el hijo de mi primo (real)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Carlos, soy originario de Pachuca Hidalgo, tengo actualmente 24 años y trabajo en un servicio de atención a clientes de una empresa telefónica, soy algo delgado, mido 1.75, moreno claro, tengo algo de barba que siempre me recorto, me considero heterosexual curioso.

Esto me sucedió el año pasado y es 100 por ciento real.
Tengo un primo que se llama Héctor, tiene actualmente como 34 años, el esta separado porque su esposa lo abandonó por otro fulano, vive en el estado de México con su hijo, Héctor, igual que el, el caso es que el año pasado el niño salió de la primaria y me invitaron para que yo lo apadrinara, fue por el mes de julio, así que tomé el bus rumbo al estado de México, de obsequio le di una Tablet, unos tenis y un reloj.
Cuando terminó la ceremonia, me invitaron a comer a un restaurante de mariscos, solo eramos los tres y después nos fuimos a su casa a tomar whisky y cervezas, aproximadamente a las nueve de la noche me indicaron que yo dormiría en el cuarto del chamaco y ellos dormirían juntos, así que ya con unos alcoholes me dirigí al cuarto, me desvestí, quedando solo en bóxer, uno de color blanco, debido a los tragos dormí casi luego, sin embargo unos ruidos extraños me despertaron, en el cuarto de mi primo se escuchaban los golpes de la cabecera contra la pared, asi que salí del cuarto, despacio y descalzo para escuchar bien en la puerta del cuarto contiguo, efectivamente era mi primo cogiendo, gemía y decía cosas como, que rico culo, lo tienes rico, te gusta mi amor, cosas así.

Para ser honesto me quedé en shok, no estaba seguro con quien estaba haciéndolo, sus gritos y gemidos se podían oir claro, como si la intención fuera que yo escuchara, sin embargo no podía creer que cogiera ahí con su hijo presente o con el, era algo que no me dejaba concentrarme, sin embargo terminaron y finalmente dormí.
Aproximadamente a las 7 am mi primo tocó a mi cuarto, dijo que iria a trabajar pero que volvía temprano para ir otra vez a comer y ya me llevaría a la central, me dijo que podía usar el baño y desayunar, que había pan, café y no se que mas, solo dije que sí.
Lo sucedido en la noche volvió a mi cabeza, obviamente me calentó eso y mi verga erecta, estuve un rato asi sobre la cama y Sali para usar el baño, retorné a mi cuarto y al entrar esta mi ahijado buscando su ropa en el closet, yo entro solo con el bóxer.

Entonces verlo así con su short y son camisa, hizo que recordara lo que había oído en la noche, en automatico mi verga reaccionó.
Trate de disimular pero era imposible, el me miraba también disimuladamente mientras yo me ponía desodorante, así que animado y armado de valor le solté, palabras más palabras menos.

-oye Héctor, escuché lo que hacían anoche con tu papá
-en serio? Mi papá quería que te asomaras, hasta le quitamos el seguro a la puerta
Eso me puso más caliente, mi corazón latía a mil
-te gusta la verga? Le pregunté directo
-sí, mucho
Sin decirme mas, se fue hacia mi, tomó mi pene con sus manos bajando el bóxer, y lo empezó a masturbar.
Su cara un poco de sorpresa me dijo que el de su papá era mas pequeño pero grueso y el mio grande y grueso, sin decirme nada lo comenzó a mamar, lo hacia tan rico, me chupaba las bolas y así estuvo un ratito, luego le bajé el short y el bóxer, le puse tantita saliva y se lo puse en la entrada, la verdad estaba apretado, pero poco a poco lo metí, el se movía riquísimo, no le dolio y apenas fueron unas metidas y me vine a chorros.

Fuimos a la cocina, desayunamos algo y nos quedamos viendo un rato la tele, el en su Tablet, como a la una de la tarde llegó mi primo del trabajo, entró a su habitación a cambiarse y regresó en pants, una camiseta blanca y chanclas.
Yo estaba entre exitado y preocupado, pero algo me decía que el esperaba mas de mi visita.
Me hacia platica, de cualquier tema, me dio una cerveza, estuvimos un rato, como que con cierta incomodidad, en eso me levanto al baño unos minutos y mi primo y mi hijo se quedan solos, cuando regreso a la sala, veo que el chamaco está sentado con él, sin duda le había comentado lo ocurrido.

-que te parece tu ahijado- me dijo con una sonrisa picara
-es inteligente le dije
-pero físicamente como lo vez
-esta creciendo creo
-no te hagas, ya me contó todo
-esta muy bien y sonreí,
-pasate con tu padrino, quiero ver lo que le hiciste
Hector pasó a mi lugar y sin decir nada, bajó el pantalón mio y comenzó a succionar mi verga, asi lo hizo un rato, en seguida mi primo se acercó he hizo que nos mamara a los dos, hasta que el se puso detrás de el y se lo comenzó a meter, después nos turnamos hasta que nos venimos adentro.
Así que decidí quedarme hasta el domingo, la noche fue intensa, es un niño muy goloso.

Aunque después hubo algo como de culpa, volví como a los dos meses a visitarlos, actualmente el chamaco tiene 12 e iré a visitarlos el siguiente mes que mi primo y yo tenemos vacaciones.
Ya les contare.