El hombre de la compañía de internet
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando Luis entra al cuarto de estudio le explico mi problema y empieza su trabajo, mientras que yo iba al cuarto matrimonial a cambiarme de ropa por algo más cómodo.
Como a los 15 minutos vuelvo al estudio e inicio una conversación más seria con Luis pero noto un poco abultado su jean en la cremallera, aunque no le doy mucha importancia y empezamos a conversar cuando de repente me dice Luis:
– ¿Usted no se acuerda de mi, verdad?
– La verdad que no, ¿nos conocemos ?
– Usted es amigo y fue compañero de mi hermano Fernando en la universidad y lo conocí en casa de mis padres.
– Claro que me acuerdo, perdona, pero has cambiado, ya hace varios años que no veo a tu hermano aunque nos escribimos por correo electrónico.
Nos dimos un abrazo efusivo y yo le volví a pedir perdón por no recordarlo bien pero cuando le conocí él tenía 17 años y acababa de embarazar a su novia.
– Y estás con aquella chica que embarazaste? y tu hijo?
– Ya no estoy con ella, nos separamos y tenemos 2 hijos de 7 y 5 años, y tu? (ya ahora me tuteaba).
– Que bien, yo tengo 3 y ahorita están pasando vacaciones junto con mi esposa en casa de sus abuelos maternos, ya tienen 3 semanas.
– Je je, he imagino que debes estar que te coges a ti mismo de tanto tiempo sin sexo, je je je
– La verdad que si, ya llevo demasiado
– Pues estamos igual, yo ya tengo un mes sin nada de nada
– Andas un poco peor que yo, ja ja
– Y has vuelto a tener algo con otro hombre?
– Pero por qué me dices eso Luis?
– Julio, una vez te vi dándole por el culo a mi hermano Fernando, en casa de mis padres, nunca lo había dicho pero ya ves, me di cuenta
Estaba estupefacto con lo que acababa de escuchar ya que siempre pensé que el tiempo en que Fernando y yo estuvimos juntos solo lo sabíamos él y yo.
– No te preocupes Julio, nadie màs lo sabe ya que solo los ví yo y por cierto en ese momento no entendía como mi hermano se podía comer esa verga que te tienes que la vi extra grande y muy gruesa y que imagino que debe haber crecido un poco.
– No mucho, y por qué nunca nos dijiste lo que habías visto?
– Es que sabía y se que ustedes no son homosexuales, y porque aún tengo grabada la escena tan excitante que vi y como disfrutaban, sobretodo cuando lo llenaste de leche y cómo él sin tocarse llenó el piso de su leche.
Al recordarme esto Luis, mi pene se empezó a poner tieso y a notarse en mi bermuda.
– Guao, ya veo que si creció por lo que se nota.
– es que esos recuerdos con tu hermano me excitaron bastante
– Y será que puedo tocarte esa vergota?
– Pues, si quieres…
Luis me quitó el bermudas y tocaba mi paquete haciéndolo crecer mas hasta que bajó el slip y miró mi verga con ojos de lujuria diciendo
– Julio, que buena verga, está mejor que antes cuando se la metías por el culo a mi hermano
– Te gusta?
– Me encanta
Y empezó a mamarla de una manera deliciosa mientras se quitaba sus pantalones ya que no utilizaba slips. Su verga era bastante grande y más gruesa que la de su hermano a como la recuerdo. Y ambos no somos circuncidados, lo que me gusta más. Al rato empezamos un 69 delicioso que estábamos disfrutando increíblemente cuando Luis anota
– Julio, quiero que me metas tu verga, con cuidado, si?
– Claro papito, hace mucho que no te meten una?
– Nunca me han metido una verga, vas a ser el primero, pero quiero la tuya dentro de mi
– Va a ser un gusto inmenso para mi ser quien te desvirgue
– Pero yo quiero cogerte también a ti, te dejarías?
– Si
Y empezamos una sesión de chupadas por nuestros cuerpos completamente desnudos hasta que llegué a su ano que le chupé por varios minutos mientras Luis jadeaba de placer
– Ahhhhhhhhhhhhhh, que rico man, que rico chupas mi culo, dale mas, dale mas
Unos minutos más tarde busca mi verga con sus manos y al sentir el líquido preseminal que tenía me la buscó con su boca para chuparla. Se notaba que siempre había deseado chupar una verga y como más tarde me dijo, chuparme la mía que era lo que más deseaba y al fin se le había dado. Luego me pidió
– Julio, culéame, rómpeme el culo, por favor
– Tus deseos son órdenes, Luisito
El mismo se piso en posición de perrito, me agarró la verga, le tapó la cabeza con el prepucio, se la puso en la entrada de su huequito, que se veía con tantos deseos de ser llenado por mi verga
. Métela toda, sin miramientos, de un solo golpe por favor, por favor
Y no fue necesaqrio que yo buscara metérsela sino que él mismo de un empujón se metió de un solo al menos 18 de mis 23 cms con todo y su grosor lo que le hizo soltar un grito de dolor agudo y se la dejé hasta alli mientras se calmaba el dolor que hasta lágrimas le sacó pero que al poco tiempo me pedía el resto y alli si fui yo quien le terminó de meter la verga completa y a empezar el mete y saca que me dejó ver que mi verga tenía manchas de sangre del culito recién estrenado de Luis y él empezó a moverse.
– Métela y sácala toda papi, me encanta, que verga más rica, me encanta
– es toda tuya, disfrútala, toda tuya.
Y allí empezó una de las mejores culiadas que he tenido, Luis disfrutaba en grande mi verga, practicamos muchas poses: me cabalgó con la verga dentro de él, de lado, él boca arriba mentras nos besábamos y muchas más, hasta que la que más le gustó es la de él boca abajo mientras yo le daba fuerte
– Luis, ya casi me vengo, papito
– Yo también papito,
Y se sacó mi verga de su culo para chuparla como a su mamila hasta que logró que me saliera mucha leche, la que no dejó caer una sola gota mientras chupaba con avidez y se tragaba lo que iba saliendo, que de verdad con tanto tiempo sin tener sexo y tan delicioso momento que estaba pasando fue muchísima, más de lo que nunca me había salido.
Allí fue que yo empecé a chuparle su verga para compensarle y sucedió lo mismo, me tragué su lechita deliciosa.
Fue algo maravilloso estar con Luis, la verdad mucho mejor que con su hermano Fernando con quien nos desvirgamos mutuamente nuestros culos y vivimos momentos increíbles.
Hoy por hoy ya tengo casi 2 años con Luis y aunque ambos tenemos nuestra esposas (él volvió con la suya) seguimos disfrutando uno del otro con gran placer sin que nuestras mujeres sospechen ya que lo hacemos bien, o al menos asta ahora.
Lo que si les debo es la parte donde Luis me mete su grande y deliciosa verga que fue extremadamente placentero y ese mismo día pasamos varias veces tirando lechita, lo que después les cuento.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!