El hijo de mi novia 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
José fue al baño a lavarse y me dijo que le sangraba y le dolía un poco el ano.
«No te preocupes, es normal la primera vez, vas a ver.
que después ya solo vas a sentir placer», le dije entrando al baño para ducharme.
Cuando salimos nos volvimos a acostar, afuera seguía lloviendo, lo abracé y nos dormimos.
Cuando nos levantamos y yo hacía el desayuno, José estaba a mi lado diciendo que ya le había pasado bastante el dolor de su ano, que le había gustado mucho como lo había follado.
Terminamos de desayunar y José me.
decía si lo iba a volver a follar.
Yo me senté en el sillón del salón y lo hice poner atravesado sobre mis piernas, con su culete para arriba, le baje el calzoncillo y abriendo sus pequeñas nalgas le vi el ano, abierto y como salido para afuera.
A medida que le acariciaba sus nalgas y pasaba mi dedo por su ano, me fui poniendo cachondo, saqué mi polla y le dije que me la chupe.
José sonriendo cogió mi polla con su mano y se la metió en la boca empezando a chuparla como le había enseñado.
Habrá estado unos veinte minutos chupando, hasta que cuando me iba a correr, se la saqué de la boca y me corrí en su cara, cuando terminé de correrme se la volví a meter en su boca, viendo como la limpiaba de leche con su lengua, la saque y la pasé por la leche que tenía en su cara y la volví a meter en su boca.
Como no decia nada y vi que le gustaba mi leche, limpie su cara con mi polla y él la limpiaba.
«Te gustó la leche?», le dije, «si», me dijo pasando su lengua por toda mi polla, «entonces me puedo.
correr en tu boca y la tragas?», le dije acariciando su cabeza y dejando que la siga lamiendo, «todas las veces que quieras», me dijo sin dejar de lamer mi polla.
Nos vestimos y fuimos a hacer unas compras al súper.
Seguía muy nublado y amenazaba lluvia, asi que fuimos y volvimos lo mas rápido que pudimos.
«Mi mamá cuando regresa?», me dijo ayudando a que guarde lo que habíamos comprado, «no se, ella me dijo que me iba a avisar», le dije terminando de guardar todo.
«Nos ponemos comodos?», le dije, «vale», me dijo y nos fuimos a mi habitación y nos desnudamos y nos volvimos a meter en la cama, escuchando como llovía.
José me empezó a acariciar la polla y me decía que le gustaba mucho, «Manuel, a ti te gusta mi culete?», me dijo.
cuando empecé a pasar mi mano por sus nalgas, «si, tienes un culete muy lindo», le dije apretando sus nalgas, «me quieres volver a follar?», me dijo pegando mas su cuerpo al mio, «claro que si», le dije cogiendo la vaselina y levantando sus piernas le lubrique el ano y mi polla.
José estaba boca arriba, yo le levantaba y abría sus piernas, me ubique entre sus piernas y le acomodo la polla contra su ano haciendo fuerza y viendo su cara de placer cuando le empezó a entrar.
Escuchaba sus gemidos a medida que mi polla desaparecía dentro de su culete, hasta que se la metí toda, «como me gusta tener toda tu polla dentro de mi culo», decia José con sus ojos cerrados disfrutando de como lo estaba follando.
En ese momento suena mi móvil, era mi novia, la madre de José, cuando atendi nos quedamos quietos, José no decía nada, seguía con sus piernas en alto y mi polla toda metida en su culete.
Carmen y yo hablamos unos minutos, hasta que cortamos la llamada y seguí follando a su hijo, le dije que su madre iba a demorar mas de lo previsto, «mejor», dijo José, gimiendo a medida que sacaba y metía mi polla en su culo.
«Te voy a dejar el ano bien abierto», le dije metiendo mi polla lo mas adentro que pude de su culo y la movía para los costados, en círculos, «si, abrelo bieny, abrelo todo lo que puedas», me dice José entre fuertes gemidos, aguantando como lo estaba follando, fuerte, sacando casi toda la polla y volviendo a meterla bien fuerte.
La lluvia caía cada vez mas fuerte, los gemidos de José eran casi gritos, pidiendo que lo siga follando fuerte, hasta que de tanto placer, me empiezo a correr bien adentro del culete de José, el hijo de mi novia.
Yo gemia fuerte sintiendo como salian de mi polla los chorros de leche que le estaban llenando el culo a José.
Cuando terminé de correrme dentro de su culo, caí rendido al costado del chico, «como estas?», le dijedije, «feliz, cada vez me gusta mas tu polla y lo bien que me follas», me dijo, poniéndose de costado, pasando uno de sus brazos por mi pecho.
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