EL HERMANITO DE MI AMIGO II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por juancameneses.
Hola de nuevo aquí contando mis experiencias con Sebastián, SI con ese hermoso niño que me ha desvelado desde que lo conozco. Bueno con el ya llevamos casi 3 años y medio de 4 años que nos conocemos y les cuento que la amistad es más fuerte en un sentido muy especial para los dos, él siempre me dice que yo soy SU MEJOR AMIGO ya que la pasamos de lujo y todo el tiempo de amistad que llevamos yo le he ayudo en todo a él: sus tareas y trabajos del colegio, bueno en el momento ya tiene 16 años y va para los 17 años de edad como nos vemos con mucha frecuencia los dos tratamos de charlar de todo un poco; claro está que siempre buscamos la forma de estar lo más unidos y no perdernos de vista.
Uno de tantos días que nos encontramos para charlar y pasar un rato agradable él y yo, siempre que vamos al monte cerca de la casa es como una especie de quebrada que ya casi no tiene agua por el tiempo y el cambio de clima y las basuras que debes en cuando arrojan alrededor, bueno eso no incomoda ya que nos metemos bien adentro y buscamos un lugar que ya tenemos sencillo pero poco visible y hay nos sentamos a jugar, charlar, y contar cosas sin sentido y hablar hasta de lo que hacemos en la casa y de más cosas. Durante la estadía en ese lugar el en ocasiones fuma un cigarro y en otras llevamos una cervecitas para tomar (chelas, beer) bueno son horas hay casi 4 horas metidos en ese lugar mágico para los dos, como ya es costumbre de pues de un rato siempre nos hacemos una paja bien rica (chaqueta); ero siempre buscamos la forma de tener un poco de sexo entre charlas y más cosas nos tocamos y acariciamos los dos de una forma que os calentamos hasta tal punto que empezamos como un ritual cuando estamos allá metidos, si nos chupamos los penes uno al otro y pasamos las manos por todo el cuerpo y demás; me gusta chuparle as tetillas, y que el me toque la cabeza y yo sentir su delicioso pene en mi boca y que el toque mis piernas y sobe mi pene y me diga con voz dulce papi penétrame bien rico y cogerlo de las caderas y arre costarlo contra una piedra y pasar mi lengua por todo su cuerpo y decirle mi linda hermosas quiero que seas mía. En tantas ideas por mi mente trato de mantener la calma de la situación para que seas más placentera la estadía en ese lugar.
Oh sí que rico es, solo de pensar en las cosas maravillosas que pasan hay en ese lugar mágico.
Siguiendo con mi relato quiero contarles que uno de los tantos días que estamos allá en tal lugar sucedió que decidimos armar una espacie de cambucha o casa (un escondite más íntimo) si para estar más tranquilos y así poder estar más cómodos, y eso fue algo que se nos ocurrió y decidimos empezar lo más rápido posible duramos un tiempo haciendo el cambuche.
Ese día después de llegar la hora de salir contemplamos lo hermoso que había quedado el lugar mágico como le pusimos. Y bueno quedamos e vernos hay dos días después y nos despedimos no sin antes hacernos unas pajitas mutuas entre los dos.
Si así fue que llego el viernes en la tarde y entramos a nuestro nuevo aposento mágico y no lo podíamos creer era como aviamos querido que quedara, bueno estuvimos charlando el fumaba un poco y yo le contaba cosas y él me decía que tenía roses con su hermano mayor, y bueno yo le daba consejos para que no hubiera problemas con su hermano igual yo me hablaba con él y muy pocas veces tratábamos cosas de su hermanito y eso. Ya sabes más bien eran cosas de jóvenes ya adultos, bueno después de un ato le dije oye sebitas quiero pasar rico hoy ¿tú no quieres? Y él respondió ¡claro juanca está por decir algo parecido!
Eso me tranquilizo un poco más tal vez este mocoso quiere que me lo eche al bote hoy, ummm que rico pensé yo.
Entonces le dije que quieres mi princesa, pues quiero estar contigo que me hagas feliz, que rico bebe eso me agrada que me digas eso de tus labios. Y él se acercó a mí me beso y yo le correspondí con un beso más fuerte y lo agarre muy fuerte y le dije quítate la camisa mamacita linda quiero ver tus peoncitos, los vi muy fijamente por un rato y me acerque a ellos y los comencé a chupar con mi lengua y pasar dándole vuelticas por el alrededor y él decía ¡waoooo papi que rico sigue así! Yo le decía ya verás amor serás mía y te are sentir bien… él me decía quiero ser tuya as me lo que tú quieras incesantemente me tiraba cuanta palabra él se le ocurría y yo siempre le respondía si ya verás amor serás mía y te are sentir bien, y el no paraba de gemir cuando lo tocaba por todo el cuerpo y le pasaba mis manos por su hermoso pene y el me Asia retorcer del placer cuando él me tocaba a mí, mi pene se ponía muy caliente de la dicha que sentía y cuando lo tocaba me parecía que iba a estallar de la emoción tan grande de tenerlo frente a mí, no duro mucho y le dije agáchate mi pincé y chúpalo como nunca el solo obedecía lo que yo le decía y si él se agacho y lo comenzó a lamer muy suave y despacito con lo boca lo metía y con su lengua jugaba con mi pito yo solo miraba para arriba y decía:
– Oh nena que rico que lo haces me encantas.
– El solo gemía con mi pene dentro de su boca y me pasaba las manos por mi cuerpo y yo le tocaba la cabeza y se la sobaba con delicadeza.
– Y le empujaba más mi pene adentro y él decía ¿quiero tenerlo en mi boca?
– Pues es toda tuya trágatela mi putita ¿eres mi nena más putita y rica que eh tenido? Eh.
– Si lo soy papi si eres mi mariquita más putita y tú me darás tú culito para que lo folle bien rico…
– Eso está bien, me respondió con cara de alegría el muy mariconcito ese
¿ah te gusta esto verdad?
– Si me gusta que me cojas.
– Yo le dije párate y date la vuelta y le cogí de las manos y lo acomode de espaldas y le sobaba la espalda muy suave y sin prisa había tiempo de sobra para tenerlo entre mis deseos.
– Luego me agache y le comencé a mamar ese culito y el gemía del placer y decía ¡no pares quiero que me hagas tuyo!
– Ok maricón te are feliz hoy. Dame tu culito él se separe de piernas y las abrió un poco y empecé a meterme la punta de mi pene que estaba a punto de estallar y bien dura que si la tenía en esos momentos. Lo agarre y se la fui metiendo de a pocos y me dice para juanca, ¿Qué pasa?
– Él dijo tengo ganas de hacer popo, ah tienes ganas de cagar de hacer mierda…
– Si así es ummm bueno pues caga ya maricón, y se puso en cuclillas y se vino todo de mierda y yo le dije espera que yo te limpio traje matas del monte y medio lo limpie y luego le dije que rico cagas maricón eh.
– Y lo cogí de nuevo y volví a meterle mi pene por su culito medio sucio pero eso me encanto y me éxito más y me dijo de nuevo creo que volveré a cagar y le dije aguántate maricón de mierda y que me desconcentro y le Asia más duro que antes y me cojea las piernas y las retiraba y yo le decía quieto pincé ya casi termino,
– Después de un rato saque mi pene estaba embarrado y sucio creo que tenía un poco de excremento (era mierda) y le dije chúpala cariño es toda tuya.
– El respondió así, no límpiatela juanca… ah quieres que la limpie, pues no tengo tiempo chúpala así y le agarre el pelo me acerque a él y se la metí en la boca así y el hizo cara de asco… oh quiere vomitar maricón.
– Si juanca por favor, decía medio atragantado, ¡no, no, no, quédate quieto! Y así le empujaba más mi pene con bolas y todo y hasta que dije.
– Ya viene puto toma tú lechita, y él se tragó todo pero no pudo más y mando un vomito que me chorrio las piernas y le dije límpiame las piernas con tú lengua maricón, le dije que no hicieras eso.
– le tome la cabeza de nuevo y la acerque a mis pernas y le dije lamba con tú lengua eso y claro no quería, a lo que respondí sin advertirle un palmadon en la cara y me repitió no me pegues en la cara.
– Que quiere que haga as lo que te dije y al fin de cuentas él lo hizo y lo hare y le di un beso largo y con lengua y le dije que bien te has portado hoy, como toda una putita obediente y juiciosa para mi ah.
– Gracias me dijo y me toco el pene y me deje que lo acariciara por un rato. Y luego nos vestimos y ya cayendo la noche nos salimos de ahí..
Nos despedimos y nos fuimos para la casa de cada uno y quedamos de vernos el domingo en la tarde.
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