El inicio de una aventura con mi primo.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola buenas a todos, Me llamo Oscar, soy de México y este es mi primer relato, desde un tiempo para acá eh seguido esta página, pero disfrutaba más leyendo relatos, al final me decidí escribir el mío. Tengo 18 años recién cumplidos, muchos pensaran que son pocos, pero la verdad es que yo creo que son suficientes.
Bueno comienzo por describirme, mido 1.75, piel blanca, cabello castaño obscuro, ojos de color, labios un tanto grueso por herencia familiar, soy delgado con algo de músculos marcados y con unas piernas muy bien formadas pues mi familia, es muy piernuda.
Vengo a contarles principalmente mi primera experiencia sexual con un hombre.
Como dije me llamo Oscar y tengo 18 años, me considero bisexual pues hay una parte de mí que es heterosexual y me gusta mantener relaciones ya sea amorosa o sexual con mujeres también.
Esto sucedió a la edad de 9 años con mi primo llamado Raúl el en ese tiempo me doblaba mi edad, pues él tenía 18, mi familia siempre ha sido genéticamente muy “grande” por así decirlo las mujeres tienen bonitas curvas y los hombres estamos un tanto marcado y Raúl no era la excepción. Era algo alto no recuerdo muy bien su estatura pues yo era pequeño, solo recuerdo que me doblaba por mucho mi estatura y que era muy fuerte, un tono de piel algo bronceada, labios gruesos (como ya lo dije por herencia) y ojos cafés.
El y mi familia siempre han sido muy unidos, pues mis papas lo quieren mucho, porque la mayor parte de su infancia le pasó con ellos. Recuerdo que desde chicos éramos inseparables a pesar de la diferencia de edad, pues él es hijo único al igual que yo. La mayor parte de mi niñez la conviví con él, lo veía como un hermano mayor, nos bañábamos juntos, jugábamos videojuegos y los fines de semana venía a mi casa a dormir, veíamos películas de terror y siempre le tocaba que abrazarme cuando íbamos a dormir por el miedo que me ocasionaban las películas. Yo nunca vi con malicia las cosas que hacíamos, como bañarnos juntos o que me abrasara…
Un fin de semana Raúl vino como acostumbraba a mi casa, en esta ocasión llego un tanto temprano aun ni siquiera comíamos en casa. La señora del aseo abrió la puerta y vi que era Raúl el que había llegado, traía unas bolsas del súper con varias frituras y mi madre solo rio y dijo que qué mal ejemplo me estaba dando, el solo se rio y mis padres le ofrecieron de comer el acepto y se sentó al lado mío, me dijo que traía varías películas y varios videojuegos, mi papá le dijo a Raúl que esa noche tendríamos una fiesta que planeábamos ir, lo invito pero él dijo que no tenía muchas ganas, que se iría temprano para que nos diera tiempo de arreglarnos a mí me gustaba pasar tiempo con Raúl y prefería estar con el que ir a una fiesta donde solo asistirían adultos, así que les dije que yo tampoco quería ir. Raúl les dijo que él se podía quedar como acostumbraba y me cuidaba “Ya les hace falta una noche sin este mocoso a su alrededor” dijo Raúl guiñándole un ojo a mi papá, y solo se rieron.
Terminamos de comer y nos dirigimos al jardín a jugar futbol como acostumbrábamos cada que venía, jugamos toda la tarde. Al terminar yo estaba todo rojo sudado al igual que Raúl, así que decidimos parar y nos dirigimos a la cocina por una bebida que nos refrescara.
R.-¿Listo para que mojes tus pantalones? Porque traigo unas películas que no te dejaran siquiera dormir.
Yo solo me reí y dije que sí, vimos un rato la televisión en lo que se enfriaba nuestro cuerpo por jugar futbol toda la tarde y meternos a bañar.
Mis papas salieron y le dejaron dinero a Raúl, nos dijeron que ahí había cena pero por si se nos ofrecía algo, Raúl los tomo y los puso es su cartera.
Mis padres se fueron y nosotros continuamos viendo tv, hasta que paso un rato y Raúl me pregunto que si ya me quería bañar, yo le dije que sí. Apago el televisor y me agarro del hombre dirigiéndome al baño de mi habitación, él me dijo que ya volvía que había dejado sus cosas en el recibidor, que si quería me podía ir metiendo a bañar yo, le hice caso y me quite la ropa y me metí a bañar. Una de las razones por las que mi padres me dejaban bañarme con Raúl es porque yo era demasiado pequeño y no sabía cómo bañarme, me dispuse a “bañarme” y aun siquiera llegaba Raúl y ya me había bañado, Salí de la bañera y entro Raúl comenzó a reírse y me dijo ¿Qué? Yo le respondí que ya había terminado y se empezó a reír tomo una toalla, y la paso por mi brazo con fuerza y vi cómo se desprendían como cueritos y me dijo eso es “mugre” y se empezó a reír, me tomo la espalda y me dio media vuelta y nos dirigimos al baño nuevamente me quite el calzón que ya me había puesto y nos metimos, comenzó a tallarme y me explicaba como siempre lo hacía terminamos el baño, y me puse la pijama.
Puso las frituras en un refractario, saco las películas y me dijo que cual quería ver, la verdad no recuerdo cuales eran, solo recuerdo que todas se veían igual terroríficas para mí.
Puso una y apago la luz, nos acostamos en la cama y le puso play, desde el inicio me dio miedo, no recuerdo si daba mucho miedo, o simplemente yo era un miedoso, pero al poco ratito me tape los ojos, Raúl solo se reía y me decía que no fuera niña, así que tenía que destaparme los ojos, termino la película y para mí fue como si volviera a nacer. Estaba muy cansado por la tarde de hoy y me quería dormir, así que le dije a Raúl si lo podía abrazar el me abrazó y nos pusimos en una posición donde mi trasero quedaba en su estómago. Yo no podía dormir, en verdad me daba mucho miedo. Raúl me dijo que si tenía mucho miedo, podíamos ver otro tipo de película antes de dormir, yo le dije que estaba bien, se levantó y puso una película, en cuanto la puso, en la pantalla apareció una mujer desnuda, yo me sorprendí y lo volteé a ver y solo me dijo que no le dijera a nadie. Se acostó y comenzó la película, era una película porno y me dijo, así fue como tus papas te hicieron a ti y nos empezamos a reír, la película no causo en mi un cambio solo sentía como cosquillas en la pansa, pues no sabía muy bien de esas cosas, mediante la película pasaba Raúl me explicaba todo tipo de preguntas que yo le hacía.
O .- ¿Qué se siente que te hagan eso?
R.- ¿Qué cosa?
O.- ¿Qué se metan tú dese en la boca?
R.- Se siente muy rico y también se siente muy rico hacerlo. ¿Quieres intentarlo?
Yo lo pensé un momento pues sabía que tenía que hacer. Salió de las cobijas se bajó el pants y luego el bóxer, estaba algo grande recuerdo que tenía la cabeza de fuera mientras el mío aún tenía “cuerito”. Me dijo no le dirás a nadie que aremos esto ¿verdad? Yo le dije que no, en ese tiempo yo no sabía porque él no quería que nadie supiera, pero bueno. Me agarro la barbilla y me dijo que sería nuestro secreto.
Me dijo que me pusiera de rodillas y él se puso igual de rodillas sobre la cama, me dijo que abriera lo más que pudiera mi boca y que si sentía ganas de vomitar le dijera. Asentí con la cabeza y me tomo de la nuca y me acerco a él, yo abrí la boca, y me dijo que en cuanto lo fuese sintiendo adentro apretara con los labios y así lo hice, estuvimos un largo tiempo y solo escuchaba como se quejaba, me decía que era el niño más dulce de todo el mundo, que lo estaba haciendo muy feliz, me tomo de los hombre y se fue acotando hasta que quede encima de el yo seguí haciéndolo y el marcaba el paso con sus manos en mi cabeza, hacía abajo y arriba un largo tiempo, mientras él se quejaba, me decía que la chupara como su fuera una paleta, que le pasara la lengua por todo lados, seguí chupandondala, y hasta eso tenía un sabor muy agradable, él se volvía loco.
Me cada vez metías más su pene en mi boca, por supuesto que me costó mucho trabajo, estaba algo grueso y mi boca no era tan grande, la metía y suspiraba con mucha fuerza. Me dijo que en cualquier momento iba a salir un líquido dulce de esa paletita que tanto chupaba que me lo pasara y así fue. Duramos un ratito más dio un fuerte grito y sentí como ese líquido pasaba directamente a mi garganta sentía que me quemaba un poco he hizo mi cabeza hasta topar con su abdomen y siguió dando ese grito de gozo, yo sentía que vomitaba y como pude me quite, me volvió a acercar y lo volvió a meter. Y estuve chupándolo hasta que quedo flácido y dejo de de quejarse me alzo la cara y me dijo que era su niño consentido.
R.- ¿Me prometes que esto no se lo harás a nadie más?
Yo le dije que sí y me abrazo me dio un beso de “piquito” y nos cobijamos, y así nos quedamos abrazados, dormidos, y así fue como comenzó todo una aventura…
Sé que es un poco largo, pero es mi primer relato y quería dar los detalles de cómo comenzó todo, no sean tan duros y háganme saber si quieren más, porque hay muchos mas.
Buen relato. A ver la continuación