El Internado Capitulo Dos
Novela autobiográfica que narra el inicio de mi sexualidad desde pequeño….
Mi primer noche en el internado se estaba tornando maravillosa, Israel, un maravilloso chico de ojos verdes estaba apunto de hacerme suyo bajo la luz de la luna que entraba por la ventana del dormitorio donde el y yo yacíamos acostados en mi cama, completamente desnudos esperando el visto bueno del destino para comenzar aquella hazaña de amor que para mi se trataba de mi primer acto de amor sexual.
– Estas seguro de esto, Adan? – pregunto Israel viéndome a los ojos.
– No pero, me va doler? – pregunte correspondiendo la mirada a esos ojos color esmeralda.
– Sabes que si, pequeñín – respondió Israel tratando de consolarme.
Israel me acostó sobre su pecho desnudo, pude sentir su pecho cálido por la situación, respiraba agitado como si en verdad sintiera este momento como lo que para mi era, un acto de amor, idolatre su firme abdomen y no me contuve de probar con mi lengua cada parte de el, de arriba a abajo, haciendo círculos y sentía como Israel retraía su abdomen en signo de que estaba sintiendo excitación y no me equivocaba ya que sus pequeños gemidos lo delataban bastante, se escuchaba tierno y mas porque yo sabia que era a causa de mi.
– Te la voy a comer toda – le dije hipnotizado por verle la verga erecta debajo de las sabanas.
– Me gustas mucho, Adan – me dijo entre suspiros y agitación.
Ante aquellas palabras no lo dude ni un segundo, baje por su abdomen entre las sabanas en dirección a aquel manjar que me esperaba ahi en su máximo punto, una hermosa verga de en ese momento unos 14cm completamente erecta, color un poco mas blanco que el resto del cuerpo de Israel, y sin un solo cabello púbico, era arte. Tan solo verla y después de admirarla un segundo, como si de un bocadillo se tratara, me la metí entera a la boca y pude sentir ese sabor hermoso, el sudor se apoderaba de nosotros y claramente ambos lo percibíamos pues éramos dos pre-adolescentes fundiéndose en nuestro acto sexual como si de amantes se tratase.
– Lo haces increíble, eres un pequeño tragón – dijo Israel murmurando pues no queríamos despertar a nadie.
– Eres mío. – le respondí viéndolo seriamente y fijo, en verdad se lo decía.
Estaba obsesionado con esa hermosa verga, la chupaba como si fuera un bebe con su chupón, por mi podría estar toda la noche ahi pasándole mi lengua de arriba a abajo, centrándome en su cabeza y oliendo esos deliciosos huevos que reposaban tan hermosos, juro que perdí la noción del tiempo, hasta que Israel me hizo señas para cambiar de posiciones.
– Espero lo disfrutes, pequeño – me susurro Israel mientras se ponía detrás de mi y me hacia darle la espalda.
Yo creía que me iba mamar la verga pero no, el iba directo a mi culo pues sentí la respiración de su boca en la raja de mi culo, lo que me sorprendió fue cuando me paso la lengua de abajo hacia arriba, fue delicioso y mas aun cuando intentaba meter su cara por completo en mi culo sin abrírmelo con sus manos, parecía que se quería ahogar dentro de mi, fue hasta que yo mismo tuve que abrirme el culo para sentir su lengua exactamente en mi ano, intentando entrar como si quisiera invadirme lentamente, estuvimos así bastante tiempo y tal parece que Israel enserio estaba hipnotizado con mi culo pues no salía de ahi y me tenia en las nubes gimiendo en silencio por temor a despertar a alguien.
– Estas hermoso, de pies a cabeza – me dijo Israel.
– Quiero intentarlo, puedo comerte el culito yo? – le dije invadido por la calentura.
– Si mi principe quiere, claro – dijo mientras subía por las sabanas y se daba vuelta.
Yo quería invertir toda la situación, quería metérsela a Israel, quería que fuera mío. No me importo y tire la sabana al suelo, descubriendo nuestros cuerpos desnudos a visual de cualquiera que estuviera despierto y mirara hacia nuestra dirección, coloque a Israel boca abajo por toda la cama y con mis manos lo presionaba hacia abajo para que no se moviera, fue ahi cuando lo observe, su lindo culito paradito que esperaba ser penetrado por mi de forma salvaje, me apresure a bajar por toda su espalda hasta llegar a el y poder tenerlo de frente, le abri el culo y vi lo que tanto quería ver, ese pequeño agujero un poco mas oscuro que el resto de sus pliegues en su culo, me apresure a acercar mi cara para apreciar mas de cerca tal regalo de dios y sin pensarlo saque mi lengua y le di la primer probada, me supo a gloria y de la nada me vino a la mente la situación en la que estaba, yo y un moreno de ojos verdes en una cama donde la sabana que antes nos cubría ahora no lo hacia, eso me prendió mas y replique las acciones de Israel, metí toda mi cara en ese hermoso culo que para mi era mi nuevo lugar favorito.
– Israel, quiero cogerte – le dije dejando de lamerle el culo por un momento.
– Como dices? – dijo Israel fuera de si, lo note pensativo.
– Te va gustar, morenito – le dije sonriéndole pícaramente.
Pase mi lengua desde sus huevos, pasando por su culo y hasta llegar a su espalda, decidí que quería probar los labios de Israel así que le di vuelta y quedamos frente a frente ambos en posición fetal, podia sentir su aliento de tan cerca que estábamos y eso me agradaba, de imprevisto me acerque y comenzó lo que seria un beso apasionado, le mordía los labios carnosos que Israel poseía, navegaba su boca con mi lengua y podia sentir esa calidez hermosa que solamente un beso real te brinda.
– Primero quiero metértela yo – le dije a Israel después de separar mis labios de los suyos.
– Esta bien, solo que hay un problema, Pequeño – me dijo con cara de pena y asustado.
– Que pasa? – le dije en tono de preocupación y es que enserio me preocupe.
– Nunca he sido penetrado por nadie, mi culo es virgen aun – me dijo tratando de sonar normal.
– Tambien sera mi primera ves metiéndosela a alguien – le dije para que sintiera que ambos éramos iguales, y lo éramos.
Me puse boca arriba y le ordene a Israel que se subiera sobre mi volteando hacia mi cara, el solo seguía mis ordenes como si de ley se tratara, la escena que estaba ante mi era preciosa, Israel con su verga a tope estaba subiéndose encima mío y me volteaba a ver esperando instrucciones, me dieron ganas de volver a comerle el culo pero mis ganas por penetrarlo eran mayores así que fui a lo que en verdad quería, lo levante un poco y dirigí mi verga directo a su ano que aun se sentía húmedo por mi saliva, Israel sintió la cabeza de mi verga en su entrada y su cara me dio gracia pues se veía nervioso y asustado.
– Sere gentil contigo, mi morenito – le dije a Israel para que se tranquilizara.
– Eres el primero que me domina así – me dijo Israel con una ternura que jamás he visto.
Con mi mano derecha sostenía mi verga apuntando y presionando el ano de Israel mientras que con la izquierda masturbaba la verga de Israel, mi meta seria que nos viniéramos al mismo tiempo o mínimo hacerlo sentir placer, ya con mi cabeza adentro de Israel sentía como apretaba de una manera extrema y mas con Israel que no aflojaba y apretaba y liberaba, parecía que me quisiera exprimir y se sentía enserio fenomenal, en un momento de lujuria le metí toda la verga de golpe a Israel, soltó un gemido digno de una señorita, estoy seguro que alguien debió haberlo escuchado, yo me asuste pensando que alguien se despertaría y le saque la verga a Israel inmediatamente para después buscar la sabana y cubrirnos.
– Perdon, te juro que no quise hacerlo enserio – le dije a Israel en la oreja mientras nos hacíamos los dormidos.
– Esta bien – Me dijo en tono frio y como si no le importara.
Después de todo Israel se estaba comportando como un niño, y si lo éramos casi pero era como un enamorado que se enoja con su enamorado, esto me estaba gustando pues sentía que esto se iba encaminar a mi primer relación seria, de igual forma quería ver si el estaba bien así que como estábamos acostados desnudos ambos en posición fetal pero en posición de cucharita, baje mi mano hasta su culo y metí mi dedo índice a su ano, Israel solo se asusto pero dejo que la situación continuara, mire debajo de las sabanas y mire mi dedo, tenia sangre y eso me asusto mucho, mas de lo que ameritaba la situación.
– Te hice daño, perdóname mucho – le dije sollozando y enserio pensaba que lo había lastimado.
– De que hablas, que dices? – dijo Israel al momento se que volteaba para tenerme frente a frente.
– Mira, perdóname mucho – le dije con lagrimas en la cara buscando el perdón de Israel.
– Adan tu no me has hecho nada, esto es normal en tu primera vez – me dijo mientras me limpiaba las lagrimas de la cara.
– Pero me alegra que me quieras tanto como para preocuparte por mi – me dijo dándome un beso en realidad apasionado.
– Es tu turno, quiero que me la metas toda – le dije después de aquel beso hermoso.
Me gire casi al instante y le ofrecí mi culo arrimándoselo a su verga que se sentía húmeda por tanto liquido preseminal, se sentía delicioso el contacto pegajoso y como había conexión entre ambos, tome el mando y con mi mano izquierda tome su verga para apuntarla a mi ano que anhelaba ya esa verga, con la mano izquierda lo tome de su culo y lo fui empujando lentamente, el solo se dejaba guiar, según el dolor yo aplastaba uno de los cachetes de su culo para decirle que parara un poco, yo apretaba mis dientes para no hacer ningún tipo de gemido pero mi confianza me traiciono pues con mi mano lo empuje tanto que el me la metió toda y aunque me dolió se sintió también parcialmente delicioso, tanto que le susurre que hiciera un mete y saca, pero ahora ya no podría callar mis gemidos, así que sin importarme seguimos y yo gemía como nunca, de repente escuchamos que la puerta del dormitorio se abria.
– Espera, espera – le dije a Israel quien estaba todo sudado al igual que yo.
– Es el prefecto de nuestro curso, haste el dormido – me dijo Israel quien enseguida se hizo el dormido.
Se trataba de un señor de unos sesenta años con pelo canoso y un porte mas que elegante, enseguida se dispuso a ver cada uno de las literas para figurarse que todo estuviera en orden, llego a la de nosotros y aunque no podia ver su cara suponia que era de sorpresa, enseguida movio el brazo de Israel para despertarlo y empezar a cuestionar la situacion.
– Uhmg, que pasa? – simulo Israel ante la accion de que lo despertara el prefecto.
– Podrias decirme que hacen ambos en la misma cama, Israel? – pregunto el prefecto muy serio.
– Señor Ruben le explico, Adan tuvo una pesadilla y baje para consolarlo pues no dejaba dormir a los demas – dijo Israel tratando de explicarle al prefecto.
– Que es ese olor tan desagradable, estas seguro que te duchaste Israel? – dijo el prefecto haciendo expresion de asco, cosa que pude deducir.
– Perdone Prefecto pero Adan tampoco quiso bañarse aun con todos los chicos, supongo aun le falta tomar confianza – dijo Israel simulando risa para calmar la situacion.
– Confio en ti Israel, que mañana a primera hora se bañe este muchacho y que pase a ver al psicologo del internado para velar por su problema – dijo el prefecto al momento que se retiraba.
Se escucho la puerta cerrarse y Israel me tomo del brazo para confirmar si estaba despierto aun, cosa que yo le respondi tomandole esa misma mano, nuestras vergas estaban completamente flacidas y la verdad se nos habia ido la calentura completamente y ambos teniamos sueño.
– Hueles horrible, pequeñin – dijo Israel riendo.
– Calla, que es tu culpa tambien – le dije simulando estar enojado pero luciendo tierno.
– Hay que ponernos ropa interior, para no despertar desnudos – ordeno Israel.
Entre la oscuridad fue dificil distinguir mi ropa de la de Israel asi que me puse la primer trusa que vi, que casualmente fue la de Israel y esto lo supe por ese peculiar olor corporal que todos tienen, yo sabia que este no era el mio pero me gustaba sentir o pensar que al usar su ropa interior siempre estaba en contacto mi verga con su verga y mi culo con su culo, era magnifico pensarlo asi y me calentaba pero ya estaba exhausto despues de todo lo que habiamos hecho.
– Dormiras conmigo? – le dije a Israel con cara de perrito triste.
– Claro que si, eso le dije al prefecto – me dijo sonriendo de oreja a oreja.
Israel y yo nos acostamos y metimos bajo las sabanas de mi cama, ambos supimos que esta seria la primera de muchas noches de placer y amor verdadero, por mi parte opte por dormirme de cucharita con el y me encanto que el buscara acariciar mis huevos como si de acariciarme la oreja fuera el tema, eso me estaba arrullando para dormirme, y así lo hicimos, ambos extremadamente pegados en la misma cama, Israel acariciándome los huevos para arrullarme y yo sintiendo su verga en mi culo. Simplemente fenomenal.
Fin del capitulo dos.
Espero que les guste a todos este capitulo de esta nueva entrega de muchas que planteo sacar, si tienen dudas o comentarios sobre como escribirlos siguientes capitulos o sobre detalles mas explicitos no duden en contactarme via Telegram con mi usuario @evilfenty
Que delicia de relato… Asi da gusto masturbarse 💦😉