El esposo de mi tía, me violó II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando mi tío terminó de enyacular en mi anito, desvirgado y adolorido, me lo lavó bien y nos seguimos duchando, sin hablar y yo lloraba quedamente. Me sequé y me fui a mi habitación, donde me tiré en la cama a llorar, y temblaba temeroso por lo sucedido…pero a la vez, veía pasar en mi mente las escenas y las repetía de nuevo y en mi interior, yo reconocía que aún con tanto dolor… me gustó, lo que mi tío me hizo.
Ahí fué que el entró, a la habitación y me amenazó, por si yo decía lo que pasó. Estaba boca abajo en la cama y sin mirarlo le dije:
Despreócupate tío, yo no le diré eso jamás a nadie; pero me duele mucho y me has tratado como, a un mariçón que está, ya acostumbrado a eso y yo, pues, nunca había hecho, eso con nadie. Entonces se sentó a mi lado, me dijo que lo , que paso fue, que él me deseaba, hacía tanto tiempo y perdió el control, desesperado de perder esa oportunidad que se le presentó.
Comenzó entonces a acariciarme el cabello, me dijo, que ya no llorara más y me viró, boca arriba y comenzó a darme besitos en los ojos, la frente, en mi cuello y ahí recibí el primer beso de lengua con un hombre, que jamás yo hubiera imaginado…fue largo, inexplicablemente sentía mil sensaciones en mi cuerpo; podía matarme y a mi ya no me importaba nada.
El se puso a mil nuevamente y esta vez, fui yo, él que le agarré su tranca y comenzé a tocarsela, él fue a la puerta, puso el seguro e inmediatamente se quitó su boxer y se echo a la cama conmigo, sin él decirme nada, me la meti en la boca, succionaba desesperadamente, la pieza que momentos antes ,me había partido el culo. El gemía y yo le masajaba sus grandes bolas y bajaba, las lamía, eran rosaditas y el cordón de piel que las unía era hermoso…ahí fue que me dijo…mi vida quiero que te tragues mi lechita, que conoscas su sabor…yo asentí con la cabeza sin soltar aquel enorme pene que tenía incrustado hasta el paladar.
Comenzó a gemir fuertemente como un gato en celo y me dío toda su leche, la cual yo me tragué, con dificultad…era mi primera vez. En eso, sentimos a mi tía, que llegaba y él, me dió otro beso y se fue a su habitación. Había yo traspado el umbral de lo prohíbido y había despertado al sexo, al placer en muy pocas horas.
Esos días que estube con ellos, todo tiempo que él podía aprovechar…me daba unas clavadas de a muerte, me mordía mis nalgas y me hacía chupones en ellas, que me las dejaba marcadas, decía que ese, era su tesoro. Yo le preguntaba que si él, no le hacía eso a mi tía y me decía…muchacho un día se lo propuse y me insultó, me dijo que ella, no era una puta, que era su esposa. Ahora yo entendía bien por que ese hombre… joven, hermoso y con tan tremenda pieza de colección entre sus piernas, me deseaba tanto mi redondo y parado trasero, lampiño (sin pelos) y con un rosadito huequito.
Cuando mis padres regresaron, mi tía muy contenta les dijo que, yo y su esposo eramos inseparables, que nos llevabamos muy bien….verdad nene? inquirío y yo asentí con la cabeza y por mi adentro pensaba…ay tía me tiré su marido, es mi amante ahora…..De ahí en adelante, todo cambio para mi, fisica y emocionalmente. El me iba a buscar a cada rato, me comenzó a enseñar de todo en el sexo, me llevaba a moteles o a lugares apartados….dónde me daba yesca dos y tres veces. A veces terminaba extenuado y yo quería mas…me le insinuaba o se lo pedía…el alumno superó al profesor y yo aprendi todo lo que ese macho, me enseño a hacer con un hombre y lo queria todo.
Cuando el teléfono sonaba mi corazón se me quería salir del pecho, pensando que era él avisando que venía, por mi. Hijo…que tu tío viene por ti, para ir a lavar su auto…y yo inmedíatamente me aseaba y me ponia mi más, linda ropa interior, me encantaba que cuando él, me comenzaba a manosear y a gozarme, estar superlimpio y oloroso para él. Pero al yo llegar a escuela superior y ya tener 15 años…comenzaron los celos de él hacia mis amigos mas cercanos, me celaba hasta del viento. Me iba a buscar a la escuela y me velaba, cuando mis amigos preguntaban, yo les decía que era mi tío y nadie sospechaba lo que pasaba, que él, era mi amor. Un día pasé una rabieta con él, porque lo cogí mirando el trasero de una tipa que era vecina y aunque el me juró, que eran cosas mias, nos enojamos…pero que ricas eran las contenturas luego!
En esos días yo me fijé por primera vez en un compañero de clases muy hermoso, atleta y a quien se le notaba un enorme bulto en su porteñuela, que era muy díficil no mirar. En mis ajustados pantalones de mi uniforme escolar, mis nalgas sobresalian desafiantes y muchos siempre trataban en broma o en serio de rosarmelas, darme "chino" como dicen, en mi pais, yo siempre esquive eso…hasta que él Osvaldo mi compañero de clases, me rosó la primera vez en una fila del comedor escolar…me hize el que no senti nada, me despegue un poco y él volvió y me pegó aquel enorme bulto en la misma raja del culo…se sentía exquisito…yo entonces disimuladamente me moví para aqui y para allá a mas decir que aquello se puso a mil, yo sentía que me venía sin tocarme, me sali de la fila, sin mirarlo y me fui al baño …sorpresa! , él fue tras de mi.
No me dió tiempo… me empujó, a un cubiculo cerró la puerta y sin decir nada empezo a frotarme su pene en mis nalgas por encima de la ropa. Yo lo permití, y paraba el culo y lo echaba hacia atrás y me meneaba como una puta, me bajé el pantalón y él desesperadamente, me clavo aquella enorme verga por el culo, la que el solo ensalibó y yo hize los mismo con mi anito.
Era tanto el deseo contenido y la vellaquera, de ambos, que terminamos, rápido los dos, casi a la vez. Yo le pedí que no dijera nada a nadie, que yo… no hacía eso con nadie…y él me dijo: descuida es lo mejor, que me ha pasado en la vida y quiero que desde hoy lo hagamos más a menudo y que seas mi amigo, a ti no se te nota nada de gay y nadie tiene que sospechar…Dios!… me enamoré perdidamente de Osvaldo y nos hizimos pareja…Que mucho goze con él!
Así me fui alejando de mi tío, ocacionalmente él me cogía, pero yo amaba a Osvaldo y a la vez tenía cargos de conciencia, por mi tía y como ya estaba más maduro, quize dar por terminado ese capitulo en mi vida.
Cuando tenía yo unos 22 años y él 38, se enfermó, muy grave y como conté en mi primer relato, yo hablé con él en su lecho de muerte, le pregunté porque me hizo así, lo perdoné y si alguien lloro en su funeral…ese fui yo, y aún ahora que escribo esto, estoy llorando al recordar ese pasado y a mi amado tío; que no merecía morir tan joven.
Han pasado los años y hoy soy un hombre casado, guardé mi homosexualidad aprendida a la cañona en un "baúl" de recuerdos…pero si de repente se aparece alguien, que me fascine, me atraiga o me provoque….la desempolvo del baúl y vamos a lo que sea!
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!