El Flaco vaquero me sorprendió mirándole el bulto y terminó cogiéndome
Esa tarde yo regresaba de la casa de una tía y para no dar tanta vuelta corté camino por un monte. Era tarde, casi oscurecía, fue entonces que miré a ese chavo; era joven, debía tener poco más de 25, vestía un pantalón azul ajustado con botas y una playera negra. No pude evitar mirarle su bulto….
Este es un relato 100% real.
Yo soy de Ciudad Acuña, Coahuila. Una ciudad en la frontera de México con EE. UU.
Esto me acaba de pasar hoy. Eran como las 8 de la noche y yo iba de regreso para mi casa. Había caminado desde Fundadores y corté camino por el monte que está entre cedros y Fundadores.
Ya estaba oscureciendo pero seguí caminando por ahí porque ya andaba cansado, y cuando iba pasando por un camino que está todo cercado de árboles y monte, miré que venía un chavo. No sentí miedo, de hecho me sentí nervioso. Y como traía las agujetas de mis tenis sueltas me agaché para amarrarlas; fue entonces cuando miré bien al chavo que ya estaba un poco más cerca. Venía fumando mota porque el aire corría hacia donde yo me encontraba y el olor lo delataba.
Lo primero que noté era que el chavo era delgado y alto. Terminé de amarrar mis agujetas y seguí caminando, y cuando ya estaba como a 5 metros de él no pude evitar mirarlo de arriba abajo, y lo que más miré fue su entrepierna que marcaba un bulto enorme. Y no exagero, de verdad lo que se le marcaba se le miraba muy grande, traía un pantalón azul vaquero ajustado que se le marcaba todo.
Yo creo que notó que lo miré descaradamente porque solo sonrío y me saludó con un movimiento de cabeza de arriba abajo mientras le ponía a la mota.
Me puse más nervioso y traté de no voltear pero el deseo me ganó y al mismo tiempo que yo voltee él también lo hizo. Entonces regresé mi vista al camino pero de nuevo volví a mirarlo y él se había parado a seguir fumando a mitad del camino.
A esas horas nadie más pasaba por ahí porque ya comenzaba a oscurecer. Me ganó la tentación y me di vuelta y caminé hacia donde estaba él fingiendo que no lo hacía por él. Entonces lo volví a mirar y me di cuenta que tendría unos 25 años tal vez; yo aun no voy ni a la prepa.
Cuando ya estaba cerca se me quedó mirando y me habló:
-Qué onda, qué andas haciendo por aquí?
-Nada, vengo de con mi tía y tu?
-Voy para mi casa. Fumas?- me preguntó.
-No.
Yo estaba súper nervioso. El chavo traía una playera negra y con ese pantalón no podía dejar de verle el bulto. Para entonces creo que ya me había delatado porque él se comenzó a agarrar el bulto suavemente mientras me miraba y miraba para todas partes. Poco a poco el bulto se le iba haciendo más grande, al mismo tiempo que me decía que si quería dar otra vuelta por ahí.
No lo dudé ni un poquito, sólo le dije que sí y comencé a seguirlo. Nunca me había metido por otro lugar que no fuera el camino principal, pero él me estaba llevando entre el monte y cuando me di cuenta ya estábamos en un lugar donde nadie pasaba o podía mirar. Entonces me preguntó que cómo me llamaba y que cuántos años tenía.
Cuando le dije mi edad me dijo que estaba bien chiquito.
Después le pregunté su nombre y su edad, tenía 27. Habían pasado unos minutos y ya estaba cada vez más oscuro. Entonces me preguntó si tenía miedo, le dije que un poco.
-No tengas miedo, bebé. Ven, acércate.
Me puso una mano en mi hombro y me acercó hacia donde él estaba recargado en un árbol. Como era más alto, debía de medir como 1.80, porque mi cabeza le daba apenas al pecho. Olía riquísimo. Mí corazón latió al mil cuando con una mano me tocaba mis mejillas y con la otra me acariciaba la espalda.
-Porqué te detuviste?-me preguntó.
-No sé- sonreí nervioso.
-Ah, pensé que te había gustado- lo dijo fingiendo un tono de decepción.
-La verdad si me pareciste muy guapo-le confesé al final.
-En serio? Y qué más pensaste cuando me viste?
-Mmm, pues nada, solo que no pensé que me fueras a hablar.
-En serio? Porque?
-No se.
Y ahí estaba yo, bien pegado junto a su pecho y el acariciaba mi espalda pero ahora ya lo hacía por debajo de mi playera. Hasta que de pronto me dijo al oído:
-No quieres tocarme?
-Si.
Agarro mi mano izquierdo y la puso en su abdomen, luego poco a poco la fue guiando hasta su entrepierna y por fin pude tocar ese bulto que antes me había hipnotizado. Se sentía duro y enorme. Entonces me susurró al oído.
-Lo quieres?
-Si- respondí sin pensarlo dos veces. Entonces me fue quitando la playera y después se desabrochó el cinto y me dijo:
-Sácalo, bebé.
Estaba tembloroso por los nervios y la emoción. Poco a poco bajé el cierre y metí mi mano y pude al fin sentir esa enorme verga entre mis manos. No la alcancé a rodear con mis dedos, sólo la saqué y entonces sentí miedo de aquel enorme trozo de carne. El me puso sus manos en mis hombros y me empujó suavemente hacia abajo.
-Mámamela, bebé.
No era la primera vez que yo chupaba un pene pero si era la primera vez con uno de ese tamaño, pero de igual forma comencé a lamer y trataba de ir chupando aunque fuera solo la cabeza. Su olor me encantaba, era como si se hubiera puesto loción en esas partes porque olía riquísimo. Su pene era grueso y largo, lleno de venas que claramente se podían sentir. Estaba tan duro y apuntaba hacia arriba, y mientras tanto yo lo chupaba tratando de hacerlo lo mejor posible. No sé cuánto tiempo dure chupándolo, sólo se que ya me dolían mis quijadas y mis rodillas, así que me levanté.
-Que, bebé? Ya te cansaste?
-Si.
Entonces el se me acercó y me comenzó a agarrar las nalguitas mientras yo sentía su dura verga en mi pansita.
-Quieres que te haga mi mujercita?-me dijo al oído mientras llevaba otra vez mi mano a su duro miembro.
-No sé.
Pareciera que mi “No se” para él fue un Si, porque me dio la vuelta y ahora era yo el que me agarraba del árbol y él se colocó atrás de mí mientras se bajaba un poco más el pantalón.
De pronto sentí su cuerpo pegarse al mío y se dio cuenta de que yo estaba temblando.
-Tranquila, bebé, apoco no quieres estar conmigo?
Escucharlo como se dirigió a mí en término de mujercita me volvió loco, así que solo respondí y me dejé llevar.
-Si quiero- respondí quedito.
Entonces él comenzó a pasarme su duro miembro entre mis nalguitas, de arriba abajo. Mi colita estaba toda mojadita por la babita que salía de su pene.
-La quieres?
-Si- respondí con un leve quejidito.
-Bebé, te la quiero meter, si la vas a aguantar?
-No sé.
Entonces él se agachó y me abrió las nalguitas y me escupió el culito dos veces, después se levantó, escupió su mano y lo vi como llenaba de saliva toda su verga. Me volvió a abrir las nalguitas con sus dos manos y me apuntó al culito con su verga. Yo sentí un dolor muy fuerte y quise quitarme, pero él me agarró de la cintura con fuerza y el paso que yo di hacia el frente intentando zafarme, el también lo dio conmigo.
-Aguanta, bebé, ya te entró la cabeza. No te muevas, mamita-me dijo mientras que con sus manos me agarraba fuerte de mi cintura para que no me quitara.
Yo estaba temblando. Era la adrenalina y era el dolor. Me quedé quieto y sentía algo enorme en mi culito. Después sentí como volvió a escupir y ahora la saliva había caído justo donde nacen mis nalgas, la sentí resbalar y luego comencé a sentir que empujaba y sacaba muy suavemente. Seguí sintiendo dolor pero después de estar así unos minutos me relajé un poco y comencé a disfrutar. El fue subiendo sus manos hasta que me comenzó a agarrar mis diminutos pezoncitos.
-Abre más las piernitas y levanta más el culito, bebé- me dijo casi suplicando.
Yo obedecí. Abrí más las piernas y paré más mis nalguitas. Entonces él me agarró mis pechitos y así arqueado como me tenía me dijo al oído:
-Ahora si te voy a dar lo que andabas buscando, mamita.
Y en ese momento me enterró toda su verga y solté un grito que el rápidamente ahogó con sus dos manos. Yo traté de soltarme pero no podía. El no se movía, sólo me tenía con toda su verga en mi culito.
-No llores, apoco no es lo que querías, eh? Si no dejabas de verme la verga. Ya es tuya, no se la había dado a ningún putito. Eres el primero. Te gusta?
Me hablaba al oído y yo solo oía como un silbido y seguía sintiendo ardor y dolor y me sentía completamente invadido. El se dio cuenta de que ya no gritaba y quitó sus manos de mi boca.
-Ándale, no llores, mamita, ya no quieres que te coja? Te voy a ser mi mujercita, bebé.
Me decía como si estuviera fuera de mi, pero la verdad era que aún me tenía enterrando su verga. Entonces me agarró de la cintura nuevamente y comenzó a moverse suavemente. Ya el dolor no era tan fuerte pero si me seguía doliendo.
-Pensé que no la ibas a aguantar, las morras que me he cogido se quejan mucho. Tú te la estás comiendo sin tanto pedo, bebé. Se nota que deseabas tenerla adentro, verdad, mija?
No sé porqué, pero eso que me decía me hacía olvidar el dolor un poco y me concentré en aguantar a que terminara.
-Agárrate bien, he, que te quiero dejar toda mi leche adentro, te voy a partir bien rico este culito, bebé.
Me agarre bien del árbol y sentí como me la saco un poco y la puso más saliva y me la volvió a meter de nuevo, solo que ahora me comenzó a coger sin detenerse. Yo sentía toda su carne adentro y él me agarraba y apretaba mis nalguitas y así estuvo dándome por no sé cuánto tiempo. A mí me pareció que fueron horas, hasta que de pronto sentí como crecía más su pene dentro de mí y él me inclinaba más mientras me agarraba de mi cinturita y me hundía todo su enorme miembro hasta lo más profundo, llenándome de leche todo el culito. Así nos quedamos unos segundos. Luego él se fue quitando y yo me tuve que agarrar más fuerte del árbol porque sentí que me caía. Me temblaban las piernas. Él sacó un poco de papa el, se limpió y se comenzó a acomodar su pantalón. Yo me subí mi shortcito y me puse mi playera.
-Ahora si vámonos.
Lo seguí nuevamente hasta que salimos al camino. Todo estaba oscuro. Solo éramos él y yo. Salimos por el Gutiérrez de Cedros.
-Sobres, we. Ahí nos vemos. A ver si así se te quita andarle viendo la verga a los vatos, he- esto último lo dijo en tono burlón.
-Ai cuando quieras comértela de nuevo me marcas, apunta mi número.
Me dio su número y el agarro para el puente y yo para cedros con el culo bien adolorido.
Como sigue?
Buen relato… como sigue?
Pronto subiré nueva experiencia!
Gran relato 🔥💯
Gracias!
Excelente relato, bufff que cachondo me has puesto, como me hubiera gustado que me cogiera a mi también, yo ya lo estaría llamando para que me volviera a coger, espero más publicaciones tuyas.