El largo camino -Capítulo V – Descubriendo cosas nuevas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mena55.
Alvaro y David continuaban su camino.
Aquella tarde se oscureció mucho y vieron que iba a ver tormenta.
Por el camino vieron pasar a un joven pastor montado en su carreta donde paro al ver a los niños solos.
-Carlos- ¿A dónde van con este tiempo?
-Alvaro- A Valladolid, señor… sabe de algún sitio para pasar la noche…
-Carlos- Pues sí, pero pueden venir a mi cabaña, está muy cerca ya, cogiendo ese camino que ven, pues a unos cinco minutos… además va a ver tormenta… ¿a que van a la gran ciudad?
Alvaro le conto un poco su historia y la de David.
El chaval les dio pena y les invito a pasar la noche en la cabaña.
-Carlos- Pues yo miren… esta noche me toca guardia en la cabaña donde mi familia guardamos al rebaño de ovejas, ya saben, por los lobos… así que esta noche estaré acompañado de dos chicos…
-Alvaro- ¿Dónde vives?
-Carlos- En un pueblo muy pequeñito que hay a un cuarto de hora…
Llegaron a la cabaña, donde en ese momento empezaba la tormenta con grandes truenos, relámpagos y con el cielo completamente oscuro.
Dejaron a la burra y el caballo en el granero donde guardaban a las ovejas.
Carlos les invito a pasar a la pequeña cabaña pero muy confortable.
Busco unos troncos para encender la chimenea y que diera calor.
-Carlos- Bueno, creo que igual mañana se tendrán que quedar, creo que va a estar a si un par de días…
-Alvaro- ¡No fastidies! ¿qué hacemos aquí tantos días?
-Carlos- ¡Pues nada! ver pasar las nubes… ¡tienen hambre! hay poca cosa…
-Alvaro- Nosotros tenemos… tenemos carne, queso, morcillas y pastas que nos dieron unas monjas…
-Carlos- ¡Ostia! y parecen ser vagabundos… tienen más que yo… ¡no pasan hambre! bueno, voy a ordeñar una cabra y os daré leche… ¡quedaros aquí los dos! pueden descansar en la cama… solo hay esa, pero es grande para dormir esta noche los tres…
Carlos cogió un cubo y salió a donde estaban las ovejas para ordeñar a una cabra.
Alvaro se preocupó de que el chico tardara un poco y vio que David se quedaba dormido en la cama.
Salió para ver y cuando entro, se lo encontró cogiéndose a la cabra, donde este se quedo parado.
-Carlos- ¡Veras! –no sabía que decir, estaba cortado-
-Alvaro- ¡Te la estas follando! ¿se deja?
-Carlos- ¡Si, se deja! ¿quieres probar? ¿no vendrá tu amigo?
Alvaro se fue acercando hasta el joven pastor.
Este se quito su gorra de lana y se dejo ver su corto pelo castaño.
Carlos le dijo como lo debía de hacer, pero Alvaro aquello le dio un poco de asco y miro la dura polla del joven.
-Alvaro- ¿Por qué lo haces con animales?
-Carlos- ¡No se! porque no se puede hacer con chicas… además si andas con el rabo tieso, los animales sirven…
-Alvaro- Continua tu y te veo como lo haces…
-Carlos- ¿Te da asco? puedes desvirgarte con ella… yo nunca lo he hecho con una mujer…
-Alvaro- Yo tampoco, pero si con chicos…
-Carlos- ¡Con chicos! ¡eso es pecado!
-Alvaro- ¿Y lo que tú haces no? mas pecado es eso… si te la lavas te la chupo…
-Carlos- ¡Me la chupas! espera, voy a lavarla un poco
Carlos se levanto y se dirigió a una pila que había y en la cual los animales bebían de ella.
Alvaro le miraba, el chico le parecía que era guapo.
Con sus ropas de pastor, su cara delgada, lo mismo que el cuerpo.
El joven se la lavo y se acerco dispuesto a que el niño se la chupara.
-Carlos- ¡Ostia! ¿cómo lo haces tan bien?
-Alvaro- Porque soy puto…
-Carlos- ¿Puto? tu eres puto y el otro también ¿Por qué?
-Alvaro- Porque me hace falta dinero para ir a Madrid y así me lo dan… pero a ti no te voy a cobrar, tranquilo… pero vamos con David… así podemos pasar mejor la tarde ¿no crees?
-Carlos- ¿Cuánto cobras?
-Alvaro- Por todo quince… pero si te dejas que te la meta por el culo, no te cobro nada…
-Carlos- ¿Por mi culo? ¡no se! vamos con tu amigo y me lo pienso… pero no tengo nada de dinero… nada de nada…
Carlos sabía lo que era una puta, pero nunca pensó que los hombres fueran putos.
Se volvió a colocarse la ropa y volvieron a la cabaña, donde Alvaro despertó a David y le dijo que había trabajo, pero gratis.
Alvaro le conto que le había pillado follandose a la cabra.
-David- ¡Yo quiero verlo! ¡luego me lo enseñas!
-Carlos- ¡Vale! puedes participar, tu amigo no ha querido…creo que le daba un poco de asco…
-Alvaro- Un poco si… ven aquí y quítate lo de abajo… hoy lo harás con personas…
-David- ¡Eso! y además gratis…
Carlos se quedo desnudo de abajo, se acerco ya con su polla dura, con los dos niños sentados en la cama.
El pastor deseaba volver a sentir otra vez la boca del niño chupando su polla como antes.
David fue quien se la cogió y se la llevo a la boca, mientras Alvaro le tocaba los testículos haciéndole un masaje.
El pastor poco se podía creer lo que esos dos niños, vagabundos sabían ya hacer, porque el no fue hasta casi los quince años, cuando empezó a tener un poco de conciencia de lo que era el sexo, las masturbación.
Pero lo que le hacían esos dos niños, cambiándose de boca, los dos juntos chupándole la polla, le hizo que estuviera a punto de estallar, hasta que les dijo que pararan un poco.
-Alvaro- ¡Se nota que nadie te la ha chupado! ¿te ha gustado?
-Carlos- Demasie… son demasie… ¡no puedo comprender que ustedes dos! ¿Quién les ha enseñado esto? porque yo no sabía nada de esto hasta los quince… y fue por los animales…
-Alvaro- ¡La necesidad! cuando no tienes padres y tienes que estar por los caminos… pero hay más putos como nosotros… nosotros lo hacemos con los soldados, ellos van siempre con los huevos bien llenos de leche y buscan dos bocas o culitos como los nuestros…ahora siéntate y pruebas nuestras pichas…
-Carlos ¡Vale! ¡joder como llueve! esto es divertido…
-David- ¡Mejor que con la cabra!
-Carlos- ¡Mejor! luego les diré… antes tengo que probar hacerlo con vosotros…
Los dos niños se quedaron sin sus ropas de abajo.
Los dos ya duros, Carlos les gusto los sexos infantiles, sin nada de vello, lo poco desarrollados que aun tenían los niños sus pollas.
No se lo pensó dos veces, abrió la boca y se llevo la de Alvaro a la boca sin dejar de menear la de Alvaro.
-Alvaro- ¡Lo hace bien! –le dijo a David-
-David- No sabe… hay que enseñarle como se chupa…
-Carlos- ¡Ustedes dirán! yo no me dedico a chupar los rabos a los soldados y además no soy puto… -les dijo y cambio por la de Alvaro-
Alvaro le explico cómo debía de hacer, ya que a él tampoco le gusto como se lo hacía.
Carlos hizo lo que el chavalín le decía y así fue haciéndolo un poco mejor.
Alvaro le dijo que si quería cambiar, este le dijo que sí.
Mando a David que se colocara en cuatro sobre la cama.
El niño así lo hizo, abrió bien sus piernas ofreciendo al pastor sus pequeñas nalgas blancas y su ojete chiquito.
El joven se acerco le paso un dedo sobre la raja, era la primera vez que se lo veía a un humano, ya que solo se lo había visto a los animales.
Alvaro le dijo que lo podía penetrar, pero antes debía de lubricárselo con un poco de mantequilla.
Le dio un poco al pastor y con otro poco el mismo se lo puso en la raja de culo.
Alvaro pensó que igual el niño podría quejarse, ya que el otro día, tuvo problemas para ser penetrado por Lucio.
Carlos miraba lo que el niño le hacía, vio como esa rajita chica se abría a los dedos de su amigo.
Deseaba probar ese culo, quería hacerlo con un humano, le daba igual que fuera un hombre, le daba igual que no fuera por un coño, ese culito se veía muy excitante, los dos niños.
Alvaro mando a David que se echara largo, con las piernas bien abiertas y ya le dio orden al pastor a que probara el culo de David.
-Alvaro- ¡Ves despacio, despacio! a veces le suele doler…
-Carlos- ¿Si le duele? ¿qué hago?
-Alvaro- ¡Sacarla! por eso, ves muy despacio… mete primero la cabeza y te estás quieto, así su raja se irá abriendo a tu rabo.
-Carlos- ¡Se siente caliente en la polla! ¡continuo!
-Alvaro- ¿Te duele?
-David- ¡Un poco! pero ves metiendo… así, así… despacio…
-Alvaro- Ves así, despacito, despacito… que esto no es el culo de la cabra…
-Carlos- Este es más rico y estrecho… ¡que rico!
-Alvaro- ¡Así, así! ¿te gusta David?
-David- ¡Si, hoy casi no duele! pero, luego te follamos los dos…
-Carlos- ¡Vale, quiero probar! además no tienen mucha picha… ¡que rico es hacerlo, que rico!
Carlos le estaba gustado mucho el pequeño ojete del niño y ya vio que Alvaro colocaba el suyo, también quería que el pastor se follara el suyo.
Ya con la mantequilla, Carlos se la saco y cambio por el otro, que este se había colocado en cuatro y esa postura aun le tenía más excitado.
Muy despacio también le fue metiendo los escasos 15cm de polla por el culo.
Este no dijo nada, aunque le dolía un poco, sabía que eso se le quitaba.
-Carlos- ¡Ostia que rico es esto! que gusto me da…
-David- ¡Si, está muy rico follar!
-Carlos- ¡Si, si! ostia, ostia que bueno, que bueno… esto es la gloria…
-Alvaro- ¡Cuidado, de no te vayas! sabes que te queremos follar a ti…
Carlos viendo que se iba, le saco la polla y fue Alvaro quien le dijo que se pusiera en cuatro y ya ellos se encargaban de todo.
Carlos no tuvo miedo, ya que los niños no poseían un tamaño grande.
El culo pequeño del joven, con algo de vello por las nalgas, gusto a los dos niños, que pronto sus manos abrieron las nalgas para verle el pequeño ojete virgen del pastor.
Alvaro- ¡Chiquito! trae la mantequilla… -le dijo a David y acerco la nariz- ¡huele un poco!
-Carlos- ¿A que va oler? es un culo… ya sabes para que…
-Alvaro- ¡Para cagar y para follar! ¡pero huele a rancio1 si nos hubieras pagado metía la lengua… pero gratis no…
-Carlos- ¿Metes la lengua por ahí? ¡qué asco!
-Alvaro- ¡Cuando eres puto y te lo manda lo tienes que hacer! pero nunca con mierda… a eso me niego… ¡dame un poco! –cogía mantequilla-
Alvaro le puso un poco en la raja y con el dedo le fue masajeando y metiéndolo para dentro muy despacio.
El pequeño culo se contraía, se iba abriendo y el pequeño dedo le empezaba a darle gusto.
-David- Le gusta, mira como le gusta…
-Alvaro- si, mira como su culo le gusta el dedo… ¡le voy a follar ya!
-Carlos- ¡si, métela! ¡quiero saber lo que se siente eso en el culo!
-David- ¿Te dejarías que te la meta un perro?
-Carlos- ¡No lo se! pues los hay que la tienen hermosas…
Carlos se quedo pensando en lo que el niño le había dicho.
Se había follado a perras, ovejas, burra, yeguas… pero si aquello de tener algo en el culo le gustaba, igual podría probar.
Alvaro le fue metiendo la polla, este sintió una punzada que se le metía dentro, aunque fuera pequeña, no tenía el tamaño del dedo y menos el grosor.
Pero no dijo nada y se aguanto.
-Alvaro- ¡Ya la tienes metida! toda dentro… ¿te gusta?
-Carlos- ¡siento que me pinchan! pero doler no… pasa que la tienes pequeña…
-Alvaro- Si quieres te meto el brazo…
-Carlos- ¡Que dices, animal! el brazo…
-David- Se lo metimos a un señor por el culo… a por poco se muere de gusto…
Carlos- ¡Pues no! mete, mete… ahora siento un gustito muy rico… ¡continua, continua!
-David- ¡Te gusta, te gusta! seguro que ahora te follaras al perro… sino ¿con quién vas a follar?
-Carlos- ¡Y yo que sé! pasa que las vuestras son pequeñas y no me duele… ¡una más grande!
-David- ¡Mi culo es chico y tú me la has metido! y me la han metido un poco más grande…
-Alvaro- Si, pero te quejas…
-David-A veces sí y tras no… depende como tenga el agujero… ¡venga Alvaro, deja que meta!
Alvaro saco la picha y dejo que si amigo le metiera la suya.
David le agarro por las nalgas y guio su picha al ojete aun abierto del pastor.
De un golpe tal como él lo hacia la metió, haciendo que este se quejara ya que le había dolido un poco, pero tampoco se quejo, debido a que ellos se podían burlar, ya que ellos habían podido tener la suya.
-Alvaro- ¿Te gusta?
-Carlos- ¡Si, me gusta!
-David- ¡Si, el gusta mucho! no se queja… le gusta que se la metan…
-Alvaro- ¡Dale, dale! que culo más rico tiene este…
-David- ¡Si, esa rico!
David acelero su follada porque le estaba dándole el gustito y estaba por correrse.
Alvaro le animo a que se lo hiciera dentro.
Así David se corría dentro del pastor, soltando unas gotitas de semen.
Alvaro y Carlos quedaban para correrse y este le dijo que se diera la vuelta y los dos tumbados, le pidió a David que las chupara.
David fue turnando su boca con las dos pollas, mientras una la tenía en la boca la otra la pajeaba con la mano.
-Carlos- ¡Así, así! ¡me corro, me corro!
-Alvaro- ¡Corete en la boca! esta rico correrse en una boca… David, deja que se corra en tu boca…
-Carlos- ¡Si, si! ostia David que boca, que boca…
Alvaro se inclino un poco y le beso en las tetillas, donde le produjo aun mas placer cuando en la boca del niño le estaba echando su corrida.
Aquello le hizo ver las estrellas con los ojos cerrados, los dos niños putos le habían dado el mayor placer de su vida y pensó que nunca lo volvería a tener.
Alvaro s levanto un poco y llevo su picha a la cara, donde en nada le echo su leche por el rostro.
-Carlos- ¡Esta rico! –dijo llevándoselo a la boca con un dedo- ¡ha estado guay!
-Alvaro- ¡Si, ha estado muy bien! así ha pasado un poco de tarde… porque mira como llueve…
-Carlos- ¡Gracias chicos! ¡joder, antes de iros lo repetiremos! ¿no?
-David- ¡Pues claro! a mi me ha gustado hacerlo contigo
-Alvaro- Si esto sigue así, igual nos tenemos que quedar un par de días, tu dirás con que nos vamos a entretener… vamos a limpiarnos un poco y a comer, que tengo mucha hambre.
Lo que quedo de tarde, Carlos les conto alguna de las historias que su abuelo le contaba cuentos para niños.
A los dos les gusto mucho aquellos cuentos que el pastor les contaba y como se los contaba.
Los tres durmieron juntos en la cama, donde la tormenta, lluvia y viento fue la protagonista de esa noche.
A la mañana, Carlos despertó y miro que aun seguía lloviendo, pero muy débil.
Llamo a David y le dijo que le siguiera, pero que no despertara a su amigo.
Los dos fueron a donde estaban los animales.
-Carlos- Ayer me dijiste que querías ver como se hacía con los animales, tu amigo no le va mucho…
-David- ¡Pues igual quiere mirar! ¡pasa que me cago!
-Carlos- ¿Te da corte? puedes hacerlo por donde quieras, yo te acompaño, si quieres…
-David- No pasa nada… casi siempre cago con Alvaro…
-Carlos- ¡Te gusta estar con él! porque es un poco mandón…
-David- ¡Es es mi amigo y me cuida! yo le quiero mucho… -el niño se fue bajando sus ropas y se inclino para cagar junto con el pastor- es muy bueno, pasa que a veces… -ahí se corto-
-Carlos- ¿Que pasa a veces? que no es bueno…
-David-.
No, pasa… -pensó- nada… es súper bueno –no le quiso decir nada mas de el- ¿Por qué me lo preguntas? ostia sí que echas mierda…
-Carlos- ¡Como tú! mira este… ¿Por qué no me lo quieres decir?
-David- ¡El que!
-Carlos- No se… antes hay algo que te has callado y no quieres contar… no te digo que Alvaro sea mal chico… ¿pero seguro que su tía te querrá a ti? igual él se queda con ella y te deja en la calle…
-David- ¡Mira! –se levanto y fue a la pila a lavarse el culo- ¡mira chico… conozco a mi amigo, a veces es un poco mandón, para eso es el mayor, pero en el fondo es el mejor amigo que he tenido y no te voy a contar más… una de las cosas que más se enfada sabes que es… que le hagan tantas preguntas como tu ahora…
-Carlos- ¡Lo siento! veo que son muy buenos amigos… ¿por cuál quieres que empecemos? quieres ver el pollon del caballo… vamos acércate y no pienses en lo que antes te he dicho…
-David- ¡voy a llamar a Alvaro! seguro que él quiere ver esto… por lo menos se lo pregunto…
Carlos quiso pararle pero no pudo y el niño fue a buscar a su amigo.
Se lo encontró aun dormido, le despertó, pero con un poco de enfado por parte de Alvaro que le había gustado más bien poco que le despertara.
-Alvaro- ¡Joder para eso me despiertas!
-David- ¡No quieres vérsela al caballo! ven conmigo… veras, solo hace preguntas de ti…
-Alvaro- ¿Que preguntas?
-David- Pues si te portas mal conmigo, que igual me abandonas y te quedas con tu tía… cosas así…
-Alvaro- ¡Bueno voy! solo te quiero recomendar una cosa, nunca digas el truco para coger con tíos, nunca… además tu eres mi amigo y nunca te dejaría y si mi tía no quisiera que te quedaras con ella, pues nos vamos los dos, además Juan nos quería adoptar… pero nos sabemos ganar la vida…
Alvaro fue con su amigo hasta el cobertizo donde Carlos les estaba esperando.
Se había puesto a dar de comer a los animales, hasta que les vio entrar.
-Alvaro- ¡Hola! creo que nos iremos, va a salir el sol…
-Carlos- Pero antes no quieren vérsela al caballo…
-David- ¡Si, venga!
Carlos se dirigió al caballo y con la mano se puso a masturbar al animal, hasta que se puso duro.
Ya Alvaro alguna vez se la había visto, pero no tan de cerca.
El pastor de puso a pajear al caballo donde David se acerco para tocar.
Alvaro por su parte no quiso, solo quería mirar.
Carlos acerco su boca hasta el gran pollon y se puso a chupársela con la mirada de los dos chicos, David se hecho un poco de atrás, ya que le dio un poco de asco.
-Carlos- ¡Esta guay! ¿no quieres David? –miro a Alvaro- ¡no te de asco!
-Alvaro- ¡Por mí, puedes hacer lo que quieras! pero te digo una cosa… como te oiga protestar por algo… ¡sabes!
David supo a lo que se refería, así que le dio igual.
Se acerco y Carlos le ofreció el rabo del caballo, donde el niño acerco su boca, donde le pareció un sabor extraño.
Pero no continuo, ya que le gusto poco, pero si Carlos hasta que hizo que el caballo se vinera soltando su leche líquida.
-Carlos- ¡buena corrida que le hemos dado al caballo! vamos a una oveja, esas sí que tienen el coño rico… veras David, que caliente sientes la picha dentro…
-Alvaro- ¿La vas a meter?
-David- ¡No se! así puedo saber que es meterla por un coño…
-Alvaro- Te juro, como te vuelva a oír protestar por algo…
-Calos- ¡Si quieren! podemos probar con burrita, seguro que le gustaría que la montaran…
-Alvaro-¡Ni se te ocurra! te follas a tus animales…
-Carlos- Piensas que la puedo preñar…
-David- ¿Se puede preñar?
-Alvaro- Con un burro si… ves terminando porque nos iremos…
Carlos acerco a su oveja preferida.
Una blanca donde ella ya sabía de los gustos del joven pastor.
Se arrodillo y con los dedos le estuvo lubricando un poco el coño.
David no dejaba de mirar el coño del animal, Pensaba si era si el de las mujeres.
Vio que Alvaro salía, les dijo que iba a preparar el almuerzo y que terminaran pronto.
-Carlos- ¡Que dominante es tu amigo! ¿nos cogemos a la burra?
-David- ¡No! Alvaro ha dicho que no…
-Carlos- Lastima, se le ve que tiene un buen coño… seguro que a ella le gustaría ser follada…
-David- ¡He dicho que no! venga, quiero ver como se la metes…
-Carlos- Luego te dejas que te la meta…
-David- Si, pero voy a buscar un poco de mantequilla…
David salió a buscar un poco de mantequilla.
Le dijo a Alvaro que se la quería meter y este se la dio.
Le dijo que terminara pronto, ya que había que marchar.
Cuando volvió se encontró a Carlos follandose a la burra, David se enfado un poco por lo que había hecho, pero el pastor no le contesto y le dio igual lo que le había dicho.
David por no montarla, no le dijo nada y menos a Alvaro.
-Carlos- ¡Ves como le gusta a vuestra burra! ¡que rico, que rico!
-David- Eres un mentiroso… pues ahora no me dejo que me folles…
-Carlos- ¡Me da igual! ¡deseaba follar a la burra! que rico, que coño más rico tiene, da un gusto…
-David- ¿Te gusta burrita? –le dijo a la burra- ¡le debe de gustar!
-Carlos- ¡Claro que le gusta! esta mejor que el de la oveja… ¿prueba? –saco la polla del coño! te pongo ese tronco y pruebas a meterla…
David se lo pensó un poco, pero le dio morbo y subiéndose al leño se bajo sus ropas y acerco su picha al coño del animal.
Alvaro que viendo que esos se retrasaban un poco fue hasta el cobertizo y se encontró a David follandose a burrita.
Aquello le hizo sentir un poco mal, no le gusto aquello.
No quiso entrar, no deseaba discutir, volvió a la cabaña y se dispuso a recoger las cosas.
-David- ¿Me corro, me corro! ostia que rico es el coño de burrita…
-Carlos- Si, es muy rico… déjame que se la vuelva a meter y me corro yo también…
David se volvió a colocarse sus ropas mientras veía como se follaba a su burrita.
El pastor se la saco y empezó a correrse, tirando su leche al suelo.
Volvieron los dos al cuarto, donde vieron que Alvaro salía con las cosas.
-Alvaro Pueden comer lo que quieran, voy a preparar las cosas…
-David- Voy a comer… tengo un hambre…
-Carlos- ¡Alvaro, gracias por todo! –le extendió la mano pero le correspondió- bueno hasta otra…
Alvaro preparo las cosas y miro el coño del animal, lo mismo que restos de leche por la pata y el suelo.
Le toco el coño, vio que aun andaba caliente.
La cogió de la cuerda y marcho sin decir nada a David.
Estaba aun muy molesto con él.
David ni se dio cuenta de la marcha de su amigo.
Casi media hora después, se dieron cuenta los dos, en que Alvaro no venia y David fue rápido al cobertizo, donde no vio a su amigo y a la burra.
-David- ¡Alvaro, Alvaro!
-Carlos- ¡Se ha ido! ya te dije yo… este te ha abandonado…
-David- ¡Nos ha visto! nos ha visto lo que le hemos hecho a la burrita, por eso antes estaba un poco mosca…
-Carlos- ¡Ya no te quiere! no es tu amigo… yo hablare con mis padres y te podrás quedar aquí…
-David- ¡Ni loco! yo me voy con Alvaro…
Cuando quiso salir, Carlos le cogió del cuello y lo movilizó.
Lo llevo hasta un cuarto muy pequeño y lo metió dentro.
La cerro con varios troncos, mientras oía los chillos del niño gritar a su amigo.
Alvaro mientras tanto iba todo el camino muy triste.
Solo pensaba en su amigo, David era como su hermano, miro hacia atrás del camino y no le veía, pensó que estaría lejos.
Continúo su camino hasta que vio un rio y como siempre paro.
Pero no era lo mismo, le faltaba su amigo.
Se quedo allí casi dos horas mirando al cielo, pensó en ir a buscarle.
En eso oyó el ruido de un caballo y vio que era Lucio.
-Lucio- ¿Y David? ¿dónde está? –le conto lo que había pasado- ¡tú eres tonto! as abandonad a tu mejor amigo, por esa tontada…
-Alvaro- ¡Joder no me chilles! se que no está bien, mi sueño era que él estaba detrás, pero veo que no… ¡quédate con burrita! voy a buscarle…
-Lucio- ¡Vale! pero si veo que tardas, voy… quiero que le traigas… corre… ¿cuanto queda esa granja?
-Alvaro- Media hora o un poco mas…
Alvaro echo a correr, solo pensaba en su amigo.
Mientras en la cabaña, Carlos tenía atado al niño a la mesa.
El padre de Carlos hacia su entrada viendo la escena de su hijo abusando a un niño.
-Alex- ¡Dios, dios! ¿qué haces?
-Carlos- ¡Papa! –pensó en una historia- veras, esta mañana este niño quiso robarnos una oveja y yo le estoy dando su merecido…
-Alex- ¡Robando! ladron… ¡se ve rico ese culo!
-David- ¡Mentira, mentira! ¡yo no he robado! ¡nooooooooo!
David solo pensaba en Alvaro, pensó que vendría ayudarle, pero le había abandonado, nunca le quiso y lloro.
El padre se estaba quitando la ropa y veía a su hijo que le estaba metiendo la polla por el culo, con un poco de mantequilla que le había puesto.
Aquello le hizo mucho daño al niño, vio las estrellas, pero el padre le dio un bofetón para que se callara.
Alvaro había llegado y oyó los gritos de su amigo, muy despacio fue hacia la ventana y vio a su amiguito siendo violado.
Salió de allí corriendo pero sin hace ruido.
Fue corriendo en busca de Lucio.
Este ya se había adelantado, dejando a burrita con varios soldados que el había visto y fue en busca de su amigo.
Vio a Alvaro chillar.
-Lucio- ¡Alvaro, Alvaro! ¿qué sucede?
-Alvaro- ¡Le están violando, le están violando! todo por mi culpa… ¡joder, joder! –se hecho al suelo a llora y Lucio bajo a consolarle- ¡todo es culpa mia! es mi hermano y yo le he abandonado…
-Lucio- Eso no es culpa tuya… sube al caballo y vamos al rio… allí hay varios amigos míos, vamos…
Lucio intento consolar a su amigo, pero no podía y Alvaro cogiéndole por la cintura continuaba llorando.
En menos de cinco minutos, Lucio se encontraba en el rio, con sus tres amigos que ya dos Alvaro conocía, Roberto y Raul.
Los soldados que un día tuvo sexo con ellos.
-Roberto- Alvaro, vamos a buscar al niño y a esos les vamos a dar su lección…
-Lucio- Si, vamos, no hay tiempo…
Los cuatro caballos echaron a correr hacia la cabaña.
Lucio pidió no hacer ruido.
Dejaron los caballos a unos metros de la casa y muy despacio fueron hacia ella.
Lucio fue quien abrió la puerta, encontrándose a David solo, atado y llorando.
-Alvaro- ¡Davidddddddd! –fue corriendo a desatarlo y abrazarlo-
-David- ¡Alvaro, Alvaro! no me has abandonado…
-Alvaro- No… eres mi hermano, perdóname por haberte dejado…
-Lucio- Ir haber donde viven esos… no creo que anden muy lejos de aquí…
-David- Acaban de irse ahora…
-Lucio- ¡Estas bien, te han hecho daño…
-David- ¡Mucho, mucho! me han pegado, me han meado… y me la han metido a la fuerza…
-Alvaro- Esto es por mi culpa…
-David- Es por la mía… nunca debí hacer eso…
-Lucio- ¡Ya da igual! ahora vamos a dar esos su lección… ¡David, ten por seguro que Alvaro te quiere mucho! no ha dejado de llorar por ti…
-Alvaro- Es verdad, todo el tiempo miraba para atrás, pensaba que me seguías, pero ya ves…
-David- si y cuando me di cuenta que ya no estás, me iba, pero ese me cogió y me metió en un cuarto…
Mientras los tres soldados fueron en busca del padre e hijo.
Los encontraron por el camino que volvían los dos a su casa.
Los soldados les detuvieron.
-Roberto- ¡Hola! ¿Dónde viven?
-Alex- En el pueblo… vamos para casa…
-Roberto- ¡Viven solos!
-Alex- Mi mujer y otro hijo que tengo más pequeño…
-Roberto- Raul y Domingo detenerlos… ¿saben por qué? han secuestrado a un niño y violado…
-Alex- ¡Dios, eso es mentira! solo le hemos dado su lección a ese niño, nos quería robar…
-Roberto- ¡Mentira! le conozco y a su amigo ¿verdad Carlos? esposarlos y llevarlos a la granja, ahora voy con ustedes…
Roberto fue hacia el pueblo.
Pregunto donde vivían la familia del pastor y le dijeron la casa.
Fue hasta ella, donde apareció el muchacho el hijo del pastor de trece años.
Le dijo que debía de ir con él a la granja, este subió al caballo junto con el soldado.
Mientras en la granja, Lucio tomaba las decisiones cuando los dos soldados le trajeron al padre y al hijo, los dos muy asustados, no sabían lo que les iban hacer.
-Lucio- ¿No os da vergüenza lo que le habéis hecho al niño? padre e hijo…
-Carlos- ¡Que más da, es un puto! le gusta que le den por el culo…
-Lucio- ¿Puto? lo hace porque no le queda otra, no tienen a nadie y vosotros le habéis pegado, humillado, meado y violado sin su consentimiento y encima encerrado… pero ustedes dos, lo van a pagar… eso no se le hace a un niño…
En eso entraba Roberto que llevaba al hijo menor.
Alex cuando vio a su hijo se asustó mucho por él, quiso levantarse, pero Jaime el soldado se lo prohibió apuntando con el arma.
Metieron al chico menor y lo pusieron junto a los dos, en medio de la cabaña.
-Lucio- Os vamos a pagar con la misma moneda, os vamos a violar a los tres… David es amigo nuestro y además es nuestro protegido…
-Alex- ¡No, noooooo! ¡os matare, os denunciaré!
-Raul- ¡Jamás lo harás! chicos nosotros con el padre e hijo y los niños con el menor…
Alvaro y David cogieron a Marco el hijo menor, sacándose las pollas le obligaron a que se la comieran, lo mismo hicieron padre e hijo que debieron de ir chupando las pollas de los soldados.
Marcos apenas sabía nada del sexo y estaba muy asustado y casi llorando, porque no sabía lo que estaba ocurriendo.
-Alvaro- ¿Sabes lo que es follar? –el niño no dijo nada- ¡contesta! ¿sabes cómo se hacen los niños?
-David- ¡Alvaro, el pobre no sabe! follar, es meter esto por el coño de una mujer y así nacen los niños y como tú no tienes coño pues te la vamos a meter por el culo… como tu padre me lo ha hecho a mi…
-Lucio- ¡Chupa, chupa! papa, como te gusta, cabron… chupa…
-Alvaro- ¿Por qué no se la chupa a su hijo?
-Raul- si, ahora papa se la vas a chupar a tus hijos, a los dos y te van a dar por el culo…
Alvaro desnudo al hijo menor, bajándole las ropas junto con los calzones y fue llevado junto al hermano mayor, donde el padre de rodillas y por obligación tuvo que chupar las pollas de sus dos hijos.
Para Marcos que no sabia nada, aquello le gusto, le hacia cosquillas en su cosa y pronto se le puso dura.
-Alvaro- ¿Te gusta? ¿Te haces pajas?
-David- ¡Que no sabe! mira, aun no sabe lo que su padre le hace…
-Lucio- Creo que voy yo a darle por el culo al padre, le voy a desvirgar y tu Raul al hijo… y vosotros a Marcos…
-Alex- ¡Hijos de la perra! ¡no le hagan eso a mis hijos!
-Lucio- ¿Pero tu antes has violado a un niño? por ahora no se lo haremos al pequeño, solo los dos niños jugaran con el… pero continúa chupando los rabos de tus hijos ¿sabía que este folla con las ovejas? luego nos hará una demostración…
El padre le miro y este se avergonzó de ello.
No sabía aun lo que hacía y porque.
Todo por la culpa de su hijo, por haber hecho eso a un niño ahora lo estaban pagando los tres y el pequeño sin culpa.
Les obligaron a los a colocarse en cuatro, pero cara a cara los dos.
Lucio les bajo las ropas dejando los dos traseros al aire.
Alex un hombre aun joven, de 38 años, delgado, de carácter fuerte, peludo, todo su culo cubierto de vello, de estatura baja.
-Roberto- ¡Métesela, vamos Lucio! yo me pido al chiquillo…
-Lucio- Trae un poco de mantequilla, si entrara mejor… estos tienen el culo muy prieto…
-Raul- Mira esos dos…
Miraron como Alvaro estaba para meterle la polla al niño que lo tenía en cuatro.
El padre pudo verle, como su pobre hijo lloraba y no podía hacer nada.
Miro al mayor, le echo allí la culpa de todo lo que estaba ocurriendo.
-Alvaro- ¡Joder que culito más rico! ¿te gusta? esto es follar, a tu padre y hermano se la van a meter más gorda por el culo…
-Marcos- ¡Duele, duele! eso duele un poco…
-David- Pues te jodes, a mi tu padre y hermano me la metieron, lloraba y me pegaban eso es lo que me han hecho… por su culpa te estamos haciendo esto…
-Alvaro- Pero si le gusta, le gusta hacerlo con hombres… luego te follaras a papa
-David- ¡Follale, follale! –en eso se oyó el grito del padre chillar, Lucio le había metido el rabo sin piedad- ¡mira tu padre como chilla! –el niño se asusto-
-Alex- Noooooooooo dios nooooooooooo ¡me dueleeeeeeeeeeeeee!
-Roberto- ¡Usted no tuvo piedad con el niño! esto sucede… te jodes, porque te van a ir los tres rabos, como a este ahora…
-Carlos- Noooooooooooooooooooo ¡dueleeeeeeeeeeeeeeeee! noooooooo
-Alvaro- Esa no es como la mía… ¡jodete! ayer te gustaba hijo de puta…
-Alex- ¡Ayer follates con ellos!
-Lucio- Si, los niños son putos, pero le hicieron un favor a su hijo, no le cobraron nada y el, lo pago así con el niño… pero ahora lo están pagando y luego les van a pagar los servicios a los niños…
-Alex- ¡todo esto es por culpa tuya! ¡ayyyyyyyyyy!
-Roberto- ¡Y de usted! bien que se tiro al niño, bien que se lo follo…
-Lucio- ¡Más vale que se calle, mierda! tiene un buen culo para coger, mierda… que apretadito lo tiene…
-Roberto- ¡No digamos el hijo! no dice ni mu… ¡le gustara! ¿ayer te gusto? bien que le comiste el rabo al caballo… ¿no quieres que te la meta?
-Alex- Dios, ¿quiero reventarlo?… no sabía que hacías esas cosas…
-Carlos- ¡Cállate papa, cállate! bien que te he visto coger con las cabras, de quien te crees que he aprendido… y el abuelo… ¿se lo monta hasta con las gallinas? vosotros si son unos pervertidos
-Lucio- Que par de guarros, con los animales… pues luego os va a coger el perro a los dos…
Alvaro había dejado el culo a su amigo, que bien pronto se la estaba metiendo al niño por el culo.
Marco no sabía porque se hacia esas cosas con animales, no sabía nada de lo que les estaban haciendo, solo hasta que Alvaro bajo su boca y le chupo la polla, mientras era follado por David.
Aquello le gusto, le daba gustito, pero girando la cabeza, no vio lo mismo en su padre y hermano, que eran follados por los dos soldados.
-Lucio- ¡Que buen culo tiene el hijo!
-Raul- ¡como el del padre! esto os pasa por hacer daño a nuestros amigos… ellos no se quejan cuando se la hemos metido ellos sí que son valientes…
-Lucio- ¡Digo! si David y Alvaro han podido ¿porque el niño no puede?
-Roberto- De joderle el culo… te digo, que si no se lo hacemos nosotros bien, se lo hará su padre… porque mira, les gusta a los dos tener rabo en el culo…
-Lucio- son putas, putas… y luego hablan de los niños… estos son unas putas baratas…
Tanto Alex el padre como Carlos no decían ni mu, de lo que los soldados hablaban de ellos.
Si algo tenían, no era placer sino dolor y escozor.
Oyeron decir a Lucio a Alvaro que le preparan el culo al chico que ahora iba a tener una gorda dentro.
David espero a correrse dentro antes de sacarla.
Alvaro fue en busca de mantequilla.
Lucio se acerco hasta ellos con el rabo muy tieso y dejo a sus dos amigos los soldados follandose al padre e hijo.
Alvaro se dispuso a meterle mantequilla en el ojete del chico, mientras David con sus manos le abría el culo.
Alvaro le dijo lo que debía de hacer para que no le doliera y le pidió a Lucio que no fuera salvaje con él, porque él no había hecho nada.
-David- ¡Que se joda!
-Lucio- David, su padre y hermano ya le hemos dado y aun le esperan algo mas, pero este pobre, no le voy a reventar el culo, pobre… ¡si me da pena! no tiene la culpa de tener una familia tan cabrona
-David- Luego quiero que esos dos les folle una cabra y el perro…
-Lucio- Lo que tú quieras… tranquilo, antes vamos a terminar nosotros…
Alvaro coloco al niño largo con las piernas bien abiertas.
Los dos soldados le hicieron levantarse al padre y hermano para que vieran el desvirgamiento del niño.
El niño cuando empezó a sentir el duro miembro entrando pego un chillo, donde al padre se le metió dentro de sus entrañas sin que pudiera hacer nada por él.
Alex se le escapo una lagrima de ver a su pequeño así, indefenso y siendo violado por los soldados.
Su inocencia se la habían quitado esos soldados.
En eso Roberto mando a Carlos que se pusiera en cuatro y al padre que se lo follara.
-Alex- ¡Dios, no, no! es mi hijo, eso es una aberración…
-Roberto- ¡Hazlo! –apunto al niño con el rifle- ¡vamos! debes de castigarlo… y creo que luego ustedes continuaran con estos juegos… ¿verdad? Solo les estamos enseñando a follar en familia
Alex se masturbo un poco para que se le pusiera dura, la guio al ya abierto ojete de su hijo y la fue metiendo.
Este no dijo nada, solo el poco daño que le produjo y un poco la vergüenza.
Alex miraba a su hijo y solo de la rabia de verle así, cargo contra su hijo mayor dándole fuerte por el culo, donde este empezó a chillar…
-Raul- ¡Valla, con el padre! joder, que este es tu hijo también, pobre… ten cuidado porque luego va él y luego este os va a dar por el culo, a parte del perro…
-Carlos- ¡Papapaaaaaa! ¡para, para! me duele, joder me duele
-Alex- ¡Jodete, jodete! mira lo que nos está pasando, por tu culpa…
-Raul- ¡Ya vale! vamos, ahora tu turno, te vengas de tu padre…
Mientras Carlos se follaba a su padre, pero no le hizo lo que él le había hecho, los soldados se fueron turnando en follarse al niño.
Este casi su culo se había acostumbrado a los rabos de los soldados, porque en todo momento se lo hicieron con delicadeza y nunca usaron la fuerza y Alvaro le iba diciendo al chico lo que debía de hacer para que no le doliera.
Donde llego un punto, en que Marcos empezó a sentir placer, pero en ningún momento quiso que su padre y hermano lo supiera y Alvaro hasta se dio cuenta de ello.
Los soldados no permitieron que Alex y Carlos se corrieran y los dos se colocaron en cuatro, donde Álvaro aprovecho para follarselos.
-Alvaro- ¡cuando quieran, pueden follar entre vosotros!
-Raul- Pues si… seguro que la mujer pocos polvos te dará…
-Roberto- Ya ves, se folla a las cabras… joder vamos a ir terminado ¿no creéis?
Alvaro dejo su corrida dentro del joven pastor y los soldados obligaron al padre e hijo a que se comieran sus leches, donde Alex tuvo partida doble, ya que Lucio y Raul le dieron sus pollas y Carlos a Roberto.
Los soldados quedaron satisfechos y buscaron sus ropas.
Mientras Lucio obligo a Marcos a follarse a su padre por el culo.
-Lucio- ¡Folla, folla! eso es rico, muy rico…
-Alvaro- Seguro que este no se ha corrido nunca… cuando te venga un gustito no pienses que es pis, sino la leche que te sale, eso es para hacer a los niños, lo metes por un coño de mujer y se preñan…
-Lucio- cuanto sabes… ¿te da gusto?
-Marcos- ¡Si, es como si me hiciera pis!
-Lucio- Pes hazlo dentro… ¿te ha gustado?
-Alvaro- ¡Le da vergüenza! ¡pues claro que le gusta! mira, se debe de estar corriendo…
-Alex- ¡Se ha corrido! ya eres un hombre, hijo… ya eres un hombre y hoy te han quitado tu inocencia…
-Roberto- ¡Inocencia! chico, ya sabes, cuando quieras sentir ese gustito, puedes cogerte e culo de papa o de tu hermano… y si no ahora ellos te van a enseñar cómo se hace…
Los soldados junto con los niños se colocaron sus ropas y obligaron a los tres a salir fuera.
Fueron hasta el granero donde las ovejas, cabras estaban.
Roberto llamo a los dos perros, que estos muy mansos fueron hasta ellos.
Antes les obligo a que se follaran al caballo por el culo.
Buscaron un taburete para que el padre en primer lugar le metiera la polla por el culo del caballo.
El caballo muy dócil se dejo hacer por su dueño, que no tuvo ningún reparo a que le metieran el rabo por su culo.
Los cuatro soldados miraban junto con los niños riéndose al ver al hombre dar por el culo a su caballo.
Mientras Carlos por David, fue obligado a chuparle el rabo del caballo.
Marcos miraba aquello, todo era nuevo para él, se dio cuenta en la gran humillación que les estaban dando a su padre y hermano.
Lucio le mando que cambiara y que el joven se follara al caballo y el padre hiciera que se corriera el caballo.
-Roberto- ¡Míralos, como les gusta! ¿esta rico el ojete del caballo?
-Raul- ¡Están muy entretenidos! mirar como el niño no os quita los ojos de encima… seguro que le gustaría que le enseñaran… si quieres, ves y se la metes al caballo…
-David- Ahora que se follen a una cabra, pero por el culo…
-Lucio- No, que les folle el perro y nos vamos ya…
Alex y Carlos se tuvieron que poner en cuatro para que los dos perros de raza mediana los follaran.
Entre Roberto y Raul colocaron a los perros encima y les fueron sacando las rojas pollas que fueron guiadas a los ojetes de los dos, con la mirada de todos y del hijo menor; los dos perros metieron sus pollas a los culos de sus amos haciendo que estos se les escapara un chillo de dolor.
Los cuatro soldados junto con David y Alvaro les dejaron abotonados con las pollas dentro de sus culos.
-Marco- ¡Papa, que hago! os duele… ya se han ido…
-Alex.
– ¡Tranquilo hijo, tranquilo! hasta que a los perros no se les desfloje no se puede hacer nada…
-Caros- ¡siento todo papa, lo siento!
-Alex- ¡Tranquilo, tranquilo! que ahora yo te voy a dar por el culo… y pienso darte siempre que quiera… ¡cabron de mierda!
Así como padre e hijos fueron cogiendo gusto en tener sexo entre ellos y con los animales.
Mientras Alvaro y David volvían a ser los mejores amigos.
Lucio les llevo al siguiente pueblo donde buscaron una posada para pasar la noche todos juntos.
Capítulo VI – Vuelta al trabajo
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