El largo camino Capitulo IX – Hacia la isla
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mena55.
Capitulo IX – Hacia la isla
Al día siguiente, Alvaro preparo la huida del barco.
Preparo el plan con sus amigos.
Pero antes de la huida, fue al camarote del capitán para satisfacerlo.
Este al verle entrar le llamo de todo, desde puta, a zorra.
Le dijo que le gustaba mucho que le dieran por el culo, pero que a partir del día siguiente, su trabajo iba a consentir en satisfacer a todos los marineros del barco.
Media hora después, salía del camarote, dejándolo dormido, donde allí le pudo coger barias armas.
Ya en cubierta, escondidos, se encontraban Oscar y Diego.
Los dos fueron hacia la barca, con la mala fortuna que vieron al marinero de la otra noche, a Marco que se dirigía a ellos y viendo lo que intentaban hacer.
Alvaro muy rápido, cogió un puñal y se lo tiro directo al corazón, matándolo en el acto.
Fueron hacia él, le cogieron sus armas, puñales y el que había servido para matarlo.
Cogieron al hombre y lo tiraron al mar.
Diego sabía como hacer bajar la barca, ya que estaba sujeta a cuerdas y poleas.
Muy despacio entre los tres la fueron bajando.
Oscar se fijo en la gran fuerza que su amigo tenia, y en un cuarto de hora consiguieron bajarla al mar.
Oyeron pasos, se escondieron y vieron al otro marinero más joven.
Pasaron por entre ellos, y Alvaro viendo una cuerda en el suelo y junto a Diego consiguieron atarle y Oscar le tapo la boca con un pañuelo.
Alvaro le hizo que fuera hacia el mar y allí le dijo que saltara, con una pistola le amenazaba.
Este se tiro, los chicos fueron bajando por las cuerda hasta llegar a la barca, Alvaro le dio pena y le ayudo a meterse en la barca.
Diego dijo que no era peligroso, ya que el antes había sido la puta de los marineros.
Ene se momento empezó a levantarse un poco de oleaje, gracia a ello, pudieron alejarse del barco, hacia rumbo desconocido.
-Alvaro- Por ahora yo seré el nuevo capitán…
-Ruben- ¡Tu capitán! tu eres un crio de mierda… veras cuando nos coja…
-Oscar- El es el capitán… además el es mi caballero… yo soy el hijo del rey y heredero al trono de España
-Ruben- ¿Tu? entonces aun mas estamos en peligro… cuando se entere que nos hemos escapado…
-Alvaro- Creo que será mejor no hablar…
-Ruben- Me podían quitar estas cuerdas… no soy peligroso… además yo también deseaba escapar…
-Alvaro- ¡Pero yo soy quien da las órdenes! además es la segunda vez que salvo a mi príncipe… y fui yo quien mato al hermano del Capitán…
-Oscar- Pues con ese, creo que has matado ya a seis…
-Diego- ¿Seis?
-Oscar- Si y a la primera… por eso mi padre quiere que sea mi guardián y caballero de España…
Poco a poco la barca fue alejándose del barco y gracias al oleaje del mar.
Hasta las primeras horas de la mañana, nadie supo de la huida de los cuatro.
Un marinero se dio cuenta que faltaban los dos niños, ya que no les vieron dormir con ellos.
Fueron hasta el capitán, que dio orden que se les buscase por todo el barco, hasta que vieron que el agua estaba el cuerpo de Marco y que también faltaba una barca.
-Cipriano- ¡Mierda! ha huido las dos putas… Diego y Ruben… capitán…
-Nicolas- ¡Mierda puta! ¡no sirven para nada! ¿quien le tocaba estar de guardia anoche?
-Cipriano- A Francisco y José…
-Nicolas- Que se acerquen ¿Dónde estaban los dos?
-José- Perdón capitán… anoche me encontré muy mal…
-Nicolas- ¡Eso no es escusa! ¡mierda de marineros! ustedes dos serán las putas del barco y ahora ustedes dos pondrán el culo a todos…a todos… les van a reventar el culo….
bien, no sabemos por donde habrán tirado… seguro que ahora estarán en una de las muchas islas que hay por aquí… así que iremos a por ellos…
-Cipriano- ¿Para qué? ¿Quiénes son esos niños?
-Nicolas- El niño moreno tiene mucho valor, es el hijo del rey y heredero al trono, el rubito fue quien mato a mi hermano… si, ese niño tiene más cojones que muchos de ustedes y lo quiero vivo… vivo… y los otros dos muertos…
Mientras en el mar, la barca les iba llevando.
Alvaro de pronto vio tierra, todos se alegraron y con ambos remos fueron remando para llegar.
Los cuatro se pusieron a cantar de alegría, pero Ruben, les dijo que eso de ahí, sería una isla, de seguro que no estaba habitada.
Casi una hora llegaba a tierra.
Ruben, mando que antes de explorar la isla, había que tapar lo más posible la barca, de manera que no fuera vista por los del barco, que ahora estarían buscando.
Lo primero que buscaron, fue comida y agua.
Se metieron hacia dentro, donde a un cuarto de hora de la playa vieron un pequeño lago que caía una cascada de agua.
Luego buscaron comida, que solo pudieron encontrar fruta que había por los arboles.
Ruben, fue quien tuvo que organizar un poco la cosa, ya que el sabia más que ninguno.
-Ruben- Lo primero será inspeccionar la isla, yo iré con Alvaro y ustedes dos, buscaran algún sitio donde pasar la noche, habrá alguna cueva… sería bueno hacer fuego y deberían de pescar…
-Alvaro- Me parece bien… entonces vamos a inspeccionar…
Ruben junto con Alvaro fueron a inspeccionar la isla.
Donde Oscar junto con Diego se quedaron para buscar alguna cueva donde poder pasar la noche.
-Diego- ¿Por qué te haces llamar Oscar?
-Oscar- Pues… no se… ¡me gusta!
-Diego- ¡Si que es valiente Alvaro!
-Oscar- Muy valiente… vamos a buscar alguna cueva donde pasar la noche… ¿te gustaba hacer de puta? digo, poner el culo a los marineros…
-Diego- Lo hacía porque me obligaban… pero no vamos hablar de eso…
Los dos fueron caminando por la playa.
Mientras Alvaro junto con Ruben fueron adentrándose por la selva.
Llegaron hasta el lago y vieron que podían subir por entre las rocas hacia donde la cascada tiraba el agua.
No era muy complicado y sin mucho esfuerzo escalaron los tres metros que había, hasta llegar al montículo de la cascada.
Desde allí continuaron por el pequeño rio de agua hasta llegar al pequeño pozo, desde donde salía el agua.
-Ruben- ¡Eres valiente, muy valiente! para tu edad…
-Alvaro- Tengo que serlo, pero aun tengo que aprender más… vamos hacia allá, creo que esa es la cima de la isla…
-Ruben- ¡Eso parece! joder, vamos a parar un poco ¿no crees? estoy molido, que caminata…
-Alvaro- ¡Si, yo también! ¡tengo mucha hambre!
-Ruben- ¡Dime! ¿Por qué no me dejas que te dé por el culo? te ves rico…
-Alvaro- ¿Aquí? no se… si tú te dejas…
-Ruben- ¿Te has follado a Oscar?
-Alvaro- El a mi… pero ten cuidado… ese es el futuro rey y no sería muy decente que se le diera por el culo… ¿no crees?
-Ruben- ¡Tienes razón! pero como aquí no venga nadie a por nosotros… ¿tu dirás?
-Alvaro- Por ahora nada de darle por el culo…
Ruben se puso de pie y se fue bajando sus ropas, donde dejo a la vista del chico, ya su morcillona polla, toda ella recubierta de un bello negro.
Alvaro acerco su boca, le olía un poco fuerte, a orín, sudor y además de tener restos de semen…
-Alvaro- ¡No es por nada! te la podías lavar un poco en e rio… tiene restos de semen y huele…
-Ruben- Deja de decir chorradas… si tú supieras la de rabos que me he tenido que comer, peor que este y ¡culos con mierda!… deja de decir chorradas y métetela en la boca…
-Alvaro- ¡Seré lo que ser! pero yo eso no me la meto, además si no hubiera agua… allí hay…
Ruben un poco mosqueado fue hasta el arroyo para lavarse el rabo, pensó que ese niño era un poco especial.
Volvió junto al niño, pero ya con el rabo limpio y se la llevo a la boca.
El joven le gusto como el niño se la chupaba.
-Ruben- ¡Veo, que has chupado algunos rabos!
-Alvaro- Por necesidad lo he tenido que hacer…
-Ruben- ¿Por qué?
-Alvaro- bueno, se la he chupado algún soldado a cambio de dinero… ¿te gusta?
-Ruben- ¿Y te la han metido ya por el culo?
-Álvaro- ¡Sí!
-Ruben- ¿Entonces el capitán no te cogió virgen? ¿sabías que pensaba darte ya a los marineros?
-Alvaro- Si, ya lo sabía… el mismo me lo dijo…
-Ruben- ¡Eres bueno chupando! muy bueno…
-Alvaro- Entre los marineros se follan…
-Ruben- Si que los hay… tienen que descargar los huevos… pero no pienses que el capitán te iba a dar a los marineros gratis… pensaba cobrarles por tus servicios… siempre hay un par de putos que sirven a los otros a cambio de dinero…
-Álvaro- ¿Y tú? y Diego
-Ruben- Yo deje de ser puta cuando cogieron a Diego… pero seguía poniendo el culo a cambio de dinero… pero después de lo que me has contado, es muy fuerte lo que hiciste…
-Alvaro- Yo solo me salve la vida a mí y a mis amigos…
-Ruben- Por lo que a mí me toca, intentare ser tu amigo, cualquiera se mete contigo…
-Alvaro- ¿Me la chupas?
Ruben se arrodillo, mientras Alvaro se ponía de pie y se bajaba sus ropas.
El marinero le cogía la picha aun infantil del chico y se la llevaba a la boca, poniéndosela muy pronto dura y haciendo disfrutar al muchacho.
-Ruben- que mierda gastas aun… -le dijo riendo-
-Alvaro- aun tengo doce años ¿qué quieres que tenga? Pero yo tengo muchos cogones… ¡más que tú!
-Ruben- ¡Chicos!
-Alvaro- ¿Chicos? puede… pero son muy valientes…
-Ruben- Puede… date la vuelta anda… quiero ver tu culo y raja…
-Alvaro- Pero yo te follo primero…
Ruben no le dijo nada, pero vio que el chaval se daba la vuelta e inclinándose un poco le ofrecía su rico trasero.
El con sus manos, se las fue abriendo para así verle el pequeño ojete del chico.
Llevo su nariz y le dio un olor un poco fuerte, entre sudor, mierda.
Se lo dijo y le mando que fuera hasta el agua a lavarse, el también le dijo que hiciera lo mismo.
Así que los dos, pusieron sus traseros al agua, donde con los dedos se fueron lavando como pudieron sus ojetes.
Allí mismo, Ruben, le hizo ponerse en cuatro y de nuevo le volvió abrir las nalgas, donde el olor del principio le había un poco desaparecido.
Llevo su lengua hasta el ojete, allí le paso la lengua dejando saliva para que el culo se le fuera dilatando y abriendo y sirviera un poco de lubricante.
-Ruben- ¡Dime! ¿Cómo te metían los soldados las pollas por este culito?
-Alvaro- Me ponía mantequilla… pero sigue echando saliva… pero tienes que ir con mucho cuidado y muy despacio…
-Ruben- ¡tranquilo! no te voy a destrozar el culo ¿Cómo te follo el capitán?
-Alvaro- Le puso mantequilla… pasa que no la podía meter y como tenia mantequilla allí, pues la uso…
Ruben continuo abriendo el pequeño orificio del chaval, su saliva hizo que el pequeño oyó del niño se fuera abriendo.
Viendo que podía meterla, le echo largo con las piernas bien abiertas.
Muy despacio la fue metiendo, con algún que otro gemido de protesta por parte de Alvaro.
-Ruben- ¡Mierda, como te va entrando! ¡se nota que te han dado bien por el culo!
-Alvaro- Si, pero me duele un poco…
-Ruben- ¿Pero mucho?
-Alvaro- ¡No, un poco! creo que se quitara… pero te has adelantado, te iba a follar yo primero…
-Ruben- ¡Qué más da! ¡joder, que rico ojete tienes! tendremos que hacer una orgia todos juntos…
Ruben le gustaba el pequeño orificio del chico, estrechito caliente.
A medida que le iba follando, el dolor se iba desapareciendo e iba dejando paso al placer, que es lo que Alvaro empezaba a sentir.
-Ruben- ¡Que mierda de culo tienes más rico! joder…
-Alvaro- ¡Si.
, dame, dame! mas, quiero más…
-Ruben- ¡Que caliente eres! –le puso en cuatro- ¡joder, que culito, que placer-
-Alvaro- ¡Si, si! ahaaaaaaaaa
-Ruben- Ostia, creo que la voy a sacar o te preño… no voy a ser malo y te dejo que me la metas… pero ates me lo chupas un poco
Los dos se cambiaron, Ruben le ponía su trasero ya con pelos, moreno, debido al sol, pequeño pero musculoso y duro, debido al duro trabajo de marinero.
Alvaro le abrió las nalgas y llevo su lengua a la raja.
Al joven marinero le gusto mucho como el niño le comía su ojete, como la lengua infantil le daba placer.
-Ruben- ¡Joder, como lo chupas de bien! seguro que los soldados estarían encantados contigo…
-Alvaro- ¡Como contigo los marineros! ¡porque tu bien que has sido la puta de todos ellos! mira este…
-Ruben- Los dos somos putos… bueno y Diego…
Alvaro- Pero a ti te han follado más que a mi… a mi pocos soldados, pero decidía con quien hacerlo… bueno le tuve que poner el culo al hermano del capitán y luego le mate…
-Ruben- ¡Ostia! tu follas y luego matas… habrá que tener cuidado…
Los dos rieron, Alvaro ya con su picha metida en el culo, apenas podía aguantar más y pronto le fue echando su leche dentro.
Ruben con su mano no dejo de masturbarse y al poco él también se corría, echando toda su leche en el suelo.
-Ruben- ¡Ha estado bien esto! lo tendremos que repetir…
-Alvaro- Creo que si…
-Ruben- Creo que deberíamos de volver, ya hemos visto que estamos en una isla… vamos a subir hasta allá, creo que se verá toda la isla…
Los dos continuaron subiendo hasta llegar a la cima de la isla, donde se podía ver que aquella isla no era muy grande y además vieron que había más islas.
Desde allí pudieron ver a Oscar y Diego en la playa intentado pescar algo.
Así que los dos decidieron volver.
Alvaro abría camino y se adelanto, dejando a Ruben en la cima donde pudo ver a lo lejos un barco, creyó que podía ser el de Nicolas.
No dijo nada y junto con Alvaro volvieron a la playa.
Mientras en la playa, Osar le estaba haciendo una mamada a Diego.
-Diego- ¡que rico lo haces! ¡chupa, chupa! luego quiero que un príncipe me la meta…
-Oscar- Si, luego te la meto… pero tú a mi no… lo siento…
-Diego- ¡Tranquilo! lo entiendo, ya me follare a Alvaro, se ve muy rico y además os parecéis un poco…
-Oscar- ¡No se! no somos hermanos… él es hijo de pastores…
-Diego- Ya lo sé… pero tenéis un algo los dos… no sé.
A veces hay personas que se parecen un poco… además tu eres moreno y el rubio…
Oscar aquello no lo entendió mucho, porque le había dicho aquello.
Continuo comiéndose el rabo del joven, donde este le acariciaba el cabello moreno.
Pronto Diego le pidió que le dejara a el comerse su picha.
El niño se bajo sus ropas y Diego cogiéndosela ya dura se la llevo a la boca, gustándole aquella picha aun infantil.
-Diego- ¡Que rica la tienes! me gusta tu picha sin casi pelos…
-Oscar- ¡Pues chupa! esta picha es de príncipe… no creo que tengas otra oportunidad de chupársela a un príncipe tan guapo como yo…
-Diego- ¡Guapo! –se rio, pero para él, Alvaro era más guapo, pero él se decía que había algo en el que le hacía parecerse a Alvaro- ¡si eres muy guapo! ¿me quieres follar? dime, Alvaro te ha follado…
-Oscar- ¡No! yo a él sí, pero a mí no me folla nadie… tiene un buen culo…
Diego se coloco en cuatro patas, Oscar se colocaba detrás, con sus manos le fue abriendo las nalgas ya con algo de vello, pero muy poco y le pudo ver la raja del chico.
Aquella raja había servido de disfrute para todos los marineros del barco.
Oscar le dio un escupitajo y apunto su picha directo al ojete.
-Oscar- ¡Esa es chica! no creo que te haga mucho daño… seguro que tu culo pude con cualquiera…
-Diego- ¡Si, mi culo esta ya súper abierto! dale, dale… -el joven sintió la dura picha del niño entrar- ¡ahaaaaaaaa! chica, pero da gustito… mete, mete… ¿crees que esos dos habran follado?
-Oscar- ¡Seguro! seguro que Alvaro le han dado un buen rabo por el culo…
-Diego- Deseo metérsela, porque lo que es a Ruben, no creo que se deje…
-Oscar- ¿Por qué? ¿no le follan los marineros?
-Diego- Si, pero desde que yo le sustituí, pues no se deja que yo se la meta y solo se deja a cambio de dinero… o de favores… ¿sabes no?
-Oscar- Me lo imagino… ¿pero es de fiar?
-Diego- ¡Yo creo que sí! pero deberemos de vigilar un poco… venga, dame mas, mas…
Oscar continuo dando al trasero rico del joven, con sus dos manos le cogía por ambas nalgas y le daba.
En poco sitio que se iba a correr y Diego le dejo que se lo echara dentro, que le gustaba sentir la leche.
Pero el estaba mas acostumbrado a los buenos estrellazos de los marineros que le dejaban dentro de suyo, ya que el chico apenas aun le salía y le pareció un poco extraño.
-Diego- ¡Que corrida te has pegado! ¡rico, muy rico! ya me desquitare en otro momento con Alvaro… pero te digo, hay algo en los dos…
-Oscar- ¡Que manía, chico! mira el es más que un huérfano y yo hijo de reyes… lo único que él es más valiente que yo…
-Diego- ¡No te enfades! pero le debes mucho a él… venga, chúpamela para que me corra yo…
A la hora, los cuatro se reunían en la playa y fueron contándose cosas.
Diego les conto que cerca de la playa había una cueva, que podía servir para pasar las noches, y además había muchos árboles frutales y que ya habían pescado algo.
Ruben por su parte, les decía que habían inspeccionado un poco la isla, habían llegado a la cima y de lejos se podía ver algún islote.
Ruben, propuso que por la noches había que hacer guardia, y esa primera sería mejor que la hiciera el.
Ninguno de ellos hablo sobre que habían tenido sexo, todos callaron respeto a ese tema.
Todos fueron hacia la pequeña cueva que les iba a servir de refugio.
Entre Diego y Alvaro encendieron un fuego y allí asaron el pescado.
Como andaban un poco cansados, pronto se acurrucaron entre ellos y se quedaron dormidos, con el calor del fuego.
Ruben, salió de la cueva y se dirigió hacia la playa, se hizo varias antorchas y cogiendo la barca que ya antes se había preparado, salió hacia el mar, una noche también de luna y de mar muy tranquila.
Estuvo casi media hora remando, rodeando la isla hasta hacer señales con las antorchas al barco.
El barco vio las señales de fuego que fueron hacia ellas.
-Nicolas- ¡Valla, valla! a quien tenemos allí… pensaba que te habías ido con esos hijos de puta…
-Ruben- ¡No capitán! –le tiraron una cuerda y subió- ¡hola capitán! vera, esa noche mataron a dos y a mí me ataron con cuerdas y me tiraron al mar, pero Diego les dijo que yo era de fiar y parece que al rubito le di pena y me metieron a su barca y me hice pasar por amigos de ellos… se el valor que tiene el niño… se quien es…
-Nicolas- Bien iremos a por ellos…
-Ruben- ¿Me recompensará?
-Nicolas- ¡Naturalmente! tranquilo, me has demostrado que eres uno de los míos… te daré al Diego como esclavo tuyo…
-Ruben- ¡Espere! hay algo en el rubito que esconde…
-Nicolas- ¿El qué? ese niño es muy inteligente, más que el hijo del rey… se me hace raro que sea hijo de pastores y vagabundo…
-Ruben- Me ha contado… que se acostaba con soldados…
-Nicolas- ¿Con soldados? ¿es puto? ya decía que ese culito no era tan estrecho –dijo riendo-
-Ruben- Solo lo hacía para que los soldados le dieran dinero… pero no me ha contado para que… pero hay algo… esos dos niños, hay algo… Diego me lo ha comentado…
-Nicolas- ¿Pero que hay entre ellos? te digo que a mí también… sabes lo que te digo, vuelve con ellos y busca información, mañana en la noche quedaremos para que me tengas informado…
A la mañana siguiente, Ruben se quedo en la cueva para descansar.
Mientras que los tres iban a la playa.
Los tres iban muy contentos, cantado.
-Alvaro- ¿Nos bañamos?
-Diego- ¡En pelotas! ¿follamos? ¿ayer te follo?
-Alvaro- si, follamos y ¿ustedes dos?
-Oscar- Pues yo se la metí…
-Diego- Alvaro, prepara el culo que te la voy a meter hasta bien dentro…
Alvaro se quito toda la ropa quedándose desnudo, se tiro sobre la arena y dejo su culo a que Diego se lo follara.
Diego viendo aquello y la invitación que le hacía, se quito también todo, se acerco hasta el chico ya con la polla dura y fue directo a meterla, pero Alvaro pronto se bajaba las piernas.
-Diego- ¿Eres idiota? ¿pero porque las bajas?
-Alvaro- ¡Tú dirás! oye, a ti cuando te la meten… no te echas nada en el ojete… ¡oye, que mi culito es chico!
-Oscar- ¿Chico? pero si te han cogido más soldados, que soldados… ¡si eres un puto profesional! ¡puto para gente bien! -se echó a reír, donde al niño poca gracia le hizo aquello, le decía el príncipe-
-Diego- ¡Levanta las piernas! solo te puedo echar saliva… a mi ni eso… a mi algunos me la metían como les diera la gana… les daba igual si me dolía el ojete… sabes, me violaron con solo catorce años, fue el capitán… me hizo sangre y le dio igual… nunca l he metido, tu vas a ser el primero…
-Oscar- ¡Pues a que esperas! a este le gusta que se la metan… échale saliva y métele un dedo…
Diego se puso a mirarles a los dos, sus ojos, la mirada… pensó que esos eran hermanos… ¿pero cómo podía ser? Alvaro era hijo de pastores… y el otro niño, el futuro rey.
Se quiso quitar esa idea de la cabeza.
De lejos vieron venir a Ruben, que al verles se fue quitándose la ropa, para también quedarse desnudo.
-Ruben- ¡Serán guarros! ¿no me llaman para esta fiesta! ¡ven aquí! –le señalo a Oscar- ¡quiero que me la chupe un rey! si, además en esta isla somos todos iguales… -miro, como Diego le metía el rabo a Alvaro- ¡si, ese ojete esta súper rico! ¡ayer le di bien! ¿tú no te dejas?
-Oscar- ¡No, no me dejo!
-Ruben- ¿Por qué? que mas da… no creo que ninguna princesa te mire si tu culo es virgen…
-Diego- ¡Déjale! me puedes coger a mi o a este…
-Ruben- Te voy a coger a ti… ese culo que tienes de zorra…
-Diego- ¿Pues me lo coges! además ya está bien peteado de rabos, como el tuyo… ¿tu, te vas a dejar?
-Ruben- ¡De ti, no!
-Alvaro- ¿Por qué? ahora todos somos iguales…
-Ruben- Yo me dejare por él y este se deja… quiero follar el culo de un rey… si, del futuro rey…
-Diego- Pues paso de joderte…
-Alvaro- Déjale, disfruta del mío, y córrete dentro…
Ruben aparto a Oscar y se coloco detrás de Diego y de una sola, le metió todo el rabo dentro, que este pego un grito de dolor, pero ya estaba acostumbrado.
Los dos niños le dieron pena, como le había tratado.
Alvaro le paso una mano por el rostro, e señal de amistad y cariño.
Pronto sintió que había dejado de follar, ya que las embestidades le había hecho parar incluso que su polla se aflojara dentro del culo.
-Oscar- ¡Eres un bestia!
-Ruben- ¿Bestia? a este le gusta que se la metan así… así es como los marineros se la meten y el les busca… se pone sobre cubierta, como las mujeres, abierto de patas y espera que todos le follen… este es puta, puta… solo le gusta que se la metan… ¡eso dicen los marineros! es mejor puta que yo…
Diego cayo y Alvaro le vio de sus ojos salir unas lagrimas, el tampoco dijo nada.
Ruben le hizo apartarse y decidió cambiar por el pequeño trasero de Alvaro, pero Diego le dijo que si le hacia el mas mínimo daño, se las tendría que ver con él.
Ruben echando varios escupitajos y ya con el ojete abierto por el rabo de Diego, que prácticamente eran los mismos, se la fue metiendo al niño.
Ruben se quedo mirando en toda la cara a Alvaro y miro la de Oscar… ellos en eso no se dieron cuenta.
Diego ofreció su trasero a Oscar para que se la metiera, este se coloco detrás y se la fue metiendo.
-Ruben- ¿Te gusta las mas chicas? creo que no… seguro que la mía te llena mas…
-Diego- ¡Déjame en paz! te crees que eres un machito, y eres lo mismo que yo… solo sirves más que para satisfacer los deseos de los marineros, como yo… ¡de que vas tu ahora? Eres como yo y otros, putas para poner el culo…
Ruben se rio, pero pronto se corría dentro de Alvaro, dejándole la leche dentro.
Se quito y se marcho dejándolos allí.
Pero antes de irse, se agacho y se puso a cagar…
-Diego- ¡Sera cerdo! esta… saben a ese le han cagado mucho…
-Alvaro- ¿A ti?
-Diego- A mi no… saben porque… porque yo nunca me negaba a que me cogieran e hicieran conmigo lo que les diera la gana, siempre fui muy sumiso y por eso me trataban bien los marineros, porque sabía… uno de ellos me dio ese consejo… per el no fue como yo, a él le cagaban, le meaban… porque no le gustaba que se lo hicieran…
-Alvaro- ¡Ven, vuelve a meterla! espero que pronto salgamos de esta isla… ¡pero mira que es un cerdo!
-Oscar- Y tan cerdo… creo que nos dice que nos vallamos a la mierda… de ese poco me fio yo…
Diego acerco su dura polla al oyó de Alvaro que se lo ofrecía abierto y con la leche de Ruben, que sin darse cuenta ellos ya había desaparecido.
Oscar se puso a chupar la polla de su amigo, que para Alvaro era su querido hermano quien se la chupaba.
Llevo su mano a su cabello, solo deseaba abrazarlo como hermano.
Miro a diego que su mirada lo decía todo y también él le dejaba dentro su semilla, junto con la de Ruben.
-Alvaro- tu no quites la boca, que me corro… tengo el culo de leche…
-Diego- Mira, si eres tía, preñado… por eso a veces les gusta a los hombres a un chico, joven, porque se pueden correr dentro sin problema…
Capitulo X – Nuevo capitán
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