El inquilino de mamá 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después que Eduardo me rompió el chiquito, me quedé todo el día en mi habitación, me dolía, pero recordar como me entraba su verga, como me cachaba en cuatro patas, me hacía sonreír de felicidad.
A la tarde, cuando Eduardo se iba, llegaba mi mamá, nos saludamos, estuvimos hablando un rato, de como había pasado el día, yo le dije que tanto él como yo habíamos pasado bien, que es un buen chico, y cosas por el estilo.
Mamá se fue temprano como todos los días, y a la hora mas o menos llegó Eduardo, yo ya estaba levantado, nos saludamos, Eduardo dejó sus cosas en su habitación, y vino a preparar su mate y desayunamos juntos de nuevo, "como te fue en el trabajo?", le dije, comiendo una tostada, "bien, como todos los días, y vos como estas?", me decía tomando su mate, "me duele un poco el chiquito, pero estaba deseando volver a verte", le decía, sin dejar de desayunar, hablamos, "te duele el culito?", me preguntó, "si, pero apenas, así que si quieres volver a meter tu verga, mi colita esta dispuesta", le dije riendo, "que pasa Fernando, quieres que te coja todos los días?", me dijo, dejando el mate y agarrando uno de mis brazos, me hace levantar de la silla y me empieza a acariciar las nalgas, "me cachas toda la semana y el fin de semana te cachas a mamá", le dije, dejando que me baje el calzoncillo, "y me enseñas a hacer todo lo que mi mamá te hace", le dije, abrazando su cuello y dejando que sobe mis nalgas, "sabes que tu mamá me la chupa, me deja que me acabe en su boca, se traga mi leche", me contaba como si me estuviera contándome un cuento, y yo sentía como pasaba su dedo por mi chiquito, "enséñame, enséñame a ser como es ella contigo", le decía, dejando que me vaya metiendo el dedo en el culo, "no, primero te voy a abrir el ojete, y después te voy a enseñar a chuparme la pija y tragar la leche como hace tu madre", me dijo, sacando su dedo de mi culo, y nos fuimos a su habitación, me quité el calzoncillo, y le esperaba tendido en la cama desnudo, Eduardo mientras me pasaba lubricante, me dejaba acariciar su verga, "mamá te estaría mamando la verga", le dije, sintiendo como metía su dedo dentro de mi culo y sin decir nada, me metía la verga de Eduardo en mi boca
No sabía como mamar su verga, le empecé a pasar mi lengua, intentaba no morderla, Eduardo no decía nada, mientras me lubricaba el chiquito me dejaba mamar su verga, me gustaba tener la verga de Eduardo en mi boca, de echo si me dejara, se la estaría mamando todo el día, "ven Fernando, que te vas a sentar arriba de mi pija", me dijo, haciendo que deje de mamar su deliciosa verga y veo que se sienta en el borde de la cama, me hace poner de espaldas y me dice que me abra las nalgas, yo estaba en puntas de pie, y sentía como Eduardo acomodaba su verga contra mi chiquito, haciendo que me vaya sentando, me ayudaba agarrando mis brazos, y yo gemía sintiendo como volvía a sentir esa hermosa verga, entrar en mi cola de nuevo, yo no dejaba de abrir mis nalgas mientras Eduardo me abría las piernas y su verga entraba toda en mi colita, hasta quedar sentado sobre sus piernas y su verga toda dentro dentro de mi cola, "hay, que rico se siente tu verga dentro de mi colita", le decía moviendo mi cintura, yo sin que Eduardo me diga nada, me empecé a acariciar mi picha, notando la suya bien adentro de mi cola, "uffff, que rico que me cachas, como me gusta tu verga bien adentro de mi colita", le decía, moviendo mi cintura y acariciando mi picha, siento como me agarra de las nalgas y me empieza a subir y bajar, sentía como su verga entraba y salía de mi cola, eso me hacía gemir de gusto, yo estaba en la gloria sintiendo su verga como me abría el chiquito, con que delicadeza me cachaba, "te gusta cachárme, te gusta mi colita?", le decía, pegando mi cabeza contra su pecho y disfrutando, con los ojos cerrados de como su verga entraba y salía de mi chiquito, "tienes un culo muy rico", me decía sin dejar de mover su verga bien adentro, "bájate que te voy a poner en otra posición", me dijo, sacando su verga de mi cola, apenas me dolía, vi que ya no había sangre en su verga, me hace acostar boca arriba y me levanta mis piernas, siento como se acomoda delante mio
Me abre mas las piernas y ubica su verga contra mi chiquito, haciendo que me entre sin dolor ni dificultad ninguna, yo solo suspiraba, gemía, me gustaba sentir su verga entrar en mi colita, hasta que me la vuelve a meter toda, nos mirábamos las caras a medida que la verga de Eduardo entraba y salía de mi chiquito, "me gusta, me gusta como me cachas", le decía disfrutando de su verga cachando mi cola, mi picha estaba dura, seguía acariciándola sin parar, mientras la verga de Eduardo no paraba de entrar y salir de mi cola, "Eduardo, siento lo mismo que ayer", le dije, sintiendo como una sensación extraña, como que algo iba a salir de mi picha, "seguí, no pares que te estas por acabar, y yo por llenarte el culo de leche", me dijo, entre gemidos, metiendo y sacando su verga fuerte de mi cola, hasta que siento como la mete lo mas adentro que pudo y como empezaba a palpitar su verga dentro de mi colita, yo gemía, como me gustaba eso, sentía como me salía un líquido blanco muy pálido sobre mi pecho y Eduardo movía su verga entre gemidos.
Cuando Eduardo sacó su verga de dentro de mi cola, se acostó a mi lado, yo lo abracé, me había gustado mas esta vez que como me cacho ayer, "así que en la semana me cachas a mi, y el fin de semana a mamá?", le dije, viendo como sonreía, "ahora déjame dormir", me dijo como respuesta, haciendo que me vaya de su habitación, feliz, sentía mi colita llena de leche, sabía que en la semana iba a disfrutar mucho mas con Eduardo.
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