EL HERMANITO DE MI AMIGO I

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por juancameneses.
Un día recién llegaba una familia al sector donde yo vivía y desde esa semana nos fuimos conociendo con su hermano y yo le presente a los demás chicos y chicas del barrio que Vivian en la misma cuadra del barrio, durante mucho tiempo casi 4 meses hablamos de todo un poco. No obstante, el hermanito menor empezó a tener buena química con migo se llamaba Sebastián, yo siempre he sido muy de buenas para tener buena relaciones con los niños ya que me doy a querer y ser respetuoso. En tanto continuaba la amistad Sebastián seguía más apegado a mí y comenzamos a tener charlas más a menudo durante un buen tiempo después de unos meses de entablar conversación comencé a notar los gusto de Sebastián y su hermano pues ya me dejaba estar con su hermano el me acompañaba a pasear mi perrito y en tantas salidas empecé a decirle que si ya tenía novias y eso y él dijo que no y todavía no quería él tenía tan solo 12 años y medio y yo casi ya tenía 24 años de edad, un buen día que salimos en sintió la curiosidad de saber que era hacerse la paja; yo le dije y tú qué sabes de eso y él dijo no se lo escuche y desde ahí le dije yo te enseñare que es eso.
Bueno pasaron los días y cuando yo estaba solo en casa el venia y así empecé a mostrar videos y él se emocionaba, cuando todo fluyo un día le dije mira empieza sacando el pene y sobárselo, yo le indicaba como hacerlo y el apenas miraba así fueron varias ocasiones y desde que cogió una confianza el por su parte no decía nada y le gustaba todo lo que veía y hacíamos los dos. Con el tiempo ya nos bajamos más la ropa yo por mi parte me ha gustado estar resolgado es decir en pantalonetas y un buzo para más facilidad a la hora de quitarlo. Cuando el me acompañaba al monte en varias ocasiones nos masturbamos y nos quitamos la ropa nos acariciábamos y nada más, así pasaron los días hasta que un día era tanta la emoción que yo le dije: Oye Sebastián que te parece si tu yo jugamos a algo nuevo y divertido eh? El me miro y me dijo bueno que es! Ya verás mira el juego consiste en lo siguiente, el que pierda pues se quita la ropa OK; el juego era básicamente culebrita en u tablero y un dado y dos fichas. Y así empezamos luego de un rato ya que era difícil pasar yo gane y le dije ¡perdiste el juego bebe! Y él dijo NO pero por que no volvemos a jugar y el pierde esta ves si y le dije pero te gane que más quiere, y bueno le dije listo! Pero tú tienes un compromiso y dijo dale el de todas formas se quitó la camisa y claro andaba en chancletas (sandalias) y esa partida perdí yo y me dijo te toco a ti y le dije mira hagamos algo como quedamos empatados quitémonos la ropa los dos ¿qué dices tú? Bueno me respondió, él se quitó todo y yo igual hice lo mismo y claro empezamos a masturbarnos muy lentamente y nos tocábamos todo el cuerpo y los respectivos penes, Que rico le decía yo a él, y el respondía ¿si verdad? Y así duramos como 15 minutos hasta que le dije oye quieres ser mía, y él dijo ¿Cómo así? Si te explicare tu obedeces y yo te digo que hagas por mi ¡vale! él no sabía aun que era pero me imagino que se imaginaba. Entonces le dije:
Acércate Vas a ser pronto mía le pegue en su cara y luego le dije otra ves voy a coger tu culo como he dicho. Sebastián comenzó a decir no juanca y yo le di una palmada en su culo amplio que Sebastián cayó de espaldas sobre el pasto. Voy a cogerlo a usted como si fueras mi novia. Yo le dije por mi parte, mierda eso es lindo Sebastián. El seguía tirado en el pasto y llorando, y le dije levante nena no llores. Está bien rico tu culo eh, que tal mi pene ah… y no respondió nada.
Le dije contesta algo mariquita de mierda? Gracias me dijo llorando. Dime gracias juanca, le corregí yo de nuevo a Sebastián Gracias, juanca. Ahora quiero que digas ¡soy tu puta perrita juanca eh? Y no me contesto el tonto ese y le dije responda o te pego de nuevo. A lo que el respondió, soy tu puta perrita contento. Sí, lo eres, maricón de mierda eres mi perrita para mi nomas!
Hasta que termine dándole una buena mezcla de semen dentro de su hermoso culito y al rato se limpió las lágrimas y yo lo consolé diciéndole, tranquilo Sebastián eres un niño bueno y obediente por eso puedes pedir lo que quieras y yo se lo daré ok, el me respondió que bueno está bien. Y le dije que no fuera a decir ni una sola palabra de esto a nadie para evitar problemas y podernos ver de nuevo. Y así termina la experiencia más hermosa de mi vida. Esperne la segunda parte.