El Hombre de las Nieves Parte Final
Quiero que seas mi mujercita!! Quiero que me des ese culito que yo mismo desvirgue cada vez que yo quiera… El Hombre de las Nieves seducía mi inocencia con ese tipo de comentarios, me hacía sentir deseado por la manera tan lujuriosa que me miraba mientras me hablaba..
Había amanecido y yo me desperté con una sensación de adormilado en mi ojetito, pues eran los estragos de haber sido ultrajado con consentimiento el día anterior por El Hombre de las Nieves, me había dicho que nos viéramos en el parque al día siguiente, era sábado no tenía que ir a clases así que estuve durante toda la mañana en casa esperando que fuera de tarde para ir al parque y encontrarme con El.
Sin embargo yo tenía dudas pues aunque El intento no lastimarme yo había sentido mucho dolor y como no me iba a doler si aquel hombre maduro poseía una verga descomunal que había utilizado como instrumento para matar mi virginidad, eso era lo que me llamaba mucho la atención de Él, aquel tronco masculino que escondía en sus pantalones y después me lo dejaba ver en lo más oculto de el parque.
Su verga cálida y pesada, el olor que emanaba de ella, las venas retorcidas en su tronco y la abundante melena que coronaba ese trozo de carne, estaban en mi mente todo el tiempo, la descripción de esa verga me hacían olvidar el dolor que esa misma verga me habían provocado, El Hombre de las Nieves no era un hombre guapo pero si era muy varonil, imponente al menos a mi me lo parecía y eso me hacía pensarlo y también buscarlo así que decidí acudir al parque.
Eran las 3 de la tarde, acostumbrábamos a vernos más tarde pero como era Sábado decidí ir más temprano al parque, además que estaba nublado y no hacía sol para estar a esas horas en el parque. Al llegar lo vi sentado donde el acostumbraba, no había gente alrededor quizás por estar nublado o ser más temprano el caso es que eso me dio luz verde para ir a donde El y sentarme a su lado, también noté que no traía su carrito de helados sino una bicicleta que tenía recargada en la banca.
Ch- Y su carrito de nieves señor?
H- No lo traje este día preferí no trabajar, porque? Quieres un helado?
Ch- Solo preguntaba señor!!!
H- Pensé que no te animarías a venir, que bueno que si lo hiciste!!! Tengo ganas de ese culito tan rico que tienes y tú no tienes ganas de esto?
El hombre se manoseaba el apretado bulto entre sus piernas mientras me preguntaba.
Ch- No se señor es que a mí me dolió mucho!!!
H- Pero ya te dije que ya no te va a doler, por lo menos ya no te dolerá como ayer, te lo prometo!!!
El hombre se paró y tomó su bicicleta y me pidió que me subiera con Él.
Ch- Para dónde vamos señor?
H- A mi casa!! No quiero que lo hagamos aquí, en mi casa vamos a estar más a gusto!!!
Ch- Pero y su esposa?
H- Yo no tengo esposa!!! Soy viudo
Ch- Que es eso?
H- Mi esposa se murió, vivo solo, anda súbete antes de que alguien nos vea, allá en casa te doy helados.
Ch- Pero es que después como me devuelvo a mi casa?
H- Yo te traigo de vuelta al parque y de aquí te vas a tu casa, además vivo muy cerca de aquí!!!
Termine subiéndome a su bicicleta con El y aceptando lo que Él pedía, mientras me llevaba en su bicicleta yo sentía como se acercaba a mi nunca y me susurra al oído con morbo.
H- Ya vas a ver lo rico que lo vamos a pasar en la casa Chuyito te voy a tratar muy rico, Quiero que seas mi mujercita!!! Quiero que me des ese culito que yo desvirgue cada vez que me den ganas!!!
Yo sentía en mi nunca y en mi oreja la lujuria y morbosidad con la que me hablaba mientras paladeaba su bicicleta.
H- Te gusta mi verga Chuyito? Te gusta como la tengo y como te la meto?
Ch- Si señor me gusta pero me duele mucho!!!
H- Ya no pienses en eso te digo que lo vas a gozar muy rico!!
Ch- Pero por favor que no me haga sangre señor!!
H- Me llamo Pedro Chuyito y no te preocupes te voy a cuidar como mi mujercita!!!
El hombre trabajaba mi mente mientras me llevaba a su casa en su bicicleta y a la vez el se calentaba con las cosas que me susurraba, pronto llegamos a su casa, El tenía razón su casa estaba muy cerca a el parque, más bien era una vieja casa móvil que casi se caía de vieja.
Ya dentro de su casa pude notar que estaba muy desordenada y sucia se veía que ahí había tiempo que una mujer no le ponía mano, me tomó de la mano y me llevó a su cuarto, su cuarto estaba igual de desordenado que su casa, Don Pedro me comenzó a desvestir con sus propias manos sus rasposas manos acariciaban mi cuerpecito mientras me quitaba los calzoncillos, Don Pedro me cargó y me arrojó a la cama provocando que mi frágil cuerpecito rebotara en ella.
Don Pedro comenzó a desvestirse comenzando por su camiseta, se dio la espalda para desabotonar su pantalón y de un jalón se los bajó junto con sus calzoncillos dejándome ver la espalda y nalgas peludas que tenía, se dio la vuelta y me dejó ver como su verga prieta ya estaba completamente erguida y dura, con una mano la tomo de la base y la ahíto golpeándola sobre la palma de su otra mano.
H- Mira Chuyito como me tienes de caliente!!!
Mi mirada no se despegaba de todo El, de toda su masculinidad de lo grande que se veía a los pies de la cama completamente desnudo ante mi, se sube a la cama y a gatas comenzó a acercarse a mi empezó a besarme y chuparme las tetitas, me daba pequeños mordiscos y ensalivaba mis pezones, levanto los brazos y se agarro de la cabecera de la cama, subió su cuerpo dejando su verga babeando frente a mi boca.
H- Haz lo tuyo Chuyito!!! Ya sabes lo que tienes que hacer.
Yo abrí mi boca y El sin esperar más la metió en mi boca hasta el fondo dejando que sus pelos se metieran en mis fosas nasales, Don Pedro agarró mis manos y me las puso en su nalgas peludas, después se volvió a agarrar de la cabecera de la cama y comenzó a cogerme por la boca cadereandome así lo más profundo de mi garganta.
P- Aaaaahhh siiiii asiiii que boquita tan sabrosaaaaa!!!!
Ch- Aaaaaggghhh Gluuupppp Gluuuuppp!
Yo comencé a ahogarme rápidamente, el grosor de su verga no dejaban espacio para que tomara aire, intentaba avisarle apretando con mis manos sus nalgas, pero era como si eso lo prendiera más y cadereaba con mayor fuerza, su espalda se arqueaba al ritmo de sus caderas y yo solo podía ver su peluda barriga sobre mi cabeza.
Ch- Aaaaaah Aaaaahhh!!!
De pronto Don Pedro sacó su verga de mi boca de un jalón en el preciso momento antes de que me quedara sin aliento.
P- Aaaaaahhh listo ya estoy listo mi amor!!!
Don Pedro se paró apresuradamente y tomó de un buró su frasco de vaselina, comenzó a untarse de vaselina su mástil, yo comencé a ponerme nervioso, sabía lo que seguía, El debió notarlo y con ternura se recostó a mi lado y me dijo no te preocupes mi amor yo te voy a cuidar, me volteo de lado y comenzó a lubricar mi culito con vaselina empezó a dedear mi culo con dos de sus dedos mientras me tenía de cucharita, después de un rato de lubricación, sacó sus dedos y giró mi cara para empezar a besarme, yo abrí mis ojos al sentir sus labios junto a los míos, con su lengua abrió mis ojos boca y comenzó a juguetear con la mía, du espeso bigote cosquilleaban mis labios mientras me besaba apasionadamente.
El sabor de su aliento maduro comenzó a recorrer todo mi cuerpo a través de mi boca, llenándome de un calor intenso que humedecía todo mi cuerpo, mientras El me seducía con sus labios y me embriagaba con su saliva mientras tanto el astuto macho empuñaba su verga caliente dentro de mi culito era como si quisiera que me olvidara de que estaba apunto de penetrarme de nuevo.
Lentamente empecé a sentir el ardor de el glande de su verga adentrarse en mi, yo me estremecí y el callo mi grito con un beso más apasionado, Don Pedro no paraba de masajear mi lengua con la mía, no paraba de besarme y de restregarme su bigote en mis labios, mientras que al mismo tiempo ejercía presión con su verga para poseerme de nuevo.
P- Aaaaaah ya te tengoooo mi amor!!! Ya estoy adentroooo de nuevoooo!!! Que deliciaaaaa!!!
Su técnica había dado resultado, el sabor de sus labios y el olor de su aliento anestesiaron algo el dolor que sentía ahí abajo no me di cuenta cuando el fue que entró dentro de mi por completo, Don Pedro comenzó a caderear para terminar de dominar mi aún arisco culito, mientras lo hacía unos truenos y una intensa lluvia se empezaban a escucharse de fondo esos sonidos se mezclaron con los rechinidos de la cama haciendo sentir aquel momento más erótico.
Don Pedro seguía culeándome de cucharita mientras me besaba los labios y el cuello, en ese punto ya Don Pedro me tenía completamente dominado.
P- Uuuuufff que ricooo Chuyito mira que ricooo lo hacemos te gustaaaaa!!!
Ch- Aaaaayyy siiiiii Don Pedrooooo siii!!!
P- Esooooo di mi nombre mientras te cojoooo!!!
Ch- Siiii Pedrooooo siiiii!!!!
Don Pedro había dejado de ser el hombre de las nieves o el señor como yo lo llamaba ahora había más confianza entre ambos ya no nos escondíamos entre los árboles o arbustos para pecar, lo hacíamos en la intimidad de su vieja casa móvil en esa vieja cama que no paraba de rechinar al compás de los movimientos sexuales que Don Pedro ejercía, la lluvia que golpeaba el techo y la ventana de aquel cuarto era el único testigo de aquel pecado que El disfrutaba y que yo comenzaba a disfrutar también.
Don Pedro se incorporó y me puso de misionero para seguir culeando mi ojete que ya embonaba perfectamente en aquella carnosa y venosa verga levanto con facilidad mis piernas como si fueran la de una muñeca de trapo y las sostenía con sus manos mientras el intensificaba sus embestidas, sentía como sus peludos huevos golpeteaban al ritmo de sus embestidas en mis nalgas.
Yo lo miraba como disfrutaba de el gozo que mi culo le daba se veía tan macho, tan dominante, tan varonil y yo tan sumiso y tan frágil a la vez, hacía todo lo que me pedía, con desespero me cambiaba de posición para darle más placer me ponía de perrito y de cualquier posición que se lo ocurriera sus ganas de sexo no tenían saciedad.
Ch- Aaaaayyyy Aaaayyyy Pedrooooo!!!
P- Te gustaaaa mi amoorrr te gustaaa de perritoooo!!!
Ch- Siiiiiii Pedroooo siiiii!!!!!
P- Vas a ser mi mujercita????
Ch- Siiiii Pedrooo Aaaaaayy!!!
P- Vez mi amooor te dijeeee que te gustariaaa!!!
Don Pedro dejó caer su cuerpo sobre el mío dejándome completamente empotrado en la cama dejando caer todo el peso de su cuerpo sobre el mío y así continuo comiéndome hasta deslecharse dentro de mi.
P- Aaaaaaaahhhh que me vengooooo!!! Aaaaaagggghhh siiiiiii que ricoooooo!!!!
Ch- Aaaaaagggghhh aaaaaghhhh!!!
Don Pedro descanso su cuerpo sobre el mío hasta recuperar energía, después de un rato de descanso ambos nos vestimos y como lo había prometido me llevaría de nuevo al parque para que yo me fuera de regreso a casa.
Despues de aquel sábado continuamos teniendo encuentros a menudo pero ya no en el parque si no en su casa Don Pedro tenía miedo ser descubierto incluso en su casa corríamos peligro pues en ocasiones alguna que otra vecina veían con sospecha que Don Pedro llevara a un niño a su casa y es que mi relación con Don Pedro duró por varios años, mi familia jamás se dio cuenta pues el que mi madre trabajara tanto me daba la libertad de ausentarme de casa y tener mis encuentros con Don Pedro.
Con el aprendí mucho de mi vida sexual Don Pedro me enseñó todo lo que hoy en día se, cómo satisfacer a un macho y todo lo que a ellos les gusta, Don Pedro siempre fue muy claro en eso me hacía saber cómo mamarlo cómo dejar que me montara y culeara.
Pero esa relación terminó el día en que Don Pedro desapareció, un día dejó de ir al parque sin previo aviso yo no sabía nada de Él y que es lo que había pasado incluso llegué a ir a su casa y ni ahí se le veía por ningún lado, fui por varios días para ver si lo veía pero simplemente desapareció, hasta que un día vi a una mujer en su casa, con un poco de nervios me animé y le pregunté a la señora, con el pretexto de los helados le pregunté por El y ella me dijo que había sido deportado, Don Pedro era ilegal en Los Angeles, alguien lo había reportado, nunca supe quién fue quizás alguna vecina que lo vio meterme en su casa lo hizo.
Deje de buscarlo y termine por seguir mi vida para crecer y convertirme hoy en día en un adulto gay durante mi adolescencia conocí más personas con las que experimenté todo lo que Don Pedro me enseñó, pero aún así hasta el día de hoy sigo recordando a El Hombre de las Nieves que me enseñó a disfrutar de el sexo en mi niñez…
Este relato está basado en hechos reales experiencias vividas por un seguidor que me confió su historia, algunas situaciones fueron modificadas para darle mayor erotismo a esta historia, gracias por la confianza y siempre recordándoles que todos mis relatos son completamente anónimos.
Te interesa ver tu historia en un relató erótico?
IG: Mando_gg
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