EL FLACO DANY
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Dany es un pibe de complexión magra, de unos treinta años, blanco, alto, miope, no es guapo pero tampoco es feo. Él posee un encanto natural, una sonrisa cautivante, picardía en sus ojos y buena disposición para el sexo. Para ello dispone de tremenda reata en medio de las piernas. Una verga suculenta, gruesa y larga. No conozco un flaco que no tenga una verga así. Parece que la naturaleza los compensó por ser flacos dándoles un miembro generoso. Me gusta coger con Dany porque él no se anda por las ramas, si está dispuesto toma la iniciativa y va enfrente a fin de sentir, de dar y recibir placer.
Luego que nos quedamos desnudos en el cuarto de mi apartamento nos besamos, nos mordimos, nos excitamos. Yo le apretaba las tetillas mientras le besaba y después le toqué el miembro semi erecto y el guebo. Dany entonces me dijo bajito:
-chupámela-
Yo obedecí con placer. Comencé a chupársela con ganas y a metérmela en la boca lo máximo que podía. Mejoró luego cuando Dany pellizcó mis tetillas lo cual me excitó mucho e hizo con que se la mamara más frenéticamente arrancándole a Dany, gritos, gemidos intensos de placer. Nos quedamos así dándonos placer un buen rato hasta que Dany me dijo:
-dejame verte el culito-.
Otra vez le obedecí paré la chupada y me posicioné de cuatro patas en la cama, abrí bien las piernas y empiné las nalgas. Dany pudo ver mi culito muy bien. Excitado dijo:
-que rico hoyito tenés, ¿tu culito quiere sentir mi verga, quiere?-
-quiere y mucho-, le contesté.
-¿la quiere sentir toda o solo un pedacito?-
-toda, hasta el último centímetro*
-entonces la va a sentir. Te lo voy a preparar-
Diciendo esto, Dany untó dos dedos en el bote de gel y los metió en mi culito. Esa preparación hacía que se me erizaran todos los pelos. La expectativa era muy grande porque sabía que tragarme aquella pija nunca era fácil. Sabía que me iba a doler al principio pero después solo era placer intenso porque Dany cogía completo y no por la mitad. Se entregaba a las sensaciones que mi culo le proporcionaba, se estremecía con mis apretones esfinterianos, gemía fuerte, era un show aquel flaco caliente. Lo dejé que me preparara. Yo de cuatro patas con mi cabeza recostada en la almohada esperando la invasión de mi culo por aquella pija enorme. Dany estaba ansioso por meter así como yo estaba ansioso por sentirla. El flaco metió un dedo, después dos. En seguida arrimó el mástil. Hizo presión. Mi culo resistía. Un poco más de presión y mi ano se abrió.
-ahhhhhh, despacito por favor- dije. Dany atendió a mi pedido. La fue deslizando despacio mientras yo sentía como mis esfínteres se estiraban al máximo a medida la parte mas gruesa de la verga invasora se hacía camino. Cuando por fin entró toda yo sentí un dolor en el ombligo. Un suave dolor.
-entró toda-, dijo Dany. Yo quise comprobar y metí mi mano por debajo del cuerpo y toqué los cojones del flaco. Sí, ellos rozaban mis nalgas. La pija estaba toda adentro.
-sacámela- pedí
-¿por qué?-
-para que le pongás más lubricante y me la metás otra vez. El camino está hecho y será más fácil-. Dany aceptó mi pedido. Luego de bien lubricada aquella verga pulsante me invadió de nuevo.
-ahhhhh, que rico sentir tu verga, flaco. Metémela toda y gozá en mi culo, vamos-.
Dany así lo hizo y de esta vez inició el metisaca y lo fue acelerando mientras gritaba y hablaba montón de obscenidades que más me calentaban. Era tanta la fuerza con que me la metía que mi ano parecía que estaba agarrando fuego. Ay, ay, ay, yo me quejaba al mismo tiempo que me entregaba al placer de que me cabalgaran tan violentamente sintiendo cada milímetro de verga bien adentro, rompiéndome las entrañas, Dany cogiéndome a pleno, disfrutando del placer que mi culo le daba.
-que culo rico tenés, quiero ese culo solo para mí, dejame que te coja siempre, llevame con vos-,
Me decía Dany en un momento de excitación extrema que él sentía a medida le apretaba su mazo de venas con mis músculos anales. Como es rico coger con este flaco. Y más cuando me apretaba ls tetillas a medida que me la metía. Cuando hizo eso no me aguanté y me corrí. Mi verga comenzó a corcovear a medida expulsaba sendos chorros de leche que mojaron las sábanas. Dany sintió mi gozada al contraerse mi próstata, sintió rico y también acabó. Mientras acababa gritó bien fuerte empujó hasta el fondo su hinchado miembro y se desplomó en mi espalda. Así nos quedamos un buen rato. Yo sentía su respiración agitada y lograba oír su corazón que parecía un tambor de tan fuertes que eran sus latidos. Poco a poco nuestros cuerpos volvieron a su normalidad pero Dany continuó encima de mí. Como es flaquito yo soportaba su peso sin esfuerzo.
-como sos rico. Quería coger todos los días con vos-
-te ibas aburrir. Mejor así de vez en cuando para que siempre me cojás como lo hiciste ahora-
-por lo menos una vez por semana-
-como querrás. Ya conocés mi casa-
-todo sábado me vas a tener aquí. Ahora me voy a bañar para que echemos otro polvo-
-solo si me dejás que te coja-
-con vos hago de todo. Y tu verga no es tan grande-
-pero es sabrosa-
-yo sé-.
Y sabía porque ya me lo había cogido una vez. Pero debo reconocerlo. Lo que más me gusta es sentir la verga de él dentro de mí. Y la sentí ese día. Otras dos veces. Coger con este flaco me deja todo dolorido el culo como por tres días. Pero también me deja esta sensación de placer. Me da gusto contar como sentí de rico con el flaco Dany.
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