El Hombre de la Mar
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Les voy a contar otra anécdota que me toco vivir.
Bueno soy Ingeniero y cierta vez la empresa para la cual laboro nos encomendaron a mí y un grupo de compañeros a realizar un trabajo en el interior de mi país.
Al principio la idea no pareció tan buena, porque mi mundo estaba en la capital, noches bohemias, amantes ocasiones, alcohol, sexo, etc., y sobre todo que era por dos años, pero ni modo, tuve que aceptar.
Llegamos al pequeño pueblito cerca al mar, paisaje que me cautivo desde principio, por la hermosura y la cercanía a la madre naturaleza, cada paisaje era un encuentro con Dios, lindas playas, blancura de tierra, agua cristalina entre otros encantos, todo un encanto de paisaje que me tardaría todo un libro para describir semejante hermosura.
Bueno empezamos nuestra chamba con los lugareños y todo iba saliendo como lo acordado en cronograma de la empresa. Muy cálida la gente del interior que nos abrieron sus puertas y sus corazones, y de este modo se nos hizo más fácil cumplir nuestra labor.
Así fueron transcurriendo los días, y llego el aniversario del pueblo, todo un acontecimiento al cual nosotros asistimos, allí entre danzas, bebidas y alegrías me impacto un joven que no había visto en el pueblo, pero pareciese que él desde hace rato ya me había mirando, nuestras miradas se encontraban de rato en rato, a mi la verdad me impacto desde el primer momento que lo vi, persona bien corpulenta, alto, con piel broceado, todo un semental que no pasaba desapercibido.
Por unos amiguitos del barrio trate de indagar algo de él, y todos me decían que era un joven solitario que vivía cerca al mar en un descampado a un hora del pueblo, con razón que nunca le había visto, y se dedicaba a la pesca, cosa que me emociona mas.
Transcurrían los minutos y yo cada vez me acercaba a él como imán atrae al metal, yo que me había comido a la mitad de los hombres de la ciudad (jja ja no tanto), sucumbí ante él, llego un momento en que nos encontramos frente a frente, el muy caballero y muy hermoso me invito a dar un paseo a la cual yo accedí, caminamos cerca a un riachuelo casi toda la noche, llego un momento que él me agarro y me empezó a besar y acariciar, sentí morir de placer con tan enorme macho. Yo también empecé a besarlo con pasión y lujuria, de pronto empecé a bajar mi cabeza hacia su bragueta porque me moría por tener su bulto dentro de mi boca, pero tal fue mi sorpresa que el se resistió y me dijo que fuéramos despacio; me quede sorprendido porque ningún macho alguna vez me había desairado así, pero bueno no quise insistir para que, que no se diera cuenta la perra que soy. Posteriormente el todo un galán fue y me dejo en la puerta de la casa donde vivíamos yo y mi compañeros de trabajo.
Después de esa noche no lo vi a ver, no había día en que dejara de pesar en el, me imaginaba a ese machazo haciéndome el amor y así fueron pasando los días hasta que una cierto día mis compañeros tuvieron que viajar a la capital, por encargo de la empresa, y me dejaron a cargo del proyecto, justo esa noche tenia reunión con todos los lugareños e informar el avance de nuestro trabajo, el cual ya estaba en la fase de culminación, luego de la reunión cada lugareño se fue retirando de la sala, yo seguía ocupado con algunos documentos, cuando levanto la mira solo quedaba una persona, y oh sorpresa era mi semental que estaba sentadito mirándome. Ni sonso ni peresoso me acerque a él, casi llorando le abrace y bese a lo cual el también correspondió, cerramos las oficinas y nos fuimos a la casa.
Una vez en la casa se hecho en la cama a ver televisión, yo me moría de ganas no sabía qué hacer, entonces agarre apague el televisor y puse un película porno y me eche junto a él, iba subiendo la temperatura y el nada, entonces empecé a sacarle la ropa hasta dejarle con su bóxer y allí me di cuenta de la pijama enorme que se manejaba yo sentía morir, el solo atinaba a mirar la película, me eche junto a él y como no sentí ninguna correspondencia me quede dormido cerca de él. Al poco rato entre sueño siento como me empieza a besar y acariciar lo cual me despertó y al mirarlo estaba completarte desnudo una verga descomunal, la cual me enamoro mucha mas de él. Sentía como un huracán me arrasaba hacia él, pero yo también tengo mi kilometraje recorrido así es que yo empecé a dar mi maestría del amor.
Lo eche en la cama lo empecé a besar por el cuellos mi lengüita y iba bajando por los hombros y labios el ardía de placer, yo seguía jugando con mi boca, mi lengua no se detenía bajaba por la todo el pecho hasta llegar al ombligo, empecé a besar y succionar el entorno del ombligo a lo que el respondió con gemidos, cuando él esperaba que mi boca llegara a su pene, me salte hacia sus piernas de la misma manera mi laguna y labios empezaron a besar tan enormes piernas hasta llegar a los dedos del pie, una vez allí, agarre el dedo gordo del pie y me lo metí a la boca como si estuviera chupando un pene, y así fui jugando cada unos de sus dedos, sentía que el ya no podía mas, pero yo seguía me estaba desquitando el desaire que me hizo. Mi lengüita seguía pasando hasta las plantas de sus pies.
Luego me pare y él creía que le iba hacer sexo oral, cuando el pedí que se volteara boca abajo, como todo un provinciano macho se resistió, pero tanto era su calentura que accedió, de igual manera mi labios y lengua empezaron a besar el cuello y la rica espalda que tenia oh dios estaba en la gloria, hasta llegar a su culito que rica nalgas y mi lengüita se metía entre su agüero, él quería resistir pero era tarde estaba tan excitado que no podía hacer nada, sentía como derramaba su liquido pidiendo ser chupado, pero yo seguía con mi juego de la lengua.
Hasta llego un momento que el reacciono se volteo y con fuerza agarro mi cabeza y la llevo a su verga que hervía, parecía un volcán, desde allí comenzó hacer conmigo lo que quiso, yo un citadino sucumbía ante su enorme fuerza, su pene fue introduciendo lentamente sobre mi boca lentamente nunca había probado tan rica y descomunal verga, yo todo un diestro en el arte del chupones, no me quede atrás y empecé a chupárselo mientras mi lengua jugaba con su glande, pareciese que me atoraba con tan enorme vestía, pero mi gargantea tenia que aguantar, el agarraba mi cabeza y la empujaba hasta el fondo de mi garganta (por las puras no me decían garganta profunda mis anteriores amantes) y metía y sacaba parecía que me asfixiaba y me moría pero igual lo aguante, de pronto sentí como se hichaba su enorme verga mientras expulsaba con fuera una sustancia caliente dentro de intestino. Mi hombre cayo rendido a la cama y yo contento y feliz con su leche, la cual saboree y le limpié el resto de semen de su pene con mi lengua, y así estuve jugando con su miembro por unos minutos; de repente sentí, que se paro y me puso boca bajo, aun con pene erecto , yo pensé que me iba a lubricar a algo por estilo pero este macho solo atino a clavármela, hay que dolor dije, pero igual trate de acomodarme tremendo palo, empezó el mete y saca, solo que él lo metía hasta el fondo hasta hacerme estremecer de dolor y pasión, y así me tuvo por media hora, nunca antes había probado un macho con esos dotes, posteriormente me dio vuelta y me puso la piernas en su hombro lo único que yo decía es “ay mama” como sentía que mi culito se partía en dos por semejante cosa. Y el seguía con juego del saca y mete, yo pedía chepa, le suplicaba que acabara pero el parecía un animal salvaje y no se detenía, hasta que por fin exploto dentro de mi intestino, sentí como su liquido seminal refrescaba un pobre culito, esa noche fui por más de 4 veces suya, esa noche no dormí, porque cada rato me pedía que le entregue el chico.
Después de esa experiencia fui suya sin decir nada me entrega a él cuando me lo pedía, y todo lo que me pedía hasta dinero yo se lo daba. Estaba enamorado como nunca, valía lo que era ese macho. Me llevo a su casa, en la playa entre el agua y la arena me hacía el amor, como un salvaje, experiencia y olor que hasta ahora llevo impregnadas en mi corazón y mi mente.
Llego el día que acabamos de trabajo que nos encomendaron y teníamos que regresar a la ciudad, yo para eso no quería volver a la capital, mi corazón estaba en ese pueblito. Le conté a mi macho que era tiempo de regresar a trabajar en la ciudad, el pedí que se vaya conmigo yo lo iba a mantener, pero él me pidió que viviéramos juntos en su casita y me olvidara de todo, estaba tan enamorado que solo atine a aceptar.
Hable con mis jefes y compañeros y les dije que renunciaba y me quedaba en el pueblito, ellos anidados no sabía lo que pasaba, hasta vino mi jefe de la ciudad para hablar conmigo, pero lo que no saben es que en algún momento mi jefe fue mi amante, así es que al no le podía engañar, le conté todo y le hice entender que era supérelas, el llego a comprenderme y me dijo que me cuidara y que siempre me estaría esperando.
Mis compañeros regresaron a la ciudad, y yo me fui vivir con él, en medio del desierto, tenía todo tipo de carencia, pero me sentía feliz como nunca antes lo había experimentado, vivíamos de lo que el pescaba y vendía en el pueblo, todo era felicidad, así transcurría mi vida entre el amor y la pobreza.
Un día el me dijo que si tuviéramos un embarcación, nuestro ingresos podrían aumentar y podríamos elevar nuestro nivel de vida, cosa que no me pareció tan buena idea, porque yo si realmente era feliz dentro de la miseria en que vivíamos, pero por él, porque lo amaba agarre todos mis ahorritos de años de trabajos y decidí comprar su embarcación que tanto quería mi amor. Una vez que adquirimos la embarcación, salíamos a pescar yo lo empecé ayudar como todo una mujer apoyaría a su esposo, comenzó haber muchos más dinero, pero también eso trajo consigo un cambio radical en el, empezó a tomar con sus amigos, muchas veces llegaba y me golpeaba me comenzaba a insultar como cualquier cosa, pero a mí no importaba porque estaba bien enamorado de él.
Empezó a beber y beber, me di cuenta que comenzaba a salir con mujeres, pero igual yo seguía con él, inclusiva salí muchas veces a pescar solo, cuando él estaba mal a causa de tanto licor que tomaba.
Una vez llegue a la casa, cansado de trabajar en la mar y lo encuentro teniendo relación con una chica que había traído a nuestro nidito de amor, el me vio, se paro me agarro me golpeo y me voto con un zapatilla vieja, llorando agarre mi fui, camine y camine por la oscuridad del desierto hasta medio desfallecer hasta que uno señores que pasaba por el lugar me ayudaron y me sacaron de ese infierno que se convierto mi paraíso.
Bueno no los aburro mas y si queréis mas detalle de mi relato, solo contáctense conmigo: mi correo es: rubenamado2004@hotmail.com
Gracias por su tiempo
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