El hermano de mi amigo 1ra parte
Tendría algo así como 12 años, la hormonas a full y me mataba a pajas diariamente, no es como ahora que el acceso a la pornografía es súper simple, para nosotros en el año 87 era casi imposible ver un par de tetas, o una revista porno (si, venían en .
El hermano de mi amigo 1ra parte
Tendría algo así como 12 años, la hormonas a full y me mataba a pajas diariamente, no es como ahora que el acceso a la pornografía es súper simple, para nosotros en el año 87 era casi imposible ver un par de tetas, o una revista porno (si, venían en papel jejeje), la única suerte era robar a nuestros padres, algún hermano mayor o algo así.
Resulta que yo me venía acogotando el ganso desde que tengo memoria, apenas tenía oportunidad me hacia una paja, los primeros años no salía nada, con el tiempo algún poquito de líquido hasta que un día salió la chele, de lo asombrado que estaba tenía que ir a contarle a mi amigo y ahí comienza la historia.
Él tiene 2 hermanos, una melliza de la misma edad que yo, llamada Karina, el Marcelo y Javier el más chico que tendría 8 o 9 años.
Cuando llego a la casa, le comenté lo que había pasado, vale aclarar que con él nunca habíamos hecho nada, solo hablar de coger, de minas en bolas, mirar alguna revista juntos, etc. Resulta que cuando le cuento no me creía, decía que era todo mentira.
Yo: enserio boludo, ayer me estaba pajeando y sentí que algo subía, cuando termino salto la leche, era muy espesa, no era mucha, pero salto.
M: deja de mentir, que te va a saltar la leche
En ese momento llega su hno. Javier
J: ¿de qué hablan?
M: nene no molestes, estamos hablando de cosas de grandes
J: dale, cuéntenme, no sean malos
Marcelo me miro como pidiendo permiso para contarle y asentí con la cabeza
M: me estaba diciendo que se hizo una paja y le salto la leche
J: ¿de verdad?
Yo: si, así es. Dije con aire de superado jejeje
J: ¿me mostras?
Yo: ¿estás loco? Mira si nos ve tu mama
M: vamos al fondo, al galpón, ahí no nos ve nadie
Yo: ok, pero trae las cartas
Amén de que a esa edad cualquier cosa me la ponía dura, le pedí ese marzo de cartas porno que le había robado a su hno. Mayor. Era un mazo de póker con fotos porno, no sé si hoy en día existen.
Con Javier nos fuimos al galpón mientras marceo iba a buscar las cartas, apenas entramos…
J: a ver, dale muéstrame
Yo: no, espera que venga tu hermano con las cartas
Enseguida llego Marcelo con las cartas, y las empezó a mostrar, los tres nos pusimos al palo enseguida, creo que con la primera foto jejeje
Javier fue el primero en bajarse el pantalón, luego Marcelo y seguí yo, Javier, la tenía chiquitita, digamos unos 4 cm, Marcelo y yo un poco más crecidos algo así como 14 cm (no creció mucho más 16 x 5, pero hasta ahora nadie se quejó)
Javier era el más desesperado por verme acabar…
J: dale mostrarnos como se salta la leche
Yo: tranquilo, déjame terminar de ver las cartas
Si bien no era la primera vez que nos veíamos en bolas, Marcelo y yo ya nos habíamos pajeado juntos mirando revistas, pero nunca delante de Javier, por miedo a que les cuente a los padres.
Cada uno por su lado nos tocábamos la verga, estaban como garrotes, terminamos de ver las fotos y Javier dijo…
J: ¿la puedo tocar?
Eso me saco de onda, no me los esperaba para nada, volví a mirar a Marcelo, como pidiendo permiso
M: si él quiere y a vos no te molesta…
Yo: bueno, tócala
Que rico fue sentir una mano que no era la mía en mi verga, es una sensación que no se compara con nada, y más a esa edad
J: ¡¡¡uy, este re dura y caliente!!!
Yo: dale, subí y baja la mano, así como hago yo
Le agarre la mano y le enseñe a pajearme, ante la atenta mirada del hno. que no quitaba la vista de lo que hacía.
Yo: uff que rico, que bien lo haces, seguí así que me gusta mucho
M: ahora a mí, pajeame a mí, le dijo a su hno.
Yo me quede de piedra, la verdad no me esperaba ese comentario, solo lo mire y me dijo…
M: yo también quiero probar y si a él le gusta…
Javier me soltó la verga y fue por la de su hno. La cara de Marcelo cuando se la agarro era poética, se le pusieron los ojos en blanco.
Yo seguí con mi paja mientras miraba como Javier pajeaba a su hno., no sé si el nene lo disfrutaba, pero era lo que menos me importaba.
Yo: ahora me toca a mí de nuevo
Javier volvió a donde estaba yo y me empezó a pajear de nuevo, estaba entretenido, parece que les gustaba tenerla en la mano, la verdad que nunca le pregunte jejeje.
M: porque no nos pajeas a los dos, uno con cada mano
Se acercó al lado nuestro, Javier quedaba en el medio de los dos, le agarro a mano libre y se la llevo a la verga.
A Javier le costó agarrar ritmo, como que se perdía cuando intentaba pajearnos a los dos, pero cuando pudo coordinar nos estaba haciendo una paja deliciosa al hno. y a mí.
En un momento le dije a los chicos…
Yo: ¿porque no hacemos lo que hacen en las fotos?
Que cosa? Preguntaron al unísono
Yo: ¿las poses que aparecen en las fotos?
M: pero, ¿cuál?
Yo: no sé, agarremos el mazo y vemos
Marcelo agarra el mazo, y la primera foto es de una chica rubia chupando una verga
Yo: ¡¡¡hagamos esta!!!
M: pero, ¿quién hace de chica?
Yo: tu hno. Por ser el más chico
J: pero por ahí hacen pis, es un asco
Yo: lo tengo limpio, me bañe antes de venir
La idea no le gustaba nada al nene, estuvimos un rato para convencerlo, inventamos que le iba a gustar, que tenía gusto a frutilla jajaja
Después de un rato, y sin mucha gana accedió a darle un beso en la punta de la verga…
Javier se agacho, me bajo el prepucio y sin muchas ganas me dio un beso en la punta de la verga.
J: mentirosos, no tiene gusto a frutilla
M: eso es porque solo le diste un beso, tenes que abrir la boca
J: a ver…
Se volvió a agachar, y se metió la cabeza en la boca…
Yo: Pásale la lengua, así sale el gusto
Me dio unas lengüetadas, pero se paró y dijo…
J: nada que ver, no tiene gusto a frutilla, es salado
M: a ver, veni y proba con la mía
Mismo procedimiento, un besito en la cabeza, un par de lengüetazos y se volvió a parar…
J: son unos mentirosos, no tienen gusto a frutilla, son salados
Yo: ¿pero no te gusto?
J: no es feo, es suave, pero me dijeron que tenían gusto a frutilla y nada que ver, eran saladas
M: bueno, vuelve a hacernos la paja, eso te gusto parece
J: eso sí, se sienten suaves en la mano jiji
Volvimos a la posición inicial, nosotros a los costados y el, en el medio y nos empezó a pajear de nuevo.
Lo tuvimos un rato así hasta que dije…
Yo: ¿y si probamos otra cosa de las fotos?
M: ¿cuál?
Yo: miremos y elegimos
Comenzamos a pasar las cartas y encontramos a la misma rubia puesta en cuatro con la pija del muchacho metida en el culo, me volvió loco la idea…
Yo: ¿te parece esta? Que Javier se agache y yo se la apoyo en la cola
M: ¿te animas? Le dijo al hno.
J: ¿solo me la apoyas verdad?
Yo: claro, solo eso
J: bueno dale, solo un ratito
Javier se puso en cuatro en el piso del galpón, me puse detrás de él…
Yo: abrite las nalgas así puedo ver mejor
La verdad que pensé que no iba a querer, pero no puso resistencia, se abrió las nalgas como si nada.
A todo esto, Marcelo nos miraba lo que hacíamos, hasta que se le ocurre…
M: ¿no me la quieres chupar un ratito más?
J: pero no tiene gusto a frutilla, es salada
M: pero es salada como los chisitos (cheetos depende del país) que a vos te gustan
J: bueno, pero un ratito
Ver como tenía ese culito a mi disposición no tenía precio, quería ensartarlo hasta el moño, en ese tiempo no teníamos nada de experiencia, y menos en hacer un culo, así que le apoyé la cabeza en el ojete de culo e hice presión.
Así en seco se la quería meter, claro, el nene al sentir la presión soltó la verga del hno. y pego un grito de dolor y nos asustamos. Se quiso parar porque le dolió, pero l tenia bien agarrado. El problema fue que ese grito lo escucho la madre y cuando llego nos vio, a mí con la verga apoyada en el culo del nene y a Marcelo intentando que le chupe la verga.
A los chicos los agarro de pelo y les empezó a pegar, ni recuerdo lo que decía en gritos, como pude me subí el pantalón corto y salí corriendo, hasta saltar una reja y seguí corriendo hasta mi casa.
Tenía pánico de que la madre vaya a contarles a mis padres lo que habíamos hecho con el nene. Pero supongo que por la vergüenza de tener que decir que nos íbamos a coger al nene y que se enteren todo que el más chico de los hijos era putito, no dijo nada a nadie.
Pasaron varios días sin vernos, ellos estaban castigados por lo que habían hecho y yo ni me animaba a acercarme a la casa, por miedo a que la madre me quiera matar jejeje
Hasta aquí, la 1ra parte del relato. Nunca se cuántas partes va a tener, pero seguro no más de tres, o solo quizás dos. No me gusta estirar las historias, los polvos no varían mucho uno de otros
Si me quieren escribir, @eltecnico en telegram, [email protected] no importa la edad que tengan, charlo con todo el mundo. Mientras nadie obligue a nadie, todo está permitido. Total, solo es charlar
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