EL EXPRESO CALIENTE

Las cosas que pasan cuando uno menos se lo espera….
Hola a tod@s.
En esta ocasión contaré algunas experiencias que viví en los viajes que hacía de Maracaibo a Caracas, y/o viceversa…
La primera vez que tuve un encuentro en uno de esos viajes fue hace mucho tiempo, tendría como 10 años. Mis padres trabajaban en Caracas y en vacaciones escolares venía por mi hermana y por mi.
Por obvias razones mi hermana se sentaba con mi mamá y yo en otro puesto acompañado por quién tocará. En esa ocasión fue un tipo. No puedo describirlo porque no recuerdo, pero era alto, delgado sin ser demasiado flaco, calculo que tendría unos 30 años menos. El viaje en expreso dura entre 8 y 10 horas y siempre era de noche, así que llegábamos casi amaneciendo a la capital.
Bien, en la madrugada, estaba yo durmiendo de lado, dándole la espalda al tipo, y me despierto porque siento que están tocando mi trasero, me asusté y me senté bien en la butaca. No entendía porque ese hombre tocaba mi culo.
Al rato el agarra mi mano y la lleva a su pene, sentí que era grande y no estaba aún parada, todo eso por encima del pantalón. Del susto, y sin comprender bien, retire mi mano de inmediato. Él volvió a tomarla con determinación y la coloco de nuevo en su pene, esta vez la dejé allí puesta, sin hacer otro movimiento, hasta que el puso su mano sobre la mía y apretó su pene, ahí fue cuando salí del estado de shock en el que me encontraba y empecé a masajear, se sentía rico. Empezó a crecer. Pero al rato quite la mano nuevamente. Él me tocó el brazo y yo busqué nuevamente su pene, la sorpresa es que ya lo tenía afuera. Era de madrugada, en un expreso, las luces apagadas y con mucha gente alrededor, incluso mi mamá y hermana, el se tapaba con su chaqueta o remera. La tenía puesta encima tapando todo ese espectáculo.
Lo cierto es que empiezo a tocar su pene desde la base, era grueso, firme, duro, y fui palpando toda esa longitud que serían unos 18 cm. toda recta, hasta que llegue a la punta y toque su cabeza y sentí algo biscoso, me dio miedo y retire mi mano.
De ahí en adelante no paso más nada, probablemente ya ibamos llegando y no hubo más oportunidades.
No sé porque sentí temor al tocar su líquido, ya esa edad me habían cogido muchísimas veces, quizá nunca había visto los penes de mis primos con tanto precum y no sabía que era eso. O tal vez era la situación, el lugar lleno de gente, o tener a mi mamá cerca.
Después que llegamos a Caracas, retiramos las maletas y vi cuando se alejaba, antes de desaparecer, voltio a verme por última vez. En esa ocasión fue todo lo que pasó…

Espero les guste, tuve otras experiencias en esos viajes que las contaré luego.

Si quieren pueden contactarme [email protected]

Saludos…