El gaucho vergón y la encuesta
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Este relato es real, todo comenzó gracias a mi trabajo en las oficinas de mi municipio.
Tengo 48 años, casado sin hijos y puto en secreto, soy tímido, blanquito, no muy alto, un poco rrellenito y bastante nalgón. Resulta que habia que realizar un relevamiento y encuesta en un caserío distante unos 20 Km, estaba ubicado sobre la ruta principal pero tenía muy pocas familias, la verdad nunca lo había visitado, así que me anote para ir con la fantasía de encontrar algun amante en ese pequeño pueblo. una domingo a esos de las 7 salí para allá (No sin antes prepararme bien, bañadito, limpio por dentro y por fuera), me puse un suspensor color morado, pantalon largo de gimnasia, una remera, tome mi maletín y parti con el primer bus. Fui en domingo para encontrar a las familias en la casa.
Cuando llegué me sorprendió que fui el único pasajero que se apeo del bus a pesar de que viajaban muchas personas,la cuestión que eran las 07.30 de la mañana y me encontraba solo en la garita del micro y con un cielo amenazante que dejaba oír sus truenos y ver sus relámpagos, la lluvia llegaría en pocos minutos.
Así que pensé, que hago? vuelvo a la ciudad o espero a ver si se va la tormenta?.
Opte por quedarme para no defraudar a mi jefe y siempre con la idea de encontrar a algún macho necesitado de cariño je je, observe el caserío y la verdad que era de pena, muy pocas casas y muy separadas entre si, serian unas treinta. me acerque a la primera y toque a la puerta, las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer, abren la puerta y veo a un morocho morrudo, alto y con cara de pocos amigos, me mira sorprendido y me dice
_ ¡Si! que busca?
_ le explico lo de las encuestas y a regañadientes me hace pasar. la lluvia se hacia mas intensa… , entré y lo primero que vi fue un sillón de 3 cuerpos bastante mugriento y el ambiente olía a local de comida rápida, se notaba la ausencia de mujeres en la casa,
-siéntese me dice, vivo solo y no tengo mucho para decirle,
-no importa le contesté, se la voy a hacer fácil…
-que edad tiene?
-48,
-tiene hijos?
-No,
-es casado?
-separado,
-donde trabaja?
-en el campo,
-(Cuanto hace que no esta con una mujer? …le pregunte fuera del cuestionario y riéndome)
– entre risas me dice, mas o menos 20 días….
-guauuu digo yo, debe estar bastante cargadito!!!!…
-y si… me dice muerto de la risa, esta necesita un agujerito pronto o va a reventar, exclama agarrándose el paquetón…
– ¡Parece grande!!! le dije, …
-bastante, quiere verla? y diciendo esto se bajó el short y dejó al descubierto un -vergón cabezón, amorcillado y semierecto.
_Hummm! exclame llevándome una de mis manos a la boca!!!! al mejor estilo femenino….
– epa!!! que gesto raro amigo… no será que Ud se la come? me dice mientras la sacudia delante de mis ojos que estaban fijos en su verga….
-si, de vez en cuando me gusta comerme una, pero nunca vi una tan grande y cabezona…
-bueno, hágale si le gusta,
se paro delante de mi con el short por los tobillos y su vergota a la altura de mi boca, se la agarre tímidamente y la poronga cabeceo y empezó a hacerse más grande,
-chupe, chupe amigo, que no se lo voy a contar a nadie…
-era una verga de macho, recia, grande y olorosa
su olor me embriagaba, como soy de boca grande no tuve problemas en engullir su cabezota morada y brillosa, comencé a succionarla para que se ponga bien dura, era realmente gorda y venuda, de unos 18 Cm pero como 6 de ancho… –¡Que bien la chupas mi amor,
-yo la recorría con mi lengua hasta sus grandes bolas que colgaban como campanas, se notaba que estaban llenitas de semen dispuesto a explotar… le chupe las bolas, el me tomaba de la cabeza y me la metía hasta la garganta, – chupa mi amor, chupa, me decía preso de la calentura hasta que sentí el espasmo y la explosión de semen en mi boca, pero no pare, segui chupando como poseído esa verga descomunal que inundaba mi boca, su leche corría por la comisura de mis labios y bajaba por mi barbilla,
-para mi amor, para por favor, me pedia, y paré… el se tiro en el sillón y cerro los ojos, gracias mi amor, me encanto como me la chupaste!!! agarre mi maletín y pedi permiso para pasar al baño a lavarme la cara y la boca, tomé una crema humectante y perfumada que traje en el maletín y me frote las nalgas con ella, me puse unas gotitas de perfume de mujer en el cuello y volví, el estaba sonriendo, tirado en el sofá, totalmente desnudo y con su vergota recostada sobre su pierna derecha,
-que hermosa mamada me diste amor, me gustaría repetir si querés!!
-bueno le dije, pero antes te tengo que mostrar algo y diciendo esto me di la vuelta y me baje el gym, dejando mi cola nalgona y lampiña al aire,
-guauu, que hermoso culo tenes amor,
– …te gusta? mira que hoyito pequeño para tu vergota cabezona… y abri mis nalgas para mostrarle mi agujerito..
– mi amor, quieres que te la meta en ese hoyito? no tienes miedo de que te lo rompa?
-¡No! no tengo miedo, lo deseo con todo mi ser…
-como gustes, te lo debo! me dijo…
-le pedi que se sentara derecho con los pies sobre el piso y me arrodille entre sus piernas para chuparsela de nuevo,
-espera que me lavo exclamó!
-ni loco le dije, la quiero asi como esta… y empece a lamerla suavemente hasta las bolas y de las bolas a la cabezota, se fué poniendo grandota de nuevo, tiene que estar bien dura porque sino no me vas a poder penetrar le comenté, succione esa cabezota y sentia la sangre llenando sus venas y la dureza de ese tronco tan deseado que era mio a placer… me levante y me puse sobre el sillón en cuatro patas, los brazos apoyados en el respaldo, le pedi que se pare detrás mio y arquee la espalda para que mi culo quedara bien paradito,
-mi amor me encanta tu culo, mientras me manoseaba las nalgas con sus manos rudas y asperas, quiero chupartelo amor, para devolverte la atención…
-!Si, dale por favor, me encantaría… se arrodillo en el piso y con sus manos abrió mis nalgas para ver mi hoyito, su lengua recorrió mi raja varia veces, yo me estremecia al sentir su lengua buscando entrar en mi cola, su saliva tibia resbalaba hasta mis testiculos, su lengua entraba y salia de mi hoyito con celeridad, el tibio calor de su aliento me enloquecia, hurgó con sus dedos para abrirme más, uno, dos, tres dedos metidos en mi culo, me mordia las nalgas, estaba como enloquecido de nuevo por la calentura,
-!Que hermoso culote mi amor, mas lindo que el de varias putas que conozco!!!! -Si, si cogeme de una vez por favor mi negrito!! quiero sentirte muy dentro mio!!!! apoyo la cabezota en mi hoyo y empujó, el dolor fue lacerante, el lo notó y quiso sacarla.
-!!!Que ni se te ocurra sacármela negrito, esperemos un instante y va a pasar, y de poquito me la fui clavando solo, centímetro a centímetro, senti su pelvis contra mis nalgas, mi ano estirado, expuesto, entregado y abierto por esa columna de carne tibia y palpitante, me sentía en el paraíso, sus manazas me tomaban de la cintura y me atraían hacia el, haciendo la penetración mas profunda, al principio fue un vaivén suave y acompasado, yo movia suavemente mi cintura acompañando sus movientos, pero el ritmo empezó a acelerarse, ploc, ploc, ploc, su pelvis contra mis nalgas, sus manos me hacían tan fuerte que me dolía la cintura pero aguantaba todo con tal de no desconcentrarlo, el jadeaba y exclamaba..
-¡Que agujero apretadito mi amor, me encanta tu culito… me encanta lo ajustada que te entra!!!
-Si negrito, es todo para vos, quiero que mi agujerito sea tu conchita!!!! cogeme, cogeme como nunca cogiste a nadie, llename el orto de tu leche tibia negrito, mi amor!!!
-Ahaaa!!!! Ahaaa!!! exclamaba el,
-Si, si, así mi negro, gemía yo!!! mi ano estaba caliente e imagino que al rojo vivo por la fricción de semejante verga, nunca se estiró lo suficiente, estaba al limite de romperse, pero eso poco me importaba, estaba como en una nube, de pronto sus manos apretaron aun mas mi cintura y senti el espasmo de su verga dentro de mi expulsando una catarata de semen tibio.. me sentí inundado, sometido, frágil ante semejante macho y eso me encantó, creo que en ese momento empecé a amarlo, a enamorarme de el…
-Ahaaa! mi amor que hermoso ojete, mi amor… exclamaba mientra eyaculaba dentro de mi, yo eyacule sin tocarme siquiera, solo con la calentura y el roce de su verga en mis partes internas, fue algo monumental… me desplome sobre el sofá y el encima mío, con su vergón todavía duro y metido en mi cola, -quedémonos así le pedí,
-Si mi amor, lo que tu quieras me dijo.. nos quedamos dormidos…..
Si les gustó y perdonan las faltas, luego les cuento como siguió este romance con mi macho encuestado…. Besos
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