El hombre de la limpieza parte I
Cuando él me descubrió ya no pude resistir-.
Debo decir que soy bisexual, me gustan tanto las mujeres como los hombres, pero en mi juventud era muy timido y fantaseaba mucho con hombres, pero siempre terminaba saliendo con mujeres. La cuestion social era muy negativa para los gays , asi que tenia escondida esa parte de mi ser.
Cuando pasaban meses y no tenia sexo con mujeres, es cuando más calentura me daban los hombres, no se bien porqué. De muy adolescente habia tenido experiencias con un amigo, chico como yo. Nos Penetrabamos y acariciabamos, pero no teniamos orgasmos todavia.
En fin pasaron los años y yo de vez en cuando, me metia un consolador en el ano y me hacia muy buienas pajas, imaginando que mi amigo u otro hombre que me gustase me estaba haciendo el amor. Era muy placentero pero frustrante por no tener a un hombre en serio adentro mio.
Empecé a trabajar a los 19 años en una gran empresa, yo hacia un turno más tarde en unas oficinas, la mayor parte de los empleados se iban a las 17hs pero yo entraba 2 hs mas tarde y salia a las 19hs.
Tenía que completar planillas y papeles que los demás cargaban más temprano, por eso mi horario era diferido. A esa hora no quedaba nadie en el piso, salvo el personal de limpieza que venia a barrer y limpiar los muebles.
El hombre que venia siempre a nuestro sector tenia 47 años, hablabamos bastante, era separado y dos por tres charlabamos y me contaba sus aventuras con mujeres, no tenía una fija, pero le gustaba dar detalles de sus encuentros.
Tenia buen cuerpo, musculoso y se le notaba un paquete interesante. Yo se lo miraba disimuladamente y luego en mi casa me masturbaba pensando en que me hacia el amor. Por las historias que me contaba era muy caliente y hacia el amor muy seguido porque no soportaba la abstinencia.
Despues de un tiempo y en confianza me dijo que no se le estaba dando con las mujertes, que rebotaba y no sabia que pasaba. Pero que a raiz de eso estaba muy caliente y tenia los testiculos que le explotaban de leche.
Se imaginarán como me ponia yo. Ese macho hermoso estaba alzado y yo disponible, pero sin animarme a decirlo.
Bueno un fin de semana me propone salir a bailar a ver si levantabamos alguna mujer, dado que estabamos solos. Me lleve ropa del trabajo para cambiarme en su casa, puesto que me quedaria a dormir allá. El bailable estaba a pocas cuadras de allí.
Sin embargo nunca llegamos al boliche. Llegamos temprano a su casa y como tenia una piscina, haciendo bastante calor, nos metimos y empezamos a nadar. Poreparó unos tragos con vodka y jugo de frutas y los fuimos bebiendo.
Despues de una hora estabamos medio borrachos y nos empezamos a reir de pavadas, hasta que yo lo empece a salpicar con agua. El me corrio por adentro de la pileta, hasta que me alcanzo. Dio un manotazo y me engancho la malla, que se me bajo hasta la mitad de la pierna. Yo me quedé inmovil, me puse colorado, pero no me la subí. Automaticamente tuve una erección. El me miró y sin decir nada se bajo tambien su malla.
Vi su verga completamente parada, era bien larga y gruesa. Todavia sin hablar, me tomo de los hombros y me dio vuelta, quedando mi cola enfrentada a su verga. Yo puse mis brazos hacia atrás, agarre sus manos y me las puse sobre mi estomago. Empuje para atrás hasta que su miembro se calzo entre mis nalgas.
A partir de alli, empezó a frotarse mientras gemiamos de placer y de calentura. Le dije que no era virgen, pero hacia años no tenia un hombre adentro mio. Que fuese cuidados y que usaramos lubricante.
Despues salimos de la pileta desnudos y nos fuimos directamente a su cama. Yo me abalancé sobre su miembro y empecé a chuparlo desesperadamente. Lamí sus huevos y despues de pocos instantes acabó. Cuando se estaba por venir, me metí esa cabezota en mi boca y pude saborear y tragarme su semen. Me lo tomé todo, exprimí sus bolas hasta dejarlo seco. Yo mismo acabé sin siquiera tocarmelo, tal era la excitación que me habia provocado…
Continuará…
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