El exesposo policía de mi prima (Parte 1)

Alejandro, un funcionario policial, exesposo de mi prima que fue mi placer mas grande pero pronto se convirtió en mi tormento mas oscuro.
Mi nombre es Jesús y les vengo a contar mi vida con el exesposo de mi prima, 100% real, una anécdota llena de placer al principio pero poco a poco se convirtió en mi peor pesadilla. Soy de Venezuela.

Desde que tenia 13 años, siempre veía al esposo de mi prima, un hombre alto, claro de piel de contextura algo gruesa, sin barba, mi prima vive al lado de casa de mi abuela y vendía helados, asi que yo recurrentemente iba a comprar con la esperanza de que el me atendiera, y asi paso muchas veces, hacia ilusiones en mi mente al ver a ese hombre salir sin camisa con sus hermosos vellos en el pecho, con su seriedad que daba a veces miedo y morbo al mismo tiempo, lo que mas me gustaba; verlo salir en su moto vestido de policía era un orgasmo visual.

Al cabo de un tiempo mi prima se separó del por problemas entre ellos ya que él tenía la fama de ser demasiado mujeriego y no lo volví a ver más, cuando tenía 16 años todos nos juntamos para pasar las fiestas de fin de año, ese día yo tome mucho licor, nunca había tomado y al llegar el nuevo año ya estaba muy mareado, quería dormir y le dije a mi mama que me iría a mi casa caminando, ella me decía que no ya que estaba muy mareado, hasta que de un momento a otro lo vi llegar, era el, ALEJANDRO el ahora exesposo de mi prima, vestido con su uniforme de policía, con su chaleco antibalas puesto, que vino a dar el feliz año a la hija que tuvo con mi prima. Mis sueños regresaron a mi mente, recordar esas historias que me hacían soñar era lo más excitante que yo podía llegar a aspirar con el (o eso creía yo) mi mama se le ocurrió pedirle a Alejandro que me llevara a mi casa en la moto, a lo que el respondió que no había ningún problema.

Al montarme en su moto pude sentir su perfume, de hombre seductor, que entre mi ebriedad y su aroma me llevaban a los pensamientos mas morbosos que podía tener, al encender su moto me dijo “aprieta tus rodillas en mi cintura y agárrate duro que te puedes caer” yo solo atine a decirle “ok” y nos fuimos, al llevar un tramo de recorrido en donde yo iba con la lujuria de estar tan cerca del hombre que había sido parte de mis fantasias mas oscuras el me dice “arrímate mas hacia mi y agárrate bien que estas mareado y te puedes caer” y seguido a eso me jalo de la pierna, no paso mucho cuando me vuelve a decir que me pegara mas del que me podía caer, pero esta vez agarro mi mano y la envolvió en su cintura haciendo que mis dedos estuvieran encima de su bulto, yo me asombre y del miedo a su reacción solo quite mis manos y me tome de la parrillera de la moto, y el vuelve a tomarme la mano y con su voz gruesa y seria me repite “te dije que te puedes caer, agarra y no te sueltes” pero esta vez era evidente el sabia lo que hacia, apreto mi mano no en su cinturón sino sobre su bulto, con una firmeza que me puso a volar, mi mente no sabia que hacer pero mi deseo era tal que empecé a mover mis dedos poco a poco buscando imaginar como seria el pene de Alejandro, y poco a poco empezó a sentir algo que con cada movimiento se hacia mas firme, mas grueso y el no decía nada ni hacia ningún gesto, solo conducía con su cara de seriedad extrema que parecía de molestia como siempre.

Llegamos a mi casa y yo me baje de su moto sin decir nada, solo saque las llaves de mi bolsillo y intentaba abrir la puerta a lo que senti que el apago su moto y se bajo, cada vez me ponía mas nervioso y senti que el se paro detrás de mi, tomo mi mano que intentaba abrir la puerta y abrió, yo casi que temblando entre y al darme la vuelta el me abrazo fuerte mientras me robaba un beso tan adulto, tan morboso, un beso como yo nunca en mis 16 años había dado, podía sentir como su lengua buscaba la mia, podía sentir su aliento a un poco de licor que le habían dado, sentía como restregaba su cuerpo con el mio mientras me rosaba fuertemente con su bulto en el que se podía sentir una fuerte erección, sus manos recorrían bruscamente mi espalda hasta llegar a mis nalgas y las apretaba con una intensidad y fuerza como una persona sedienta de sexo que encuentra su presa lista para ser devorada, sin dejar de besarme y morderme los labios cerro la puerta y con sus manos me alejaba un poco hacia el pasillo que da a los cuartos en mi casa como insinuando sin decirme que fuéramos a mi cuarto, yo entendí y deje de besarlo y camine con vergüenza, miedo, morbo, lujuria y todos los sentimientos juntos al no saber si lo que estaba pasando era real o era producto de mi embriagues.

Al entrar al cuarto estaba detrás mio y me tomo del pelo fuerte con una mano, he hizo un movimiento que me hizo medio girar y comenzó nuevamente a besarme tan fuerte y con tanto desespero que su barba rasurada rasguñaba mi boca y me hacia doler mientras que con su otra mano podía escuchar como se desabrochaba su chaleco antibalas, luego cinturón y la muslera dejando caer su arma de reglamento al suelo, yo me gire por completo y comenze a desabrochas su camisa y luego su pantalón y justo al momento de bajar el cierre, apreto mi pelo con su puño y me separo de su boca, mirándome con morbo, con un tono agitado y semi agresivo me dijo;

A: ¿Esto era lo que has querido siempre verdad? Saber que se siente estar con un macho si? Pss yo te voy a enseñar.

J: Siii, Alejandro hazme tuyo, haz lo que quieras conmigo.

A:SI? Entonces no quiero que llores, por que hoy vas a sentir que es estar con un macho en la cama, y vas a tener que aguantar por que no te voy a soltar.

J: Enseñame..

En ese momento mientras me seguía sujetando del pelo me arrodillo y bajo su pantalón hasta quedar solo su boxer sobre mi cara, restregando una enorme ereccion comenze a bajalo y logre ver lo que tanto quize ver, su pene era grande, grueso, con venas y un glande rosadito q cubria el prepucio, el lo guio a mi boca dejándome sentir como su duro pene era también suave, haciendo que mi boca descubriera su glande por completo, en comenzó a moverse mientras me ahogaba su firmeza en mi garganta, tenia vellos cortos y un olor suave tan rico que sumado a mi ahogo me llevaban a las nubes, después de un rato de estar saboreándolo me levante y el me empujo hacia la cama haciéndome caer de golpe, se desnudo por completo y se monto sobre mi besándome bruscamente mientras me desvestia casi que violentamente, cuando solo quedaba mi boxer lo rompió haciéndome sentir dominado, puso mis piernas en sus hombros y con un poco de saliva comenzó a rozar su glande en mi ano al tiempo que empujaba poco a poco, yo estaba tan exitado que con mis manos en su cintura lo jale haciendo que su pene entrara en mi de una forma en la que senti un fuerte dolor pulsando en mi a la altura baja de mi ombligo, solo pude gemir en una mezcla de dolor intenso y placer extremo, al igual que el exclamo un gemido de placer, asi comenzaron sus embestidas en mi mientras me besaba, con cada una yo exclamaba un gemido que hacia que el me penetrara con mas fuerza, al cabo de 15 minutos cada embestida era mas secuente y fuerte lo que me hacia gemir mucho mas fuerte y entonces senti como su respiración y su rostro cambiaban hasta que el bufeo mientras sentía como su pene expulsaba con cada contracción mas semen dentro de mi, hasta caer encima de mi por completo, estaba en la gloria y el se dio la vuelta cayendo boca arriba en la cama, agitado, a lo que yo me dispuse a pararme sin decir nada y el me tomo de la mano y me pregunto;

A: ¿que vas a hacer?

J: voy al baño a limpiarme.

A: “VOZ ALTA” NOO. Yo soy tu macho y te vas a quedar con mi leche dentro porque ahora eres mio.

Y de un jalon, cuando yo pensé que todo había terminado me coloco de perrito, tomo su pene erecto que nunca se había bajado y me embistió tan fuerte que solo pude gritar y tratar de safarme mientras mi pene goteaba y mis testículos sentían un dolor insoportable, pero el me sostuvo con tal firmeza que me fue imposible, y comenzó a embestirme tan fuerte que yo no quería seguir pero el me tomo del pelo y me dijo al oído apretando sus dientes “te dije que aguantaras, ahora este culito es mio, y yo quiero marcarlo como mio” yo trataba de aguantar pero el dolor en mis testículos, en mi abdomen era tan fuerte que en un rato me deje caer en la cama mientras el volvía a introducirme su pene que marcaba rastros de sangre, yo comenze a soltar lagrimas de dolor y el continuo asi por un largo rato hasta que al ver mi rostro de dolor volvió a llenarme de su semen… esta vez solo alcanzo a agarrar una camisa de mi ropa y se limpio la sangre del pene y comenzó a vestirse con una risa burlona diciéndome “parece que nunca habías estado con un hombre de verdad” mientras yo seguía en la cama con mucho dolor el tomo mi teléfono y escribió un mensaje a un numero que yo no tenia registrado pero solo puso un punto “ . “ voltio a verme, y pude notar que cambio su rostro a la seriedad que yo conocía, tomo las llaves del piso y se fue.

CONTINUARA… Proximo Capitulo 05 de Mayo de 2023