El gordo de Don Serch y Daniel part 4 – la verga también da besos
ahora es tiempo que mi culo le entre al juego.
Espero que la historia este siendo de tu agrado, mi telegram es @DanDanielcazdor
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Don Serch: bebé te tengo una mala noticia, tu papá y tu mamá vendrán en la noche por ti por que tu tía está muy malita, pero debemos ir por tu hermano a la secundaria, y cuando venga tu hermano ya no podremos seguir jugando
Daniel: ¿y no podemos jugar nosotros en su cuarto y que mi hermano este en su sala viendo tele?
Don Serch: no bebé, recuerda que lo que estamos jugando nadie se puede enterar. Este juego solo se puede jugar en algún lugar donde nadie nos pueda ver ni escuchar. Si quieres seguir jugando conmigo y con mi verga recuerda que nadie se puede enterar que jugamos este juego
Daniel: Esta bien, no le diré a nadie porque me está gustando mucho este juego
Don Serch: tenemos muy poco tiempo para terminar de jugar espero que con ese tiempo baste para que te pueda dar lechita y después ir por tu hermano a la secundaria
Daniel: pero Don Serch, debemos volver a empezar a jugar, su pajarito se escondió en sus pelos, ya no lo veo
Don Serch: jajajaja ya se hizo chiquita otra vez, ni modo bebé ahora te tocara despertarlo con tu boquita para darte la leche mágica lo más rápido posible
Daniel: ¿y cómo le hago para despertarlo?
Don Serch se acuesta otra vez a la cama desnudo y se echa un pedo
Daniel: jajajajaja se hecho un pedo
Don Serch: bebé espero que no te guste el aroma de mis pedos. Antes de que te sientes otra vez en mi cara como te dije hace rato, primero hay que despertar mi verga y para despertarlo debes metértelo en tu boca, pero esta vez mi verga esta chiquita, así que te puedes meter toda mi verga en tu boca y con tu lengua lo vas lamiendo como paleta y si sientes que crece no dejes de chupar y tampoco te lo saques de la boca para que este alegre mi verga otra vez y espero con el tiempo que tenemos te pueda dar leche.
Daniel: Don Serch no puedo meterme su pajarito a la boca, su pajarito está muy escondido y su panza y sus pelos me estorban.
Don Serch sume un poco el vientre, aguanta un poco el aire toma con su mano su verga haciendo a un lado sus pelos y me dice que me meta su verga completa en la boca y que no suelte su verga por ningún motivo hasta que él me diga. Me meto su verga dormida completa a mi boca, y para mí es más rico que su verga este dormida porque me puedo meter su verga completa a mi boca y era más cómodo mover mi lengua, siento que Don Serch empieza a mover su pelvis de arriba para abajo, sentía en mi boca que su pene iba creciendo y se me salía de la boca un poco su verga y luego entraba a mi boca completa otra vez, yo le quería decir que me gustaba que me hiciera así con su verga, pero como me dijo que no me lo sacara de la boca su verga no se le pude decir que me fascinaba que se moviera así.
Su verga tomo el tamaño de antes otra vez, cada que crecía su verga empujaba mi boca hacia fuera impidiendo que su pene quedara completo dentro de mi boca, mientras Don Serch se ocupa de acariciar mi cabello y de gemir, me avisa que si quería pudiera tomar aire al fin su verga ya estaba contenta otra vez, yo me saco su verga de la boca y le digo.
Daniel: Don Serch otra vez me siento raro, pero con mucha más fuerza
Don Serch: vez bebé como no te mentí, cada que juegues con mi verga te vas a sentir así y te va a gustar cada día más, pero yo te daré mi leche para que ya no sientas eso, y tú me vas a ayudar metiéndote mi verga a tu boca hasta que salga la leche de mi verga
Don Serch: Bebé deja de chupármela, ahora va mi turno de complacerte, siéntate en mi cara como hace rato, pero ahora ábrete las nalgas para chuparte el culo
Me siento en la cara de Don Serch abriendo mis nalgas y me dice que ahora si le tocara sus pezones y que se los podía pellizcar o acariciar.
Siento que con su lengua empieza a lamer mi culo y siento cosquillas y rico, a lo cual me empiezo a retorcer como lombriz y a reírme fuerte de lo raro que sentía y lo rasposo en mis nalgas debido a su barba.
Don Serch: ¿Te gusta este juego bebé?
Daniel: Si, pero siento muchas cosquillas
Don Serch: ¿quieres que siga jugando con tu culo o paro?
Daniel: Sigamos jugando así
Don Serch seguía lamiendo mi culo, pero de pronto debido a las cosquillas que sentía en mi culo solté un pedo en su boca sin poder aguantarlo más tiempo y Don Serch empieza a toser.
Don Serch: bebé me soltaste un pedo en la boca
Daniel: Perdón Don Serch
Don Serch: no te preocupes bebé, para la próxima avísame cuando te quieras echar un pedo, para no tener la boca abierta y poner mejor mi nariz para olerte tus peditos
Daniel: ¿Le gusta oler los pedos?
Don Serch: Solo los tuyos y los míos, además tú también hace rato oliste mis pedos cuando cagué y no te quejaste del olor de mis pedos ni de mi caca
Don Serch sigue lamiendo mi culo, yo a veces acariciaba sus pezones y sus pelos del pecho, mientras él se masturbaba y me chupaba el culo y yo reía de las cosquillas que sentía en mi culo. A veces sentía que su lengua saboreaba mis huevitos, pero chupaba más mi culo. Después de un buen rato sentado en la cara de Don Serch se detiene de lamer mi culo y me dice
Don Serch: Bebé se me ocurre que para darte lechita lo más rápido posible, es mejor que mi verga le dé besitos a tu culito, tal vez con ese método sea más rápido de darte lechita
Daniel: ¿su pajarito da besos?
Don Serch: claro bebé, mi verga le puede dar besitos a tu culito, ¿entonces dejas que mi verga le dé besitos a tu culito?
Daniel: claro, ¿pero que tengo que hacer?
Don Serch: vas a ponerte en posición de perrito y yo me situare atrás de ti para que mi verga le pueda dar besitos a tu culito
Daniel: Esta bien
Don Serch se levanta de la cama y me acomoda en posición de perrito en la orilla de la cama mientras él está detrás de mí, me pide que solo recueste mi cabeza y mi torso y mis pompis paraditas y con mis manos abriera mis nalgas, una vez estando en buena posición él y yo me dice
Don Serch: ahora si bebé mi verga le va a dar besitos a tu culito, si no te gusta me dices y ya no dejo que mi verga le dé besitos a tu culito
Daniel: Esta bien Don Serch
Don Serch pone su verga en mis pompis y es cuando siento que su verga me la pasaba por toda la raya de mis nalgas y de pronto él me toma con una mano de mi cintura mientras su otra mano sostenía su verga y me ponía su verga en la entrada de mi culo y luego me hacía moverme adelante y luego atrás (como si me follara, pero sin metérmela) yo sentía muy rico y gemía.
Don Serch: ¿bebé te están gustando los besos que mi verga le da tu culito?
Daniel: si, se siente rico
Don Serch: hoy me has hecho gozar mucho y tú también mereces gozar del juego, ¿entonces dejas que mi verga le siga dando besitos a tu culito?
Daniel: si, los besos que su pajarito quiera darle a mis pompis
Don Serch: bueno bebé, entonces mi verga le dará muchos besos a tu culito
Don Serch ahora me toma con ambas manos mi cintura y me seguía moviendo de delante atrás mientras su verga seguía en la entrada de mi culo a veces me ponía su verga erecta en toda la raya de mis pompis y me apretaba mis pompis con su verga en medio y se movía arriba y abajo como si mis nalgas fueran un pan para hot dog y su verga fuera la salchicha (se masturbaba su verga con mis nalgas) y a veces Don Serch se hincaba en el piso y me lamía otro rato mi culo y otra vez su verga le daba besos a mi culito, estuvimos así un buen rato hasta que Don Serch me habla.
Don Serch: bebé creo que sirvió que mi verga le diera besitos a tu culito, creo que ya no tardare en darte lechita, pero para que salga la leche mi verga debe de estar dentro de tu boca y tú la debes de chupar, así saldrá la leche
Daniel: si Don Serch
Don Serch se recuesta de nuevo en la cama y yo retomo mi posición de antes para meterme su verga a mi boca, con mis manos bajo su cuerito para comer más queso, pero ya no tenía más queso en su verga
Daniel: Don Serch ya no tiene queso y quiero más queso
Don Serch: jejeje que goloso eres mi bebé, pero ya no tengo más queso, debo hacer más queso para ti, pero esto tardara algunos días
Daniel: ¿cuánto tiempo tardará?
Don Serch: no sé tal vez una semana para que tenga mucho queso para ti
Daniel: es mucho tiempo
Don Serch: pero es que ahorita no puedo darte más, lo que puedo darte hoy es babita y leche, pero apúrate a chupar mi verga para que te de la leche, abre otra vez muy grande la boca y metete mi verga a tu boca
Toma mi cabeza y me mete su verga en la boca, me saco su verga otra vez y le pregunto
Daniel: ¿y la babita y la leche también sale cada semana?
Don Serch: no bebé eso si te lo puedo dar cuando quieras, pero ya sabes la condición, nadie nos puede ver que jugamos con mi verga y debes tocar y meterte mi verga a tu boca, si no, mi verga no estará contenta y no te podrá dar babita ni leche, bueno mucho bla bla bla ya metete mi verga en la boca para darte tu lechita que nos queda muy poco tiempo
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