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Gays, Incestos en Familia

El inicio de mi vida sexual (incesto) Parte 2

Historia de amor entre un adolescente y un niño ..

Tras los anteriores acontecimientos me desperté a la mañana siguiente cuando el se estaba preparando para salir a atender sus responsabilidades, me hice el dormido y cuando estuve seguro que se fue empecé a revisar toda su ropa, objetos, todo. Vi sus perfumes, uniforme del colegio, sus libros, ropa interior, remeras, todo, quería saber todo de el aunque eventualmente me aburrí y empecé a jugar con mis juguetes que estaban por ahí cerca. Tuve que salir de la pieza porque se estaba haciendo tarde y tenía hambre así que fui a la cocina donde me encontré a David, el menor. Apenas me vió puso una cara de asco, ni me saludó. David no estaba a gusto conmigo, le caía muy mal porque yo había intentado jugar con él o cosas así pero el mantenía contacto al mínimo, algo que me desagradaba porque al ser el más chico yo creía que tenía que ser más receptivo a mis juegos. Ese día pensé que como tenia que bañarme y dormir con él capaz iba a ser más bueno así que me acerqué a preguntarle por el desayuno. Murmuró algo entre dientes y fue a servirme de mala gana, pensé que eso era un avance así que después de comer decidí invitarlo a jugar conmigo pero me mandó a la mierda, me insultó y me jaló fuerte del cabello para luego tirarme al piso. No soporté el rechazo, realmente quería ser su amigo y me fui corriendo a la pieza de Fran a llorar. Para cuando el entró, regresando de sus labores, enseguida se dio cuenta que había estado llorando y decidí mentirle. Le dije que era porque extrañaba a mis padres y el se creyó la excusa. Me sentó sobre sus piernas y me consoló, otra vez me dio muchísima seguridad y definitivamente estaba enamorado de eso. Era guapo, era bueno, era cariñoso, ¿que más podía pedir? Solo necesitaba afecto y el me daba mucho más que eso.

Pasó el día y tuve que bañarme con David. El era a mí parecer (y probablemente de la mayoría también) el más feo de los 3, su cara no tenía lindos rasgos, tenía granos y su piel era la más oscura de los 3. Era de contextura más delgada y más bajo que sus 2 hermanos pero tenía sus músculos bien definidos, tenía sus abdominales super marcados, cosa super impresionante teniendo en cuenta su edad aunque ni ahí tenía buenos pectorales como Fran o Hugo pero creo que era un físico de flaco más que de hacer ejercicio. Más tarde me enteré que era producto de una infidelidad lo cual explicaba también lo diferente que era él de sus hermanos. Al ducharme con él fue muy bruto conmigo, no lloré pero se sintió raro, andaba jalandome el cabello o dándome golpes a cada rato para que me apure y en cierto momento me hizo dar la vuelta, no sabia que hacía excepto que movía su mano muy rápido, se estaba masturbando pero no tenía forma de saber eso, no veía su pene porque ambos nos estábamos dando la espalda. Al final me apuré a salir y para estábamos en la cama, cuando tuve que dormir, intenté abrazarlo pero agarró mis manos y las alejó de su cuerpo. Me dió la espalda y se durmió, dijo que no me mueva mucho o «iba a ver».

Y así transcurrió mi primera semana, alternando mi tiempo entre uno y otro, sin poder jamás ganarme el favor de David, cosa que empezó a desesperarme. Aparte de eso todo era perfecto, era divertido pasear solo o acompañado por el campo, ayudar a mi tía a cocinar o ver tele tirado en el sofá, y sobre todo lo mejor eestar con Fran.

#

—Fran, estoy aburrido, quiero jugar porfaa, ya le pedí a David y me dijo que no—.

Él recién había llegado del campo y se había quitado la camisa mientras se refrescaba y estaba tirado en su cama descansando. Me miró y se incorporó. —Puede ser. Dime, ¿a que quieres jugar?—dijo desperezándose. —No sé, quiero cualquier cosa— dije tirándome en sus brazos. El me dirigió una sonrisa pícara. —Ven, vamos a pelear, a ver quien es más fuerte. Que te parece?— me dijo. Asentí y me tiré sobre el intentando sujetarlo entre risas mientras el me iba haciendo cosquillas. No podía parar de reír así que el me agarró, me puso sobre la cama y me sujetó. Y volvió a pasar. Siempre me pasaba eso, cuando alguien me sujetaba o lastimaba suavemente (siempre que no me estaban retando) sentía placer. Era algo raro que empezó a pasarme desde aquel día donde sufrí demasiado a manos de aquel chico, de alguna manera conecté dolor y placer como una forma de escape. Y me estaba pasando, tenía una erección mientras Fran me sujetaba y me hacía cosquillas. Me encantaba, necesitaba más de eso así que intente con todas mis fuerzas zafarme de él y lo logré, me agarré a su cuello y empecé a tironearlo para abajo. Cayó totalmente en la cama junto a mí y quedamos cara a cara. Me miró y otra vez empezó a hacerme cosquillas sujetandome. Cuando el se cansó se tiró en la cama y me dijo que gané así que contento me subí encima de su pecho para demostrarle que así era. —Mira, estás todo sudado, se nota que estuve a punto de ganarte—.

—Yo gané, yo gané —dije a gritos y todavia riendo mientras saltaba encima suyo.

—Cosita linda —dijo intentando que me quede quieto. —Quítate esa remera para que puedas ventilarte—. Me ayudó a quitármela y quedé algo cohibido frente a él. De repente quedé muy interesado en su físico y el pareció notarlo. —¿Que miras? ¿Acaso te gustan mis músculos? —me dijo. Asentí con muchos nervios porque me había descubierto por mirón, se suponía que era un secreto eso de mirarlo y tenía miedo que sepa que tenía sentimientos raros por él. El me quitó de encima suyo y se paró, se puso a hacer poses para que le luzca más el físico dejándome totalmente fascinado. —¿Te gusta como se ve? Esto es pura genética y esfuerzo —dijo mientras se sentaba a mi lado—. S- sí, m-me gusta como se v-ve porque se ve muy lindo —logré articular. Tragué saliva y le dije: —puedo tocarlos? Al fin una persona que valora mi físico, me alegra mucho y por supuesto que puedes tocar lo que quieras —dijo sonriendo mientras se recostaba en la cama sobre sus codos de espaldas —. Vamos, anímate —. Me subí sobre él a la altura de sus muslos y empecé a tocar suavemente sus abdominales que era lo más interesante para mí. El solo sonreía mientras tocaba su suave piel y la textura bien marcada que tenía, realmente me estaba gustando eso. Empecé a tocar sus pectorales, se sentían bien duros y macizos, yo también quería ser así musculoso como el. Luego empecé a golpear suavecito sus abdominales con mi puño. —Vamos, golpea más fuerte —me dijo. —Sabes, se puede lavar ropa ahí jajaja —.

—¿Qué? —le dije sin entender a que se refería, —no, nada, en algún momento vas a entender —.

Así que descargué con fuerza mi puño contra su cuerpo y vi que era realmente duro. Satisfecho de momento, me tiré sobre el y lo abracé mientras el pasaba con suavidad sus manos contra mi espalda desnuda y me fui quedando dormido el resto de la tarde.

#

Al día siguiente empezaron las clases así que tuve que levantarme temprano y apurarme. Fran dijo que el me iba a llevar a la escuela porque David ya había salido antes (con mucha probabilidad era para jugar fútbol mientras esperaban el inicio de clases). Eran como 2 o 3 kilómetros hasta la escuela, así que salimos a la calle de tierra y comenzamos a caminar de la mano rumbo a la escuela. Estaba algo nervioso porque era mi primer día y también por ir así de la mano con él. En ese momento, los 2 vestidos de guardapolvo blanco, mientras miraba su rostro, sus hermosas facciones y las sonrisas que me daba, sin saber como llegué a la conclusión de que quería casarme con él, que Fran era para mí y solo para mí.

Pasó la mañana en la escuela y realmente me fue bien, mis nuevos compañeros me trataban bien y la maestra era muy agradable, el único problema es que ellos me trataban distinto llamándome «chico de ciudad», algo que aunque me hacía ver como una persona interesante me molestaba un poco, en fin, cosas de niños.

En el recreo pude ver a Fran jugando al fútbol con quienes evidentemente eran sus amigos, la verdad es que lo hacía muy bien, yo jugaba pero era muy malo. Me entraron ganas de estar junto a él, más cuando lo vi abrazando a un chico luego de meter un gol. ¿Acaso el quería casarse con ese chico? ¿O como funcionaba la cosa? Por suerte para mí se acabó el recreo y Fran me vió, yendo a saludarme mientras me presentaba a un amigo suyo que lo acompañaba.

Así continuó la semana, fui haciendo amigos y acostumbrándome a la rutina, pero había un sentimiento que no podía quitar de dentro mío y eran los nervios cuando Fran me miraba. Tenía mucho miedo de mirarlo a los ojos, el tenía la costumbre de agarrarme y sentarme sobre él, cara a cara, y ahí decirme cosas o pedirme que me tranquilice cuando andaba de malas y en esos momentos mi corazón se aceleraba, pensaba que iba a leer mis pensamientos y descubrir que quería casarme con él o que me gustaba cuando me sujetaba a la fuerza, que me iba a retar o dejar de querer por eso debido a que me habían dicho mis padres que chico con chico estaba mal. ¿Acaso era un problema amarlo? Es que se sentía tan peligroso y mal. Con los días David y Hugo ya no siempre se bañaban conmigo, yo ya podía solito, solo lo hacían si tenían que apurarme (si estaba solo tardaba mucho) o si tenían que economizar agua, pero con Fran era distinto, siempre pero siempre insistía para bañarme con él, y el casi nunca se negaba. Era un gran chico, nunca se enojaba, no me gritaba ni me pegaba. Sabía hablarme y ponerme en mi lugar pero de una forma amistosa. También a veces me animaba a pedirle tímidamente que se quitara la remera para poder tocar sus músculos, eso siempre lo tenía encantado porque lo hacía sentir importante, en sus propias palabras. Su cuerpo era mi absoluta veneración, y en mi mente fueron surgiendo ciertas ideas…

#

Un día entre semana no logré bañarme con él así que fui a ver televisión. Tras algo de tiempo me di cuenta que el salía, llevando una toalla en su cintura que cubría sus partes y lo seguí hasta su pieza. Entré tras el y dándose cuenta de mi presencia me pidió que cierre la puerta y mientras lo hacía el se quitó la toalla dejando al descubierto absolutamente todo su cuerpo, cosa que me interesaba mucho pero mucho. Hacía unos días me había comenzado a interesar mucho por su pene, me gustaba ver sus pelos, no tenía mucho porque era bastante lampiño y me gustaba ver su miembro que se me hacía muy grande. En ese momento al verlo desnudo, su cuerpo tan musculoso y perfecto y con su pene colgando, guiado por una mezcla de instinto pervertido y curiosidad insaciable decidí tocar su pene. Me acerqué a él y agarré su pene con una de mis manos, tomándolo totalmente por sorpresa. El se quedó muy quieto, demasiado quieto, noté que de tan quieto que estaba había dejado de respirar, pero lo más interesante fue que su pene se había hecho mucho más grande en mi mano, algo sumamente interesante para mí. Fran no decía nada, es más, podía sentir que estaba muy sorprendido y tensionado, pero no movió ni siquiera sus manos hacia mí. Interpreté esto como que podía seguir, así que me dediqué a tocar, mirar y mover su pene de todas las maneras que se me ocurrían, me daba mucha curiosidad lo grande que se había hecho, las venas que se le marcaban y el hecho de que estaba un poco mojado en la punta y a todo esto yo también tenia una ereccion cabe aclarar. Miré a su rostro y me di cuenta que le gustaba, veía placer en su bello rostro, sus expresiones eran de disfrute y eso solo me dio más ánimos para seguir empezando a tocarlo con mis 2 manos, tocar sus testículos, y manosear totalmente sus partes. El siguió en silencio y sin moverse aunque con una respiración algo agitada y disfrutando, continué así unos minutos hasta que de repente pasó algo muy extraño, su pene ya mojado de líquido preseminal largó chorros de un extraño líquido blanco, cubriendo mi rostro sorpresivamente e incluso asustandome un poco, mientras el gemía suavemente. Justo cuando eso estaba mirando su cara y noté que al momento de largar ese líquido su bello rostro se contrajo en expresiones de placer absoluto, se notaba que ese momento lo estaba disfrutando y eso me alegraba, significaba que estaba haciendo las cosas bien, ¿no?

Mi rostro y cabello quedaron llenos de ese líquido pegajoso y viscoso de color blanco y algo asustado le pregunté que era eso. El en ese momento reaccionó y sus expresiones pasaron de placer absoluto a terror absoluto.

—Dios, que hice, ey, quédate quieto, no te muevas ¿entendido? Ya vuelvo —dijo mientras se ponía un bóxer rápidamente y salía disparado hacia el baño. De repente caí en la cuenta que capaz hice algo malo o que ese líquido era malo porque olía raro, y casi me eché a llorar. El volvió enseguida trayendo mucho papel higiénico consigo, me sentó en la cama y empezó a limpiar cuidadosamente mi rostro y cabello mientras me pedía perdón miles de veces y me explicaba que ese líquido se llamaba semen, recordé haber visto semen una vez pero no lograba saber exactamente donde ni cuando había sido. Luego siguió diciendome que los chicos grandes lo tienen y sale cuando se sienten muy bien porque les tocan el pene pero que yo no tenía que hacerlo porque era muy chico. Hice oídos sordos a esa última recomendación, me di cuenta que si le gustaba que le toquen el pene entonces podía hacer eso para que el se sienta muy bien, que sea feliz, así que decidí que volvería a intentarlo.

Al día siguiente, bañándome con Hugo, se me hizo buena idea tocar su pene a ver si el también tenía semen así que agarré su pene y empecé a tocarlo.

—Ezequiel, dejá de ser un puerco! Cochino, eso no se toca —me dijo ofreciéndome una sonrisa pero sujetando firmemente mi mano. Lo miré algo avergonzado pero sonriéndole como idiota y razoné que mejor no volver a intentarlo con el, a fin de cuentas sabía que tocar el pene de un hombre estaba relativamente mal porque eran sus partes privadas. Hugo no volvió a mencionar nada del tema y yo no hice nada raro cuando nos bañábamos o estábamos solos.

32 Lecturas/6 junio, 2025/0 Comentarios/por Eze019
Etiquetas: amigos, baño, colegio, hermanos, incesto, infidelidad, mayor, semen
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