EL INTERNADO II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando me levanté al siguiente día Ariel ya no estaba en la cama fue ahí cuando me sentí usado, sentí que mi mundo se vino abajo empecé a llorar de nuevo.
Cuando me moví para alcanzar la ropa me dolió mucho el ano casi no podía sentarme debía caminar con las piernas abiertas el dolor era insoportable apenas y avanzaba a moverme me cambié con mucha dificultad y aun llorando entré al baño a lavarme los dientes y siento que alguien abre la puerta del cuarto yo no quería saber nada de Ariel pensé que tan solo me vio como un objeto sexual el cual podía usar cuando él quisiera en eso abre la puerta del baño y me dice:
Ariel.
– Pensé que no ibas a levantarte te vi durmiendo tan tranquilo que decidí no despertarte he ido a trotar y a hacer algo de ejercicio lo hago todas las mañanas debo conservar el rendimiento físico si aún quiero ser el capitán del equipo.
No le respondí pensé que era una mentira no alce la vista seguía lavándome los dientes
Ariel.
– Ya sé porque no me respondes, piensas que te abandone y que no me importas después de lo que pasó ayer pues estas muy equivocado alza la vista y mírame
Alcé la vista si gana a ver si me decía la verdad miré por el espejo del baño y si en efecto estaba muy sudado traía una camiseta completamente mojada del sudor y una pantaloneta muy sucia.
Ariel.
– Ves que no te mentía perdón si no te avise es que no quería levantarte.
Me di la vuelta con dificultad y Ariel me vio el rostro.
Ariel.
– Has estado llorando otra vez que fue lo que acordamos (con un tono muy serio)
Yo.
– Perdón pensé que solo me habías usado y me sentí de lo peor
Ariel.
– Cómo pudiste pensar eso de mi (se sintió ofendido) yo te hice una promesa lo recuerdas "promesa de hermanos"
Yo.
– Lo se perdón, pero he aprendido a esperar lo peor de la gente
Ariel.
– Te comprendo (pensó un rato) mejor dejemos este tema y mientras te lavas los dientes yo me voy a bañar para ir a ver qué hay de desayuno en la cafería
Empezó a desnudarse ahí mismo después de lo que pasó ayer creo que ya no importaba mucho en realidad alcance a ver que tenía una pequeña erección el no dijo nada solo se metió a la ducha se apresuró mucho creo que tenía mucha hambre.
Yo me acabé lavando los dientes y salí del baño con dificultad con dificultad pocos minutos el también salió se cambió y dijo:
Ariel.
– Ya vamos a la cafetería
Yo.
– Vamos
Apenas podía dar pasos muy pequeños ahí fue cuando Ariel se dio cuenta que no podía caminar y me dijo:
Ariel.
– Enserio no puedes caminar
Yo.
– Si puedo, pero me duele mucho el trasero
Ariel.
– Creo que si te hice daño
Yo.
– Creo
Ariel.
– Tengo una idea.
Como no puedes moverte rápido y yo tengo mucha hambre te llevare cargado hasta la cafería
Yo.
– Pero si nos molestan los otros chicos
Ariel.
– Créeme no lo harán
Yo.
– Esta bien
Me subí a su espalda y me llevo cargado hasta la cafetería en el camino conversamos que comida nos gustaba y que no nos gustaba y cosas así.
Llegamos a la cafetería y todos los que estaban ahí nos quedaron viendo
Ariel.
– Que es lo que ven es mi hermano y lo quería traer cargado hasta aquí (en tono desafiante)
Todos bajaron la mirada ya que eran de cursos inferiores a él y seguimos hacia una mesa vacía me ayudo a sentarme en la silla y comimos.
Salimos de la cafetería y me llevo a conocer todo el colegio aun que era muy grande me indico donde iba a ser mi aula y para mi suerte quedaba a pocos metros de la que este año sería su aula.
Pasaron los días y esas semanas fueron las mejores que había tenido hace mucho tiempo había olvidado que tan feliz podía ser, casi no hablamos de lo que pasó el primer día que nos conocimos
El último fin de semana, un día viernes empezaron a llegar todos los chicos y chicha del internado Ariel y yo fuimos a esperar a sus amigos en los parqueaderos al fin llegó el primero y su mejor amigo se llamaba José, Ariel me contó que él también jugaba en el equipo de fútbol era un chico alto con el tono de piel clara, su color de callo era castaño y sus ojos eran de color café, tenía un cuerpo más trabajado que el de Ariel.
Me presentó como su hermano y José dijo:
José.
– No que reas hijo único
Ariel.
– Si lo soy, pero es chico vivirá este año conmigo y me cae super bien así que es como mi hermano
José le susurró a Ariel "seguro que no interrumpirá en nuestros planes" a lo que Ariel respondió seguro que no él sabe todo.
Ok está bien y después de esto se presentó y dijo:
José.
– Hola Mateo me llamo José y estoy enojado contigo porque me quitaste a mi mejor amigo se supone que era solo mío (rió)
Yo.
– Hola José no te lo robé solo lo tomé prestado además hay suficiente Ariel para los dos (reí)
José.
– Eres muy gracioso está bien un gusto conocerte.
Después de esto empezó a hablar con Ariel de la fiesta de bienvenida que se daba el último sábado antes de entrar en el ciclo escolar yo escuche atentamente y Ariel le dijo a José:
Ariel.
– Este año por fin podré entrar a "Los Siete"
José.
– Ten cuidado que con ellos no se juega y tú lo sabes muy bien Ariel
Ariel.
– Lo se, tendré mucho cuidado con ellos he estado haciendo pruebas todas las vacaciones para ganarme un puesto entre ellos
José.
–Está bien cuídate no quiero perderte nos vemos luego
Ariel.
– Ok nos vemos luego
Después de esto fueron llegando los demás amigos de Ariel uno a uno me los fue presentando uno más guapo que el otro, pero hasta ahora ninguno tan guapo como él.
Llego el primero Alejandro era el más bajito de todos y el más guapo después de Ariel su piel era muy blanca como si casi nunca saliese al sol, su cabello era lacio de color negro y sus ojos eran verdes con algo de celeste muy cerca del iris y tenía un cuerpo muy marcado (supongo que por el gimnasio) se le podían notar los músculos aún con la ropa puesta.
Cuando se presentó me dijo que estaba en el equipo de natación y que sería un gusto para él y para Agustín recibirme en el equipo a lo que Ariel dijo:
Ariel.
– No Alejandro Matt formará parte del equipo de futbol como José y yo
Alejandro.
– Creo que él es quien debe decidir
Se pusieron a discutir un rato y yo intervine
Yo.
– La verdad no soy bueno para ningún deporte, pero iré a los dos entrenamientos veré en cual soy mejor y me quedaré en esa (Ariel se molestó).
Alejandro se quedó con nosotros esperando la llegada de Agustín que según me dijo Ariel los dos eran mejores amigos y todos los años se las arreglaban para compartir el cuarto.
Poco tiempo después llego Juan era un chico mucho más alto que Ariel su piel tenía una especie de bronceado característico de las personas que viven en las zonas costeras, su cabello era chureado de color negro y sus ojos de un café muy clarito casi color miel en cuanto a su físico era un chico normal no tenía marcado el cuerpo, pero tampoco estaba flaco.
Nos saludó a todos y se fue a su cuarto.
Cuando se presentó me dijo que jugaba en el equipo de básquet y que no le gustaba el frio que prefería dormir con alguien
Al rato llegó Agustín que también era un chico bajito solo un poco más grande que Alejandro se saludaron con un gran abraso.
Agustín al igual que Alejandro tenía un cuerpo muy marcado, su pelo siempre pasaba alborotado, tenía la piel muy bronceada y sus ojos eran de color café normales.
Cuando se presentó me dijo que no le gustaba peinarse, pero que Alejandro a veces lo convencía de que se peine para que no saliese así a las clases.
Agustín también practicaba natación.
Después de presentarse Agustín y Alejandro se fueron a su cuarto
Todos tuvieron la misma reacción que José preguntado cómo es que yo era su hermano a lo que Ariel les respondió igual a todos.
Al despedirse con cada uno Ariel acordó verse con todos mañana a las 20:30 en el salón de actos donde iba a ser la fiesta.
Fuimos al cuarto y Ariel me dijo que mañana me llevaría a la fiesta nos dormimos cada quien en su cama.
Sábado 20:30 Afueras del salón de actos
Todos ya estaban ahí fuimos los últimos en llegar cuando entramos a la fiesta todo el mundo les saludaba eran muy populares en el colegio había chicas y chicos por igual yo estaba en la barra con Ariel y los demas, él se pidió un mojito sin alcohol (no bebe alcohol por lo que hace deporte) y yo pedí una limonada, Ariel se encontró con un chico de último año de secundaria muy alto y corpuento y me dijo:
Ariel.
– Espera aquí con los demás no tardo, José te lo encargo
Yo.
– Esta bien vuelve pronto
Al poco rato vinieron unas chicas que querían bailar con Alejandro, Juan, Agustín y José todos aceptaron menos José (creo que sentía responsable por mi)
Ya eran las 10 de la noche Alejandro y Agustín jamás regresaron al igual que Ariel ahí estaba yo en la barra con José y le dije:
Yo.
– Será que le paso algo a Ariel
José.
– No, seguro que está ocupado ahora
Yo.
– Sabes donde esta
José.
– Soy su mejor amigo él a mí me lo cuenta todo
Yo.
– Llévame por favor (me sentí ofendido ya que Ariel le había dicho a José donde iba a estar y a mi no me dijo nada, no le di mayor importancia solo quería estar con Ariel)
José.
– Seguramente está muy ocupado
Yo.
– Ariel siempre tendrá tiempo para mi
José.
– Esta bien pero talvez no te guste lo que vas ver
Me llevo por atrás del escenario ahí había unos vestidores cada puerta tenía un vidrio en forma circular José me dijo que me asomara por uno de ellos que ahí está Ariel no le creí, pero me asome y vi que Ariel estaba siendo penetrado por el chico corpulento de ultimo año de secundaria que se lo llevo de la barra ahí habían chicos y chicas viendolos, estaban desnudos y se masturbaban con lo que veían.
Quedé impactado y le pregunté a José porque Ariel estaba siendo penetrado a lo que respondió:
José.
– Recuerdas lo que hablamos con Ariel de "Los siete" ayer cunado llegué
Yo.
– Si lo recuerdo
José.
– Ya te lo voy a explicar en el internado existe una hermandad llamada "Índigo" que está conformada por las personas más populares y ricas del colegio y en esta hermandad existen siete hombres y siete mujeres que son los jefes de la hermandad cada año escogen a un nuevo integrante y este año era el turno de que Ariel pruebe si es merecedor o no de estar entre los altos rangos de la hermandad, pero debía pasar por una serie de pruebas para ser uno de los 7 y lo que viste ahí es la última.
Yo.
– A qué se dedica la hermandad
José.
– Solo puedes saber los propósitos de la hermandad si estas dentro de ella.
Además, Ariel me conto lo que hicieron la primera noche que te conoció y te informo que Ariel es mi putita y si tú eres la putita de mi putita eso te convierte en mi putita también
Yo.
– Espera qu…
No me dejo acabar de hablar y me empujo contra una puerta la cual estaba entre abierta y me dijo:
José.
– Ariel y yo compartimos todo y si tú le perteneces a Ariel también eres mío Matt
Yo.
– Aléjate se lo diré a Ariel
José.
– Si quieres dile el me dio su consentimiento, pero me dijo que no te hiciera daño ya que tienes el ano muy estrecho aun que sabes Ariel no está aquí para ver que no te haga daño así que puedo hacer contigo lo que yo quiera.
Me sentí mal ya que pensé que era algo especial para Ariel, pero después que José me dijo eso solo sucumbí a sus deseos sexuales.
Me convertí en una marioneta sexual para José se empezó a desvestir, pero yo no hacía nada así que me empezó a dar bofetadas para que hiciera algo yo ni siquiera le reclame por los golpes estaba en shock me sentí como basura de nuevo pensé que ya no le importaba a nadie y que mi existencia era miserable.
Cuando me reaccioné José estaba intentado meter su pene en mi boca recobré el conocimiento y me dije a mi mismo no le importas a nadie así que disfruta este pequeño momento de placer que te da la vida.
Empecé a chupar su pene de una manera descontrolada que por cierto era más grande que el pene de Ariel más o menos unos 17 cm José empezó a gemir y a gritar groserías y me dijo:
José.
– Reaccionaste Matt a si me gusta flojito y cooperando veras que vamos a pasar una noche espectacular
Yo no le respondí solo le seguí chupando el pene, quería placer no bonitas palabras después de un rato José me volteo y se ensalivo el pene y me empezó a meter la cabeza casi no entraba, pero él se las ingenió para meterme la cabeza me dolía mucho y gemía como la primera vez ahí fue cuando recordé que le había entregado mi primera vez a Ariel solo podía recordarlo a él diciéndome bonitas palabras que jamás me abandonaría, que siempre me cuidaría y estaría al pendiente de mi pero todas esas promesas no fueron más que mentiras.
Pasaron algunos minutos yo perdí la noción del tiempo por pensar en Ariel y cuando me di cuenta José se estaba corriendo en mi ano.
Me empezó a masturbar, pero no sentía nada, aunque mi pene estaba parado mi cuerpo sentía placer, pero mi mente estaba ausente quizá pensando en que iluso fui a confiar en un desconocido que solo me utilizó a su antojo: en menos de un minuto me corrí en su mano y me dijo:
José.
– Estas aquí Mateo te estoy hablando
Yo.
– Si claro (solo pensaba en Ariel)
José.
– Creo que no lo disfrutaste y eso que tengo el pene más grande que Ariel
Yo solo me empecé a cambiar y me fui del salón de actos.
Esa noche no quería llegar al cuarto así que me quede durmiendo en una pequeña cabaña que había en uno de los parques la verdad toda la noche solo pasé pensando que jamás sería feliz que debía conformarme simplemente con no estar triste, ser como un zombi sin sentimientos y emociones.
A la mañana siguiente llegue al cuarto y estaba un mensaje en el escritorio y decía: "Matt voy a pasar la noche y la madrugada buscándote si llegas llámame estoy muy preocupado por ti".
Solo leí el mensaje y me metí a bañar.
Hasta ahí este relato espero que les haya gustado tanto como el primero.
Gracias por leerlos sus comentarios me motivan a seguir con las historias 😀
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