El juego de beisbol part 1 – El castigo

Por no saberme las tablas de multiplicar, Don Serch me castiga sin jugar beisbol.
Al siguiente día otra vez mi mamá me lleva a la escuela, la verdad es que no soy inteligente pero tampoco soy el burro de la escuela, la maestra me pregunta las tablas de multiplicar y me equivoco en algunas tablas, lo cual me pone un recado para que me sigan poniendo a estudiar las tablas, en la salida me recoge Don Serch y mi hermano, dejamos a mi hermano a la secundaria, comemos y Don Serch me pone hacer mi tarea de una forma muy única.

 

Don Serch: bebé, siéntate en mis piernas para que hagas tu tarea, y sirve que mi verga le da besitos a tu culito mientras haces tu tarea

Daniel: ¿enserio me dará besitos su pajarito mientras hago tarea?

Don Serch: si bebé, pero serán besos con ropa, ven siéntate en mis piernas

 

Yo me siento en las piernas de Don Serch, pero él me pone de forma como si el fuera la silla, me siento dándole totalmente la espalda mientras mis nalgas ahorcaban su verga y Don Serch empieza a mover la pelvis.

 

Don Serch: ¿bebé sientes mi verga?

Daniel: siento un bulto en mis pompis

Don Serch: es mi verga bebé, siente como poco a poco se pone duro

Daniel: es verdad siento como le está creciendo

 

Don Serch movía más la pelvis y yo sentía toda su verga sobre mi ropa

 

Don Serch: bueno ya empieza hacer tu tarea.

 

Yo empiezo hacer mi tarea, como Don Serch vio que no podía escribir bien si movía su pelvis, deja de moverse y solo sentía en mis nalgas su verga parada. Cuando termino de hacer mi tarea, por fin le hablo a Don Serch.

 

Daniel: ¿jugamos con su verga Don Serch?

 

Don Serch con tono muy bajo me dice

 

Don Serch: no hables tan alto bebé, alguien nos puede escuchar de nuestros juegos, si alguien nos escucha ya no podremos jugar. Vamos a hacer una cosa, a partir de hoy vamos a tener una frase secreta entre nosotros para que solo tú y yo sepamos que queremos jugar con mi verga

Daniel: ¿cómo es eso?

Don Serch: mira cuando tú me digas quiero jugar béisbol o yo te diga que si jugamos béisbol significa que queremos jugar con mi verga, ¿entendiste?

Daniel: ósea si yo le digo quiero jugar béisbol es porque quiero jugar con su verga

Don Serch: exacto, eres muy inteligente, y yo ya te puedo decir si podemos jugar o no

Daniel: ya entendí, ¿pero por qué debemos decir que jugamos béisbol?

Don Serch: ¿alguna vez has jugado o has visto como se juega el béisbol?

Daniel: Si, he jugado béisbol con mis amigos

Don Serch: Entonces sabes que para jugar béisbol se necesita un bat y pelotas

Daniel: Si, pero nosotros usamos un palo de escoba porque no tenemos bat

Don Serch: bueno bebé el bat es mi verga y las bolas son mis huevos, por eso lo vamos a llamar así

Don Serch: ¿Entonces quieres jugar béisbol?

Daniel: Si

Don Serch: pero primero deja revisar tu tarea

Daniel: Si Don Serch

 

Don Serch revisa mi tarea, pero ve el recado que me puso la maestra.

 

Don Serch: bebé te voy a dar de nalgadas, la maestra te mando a estudiar las tablas porque dice que aún no te las aprendes, entonces no habrá juego de beisbol, hasta que no te aprendas las tablas

Daniel: no me nalguee, ya me las voy a aprender

Don Serch: claro que, si te voy a dar de nalgadas, entra al baño

Daniel: no por favor

 

Don Serch me mete al baño, yo iba con miedo pensando que, si me iba a dar de nalgadas, pero de pronto me baja el pants y el calzón y él se baja los suyos

 

Daniel: ¿vamos a jugar?

Don Serch: no, te voy a dar de nalgadas, ponte en la posición como cuando mi verga le da besitos a tu culito

Daniel: no por favor, Don Serch no me pegue

Don Serch: anda ponte en la posición

 

Me pongo en la posición y cierro mis ojos esperando las nalgadas, pero en vez de eso, su pene es el que me está pegando en mis nalgas, como si de un látigo se tratara

 

Don Serch: ¿te gustan las nalgadas que te está dando mi verga?

Daniel: no duelen

Don Serch: claro que no, yo no soy tu papá para pegarte, y no tengo derecho de eso, pero mi verga si te puede pegar y mira cómo te pega

 

Don Serch toma su verga y sigue pegando su verga contra mis nalgas como si fuera un látigo

 

Don Serch: bebé súbete el pants y los calzones, no habrá juego de beisbol hasta que te las aprendas y también como castigo ya no te comprare nada de la tienda

Daniel: ¿pero no que no era mi papá?

Don Serch: no soy tu papá para pegarte, pero si te puedo castigar, ve por última vez mi verga porque no la vas a ver hasta que te aprendas las tablas

 

Veo su verga, y veo que sus pelos de su pubis no estaban, incluso su verga se veía mucho más grande.

 

Daniel: Don Serch, ya no tiene pelos

Don Serch: no, ya me rasuré, por que sé que te molestan mis pelos cuando me la chupas, te quería dar esa sorpresa, pero como hoy no habrá juego, no podrás disfrutar de mi verga pelona. Vamos a salirnos del baño para que te pongas a estudiar las tablas

 

Don Serch me castiga dejándome de jugar beisbol, en vez de ponernos a jugar, me hace estudiar las tablas, pero la tabla del 7 y el 8 se me dificultaban mucho en memorizarla y él se dio cuenta de eso.

 

Don Serch: bebé te falla mucho la tabla del 7 y del 8, ponte a estudiar otro rato esas tablas y al rato te pregunto de nuevo las tablas.

 

Me pone a estudiar las tablas de nuevo y me las vuelve a preguntar y se me siguen olvidando algunas.

 

Don Serch: no te preocupes bebé, a mí también se me dificultaron mucho en aprendérmelas, pero ya te vi mejoría, descansa un rato y después te pones otra vez a estudiarlas.

Daniel: Don Serch ¿jugamos beisbol?

Don Serch: te dije que no íbamos a jugar beisbol hasta que te aprendas las tablas

Daniel: ¿no quiere jugar conmigo?

Don Serch: claro que si bebé, y mi verga también muere por jugar contigo, pero no jugaremos beisbol hasta que te las aprendas, mejor sal a jugar un rato con los niños de la unidad 1 hora y regresas para que te pongas a estudiar otro rato.

 

Me voy a jugar con mis amigos, y Don Serch sale de su cabina y se va a la calle dejándome solo con los niños jugando escondidas. De rato llega y me dice que regrese a estudiar las tablas.

 

Don Serch: bebé te tengo una sorpresa, ahora si te aprendes las tablas o te aprendes las tablas

Daniel: ¿Cómo me las voy a prender?

 

Don Serch saca un disco de juan pestañas o algo así, el sujeto se ponía a cantar las tablas de multiplicar y Don Serch me hacía cantar las con el señor que cantaba y él también la cantaba incluso hasta la bailaba, los niños de la unidad y alguno que otro vecino o vecina vio a Don Serch bailar las canciones de multiplicar y se reían de como bailaba, pero a él no le importó que se rieran de él, el cambio de turno llegó, nos fuimos a su casa a seguir cantando las tablas de multiplicar hasta que llega la hora de ir por mi hermano. Todo el camino de ida y regreso íbamos cantando la canción de las tablas, mi hermano le dio pena que nos vieran juntos y el solo se adelantó con el pretexto de que tenía mucha tarea y quería llegar para apurarse, mucha gente se nos quedaba viendo y era obvio que se reían de nosotros, pero Don Serch como si nada le importara, seguía cantando las tablas con el fin de que me las aprendiera. Como era de costumbre mi hermano se fue a mi departamento y yo me fui al de Don Serch.

 

Don Serch: creo que ya te aprendiste las canciones

Daniel: creo que si

Don Serch: te las voy a preguntar de nuevo por cada tabla que te pregunte y la respondas bien te compraré algo de la tienda

Daniel: ¿enserio?

Don Serch: si bebé, pero por cada tabla que no contestes bien, mi verga te nalgueará

Daniel: está bien

 

Don Serch me pregunta las tablas, tardaba en responder ya que juan pestañas cantaba las canciones en orden y Don Serch me las preguntaba salteadas como lo hacía la maestra

 

Don Serch: bebé canta en tu mente las canciones, pero más rápido de lo que la cantas y cuando tengas la respuesta en tu mente dímela

Daniel: lo intentare

 

Trato de hacer lo que Don Serch me decía, al principio me costaba trabajo, pero con el tiempo las fui diciendo bien.

 

Don Serch: muy bien bebé, solo te equivocaste 2 veces, pero fue antes del tip que te dije, así que recibirás dos nalgadas de mi verga y después te llevo a la tienda a comprarte lo que quieras por decir bien las demás tablas.

Daniel: ¿y cuando regresemos de la tienda jugamos beisbol?

Don Serch: me gustaría bebé, pero ya es noche y seguro tus papás no tardaran en llegar, así que mejor las dos nalgadas que te dará mi verga te las doy mañana, y mañana si llegas sin recados de la maestra jugamos beisbol después de repasar las canciones de las tablas

Daniel: está bien

 

Don Serch me lleva a la tienda y me compra papas fritas, jugos, chicles y uno que otro dulce, llegan mis papás y me voy con ellos.