El homofobico de mi secundaria
El compañero más masculino y guapo de mi salón cumplió mi mayor deseo.
Todo empezó en la secundaria, desde que lo vi me pareció irresistible y atractivo, el, un adolescente masculino, alto, con algo de musculo, brazos y manos grandes, con un tono rojizo que adquirió su piel clara bronceada por todo el tiempo que pasaba bajo el sol jugando soccer y estar en el campo de su familia, sus ojos color abellana, sus labios delgados que se secaban cada vez que teniamos clase de deportes que hacian juego con su voz aun no de hombre pero si con esa personalidad y fuerza que proyectaba que hacía que me derritiera por el igual que todas las niñas… aunque claro, el no mostraba agrado y mucho menos interes por un chico de baja estura, piel morena, cabello rizado y delgado como yo.
Con el paso de la secundaria, se volvía cada vez más atractivo, sus poco educadas manías como acomodarse el paquete, rascarse los huevos, hablar de sexo y lo grande que era su pene me calentaban tanto que me era imposible no llegar a casa y masturbarme, como buen adolescente de 14 años con las hormonas al 1000, pensando en el, su cuerpo, en su imagen de el corriendo en shorts en la clase de deportes, en el sudor que empezaba en su cabello e iba recorriendo su frente bajando por su cuello hasta llegar al pecho dejando la camisa empapada, el olor que desprendía despues de hacer actividad física y cómo sería si me metiera su pene del que tanto alardeaba todos los dias, afirmando que podía complacer a cualquier chica con la que tuviera sexo.
Un día se empezó a esparcir el rumor de que durante las clases el y su amigo veían porno y pedían permiso para ir al baño y masturbarse, eso me enloqueció por el aun más ya que había una posibilidad de llegar a espiarlo en una de sus idas al baño que hacía para descargar toda su calentura.
Un dia en clase de historia lo observé y por la actitud de el y su amigo al ver el celular que tenían en la mano supuse que estaban viendo pornografía asi que me prepare para tener la excusa perfecta para que me dejara ir al baño al mismo tiempo que el, ya que en mi secundaria tenian la estupida regla de que solo podía salir un alumno a la vez.
Dicha excusa no fue necesaria ya que no pidió permiso para ir al baño, se terminó la clase de historia y se dirigió con el resto de nosotros a la cancha para la clase de EF (educación física/deportes), al terminar la sesión todos ibamos al salón pero el se metió al baño y yo me perdí entre todos para ir tras de el. Al llegar al baño lo vi en uno de los mejitorios, yo no solía orinar en ellos pero ante tal situacion fui al que estaba justo a lado de el, a los pocos segundos despues de ponerme a su lado notó mi presencia y con un movimiento de cabeza me saludó y empecé a oír cómo empezaba a salir pipi de su pene chocando fuerte y sonoramente contra el mejitorio… traté de orinar y para mi maldita suerte no podía hacerlo por los nervios.
-Ja… ¿no puedes?- Preguntó sarcastico.
-Jaja a…al parecer n…no- Respondí nervioso poniendo mi mirada a su lado con la ilusion de poder llegar a ver algo.
-¿Qué carajo haces?- Cuestionó con un gesto de molestia al darse cuenta de que lo observaba.
-Na…na…na… nada- Dije con un nudo en la garganta apartando la mirada de el y poniendola en la pared que teníamos enfrente.
El dejó de orinar pero por unos instantes se quedó inmovil con una cara pensativa y llena de dudas hasta que exhaló fuertemente, mordió su labio inferior y escuché esas palabras que cambiaron todo.
-¿Quieres verla?- Dijo con seriedad y una leve excitación en su voz.
-¿Qué?- Pregunté con asombro y confusión.
-Que si quieres verla, tienes suerte, estoy tan cachondo que podría dejar que me la jales aqui mismo… sabemos que te gusto y no creo que tengas otra oportunidad ¿quieres ver mi verga, si o no?-
Aun sin poder creerlo y sin poder emitir palabra alguna moví mi cabeza de arriba a abajo en muestra de que si quería.
Miró a los lados, se lamió sus delgados y secos labios por el ejercicio y se apartó del mejitorio dejandome ver una clara y venuda verga de largo un poco por arriba del promedio pero bastante gruesa, sobre todo para su edad, con una cabeza rosadita casi rojiza con microgotas de orina que se asomaban por su prepucio, la observe atónito y me sacó de mi laguna mental tomando mi mano con su caliente, aspera y enorme mano conduciendola hasta su pene que estaba aun más caliente, lo sentí palpitar dentro de la palma de mi mano generandome un escalofrio que recorrió mi cuerpo despertandolo y comencé a hacer movimientos lentos con mi mano a lo largo de su pene, apenas y podía juntar mis dedos de lo grueso que era su miembro.
Aparté mi mano y tenía pequeñas gotas de orina suya en mis dedos, las cuales lamí con gusto diafrutando el sabor y olfateando mi mano, olía a hombre, al pene de un hombre masculino.
-¿Te gusta?- Su pregunta fue respondida con una mirada que no dejaba espacio para duda alguna pero igual asentí.
-Entonces chupala, metela en tu boca y cometela-
Sin más que decir me dejé ir sobre esa deliciosa verga, me dio unos golpes con ella, abrí mi boca tanto como pude y me la metí a la boca, sentía sus manos sujetando mi cabeza controlando mis movimientos y el ritmo en que le hacía sexo oral, era algo brusco pero me calentaba tanto que lo fuera, se sujetaba de mi cabello con fuerza y sus agresivos movimientos me probocaron algunas arcadas y lagrimas pero era lo que menos me importaba, estaba chupando la verga del chico por el que me pajeaba todas las tardes y su verga era mejor de lo que me imaginé.
Apartó firmemente mi cabeza de su pene con sus manos, llevó su pulgar a mi boca y yo, ni lento ni peresozo empecé a lamerlo.
-Levantate rápido- Dijo apresuradamente y en cuanto estuve de pie me empujó con fuerza hasta estar dentro de uno de los cubículos de wc para discapacitados, cerró con seguro la puerta, se quitó la sudada playera y casi arrancandola se deshizo de la mía, bajó sus shorts y mis pants casi con rabia, estabamos muy agitados y su aliento tocaba mi piel y la calentaba aun más haciendo que se erizara y mis pezones se endurecieran, ante esto el, por impulso los llevó a su boca y empezó a lamerlos, solté una exhalación ruidosa por lo que apartó su boca de mi cuerpo y con su mano llevó mi cara hasta su axila la cual olí y lamí con desesperación, pase mi lengua por cada centimetro de ella chupando todo el sudor que había entre sus vellos mientras disfrutaba del olor.
Puse mi cara frente a la suya y por inercia acerqué mi boca a la suya pero el lo evitó sujetandome con fuerza del cuello, me empujó contra una de las paredes del cubículo y me fue imposible no hacer una cara de lujuria, despues de apretar mi cuello un segundo y verme a los ojos me besó con intensidad, metía su lengua en mi boca y mordía mi labio con toda la fuerza que podía aplicar para no dejarme marcas. Ese beso duró apenas 2 minutos durante los cuales el primer minuto tenía puestos sus manos en mi cintura y yo tenia las mías en sus brazos, despues empecé a acariciar su cuerpo sudado, volví a besar su boca y fui bajando por su cuello con tono rojizo que me prendia tanto, su pecho, lamia lo más que podia y saboreaba el sabor salado que tenía por todo su cuerpo por el ejercicio que habiamos hecho en la clase y ahora tambien por lo calientes que estabamos hasta volver a lamer su verga por unos momentos, me puse de pie y lo siguiente que recuerdo fue como me giró con agresividad e inclinó mi espalda hacia adelante, me dio una nalgada, era fantastico sentir el ardor que me dejo el golpe de su mano en mis nalgas, me retorci un poco y apenas iba a decirle que me diera otra cuando me dio una nalgada en la otra… estuvo golpeando mi trasero con sus manos hasta que se cansó, apreto mis nalgas con todas sus fuerzas y las abrió lo mas que pudo, escupió en su mano y la pasó por mi culo provocandome espasmos y que mordiera el labio. Sin decir ni hacer nada más metió la cabeza en mi ano, asi, sin alguna delicadeza o intento por dilatarme logró meter toda su verga con otra embestidas la cuale fue demadiado doloroza ya que la saliba que me puso en mi culo era muy poca ya que no habia tomado agua despues de la clase de deporte pero estaba disfrutando tanto el momento y no quería interrumpirlo que dejé que me siguiera penetrando, el se aferraba a mis caderas con sus grandes manos casi enterrandone sus dedos. Minutos despues su sudor empezó a caer en mi espalda, que ya humeda era aun más sensible al sentir su respiración, para ese punto yo ya no tenía nada de dolor y solo era capaz de sentir placer, jaló mi pelo incorporandome, pegandose aun más a mi y disfruté aun más la sensación de tener su torzo rozando mi espalda, sentir su aliento en mi nuca, cómo lamió y mordió mi oreja lo cual por alguna razon me prendió tanto que empecé a moverme de adelante a atras y ahora se podía escuchar cómo su pelvis colisionaba con mis nalgas y sus huevos chocaban con los mios.
-¿Te encanta mi riata verdad, puto?- Preguntó apnenas logrando hablar de lo agitado que estaba y lo cortada que tenía la respiración.
-¡mmmmm si!… Me encanta tu vergota, me encantas tu, como te mueves, tu sudor, tu olor, tus manos, todo tu cuerpo-
-Eres toda una perrita, si pudieras ver como te saco casi toda mi verga y de una sola te entra toda…mmmmm tu culito apretado quedó perfecto para mi verga-
-Dame más, más rápido, quiero más… cogeme, no te detengas-
-¿Quieres que te coja? Porque puedo enseñarte cómo es culear con un hombre, uno de campo y no mamadas… pero no sé si tus nalguitas resistan- Dijo apretandolas con mucha fuerza.
-Mmm… Sí, Abraham… cogeme duro, rompeme el culo o parteme en dos si quieres-
-Te encanta mi fierro ¿verdad putita? Eres una gloza… Te daré tan duro que dejaré abierto ese culito y lo llenaré de mis hijos, te voy a preñar y sere tu unico macho –
Y asi lo hizo… aceleró sus embestidas y ahora me estaba penetrando a una velocidad brutal, su pene rozaba muy rápido con mi prostata y empece a apretar su verga con mi esfínter por lo que empezó a gemir fuertemente.
-Ahhhhh… ya me voy a venir… me voy a venir en ti… ¿quieres mis mecos en tu culo? ¿o los prefieres en la espalda, en la cara o en tu boca?-
-Si, hazlo, Abraham… hazlo, corretete dentro de mi- Siguió moviendo su cuerpo, su maravillosa verga se hizo más grande y disparó semen como un toro, un semental, inundando todo mi culo con su esperma mientras gimió mi nombre y mi semen empezó a escurrir por el suelo, se recargó en mi espalda, yo me incliné hacia enfrente y se levantó hasta que recuperó el aliento, salió de mi dejandome una sensación de vacío cuando su verga abandonó mi culo generando un ruido como si destapada un corcho acompañado de un chillido mio.
Se puso su playera y me pasó la mia, se colocó sus pants y antes de salir del baño y dejarme para que me limpiara me dió una fuerte nalgada con la cual introdujo la punta de su dedo medio en mi ano provocandome soltar un gemido y un pequeño brinco, sacó su dedo con algo de su semen y lo metió en mi boca, lo lami y saboree aquel nectar divino que estaba dentro de mi. Me pasó mis pants y mientras me los ponia me dijo
-Muy rico, te cogería por la boca pero ya es muy tarde y estoy muy cansado por tanto correr y todavía preñarte… ya será otro día-
Que relato mas caliente!!! Mas porfavor😍
Tengo más relatos en mi perfil y estoy en proceso de escribir más
Buen relato amigo … 🙂 😉 🙂 😉 🙂 😉 🙂 😉
Gracias!
gran relato como sigue s por favor
Subirás una segunda parte de este relato??? Está muy interesante
Hola, estoy terminando una serie de relatos pero en cuanto termine con eso empezaré a redactar la segunda parte, aunque no ha tenido el recibimiento que esperaba… Si gustas pásate por mi perfil para que disfrutes de otros relatos.