El Hombre de las Nieves 2a Parte
Aquella experiencia con El Hombre de las Nieves había despertado en mi una curiosidad que no me disgustaba, por el contrario quería saber más y volver a sentir a aquel hombre frotar su cuerpo junto al mío, sentir el calor de su firme tronco en mis tiernas nalguitas..
Los Angeles Ca. Año 2000
Había llegado la noche después de llegar ese día de el parque, me sentía nervioso, sentía que había hecho algo malo pero igual me había gustado lo que había pasado con El Hombre de las Nieves en aquel escondite de el parque, estuve todo el rato pensativo, mi mamá había llegado cansada de trabajar y noto mi comportamiento, me preguntó si algo me pasaba.
Yo le respondí que no, le dije que me iría a dormir, para evitar que me siguiera preguntando, y ahí en mi cama podía recordar más a gusto aquel momento en el parque con ese hombre, no me quitaba de la cabeza el momento en que vi su enorme verga prieta y venosa frente a mi, cómo la tomaba con su mano y la sacudía, recordaba cómo eso tan grande se había restregado en mi colita y cómo El lo disfrutaba mientras jadeaba y hacía movimientos de cadera, yo comencé a manosear mi cuerpecito, metí mis manos debajo de mis calzoncillos y llevé mis dedos hasta el ojetito para acariciarlo mientras seguía recordando aquel momento.
Quería volver a experimentar aquella sensación, imitar con mis dedos aquel trozo de carne, y aunque no era lo mismo, mis pensamientos me hacían disfrutarlo igual, deseaba que fuera de día para volver ir al parque y volver a ver aquel hombre.
Despues de un buen rato terminé por quedarme dormido, al amanecer resultó que era viernes y debía ir a la escuela, aquel día en la escuela fue interminable, Maggie debió notarme extraño igual pues también me cuestionaba.
M- Chuyito te reganñó tu mamá?
Ch- No Maggie!!
M- Estás muy serio, te pasó algo, te volvieron a molestar los niños.
Ch- No, es que me duele la panza
M- Saliendo de la escuela, vas a mi casa?
Ch- No, es que no me siento bien!!
Pero realmente eso solo era un pretexto, yo no quería pasar la tarde con Maggie cómo siempre, lo que yo quería era salir de clases y correr al parque para verme con El Hombre de las Nieves, pues así es cómo habíamos quedado, en cuanto salí de clases corrí a casa y estuve ahí hasta que bajara un rato el sol, tan pronto mi hermana se encerró con Brian en su cuarto, yo corrí al parque, esta vez solo, al llegar había gente cómo todos los días, yo fui a los columpios y mientras me mecía en ellos volteaba para todos lados, para buscar aquel hombre, pasaba el tiempo y no aparecía, yo comenzaba a desesperarme, pensé que no llegaría ya había pasado un rato y nada.
Hasta que a lo lejos vi aquel cincuenton empujando su carrito de nieves y su garra en el hombro, al verlo mi corazón se aceleró y me llene de emoción, mi cuerpecito temblaba, pensé que vendría directo a mi pero el se sentó a algo de distancia, no entendí porque, pero ahora entiendo que lo hacía para no levantar sospechas, igual se sentó frente a mí con ya su bulto pronunciado, a lo lejos veía cómo El se lo manoseaba y con sus manos pintaba en sus pantalones aque trozo que poseía para que yo lo viera a la distancia, distancia que no era mucha pues alcanzaba a ver cómo ese trozo se engrosaba en sus gastados pantalones.
El hombre me miraba fijamente y con una sonrisa maliciosa me ofrecía aquello que guardaba bajo sus pantalones, con su comportamiento entendía que no podía acercarme hasta que me lo pidiera, El iniciaría el momento adecuado para hacerlo pues había gente a nuestro alrededor, después de un rato el se paró para mostrar lo duro que ya estaba, agarró un cono y empezó a preparar un helado, al prepararlo se volvió a sentar y con el helado en la altura de su entrepierna asentó con su cabeza dándome así el permiso para acercarme.
Yo entendía todas sus señales, pues un día antes El había sido muy claro, me pidió discreción y que guardara el secreto, llegué a donde El y me dio el Helado, me senté a su lado y comencé a probar de ese helado de limón.
H- Hola Chuyito, creí que no te animarías a venir!!!
Ch- Si señor vengo casi siempre a el parque!!
H- Te gusta tu nieve?
Ch- Si señor está muy rico!!!
H – Y donde está tu amiguita?
Ch- Vine solo señor!!!
H- Y eso?
Ch- No quise venir con ella, cómo usted me dijo que no dijera nada!!
H- Que buen chamaco eres, eres muy obediente, mira cómo estoy!!!
El hombre se tocaba la entrepierna para que viera lo duro y listo que estaba, se paró y tomó su carrito y me indicó que lo siguiera, yo pensaba que iríamos al mismo lugar pero el tomo otro camino.
Ch- A donde vamos señor es por allá!!
H- No, para allá no está muy cerca ven sígueme vamos a otro lugar!!
Yo lo seguí, mientras chapaba mi helado, aquel parque era enorme y muy extenso el hombre quería perderse de vista, quería estar alejado de cualquier otra persona que rondara el parque, llegamos a la zona boscosa donde el parque terminaba, enormes árboles indicaban el final de el parque donde ya no había césped podado y limpio, donde ya no había caminos para los deportistas donde solo había arbustos y árboles.
El hombre comenzó a meterse entre el bosque, cada vez era más difícil para El empujar su carrito pues ya estábamos adentrados en el bosque, pero aún así lo empujaba pues era más su calentura que cualquier otra cosa, los enormes árboles escondían algo los rayos de sol, pero el hombre quería estar libre de alguna mirada que pudiera meterlo en un serio problema, y yo lo seguía, mientras mi helado se me derretía en mi manito.
Cuando El considero que era un buen sitio paró su andanza y tomó su garra y se secó su cara madura y quemada de tanto sol, se puso frente a mí y se desabrochó el pantalón para volverme poner frente a mi cara aquella verga peluda de hombre maduro deseoso de sexo.
H- Mira cómo tengo mi paleta de dura Chuyito!!!
Yo abría mis ojos con admiración, ante semejante tronco carnoso, no podía despegar mi mirada de eso que ese hombre poseía, sentía que mi corazón palpitaba en mi garganta y tragaba saliva para calmar mis nervios.
H- Ven acércate y dale un besito cómo ayer!!
Ch- Muuah!!!
En ese punto yo ya no me negaba a lo que el hombre me pedía, estaba curioso y con ganas de volver a sentir lo que había sentido,
H- Chupame la paleta Chuyito, anda hazlo!!!
Aún con mi helado derritiéndose en mi mano me acerqué a El, abrí mi boca lo más que pude y chupe esa paleta humana, inmediatamente sentí un sabor y olor muy fuerte, salado y ácido a la vez.
Ch- Mmmjjjmmhh Sabe feo señor!!!
H- Es que esta sudada Chuy!! Pero te va a gustar sigue Aaaaaahhh!!!
Ch- Mmmmmjjj sabe a pipi!!!
El Hombre me quitó el helado de limón y hundió su verga en mi cono de nieve sacándola completamente untada de aquel frío y delicioso helado de limón.
H- Ahora chupala así!!!!
Yo me lleve a la boca aquella verga que ahora era de sabor limón, comencé a gozar de ese sabor mientras el hombre disfrutaba de la calidez de mi húmeda boca, el frío de el helado era consumido por el calor de mi boca, llenando de placer a El Hombre de las Nieves.
H- Aaaaaahhh Siiiii que bien se sienteeeee sigueeeee asiiiii Aaaaaahhhh!!!
Ch- Mmmmggg Gluuupp Gluuup!!
Mi boca se embarraba de helado mezclando con fluidos de Macho Maduro y el sabor empezaba a ser agradables a mi paladar, el hombre me tomó de la cabeza para guiar mi garganta y entrenarme en aquellas torpes pero placenteras manadas que le ofrecía, a mis 10 añitos estaba siendo entrenado por El para mejorar mis manadas y así brindarle un mejor placer.
Yo intentaba seguir el ritmo que sus manos toscas y ásperas ejercían en mi, pero el no se daba cuenta que ese ritmo me sofocaba, me ahogaba a tal punto que mis ojos comenzaban a lagrimar, el sabor a helado se había disipado para dejar en mi boca ese sabor a macho que ya no me disgustaba, después de un rato de mamarlo sin descanso, el hombre sacó su verga de mi boca para sentar en el cono de nieve sus enorme bolas peludas, llenándolas de nieve fría y deliciosa, con rudeza volvió a meter su tronco en ese cono y terminó por quebrarlo y tirarlo al suelo, dejando así su enorme verga embetunada de nieve ante mis ojos, los oscuros pelos que se enredaban en sus bolas estaban pintados de nieve, su prieto y venoso trozo de carne se escurría de helado listo para ser devorado por mi.
H- Sigueee chapando anda!!!
Ch- Siii señor!!!
H- Chupa esas bolas primero chamaco!!
Me meti aquellas bolas peludas en mi boca para limpiarlas de todo ese helado pero mientras lo hacía, la nieve que escurría de su verga caía en mi cara, así que me llevé de nuevo su verga a mi boca.
H- Esooo asiii ya estás aprendiendo cabroncito!!!
Ch- Gluuuup Gluuup!!!
H- A Que te gustaaaa ciertoooo chuyitooo!!!
Ch- Si señor me gustaaaa!!!
Escondidos en las afueras de el parque ambos ya disfrutábamos de el placer secreto que nos dábamos, mi quijada se sentía ya cansada pues aquella cerca gruesa y carnosa apenas y cabía en mi boquita, pero yo continuaba pues esperaba indicaciones de ese macho que era quien tenía el control de la situación, y después de un rato prosiguió a lo siguiente, para mayor comodidad el hombre se desabrochó su riñonera y se bajó los pantalones a las rodillas, me tomó de la cintura y me sentó en el carrito, así sentado me alzó un poco y me quitó mi short y calzoncillo dejándome desnudo ante el, mi pequeña verguita infantil estaba parada y el con una sonrisa pícara le dio un golpecito con su dedo.
H- Jejeje se ve que te gusta lo que hacemos cabroncito!!!
Ch- Si señor me gusta mucho!!!
H- Ahora me toca a mí chuyito!!!
El hombre me acosto en el carrito y me levanto mis piernitas para descubrir mi ojetito ante El.
H-Agarra tus piernas chamaco y sostenlas!!
Yo obedecí y El con sus manos rasposas me abrió mis nalguitas y acercó sin asco su cara a mi ojetito, de un solo me comenzó a lengüetear el culito y pronto con desesperación empezó a mamarme el culito sin dudarlo, El no necesitaba de nieve para saborear de mi culo por lo contrario saboreaba con desespero que lo disfrutaba, el no quería otro sabor en mi ojete quería saborear el sabor natural que mi culo emanaba.
Yo comenzaba experimentar las delicias de su boca, lengua y tupido bigote que cosquilleaban en mi culo y nalgas, mientras El lo hacía yo miraba al cielo y veía las alturas de los árboles que cubrían nuestro pecaminoso secreto, cerré mis ojos y recordé a mi hermana cuando Brian y ella hacían lo que hacían en su cuarto y pensaba que aquel hombre me hacía lo mismo a mí, y entendí porque mi hermana tenía esa cara de placer con lo que Brian le hacía, y perdí mi timidez y comencé a entregarme al placer que El Hombre de las Nieves me daba, pues era mi primer acercamiento a mi despertar sexual.
Y yo quería aprender más y más, estaba dejando de lado esas niñerías de jugar con muñecas con Maggie, era hora de dar un paso más y que mejor que de lado de ese Hombre que sabía perfectamente lo que hacía y cómo lo hacía pues se sentía delicioso.
Por su lado El hombre gemía y lengüeteaba sin parar, con desespero comía de mi culito como bestia hambrienta, sus manos apretaban mis nalgadas como si quisiera exprimirlas y que de mi objete saliera ese jugo que tanto deseaba, de mi salieron mis primeros gemidos sexuales provocados por ese macho hambriento de culito infantil.
Ch- Aaaaayyyy Aaaaahhhh!!!
H-Mmm!!! Que ricooo hoyitooo tienes cabroncitoooo!!!
El Hombre se pone de pie después de darse banquete con mi culito, yo lo miro y ante mis ojos se desabotona la camiseta sudad para dejarme ver su peludo y barriga llena de pelos, pelos que hacían camino a su verga prieta que permanecía ancha, erguida y babeante en su cabeza, yo esperaba instrucciones aún sosteniendo mis piernas con mis manos, el hombre tomó su riñonera y de ella sacó un frasco de vaselina, sin quitarme de mi su mirada lujuriosa, aquel hombre permanecía en silencio, yo cruzaba mi mirada con la suya y a la vez veía lo que hacía con ese frasco, unto su verga con esa crema viscosa y pulió su verga con ella brillante y palpitante ante mi.
Tomo vaselina con dos de sus dedos y comenzó a untar mi ojetito sentía como sus dedos rasposos iban entrando en mi interior dándome cierta incomodidad por lo rasposo de sus dedos, mi respiración se agitaba cada vez que el profundizaba en mi ojete, el dolor empezó a nacer junto con mis quejidos.
Ch- Aaaaay me duele señor!!!
H- Aguantaaa Chuy que eso va a pasar pronto!!!
Con voz gruesa y autoritaria el hombre me ordenó que no me quejara, estuvo dedeando mi virginidad por un buen rato hasta que de un solo me sacó sus dedos manchados de excremento, sin darle a eso importancia el hombre se limpió el excremento con su garra y la tiró al suelo.
H Ahora viene lo bueno y vas a aguantar como un hombrecito chamaco que después vas a sentir muy rico!!!
Pero ese hombre estaba equivocado, pues estaba a punto de sentir el peor dolor en mi corta vida, ese macho tomó con sus ásperas manos su verga y la empuñó con destino a mi culito semi dilatado, se puso en la misma posición que Brian tenía con mi hermana y yo estaba en la misma posición que Brenda mi hermana, lo que nos diferenciaba era que mi hermana estaba en su cama mientras mi yo estaba recostado en el carrito de nieves.
El hombre fue aproximando su cuerpo al míos y su verga se acercaba a mi culo y ahí tan cerca ese macho empezó a ejercer presión con el peso de su cuerpo.
Ch- Aaaaaayyyy NOOOO!!!!
Senti como la cabeza de su verga comenzó a abrir mi ojete, y el no paraba seguía presionando más y más mientras yo no paraba de gritar, el dolor se apoderó de mi mis lágrimas comenzaron a salir y el hombre tomó su camiseta sudada y la hizo bola y me tapó con ella la boca, pues aunque estábamos entre árboles y arbustos, no podía arriesgarse a que alguien escuchara mis lamentos de dolor, con una voz susurrante me dice…
H- Ya no podemos parar, deja que pase no te voy a hacer daño, te prometo que se te va a pasar el dolor!!!
Ch-Buuu Buuuu!!!
Yo lloraba pues el dolor no se iba y yo sentía como cada vez su cuero estaba más cerca y pegado al mío era señal que su enorme verga estaba casa vez más adentro de mi culito, al sentir el hombre que lo había logrado, enderezó su torso, sujetó con una mano mis piernas y con la otra me mantenía con la boca tapada, el olor de sudor de su camiseta se introducía por mis fosas nasales, y el hombre suavemente empezó a mover sus cadera, yo sentía como esa verga me quemaba dentro de mi culito era el ardor que grosor de la misma producía ese grosor y dimensión de verga mataba la virginidad que hasta ese momento yo poseía.
Sus movimientos aumentaron al sentir que su verga ya había eliminado mi virginidad, empezó a caderear con mayor fuerza, que hasta las llantas de el carrito se movían al compás de sus movimientos.
H- Uuuuuffff Siiiii esooo es lo que yo quería Aaaaaaaaahhh siiii!!!
El Hombre de las Nieves estaba en un gozo absoluto, pues su verga ya entraba y salía con más facilidad, mientras yo seguía experimentando el dolor de ser ataladrado por ese Macho que no pararía hasta deslechar su verga.
Aunque aún había claridad, ese escondite se tornaba más oscuro, eso indicaba que ya teníamos un buen rato escondidos apareándonos como animales del bosque, el va y ven de su verga en mi culito era interminable, ese macho era insaciable su cuerpo emanaba sudor exageradamente sudor que el me contagiaba por sus embestidas incansables.
H- Aaaaaaaggggggg Aaaaaaaaggggg siiiii coñooooo siiiiiiii!!!!
El hombre había llegado a su clímax más grande su verga comenzó a deslecharse dentro de mi, provocando en todo su cuerpo espasmos de placer, con un visible cansancio en su rostro se recargó sobre mi débil y ultrajado cuerpo, me quitó la camiseta de mi boca y secó mis lágrimas aún con su verga dentro de mi, sentí como su verga perdía grosor dentro de mi culito, con susurros al oído me decía que ya no llorara que era un hombrecito ahora y que el dolor ya no volvería a sentirlo, se incorporó de nuevo y lentamente sacó su verga flácida que estaba manchada de viscosidad, fluidos de macho, excremento y algo de sangre, se agachó y tomó la garra del suelo y limpió su trozo.
El hombre prosiguió a bajarme del carrito me pidió que me pusiera en cuclillas…
H- Puja chamaco!!!
Ch- Mmmmjjjjjj Mmmmmjjj!!
De mi culito desvirgado salió toda la leche sucia que el hombre había dejado, el hombre se agachó me puso de pie y me abrió las nalgadas y con la garra sucia empezó a limpiarme, debió ver mi rostro cabizbajo pues con ternura comenzó a acariciar y masajear mi adolorido culito, con sus masajes intentaba calmar y aliviar mi dolor y aunque ya era menos el dolor aún seguía.
Después me vistió e intentó calmarme con una voz menos gruesa y dócil…
H- No tengas miedo que mañana ya no te va doler!!!
Ch- Es que me duele mucho y me salió sangre!!
H- Pero ya no te sale sangre y la próxima vez ya no te va a salir!!
Ch- Pero me duele ya yo no quiero si me duele!!!
H- Es que ya no te va a doler y hasta te va a gustar no ves que ya tu hoyito ya se abrió?
Ch- Pero yo e visto que mi hermana cuando lo hace con su novio ella no llora, hasta se mira contenta cuando lo hace!!!
H- Haz visto a tu hermana con su novio!!!
Ch- Si ellos siempre se encierran y están haciéndolo!!!
H- Entonces para que veas que no te miento a ti tampoco ya no te dolerá porque ya lo hiciste conmigo, a tu hermana también le dolió la primera vez!!
Ch- Apoco si?
H- Claro además recuerda que no debes decirle a nadie de esto es más mira para que no pienses que te miento toma!!!
El hombre tomó su riñonera un billete y me lo regaló.
H- Con esto ve y cómprate dulces o lo que te guste a la tienda pero que no sepa nadie de donde sacaste este billete !!!
El hombre calmo mis miedos un poco, después de esa charla, me inspiró confianza y seguridad y es que yo le creía pues habíamos hecho lo mismo que mi hermana y su novio y ella parecía disfrutarlo, yo también quería hacerlo yo también quería disfrutarlo como ella y es que a mí me gustaba ver la la verga de ese hombre me empezaba a obsesionar con su desnudez y cercanía con sus manoseos con su olor a macho sudado que antes me desagradaba, escucharlo gemir y gozar me hacían sentir bien, a pesar del dolor que había sentido no quería que dejáramos de escondernos para hacer esas cosas, El me estaba enseñando cosas nuevas que nadie me había enseñado, el no me hacía burla, como los demás lo hacían por ser afeminado, por el contrario creo que hasta eso le gustaba y de hecho eso creo que fue lo que le llamó la atención de mi.
Salimos de ese bosque con ya muy poca luz del día, saco de su carrito una paleta para que me la fuera comiendo en el camino, al ir adentrando de nuevo al parque se detuvo y me preguntó…
H- Mañana es sábado, no vas a la escuela, que harás durante el día?
Ch- Nada solo estoy en casa con mi hermana!!
H- Y tu mamá?
Ch- Ella se va muy temprano a trabajar!!
H- Y a qué horas regresa Ella?
Ch- Hasta la noche!!
H- Y tu hermana que hace?
Ch- Ella se encierra siempre en su cuarto a escuchar música o si no se encierra con Brian en el cuarto!!
H- Entonces nos vemos mañana??
CONTINUARÁ…
Excelente. Continua, por favor.
Nuevamente, que rico relato, esperando que envíes la tercera parte.