EL INTERNADO III
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola quiero ofrecerles disculpas a las personas que siguen mis relatos, pero las cosas salieron de mis manos por una "travesura" la cual fue descubierta nos quitaron todos los dispositivos electrónicos a todos los que viven el mi edificio (el internado tiene edificios en los cuales están los cuartos donde vivimos) .
Es la continuación del Internado sino han leído los anteriores les dejo los links
– El internado I:
http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-36321.html
– El internado II:
http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-36391.html
Empecemos con el relato:
Salí del baño y empecé hacer mis maletas ya no había nada en este mundo que me importara volví a ser el niño olvidado al que nadie quería.
Termine haciendo las maletas y salí sin un rumbo fijo solo tenía una cosa muy en claro no quería estar un segundo más en la misma habitación que Ariel (Aunque él no se encontraba en ese momento).
Me había prometido tantas cosas y de pronto todas las ilusiones que me había hecho con él se desvanecieron.
Al salir del cuarto había muchos jóvenes con uniforme corriendo de arriba abajo se me había olvidado que ese día era el inicio de clases y el primer día de clases había terminado, poco me importó yo no quería entrar de nuevo a ese cuarto empecé a caminar sin rumbo y me encontré con Alejandro y Agustín los que me dijeron:
Agustín.
– ¿Dónde te has metido? ¿Qué son esas maletas?
Alejandro.
– Ariel nos lo ha contado todo, no ha ido a clases por buscarte y por lo que veo tu tampoco has asistido al primer día de clases
Agustín.
– Le hemos ayudado toda la madrugada a buscarte, pero no hemos conseguido encontrarte intentamos convencerlo para que dejara de buscarte y viniera a clases, pero se negó dijo que no estaría tranquilo hasta verte de nuevo.
Yo.
– "Claro como no preocupado por mi" (reí) Estuve en uno de los parques y las maletas traen mis cosas no quiero un minuto más en el cuarto de Ariel
Alejandro.
– Es enserio Ariel es de esos tipos que le vale verga todo, pero por alguna extraña razón tú le importas de verdad le quieres hacer eso a Ariel
Yo.
– Yo no le hago daño ya que él lo tome de esa manera es su problema.
Saben dónde tengo que hablar para solicitar un cambio de vivienda
Agustín.
– A estas alturas no creo que te acepten una solicitud de ese tipo al menos que encuentres a dos personas que accedan a compartir cuarto contigo
Yo.
– Pues creo que conozco a las personas indicadas (los miré de reojo) por favor permitan que viva con ustedes no conozco a nadie más
Se fueron a un lado y conversaron un rato luego Alejandro me respondió:
Alejandro.
– Te acabamos de conocer, pero puedes vivir con nosotros, aunque si Ariel nos pide que te echemos lo aremos él es nuestro amigo de toda la vida (su voz era entrecortada como si estuviera nervioso)
Seguramente Ariel les dijo que si me encontraban me dieran un lugar en su cuarto hasta que el pudiese llegar
Caminamos y llegamos a su edificio y entré en su cuarto.
Yo.
– Haré una solicitud para que nos traigan otra cama
Alejandro.
– No es necesario si te fijas no usamos la cama del lado derecho dormimos los dos en una sola cama, si quieres esa será tu nueva cama
Yo.
– Gracias Alejandro (era bastante raro que durmieran los dos en una solo cama comenzaba a sospechar algo)
Agustín.
– Tenemos practica de natación volvemos luego hoy es el primer día de los novatos
Yo.
– Esperen recuerdan que dije que intentaría practicar natación si hoy es la primera practica del año quiero ir (no me quería quedar solo en el cuarto sabía que le dirían a Ariel y el vendría a verme además quería ver a Agustín y a Alejandro semi desnudos)
Alejandro.
– Esta bien, pero no pienses que por ser nuestro amigo no vas a tener tu novatada
Yo.
– Como sea esperen un rato agarro unas cosas y ya salgo
Alejandro y Agustín salieron del cuarto yo me pegué contra la puerta y pude escuchar que llamaron a Ariel para avisarle que me habían encontrado y que fuese a la piscina que íbamos a practicar.
Salí del cuarto y emprendimos la marcha yo no quería que Ariel se apareciera por el camino ya que seguramente no me dejaría entrar a la piscina.
Llegamos y ni rastros de Ariel nos fuimos a cambiar y cuando Agustín y Alejandro salieron de los vestidores pude apreciar su trabajada figura al fin pude ver esos músculos que solo veía atreves de la ropa que llevaban puesta además de guapos tenían una figura envidiable notaron que los veía y dijeron:
Agustín.
– Te gusta lo que vez (rió)
Alejandro.
– Deja de molestarlo seguramente esta asombrado, sabes Matt tu tampoco estas mal recién tienes 12 años, pero si quieres puedes venir al gimnasio con nosotros vamos de lunes a viernes por la tarde
Yo.
– Si, si quiero puede ser desde esta misma tarde (lo único que quería ver era sus cuerpos sudorosos poco me importaba el ejercicio que iba hacer.
Tengo un fetiche con el olor del sudor mezclado con el aroma del anti transpirante)
Alejandro.
– Esta bien como quieras
Salimos de los cambiadores en dirección a la piscina y había muchos chicos (era el horario de entrenamiento del equipo masculino el equipo femenino entrenaba más tarde).
Pude ver que en los graderíos estaba Ariel, pero hice como si no lo hubiera visto.
Empezamos la novatada la cual consistía en meterte a la piscina sacarse el traje de baño y tirarlo lo más lejos posible después debías nadar lo más rápido que pudieras porque en pocos minutos salía a atraparte alguien del equipo permanente y si te atrapaba te sacaba de la piscina tal como estabas, pero tampoco valía hacer trampa ya que debías lanzar el traje de baño hasta llegar al otro lado de la piscina.
Al fin llegó mi turno y mi cazador seria Agustín bajé a la piscina y le dije:
Yo.
– No me vas a atrapar
Agustín.
– Ya veremos, pero creo que si lo voy a lograr
Sonó el silbato y lancé el traje de baño lo más lejos que pude empecé a nadar y vi claramente como Agustín se lanzó para atraparme lo que menos quería era que atrapara y me sacara sin nada de la piscina hasta ahora nadie había logrado llegar al otro lado (así que ya había visto a muchos chicos desnudos) sentí que Alejandro se acercaba, pero no ponía empeño en atraparme lo que hacía era topar mis nalgas y de vez cuando mi pene, estuvo a punto de alcanzarme lo regresé a ver con las gafas de nadar puestas y vi cómo me giñó el ojo después de hacer esto se dio la vuelta y fingió un calambre antes de que me diera cuenta Alejandro ya lo estaba ayudando y yo pude completar la prueba luego de la novatada el encargado del equipo que era un chico del último año nos dio la bienvenida al equipo y nos dijo que podíamos hacer lo que quisiéramos.
Salí de la piscina y fui a los cambiadores Alejandro y Agustín me siguieron cuando ingresamos a las duchas los dos se metieron en una solo regadera igualmente para cambiarse entraron a un solo vestidor por lo visto había algo más que una buena amistad entre ellos.
Salimos de las instalaciones y afuera nos esperaba Ariel yo les regresé a ver a los dos y dije:
Yo.
– Alejandro y Agustín ¿Por qué lo hicieron?
Agustín.
– Lo siento Matt, pero Ariel es nuestro amigo
Lo regresé a ver y empecé a correr lo más rápido que pude no quería verlo, no quería escucharlo solo quería que desapareciera de mi vista.
Me empezó a seguir y a los pocos minutos me atrapó en sus brazos cuando esto sucedió yo solo empecé a llorar y a darle golpes en donde más podía y me dijo:
Ariel.
– Anda no pares saca toda la ira que tienes dentro no quiero que me guardes rencor alguno quiero que seas nuevamente mi hermanito, sé que te fallé debí contártelo antes de que sucediera no debí permitir que te enteraras por José, no te tuve la suficiente confianza para decírtelo y es algo de lo que me arrepentiré toda mi vida de verdad lo siento.
Yo.
– Pero lo que hizo José y con tu permiso (con voz sollozante)
Ariel.
– ¿Qué fue lo que te hizo?
Yo.
– Como que no lo sabes él me dijo que te había dicho y tu habías consentido lo que me iba hacer
Ariel.
– ¿Qué fue lo te hizo? (se escuchaba muy enojado)
Yo.
– De verdad no lo sabes pensé que lo que me había dicho era cierto pues sabía dónde encontrarte ese día
Ariel estaba muy enojado por mis respuestas y me dio un golpe por un momento se le olvido que yo era la víctima y me dijo:
Ariel.
– ¿Qué mierda fue lo que te hizo?
Yo.
– Me dolió mucho (su golpe aceró en mi pómulo y por eso se me hinchó el ojo)
Ariel.
– Y te voy a dar otro si no me dices que te hizo
Yo.
– Me tomo me dijo que yo era la putita de su putita y por tanto le pertenecía, me dijo que tu habías estado de acuerdo en que él me tomara eso fue lo pasó (estallé en llanto)
Ariel.
– Creo que alguien deberá visitar al médico muy pronto
Yo.
– Ariel que le vas hacer
Ariel.
– Tu qué crees
Yo.
– Por mi haz lo que quieres con él, pero no creas que esto arregla las cosas
Ariel.
– ¿A dónde vas?
Yo.
– A mi nuevo cuarto
Pude ver la rabia que Ariel contenía en el rostro tal vez quería pegarme una vez más, pero primero quería arreglar cuentas con José.
Ariel.
– Esta bien ya arreglaremos eso luego y tu vendrás a vivir de nuevo conmigo
No respondí y me fui al cuarto de Agustín y Alejandro ni siquiera había merendado solo quería dormir.
Cuando llegué al cuarto no estaba ninguno de los dos así que me puse el pijama y me acosté en la cama, pero no podía dormir, aunque mi cuerpo quisiera descansar mi mente no podía estaba preguntándose si Ariel me dijo la verdad, ¿Por qué debía creerle? y lo más importante realmente estaba arrepentido por todo cada vez se me hacía más preguntas pero ninguna respuesta surgía aun, perdí la noción del tiempo y cuando regresé a ver el reloj de la mesita de noche ya eran las 22:00 y nadie llegaba aún.
Poco tiempo después de ver el reloj llegaron mis nuevos compañeros de cuarto y dijeron:
Agustín.
– Yo creo que ya está dormido apenas es un niño ellos siempre duermen temprano
Alejandro.
– Creo que si está dormido ni siquiera se movió con nuestra llegada
Agustín.
– ¿Qué es lo que vamos hacer con el recuerda que Ariel nos pidió que lo echemos para que pudiese volver a vivir con él?
Alejandro.
– Se lo diremos mañana no lo podemos botar a esta hora de la noche, él sabía con qué condición podía quedarse con nosotros y aun así lo acepto
Agustín.
– Esta bien, pero no porque el este aquí nos vamos a dejar de divertir verdad (voz lujuriosa)
Alejandro.
– Sabes que no, hoy va a ser nuestra noche especial y no porque Mateo esté aquí nos la va arruinar
Durante toda esta conversación yo guardé absoluto silencio es por ello que pensaron que estaba dormido además los podía ver con los ojos entre abiertos y con lo que estaban diciéndose yo me empecé a calentar, estaba a punto de ver a dos de los chicos más guapos y del mejor cuerpo del internado tener relaciones sexuales.
Agustín.
– Ya hemos esperado demasiado te dije que lo hiciéramos apenas llegáramos.
Alejandro.
– Basta de reproches solo cállate y dame el mejor beso que has dado en tu vi….
Agustín no dejo que Alejandro terminara de hablar y le dio un gran beso apasionado mientras se besaban empezó el toqueteo Alejandro metió sus manos en el pantalón de Agustín y Agustín empezó a topar el trasero de Alejandro, se tumbaron en la cama y sus movimientos se volvían cada vez más apasionados.
Yo me empecé a tocar pues ver a dos chicos buenísimos no es cosa de todos los días, se empezaron a desnudar hasta solo quedar en bóxer entonces Alejandro me mira de reojo y ve que me estoy tocando y dice:
Alejandro.
– Agustín mira Mateo nos ha estado viendo he incluso se está masturbando
Me metí dentro de las cobijas rápidamente, pero ya era muy tarde
Agustín.
– Si nos esta viendo entonces debe gustarle
Alejandro.
– Anda Mateo sale de la cama hace tiempo no habíamos tenido a alguien más para esto nos encantaría que te nos unas.
Agustín.
– No habías dicho que esta noche seria solo de nosotros Alejandro
Alejandro.
– Será divertido tener a Mateo en esto créeme
Alejandro le susurró a Agustín: Creo que aún es virgen sería algo espectacular hacer una doble penetración no crees
Agustín.
– Esta bien Mateo sale de la cama y únetenos
Yo ni siquiera me moví, no podía hacerlo tenía miedo y vergüenza
Alejandro.
– Esta bien si tu no vienes nosotros vamos Mateo
Pude escuchar como se acercaban yo sólo intenté meterme lo más que pude en las cobijas, pero todo fue en vano me destaparon y empezaron a tocar todo mi cuerpo con sus manos mientras se daban un beso, se sacaron los boxers mutuamente y salieron sus penes erectos (Agustín tenía un pene de 19 cm y Alejandro un pene de 15 cm ambos tenía la zona púbica rasurada) era la primera vez que veía sus penes y ver aquella vorágine de pasión y músculos me puso muy caliente.
Alejandro fue al closet y sacó una botella de lubricante Agustín se puso un poco en el dedo del medio he intento metermelo en el ano, yo gemía mucho pues aún me dolía de lo que pasó el día anterior con José a lo que Alejandro me dijo:
Alejandro.
— Tienes esa boca muy desocupada mejor chupamela
Yo.
— Espera no quiero
Agustín.
— Coopera Mateo y verás que nos pasamos una noche muy rica
Yo.
— Esta bien se hará como tu digas Agustín (Agustín había sido el más cordial conmigo pensé que era hora de devolver algo de cortesía)
Alejandro me metió su pene en la boca se la empecé a chupar y con mi mano a jugar con sus bolas creo que le gustaba pues gemía mucho, mi ano ya se había acostumbrado al dedo de Agustín y me dice:
Agustín.
— Ya es hora, estas listo Mateo
Yo.
— Esta bien pero se cuidadoso por favor
Agustín.
— Prometo que seré cuidadoso ahora me voy a recostar y te sentarás en mi pene.
Yo sólo asentí
Alejandro sacó su pene de mi boca y fue con Agustín y le dijo:
Alejandro.
— Debemos hacerlo esta bien rico este niño
Agustín.
— Estas seguro esta muy estrecho le vamos hacer daño
Alejandro.
— No recuerdas que yo antes también era estrecho
Agustín.
— Bueno eso si, pero si se queja mucho paramos
Alejandro.
— Esta bien
Agustín se recostó en la cama mientras Alejandro le lubricaba el pene, luego yo intenté meterme ese pene de 19 cm, pero era muy difícil el ano me ardía mucho, aún no me podía recuperar de la cogida de ayer y encima el cloro de la piscina me había irritado el ano aún más cada centímetro era un calvario pero después de un largo rato logré meterme la mitad del pene, pude ver que Alejandro se estaba aburriendo se acercó a mi puso sus manos en mis hombros y me empujó de tal forma que termine con todo el pene de Agustín adentro empecé a llorar me dolía demasiado el ano sentí como si me hubiese desgarrado algo por dentro y le dije:
Yo.
— ¿Por qué lo hiciste duele mucho? (Con voz sollozante)
Alejandro.
— Me estaba aburriendo y simplemente quería hacerlo
Agustín.
— Te dije que seríamos cuidadosos con él
Alejandro.
— Vamos si no lo hubiera echo hubiésemos esperado una hora hasta que a ese tipo se le ocurra meterse completamente tu pene Agustín
Yo.
— No puedo más por favor paren
Agustín.
— Tranquilizate Mateo te prometo que Alejandro será más cuidadoso y al final te ofrecerá una disculpa (con voy muy seria)
Alejandro.
— Cómo quieras Agustín
Estuvimos un buen tiempo así hasta que mi ano se acostumbre al pene de Agustín luego empezó a bombearme muy despacito aún sentía mucho dolor, pero poco a poco se habría espacio el placer mientras Alejandro sólo se dedicaba a mirar, luego de unos 5 minutos me dejó de bombear y Agustín me dijo:
Agustín.
— Esto te va a doler, pero te va gustar mucho mas
Agarró mi cabeza con sus manos y me dio un gran beso aún que no sentía la misma pasión que Ariel me transmitía creo que era el amor que le tenía o no se pero no era lo mismo.
Mientras Agustín me besaba sentí que Alejandro cogió mis piernas y me tumbó encima de Agustín he intento meter su pene yo dejé de besar a Agustín y dije:
Yo.
— ¿Qué me van hacer?
Agustín.
—Tranquilo Mateo es una doble penetración
Yo.
— ¿Qué es eso? (aún tenía 12 años era muy inocente como para saberlo)
Alejandro.
— Quiere decir que Agustín y yo introduciremos nuestros penes en tu ano
Yo.
— Esperen eso me va a doler mucho
Agustín.
— Se que te va a doler, pero has esto por nosotros que no somos tus amigos por favor ayúdanos cumplir esta fantasía sexual
Yo.
— Esta bien, pero háganlo con cuidado
Alejandro levanto mis piernas nuevamente he intento meter la cabeza de su pene que estaba muy bien lubricada, pero pesé a que hizo varios intentos por metermela no lo consiguió y cada intento que asía me dolía mas que el anterior y le dice a Agustín:
Alejandro.
— De verdad este niño está muy estrecho va a ser imposible que el nos ayude con esto
Agustín.
— Te lo dije y ahora que hacemos yo ya estoy muy prendido como para quedarme así
Alejandro.
— Y si hacemos un tren, yo penetro a Mateo y tu me penetras a mi
Agustín.
— Buena idea hagámoslo no me puedo quedar así
Agustín sacó su pene de mi interior despacito para que no me doliera y me ayudó a recostarme en la cama, acto seguido Alejandro se recostó y tomó mi pierna derecha y metió la cabeza de su pene muy despacio y luego el resto del pene de una sola embestida yo volví a gritar era muy doloroso ya no podía más Agustín lubricó nuevamente su pene se recostó en la cama y penetro a Alejandro creo que ya estaba acostumbrado porque el pene de Agustín entró con facilidad.
Alejandro era quien llevaba el ritmo puesto que era penetrado por Agustín con la misma intensidad que me penetran a mi empezó con movimientos muy suaves y fue subiendo poco a poco la intensidad Alejandro y yo éramos los que más gemiamos, yo sentía más dolor que placer y Alejandro estaba siendo penetrado a la vez que penetraba, podía ver que Agustín también estaba disfrutando mucho, pero el era de los que no les gustaba gemir a el le gustaba simplemente deleitarse con los gemidos de los demás y morderse los labios de forma lujuriosa.
Pasamos así unos 10 minutos Alejandro gritaba cosas excitantes (poco le importó que alguien del edificio lo escuchaba) mientras sus gemidos se hacían más intensos yo ya estaba apunto de venirme y se los dije:
Yo.
— Siento que ya me va a dar
Agustín.
— ¿Qué no te entiendo?
Alejandro.
— Yo tampoco
Yo.
— Siento que me vengo (recordé que esas palabras fueron las que uso José)
Agustín.
— Alejandro sácale el pene y deja que se corra
Alejandro.
— Esta bien
Me vine en seguida no salió nada de semen apenas un poco de líquido preseminal, pero pude sentir una sensación indescriptible.
Agustín siguió penetrando a Alejandro y poco tiempo después se vino dentro de él, se dieron un beso lleno de pasión y se quedaron abrazados por un buen rato luego Alejandro se levantó y Agustín se puso de rodillas y empezó a mamar el pene de Alejandro el cual se vino en la boca de Agustín y se agachó para darle un beso e intercambiar fluidos (fue ahí cuando recordé que yo también hice lo mismo con Ariel, cada cosa me recordaba a él había algo en mi que no le importaba lo que el me hiciera sólo quería volver a sus brazos y sentirme protegido, pero ahí está la parte contraria el maldito orgullo que no me dejaba perdonarlo) hicieron todo esto mientras yo los veía ambos se incorporaron y Agustín me dijo:
Agustín.
— Vamos te ayudo a bañarte debes estar muy cansado y adolorido por lo que te hicimos, pero todo eso se arregla con un buen baño
Me tomó la mano y me ayudó a levantarme el ano me dolía más que la primera vez pues Alejandro había sido muy tosco conmigo, Agustín me llevo a la ducha y mientras me limpiaba me salió del ano líquido preseminal y sangre y me dijo:
Agustín.
— Creo que te hicimos mucho daño te prometo que no volverá a pasar
Yo no podía ni siquiera agacharme, después me ayudó a ponerme el pijama y me recosté boca arriba no podía asentar el ano me dolía demasiado.
Por el dolor no pude conciliar el sueño y escuche que Alejandro y Agustín discutían por mi ya que Agustín le reclamaba a Alejandro por lo salvaje que se había portado como no podía dormir regresé a ver el reloj y ya eran las 12 de la noche y seguían discutiendo entre el ruido de su discusión pude escuchar que alguien llamó a la puerta y dijo:
Agustín o Alejandro abran soy yo Ariel y vengo por Mateo
Bueno chicos hasta aquí este relato espero que le hayas gustado de nuevo les ofrezco disculpas por el tiempo que me demore en subir este relato les prometo subirlos más seguidos.
Gracias por darse el tiempo de leerlos ????
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