El largo camino Capitulo XII – La tribu del sexo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mena55.
Capitulo XII – La tribu del sexo
En el barco amanecía, un marinero chillaba, buscaba a Marco para comunicarle que Luca se había ahorcado.
Marco mando que lo tiraran al mar y puso a Diego en su lugar.
Marco dio la noticia a todos los marineros.
Llamo a Pepe, ya que él era el único que sabía un poco de aquello lugares.
-Marcos- ¿Cuántas islas habrá? hemos de encontrarlo… dios, a cuál habrá ido ese pequeño…
-Pepe- ¿Quién es? debe ser el hijo de alguien…
-Marcos- ¡Hola David! –ya que se les unía en cubierta viendo el mar- Álvaro es el heredero al trono de España, es príncipe y futuro Rey… pero es un gran chaval… David es su mejor amigo…
-David- Allá de lejos se ve tierra… -David le conto a Pepe la historia de los dos-
-Marcos- Si, vamos para allá… Pepe, prepárate para ir a tierra, tu David te quedaras, eres pequeño…
-David- ¿Pequeño? yo voy… no me dejen aquí, ostia… por favor…
-Macos- Esta bien… Ruben, Diego y tres más hare que se vengan, creo que en una hora podremos desembarcar… os dejo…
-David- ¿Tu de dónde eres?
-Pepe- De una isla de estas…
-Marinero- Puto, vamos al cuarto, ando con el rabo duro…
-Pepe- Bueno, luego nos vemos… tengo trabajo…
-Marcos- De eso nada… te buscas al otro, Pepe se viene conmigo a la isla…
Así que el marinero dejo a Pepe y se fue en busca del otro.
David le dijo que le acompañara.
Fueron a su camarote.
Allí el niño le pidió que le dejara chuparle la polla, que deseaba mucho chupársela.
-Pepe- Toma majo… chúpala… pero si apenas te cabe en la boca…
-David- En la boca sí, pero en el culo no… pero luego te la meto…
Con algún esfuerzo se llevo el rabo del negro a la boca.
Pero alguien llamaba a la puerta, era Diego, que le dejo pasar y se unió a ellos.
-Diego- Te la chupo, pero esto por mi culo no se mete…
-Pepe- Tranquilos, yo me dejo que me follen… ya sé que esto no les entra… pero seguir con la boca, da gustito…
-David- Ya te digo… me matas…
-Diego- Esto no te entra… además solo te dejas de Alvaro… ¿crees que estará bien?
-Pepe- Seguro, estará en una de las islas… después de lo que David me ha contado, ese sabe cuidarse y seguro que estará con alguna tribu y seguro que será el centro de atención de las tribus…
Los dos con sus bocas le iban dando placer al gran rabo del negro.
Pero pronto David le dijo que le quería meter su polla por el culo.
Este se puso bajo sus ropas, se coloco en cuatro y les ofreció su negro culo.
David se dirigió con su dura polla al ojete.
-David- ¡Que rico culo tienes! eres el favorito de los marineros…
-Diego- La chupa mejor que el otro… y tu por lo menos te dejas hacer de todo…
-David- si, sabes, todos los del barco están muy contentos contigo…
-Pepe- ¡Si, no sabía! me alegra…
-Diego- ¿Esto te gusta? digo, ser la puta del barco…
-Pepe- ¡Pues no mucho! pero mejor esto que otras cosas, me gustaría volver a mi isla, con mi gente…
-David- Eso déjamelo en mis manos, cuando encuentre a Alvaro se lo diere… seguro que te lleva a tu isla… es el más bueno del mundo… pienso ayudarte y le pediré que te deje libre
-Pepe- ¿De verdad? saben, se me llevaron cuando tenía doce años… me engañaron unos marineros… siempre he tenido el deseo de volver con los míos…
-Diego- Tranquilo, hablaremos con Alvaro… pero antes le tenemos que encontrar…
-Pepe- Seguro que está en una de estas islas… verán como lo encontramos…
David y Diego encontraron el e chico negro, un buen muchacho y sobre todo de fiar.
David se prometió para él, que le pediría a su gran amigo Alvaro que le dejara ir con su familia.
David y diego se fueron turnando en darle por el culo, pepe disfrutaba de sus dos amigos, pensó, que eran buenos y que de seguro volvería con los suyos.
Álvaro por su parte exploraba la isla en compañía del nieto de Rubut, que no se atrevió a decirle nada de lo sucedido a noche, aun recordaba el coño húmedo y caliente de la mujer.
Rabit, le fue enseñando la belleza de esa isla, la cual para Alvaro parecía un paraíso.
Llegaron hasta un pequeño lago, donde una cascada de agua caía sobre él.
Rabit le invito a meterse en el agua.
Más tarde volvieron al poblado.
Los padres de Rabit le invitaron a comer con ellos, pescado, un pan que hacían ellos, fruta… todo aquello le gustó mucho.
Luego se fueron hacia la playa.
Subieron por unos alcantarillados de piedra, para luego volver a bajar para ir a una pequeña cala.
Los dos se tumbaron sobre la arena para ver el gran océano.
Alvaro no sentía nostalgia de su barco, aquella isla le había gustado, aquella gente tan buena le había llegado a su corazón, se sentía muy bien.
Alvaro en ese momento sintió el peso de Rabit sobre su espalda, le dijo de hacer niños, y Alvaro le dijo que sí.
Rabit le quito su pequeño trapo que le cubría sus partes y ya con el miembro duro se lo dirigió al ojete.
-Alvaro- ¡No, así no! escupe…
-Rabit- ¡Escupe! no se…
-Alvaro- ¡Esto! escupe es esto –le dijo como es escupiendo el y diciéndole sobre su culo-
-Rabit- Escupe allí…
Rabit hizo lo que el niño blanco le iba diciendo.
Le escupió sobre el ojete rosadito, le paso un dedo y ya no pudiendo más, cogió sus casi quince de polla y la fue metiendo muy despacio.
Le iba diciendo si le dolía, este le decía que un poco, que fuera a si despacio, todo el rabo negro se iba metiendo.
-Rabit- ¡bonito, eres bonito!
-Alvaro- ¡tú también! ¿yo niños a ti?
-Rabit- ¡Sí! luego… niño yo a ti… rico, rico…
El niño solo sabía palabras sueltas, de las que había ido aprendiendo de su abuelo.
Le gustaba el niño blanco, sobre la arena de la playa le estaba dando por el culo, que poco a poco Álvaro iba sintiendo un gusto muy rico.
Álvaro sentía el aliento del chico negro sobre su rostro, sus gemidos de placer, su culo le estaba gustado mucho a su amigo.
Hasta que sintió algo caliente dentro suyo, el chico se estaba corriendo.
Cuando hubo acabado se quedó sobre su cuerpo por segundos.
-Rabit- ¡Tu niños a mí!
-Alvaro- ¡si, te voy hacer niños! –le pudo ver el rabo ya flácido negro, que chorreaba- ¡ponte!
-Rabit- si, niños a mi… mete, mete…
-Alvaro- Tu niños con otros…
-Rabit- Si… mi papa… abuelo… abuela… mami y otros chicos… niños ricos…
Rabit se echo largo sobre la arena, abrió su piernas, todo el cuerpo negro, le recordó Alvaro a Pepe.
Le abrió las nalgas, le vio la buena raja, que, de seguro bien usada, limpia, sin restos de caca, pero cuando acerco la nariz, le desprendió un olor y la quito.
Le echo saliva y con dedo le fue abriendo el ojete, para luego meterle la picha por el culo.
No tuvo problema alguno, se la metió y se hecho sobre él y le empezó a follar.
Le gusto follar en aquella playa, de frente tenía el mar, azul, el sol a lo alto, le parecía un sueño estar allí.
-Alvaro- ¡Gusta!
-Rabit- ¡si, rico! rico…
Apenas había palabras entre ellos, solo los pequeños gemidos que salían de sus bocas.
Alvaro apenas pudo aguantar más se corrió dentro de su nuevo amigo, dejándole todo dentro.
La saco y observó que su picha le había crecido un poco y que le empezaba a salir pelos.
Se alegró por ello.
Se levantó e hizo lo mismo Rabit, los dos se miraron y fueron corriendo hasta el mar.
Aquella noche, la paso en la tienda de su amigo Rabit, junto con sus padres y un hermano más pequeño.
Los tres dormían juntos, en frente de ellos sus padres.
También ellos se pusieron a follar, él se echó encima y solo se oían los gemidos de los dos.
Para Alvaro, aquello le hacía sentir un poco de corte, ya que a sus lados se encontraban sus hijos, pero vio, que sus cabezas iban dirigidas hacia donde ellos estaban.
Hasta que el hombre se puso de pie y se acercó a donde estaban los muchachos.
El hermano pequeño ya sabiendo, se levantó y se digirió hacia donde estaba su madre, ya desnudo le introdujo su rabo por el coño que le dio la vida.
Por su parte, el hombre se acercó hasta donde estaba Álvaro, le quito la manta de piel y le paso la mano sobre el pecho.
Rabit no hacía nada, solo que también se levantó y se dirigió hacia donde estaba su hermano follando a su madre, para colocarse detrás de su hermano y metérsela por el culo, haciendo que este diera un gemido entre dolor y gusto.
El hombre hablaba en su idioma, Alvaro no entendía nada, solo que la mano de aquel hombre le había cogido su pequeña polla para pajearle y ponérsela dura.
Acerco su boca hasta ella para chupársela, vio que aquellos hombres sabían lo que era chupar y lo hacía muy bien.
Hasta que el, decidió quitarse los miedos y con su mano la acerco hasta el duro miembro del hombre, grande, cerca de 20cm, gorda, con mucho vello.
Si lo que deseaba era metérsela por su culo, lo llevaba claro, eso no le entraba ni de coña.
Pero pronto vio que el hombre dejaba de chupar y colocando su culo sobre su polla, se la metía dentro.
Se veía muy poco, giro su cabeza y pudo ver, que la mujer se ponía en cuatro, para ser follada por Rabit, mientras que el otro se acercaba hasta ellos, para que su padre le chupara la polla.
Pronto el hombre dejo de follar y levantándose le cogió de la mano, levantándole le invitaba a que se follara a su mujer, Rabit le dejo que se la metiera y este poniéndose detrás guio su dura polla al coño de aquella mujer negra.
La cogió por las caderas y se puso a follarla.
Pero pronto sintió que un rabo se quería meter por dentro de él, era el hermano pequeño, que se ponía detrás, su polla era casi como la suya dejó que el rabo negro se metiera por dentro de él.
Mientras el padre colocaba a su hijo Rabit largo, a lado de ellos, levantándole las piernas, cogió algo de un cuenco que se lo ponía en el culo, varios dedos se le metía dentro, hasta que fue cambiado por la polla del padre, que no tuvo problemas para acoger a semejante monstruo dentro del culo, dejando salir pequeños gemidos de dolor y placer.
La mujer solo se le oía gemir, estaba disfrutando de todo aquello.
Alvaro que no quería correrse aún, dejo de follarla y fue el hijo pequeño quien de nuevo la follaba.
Este por su parte le invito a que se la metiera por el culo.
Álvaro poco entendía de todo aquello, unos padres que follaban con sus hijos, pero estaba en otra cultura distinta a la suya.
Pronto las corridas empezaban a parecer, mientras los dos pequeños se corrían uno en el coño de la madre, Alvaro en su hijo pequeño, y el padre se lo dejaba en su hijo Rabit, mientras este con su mano se corría sobre su pecho.
Segundos después, todos volvían a sus sitios, como si nada hubiese ocurrido.
A la mañana siguiente, los dos se volvieron adentrar en la isla.
Rabit le quiso enseñar algo, Fuero hacia la cima de la isla, subiendo entre rocas, malezas, hasta llegar a otro pequeño lago, con una cascada que caía sobre ella.
Allá había monos, chimpancés, donde ya a Rabit le conocían y salían a saludarle, Rabit les hizo la presentación de su amigo, los monos les encanto aquel niño blanco, rubio y todos le rodearon.
Alvaro sintió algo de miedo, pero pronto vio a su amigo Rabit que a un chimpancé le cogía el rabo para llevárselo a la boca.
Pensó que aquello era una guarrada, pero ya varios monos le estaban tocándole el culo, no sabía qué hacer.
Mientras que varios le tocaban el trasero, otro ya le cogía la polla.
Miro a su alrededor, como un mono montaba a una hembra, aquello era una orgia, pero con monos y su amigo estaba siendo penetrado por un chimpancé por el culo.
Miro a una mona que estaba larga, fue hacia ella, le toco el coño rosadito y ya duro le metió su dura polla por el coño de la mona.
Rabit era cogido por los monos, vio que los miembros no eran muy grandes y gruesos y pensó que igual se podía dejarse coger por ellos.
Miro como una cría de chimpancé se acercaba hasta el, donde su madre le alargo la mano para tocarle el miembro aun infantil.
Por atrás del mono otro un poco más mayor se colocaba detrás para enchufarle por el culo su duro miembro al mono más pequeño.
De lejos vio a los monos cogiendo a hembras, otras chupándose los coños y otros machos dándose por el culo, aquello era una fiesta que habían organizado para el.
Rabit ahora daba por el culo a un mono macho, a cuatro patas el mono le encantaba ser cogido por el joven negro.
Sintiendo que se venía, saco la picha del rico coño de la mano y colocándose en cuatro y con saliva lubricándose el ano, expuso su trasero a los monos, que fue un mono joven el que le monto, cogiéndole de ambas caderas el mono le metía toda su polla por el culo, mientras otro se acercaba para que le chupara la polla, mientras la mona que antes se estaba follando era su cría la que la follaba.
Álvaro sentía las fuertes sacudidas del mono dentro de él, vio que varios se ponían a su alrededor, de seguro buscando su turno para follarle.
Además, no les podía decir nada, ya que él era quien les había ofrecido su trasero para que le follaran.
Les vio sus largas pollas, pero no gruesas, no sintió miedo por ello, ya que su culo ya había sido penetrado por otras más gordas.
Muchos monos fueron los que se fueron cogiendo al niño, este le gustaba ser cogido por ellos, disfruto mucho de los monos.
El también quiso cogerse a no y fue detrás de una cría, este le puso el culo y poco a poco se la fue metiendo por el culo del monito.
Rabit que ya había acabado se acercó hasta él, no le dijo nada, solo miraba como el joven le metía el rabo por el culo del mono.
Hasta que no pudo más y se corrió dejándole dentro su leche.
Se la saco y se echó largo sobre aquella pradera, donde los monos iban desapareciendo.
Rabit le acompaño y los dos se quedaron dormidos.
En otra isla, David junto con sus amigos buscaban a su amigo, pero vieron que en esa isla no había nada, salvo los animales, pero estaba libre de humanos.
Todos chillaban su nombre.
Marco decidió repartir el grupo y quedar hasta la puesta del sol, en la playa.
Marco se cogió a David y Ruben mientras Pepe y Diego iban por otro camino.
Los tres llegaron casi a la cima de la isla, después de casi dos horas, de allí vieron las otras islas, pensaron que en alguna de ellas podría estar el niño.
Se tumbaron para descansar.
-Marco- Rubén, haznos una mamada a los dos, anda…
-Ruben- ¡Si señor!
-David- Si, así pasamos mejor… ¿que estará haciendo Alvaro? le hecho tanto de menos…
-Ruben- Pues seguro que se lo está pasando de puta madre, en alguna de estas islas con chicas…
-David- ¡No lo creo! las chicas le gusta poco
-Ruben- ¿Y qué hará para tener hijos? porque de seguro que su padre ya le ha buscado una princesa para casarse…
-Marco- ¡Tranquilo, David! todo es cuestión de probar… anda chúpanos los rabos a los dos… un coño es muy rico y allí el príncipe es muy caliente…
Cada uno se fue bajándose sus ropas, para que así, Ruben pudiera comerles el rabo.
Se colocó entre los dos, mientras una la chupaba la otra la pajeaba, empezando por la de Marco.
David le miraba como le chupaba el rabo, para luego cambiarla por la de él.
-Marco- ¡Anda bájate eso que te la voy a mater por el culo!
-David- Venga, esclavo… que te van a dar por el culo
Rubén se bajó sus ropas y colocándose en cuatro y continuando chupando la polla de David, Marcos se colocó detrás del joven, con su manos le abrió las nalgas morenas, para verle la raja con pelos.
Le echo saliva y le fue metiendo un dedo.
-David- ¡Le gusta, le gusta que le metas un dedo!
-Marco- ¡Claro que le gusta! pero quiere un rabo…
-Rubén- ¡Pero ves despacio!
-David- ¿Despacio? pero si tienes una raja de mujer…
-Rubén- ¿Tú le has visto el coño a una tía?
-David- No, soy un niño… pero te digo en el tamaño… ¿qué tienes buena raja?
-Marco- Casi como el de una tía…
David se levantó las piernas para colocarle la rajita de su culo a la cara de Rubén, este sacándola la llevo para chuparle el culo.
Marco se la vio, le excito ese culito tan chico, pero sabía que le iba a ser un poco imposible, así que se la metió a Ruben.
-Ruben- ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡dueleeeeee!
-Marco- ¡Ábrete, abre el culo!
-Ruben- ¡Si, ya lo hago, pero duele!
-David- Es que la tiene gorda… pero te gusta que te jodan… mira si te la metiera Pepe…
-Ruben- ¡No, eso no! es muy gorda…
-Marco- ¡Los esclavos estáis para obedecer!
-Ruben- ¡Yo soy el esclavo de Alvaro! te lo recuerdo… solo soy de Alvaro
-David- Marco, no seas malo… pobre, si Pepe se la metiera… hemos de buscar su isla…
-Marco- ¿Para qué? no pensaras que vuelva a su isla, ahora es un esclavo…
-David- Se lo pediré a Álvaro, que le de la libertad, seguro que me lo concederá…
-Marco- ¿Cómo lo sabes?
-David- Porque Alvaro es muy bueno… y le conozco muy bien… si fuera malo, a este le hubiera dejado en la isla con el otro y fíjate, le ha ascendido a su esclavo… a su asistente y está muy contento con el… ¿sabes Rubén? Álvaro te aprecia mucho, eso me lo ha contado -aquellas palabras le hizo sentirse muy bien mientras era cogido-
-Marco- Pero primero le tendremos que encontrar, espero que ningún tiburón se lo haga comido…
La follada que Marco le estaba pegando a Rubén, le iba doliendo cada vez menos.
Marco gemía de placer, David le había apartado su cabeza de su picha, porque luego quería follarle.
Bajo su cabeza a la entrepierna de Ruben y cogiéndole el rabo se lo llevo a la boca.
-Marco- ¡Creo que me voy a correr! si, me corro…
-Ruben- ¡Ya lo noto! que caliente lo tienes…
-Marco- ¡Ostia, que buena lechada te he echado!
-David- ¡Ahora voy yo!
-Ruben- Venga David, métela…
-Marco- Espero que algún día pruebes a coger con una más gorda.
-David- Es que me duele… me duele mucho… ya lo intenté alguna vez, pero es que dolía mucho…
-Ruben- Aun es un niño… tiene el ojete muy chico para nuestros rabos…
David apunto con su picha al ojete chorreante de Rubén y se la metió, sintiendo el esperma caliente de Marco, que se levantaba para apartarse un poco para ponerse a cagar.
Los dos le vieron cómo se inclinaba.
-David- ¡Marrano! vete donde no te veamos… guarro…
-Ruben- ¡Si, es un poco! dale, dale… ¿entonces te has dejado meterla por otros mas grandes?
-David- Si, Lucio era nuestro amigo, es soldado, pasa que me duele mucho…
-Ruben- ¿Cómo no te va a doler? tienes el culo chiquito…
-David- Mira que cara pone… yo ando también con ganas…
-Ruben- Porque no nos la chupamos y nos corremos…
-David- Espera, me corro en tu culo y tú te la meneas…
-Ruben- Ostia, no seas malo… chúpamela un poco… Álvaro me la chupa…
-David- ¿Eso hace?
-Ruben- Es muy bueno conmigo… me arrepiento de haberos traicionado… y mucho…
Ruben se corrió dentro, la saco y vio cómo se daba la vuelta con el rabo duro, bajo su cabeza para chuparle la polla.
Hasta que Rubén no pudo mas, le aparto la cabeza y con su mano se corría soltando chorros de leche.
Marco se les acercaba, para echarse largo sobre el suelo y cerrar los ojos.
-David- Voy a cagar!
-Rubén- ¡Te acompaño!
-Marco- Los que me llamaban guarro…
Al día siguiente Rubut, el abuelo de Rabit, quiso que Alvaro le acompañara a pescar al mar, ya que le quería enseñar algunos trucos.
Allí en el mar, le enseño hasta nadar y bucear, toda la mañana estuvo Alvaro aprendiendo muchas cosas del anciano.
Por la tarde, Alvaro junto con el abuelo y Rabit fueron a ver una cueva que el abuelo le quería enseñar.
Entraron en la cueva, profunda, llevando varias antorchas y allí vieron varios cofres, Rubut se lo señalo…
-Alvaro- ¿Qué es? ¿el tesoro?
-Rubut- Si, es un tesoro… de piratas… lo trajeron aquí hace ya varios años, pero ya nunca mas han vuelto… -Alvaro se acercó con la antorcha y abrió el cofre-
-Alvaro- Valla, monedas de oro –vio en una de ellas la esfinge de su padre- ¡mi padre!
-Rubut- ¿Tu padre? ese es tu padre…
-Alvaro- si… creo que esto se lo debieron de robar a uno de los barcos de mi padre… vera, mi padre es el Rey de España y yo soy el heredero…
-Rubut- ¿Tu eres príncipe?
-Alvaro- ¡Si, lo soy! pero no quiero serlo, no me gusta… soy el capitán de un barco… era…
-Rubut- Quiero que me cuentes todo… yo he sido marinero, he estado en tu país…
-Rabit- ¡No entiendo mucho! –su abuelo le explico en su idioma y Álvaro también le conto un poco todo- as de volver a tu barco, mi nieto le gustaría ir con vosotros, bueno, una temporada… -Alvaro saco el mapa que tenia del tesoro para saber si esta era la isla- ¡déjame ver! no, esta es otra isla con otro tesoro… cuando venga tu barco te lo puedes llevar, pero con esa condición, que te lleves a mi nieto y que luego me lo devuelvas y que tú seas rey, pero antes tendrán que venir a por ti…
-Alvaro- Creo que ahora me estarán buscando… porque si no, no pueden volver a España, mi padre los mata… pobres, les echo de menos
-Rubut- Creo que vamos a salir de aquí, hay mucha humedad…
Una semana después, Álvaro sentado sobre la playa miraba el mar, recordaba a su barco, a sus marineros, prometió dejar de ser capitán si ellos le encontraban alguna vez, ya que un capitán nunca dejaba solos a los suyos.
Se levantó y fue paseando por la orilla.
D allí fue hacia dentro de la isla, donde vio a dos niñas que iban hacia la playa.
Eran más jovencitas que él.
Ellas se rieron de el al pasar por su lado.
Ellas con la mano le invitaron a ir a la playa.
Fueron hacia la pequeña cala.
Allí las dos niñas se quedaron desnudas, sin nada de vello y la mayor de doce ya con un poco de pecho.
Ellas se acercaron y le quitaron el trapo que le cubría la parte baja.
Las niñas se pusieron a tocarle la polla, donde con las caricias de sus manos se puso dura.
El también alargo la mano a los coños de ellas, le gusto, sin nada de vello, le metió un dedo a la niña más mayor, las dos muy negras.
La niña más pequeña de rodillas, abrió la boca para llevarse la polla de Alvaro a la boca.
Alvaro la miraba, le toco el pelo largo negro de la chica.
También la otra se ponía con su amiga, mientras una le comía la polla, la otra le comía los huevos, así le daban mucho gusto.
-Alvaro- Si, si… que rico… chupa… chupa –las niñas le sonreía, pero no entendía nada de lo que le decía- si, si… putas, putas… ¡os la voy a meter por ese chochito tan rico y que tanto me esta gustado!
Debido al sol de la isla, Alvaro estaba completamente negro por el sol… su piel blanca ahora estaba tostada.
Deseo follarse a las niñas, se hecho un poco para atrás y las miro, les gusto las dos chicas, se arrodillo con ellas, acerco su boca a la de la niña mayor, esta también abrió la boca para besarle, sus manos le tocaba los pechos, donde bajo su boca para chupárselos y con la otra mano el coño.
La niña se echaba larga y Alvaro se ponía encima de ella, mientras la otra se ponía encima de él, estaba en medio de dos chicas muy lindas.
Continuo besándola, guio su polla al coño abierto de la niña para metérsela toda, esta gimió al sentir la dureza del niño dentro de ella.
-Alvaro- Si, si… que rico, que rico… -le decía y besaba a la chica- mas, quiero más… -miro como la otra niña se ponía en cuatro delante de ellos dejándole ver todo su coño y culo- ¡que rico coño tiene esta –llevo su mano hasta el, mientras no dejaba de follar a la niña más mayor- ¡ahora a ti, ahora a ti!
Dejo de follar a la niña y se colocó detrás de la otra, que no hacía más que tocarse el coño con la mano.
Pero antes de metérsela, bajo su boca al coño, con una mano le abría los labios y le metía la lengua, le gustaba chuparle el coño a la chica, la otra niña se colocaba por debajo haciendo un 69, así que las dos niñas se pusieron a comerse los coños.
-Alvaro- Ahora vas tú… -le decía a la niña mientras se colocaba para metérsela- ¡que culito tienes más rico! –le toco el culo con un dedo- ¡ahaaaaaa! –gimió al meterla- si, si… re dios, que rico es hacerlo con chicas… y yo siempre poniendo el culo… joder… pienso follar y coger todo el tiempo que me de la gana… ¡que rico culo tiene la negra! ¡lástima que el David no este para probar un coño! No andaba el pobre con ganas de probar uno que no fuera de burra…
Miraba como le metía su polla por el coño, miraba el ojo del culo de la niña, negro, rico.
Le fue metiendo un dedo por él, la chica no decía nada.
Se la saco del coño y probo a meterla por el culo, ella se dejaba hacer.
Despacio se la fue metiendo sin problema, vio que aquel ojete ya estaba muy visitado, porque la niña solo gemía de placer.
Mientras que la niña que estaba debajo se quito para ponerse en cuatro, junto con la otra, a la espera que se la volviera a meter.
Alvaro le miro el culo, pensó que no podía aguantar mucho más, así que la saco y se la coloco a la otra en el coño para terminar con ella.
Con un dedo también se lo paso por el ojete de la chica, pero sabiendo que ya no podía mucho más…
-Alvaro- ¡Ostia, ostia! me corro, me corro…
Se quedó parado unos segundos con la polla dentro y todo su producto dentro.
Fue la chica la que se la saco para ponerse de rodillas y besar al joven, mientras la otra bajaba su boca para limpiársela.
Allí se quedaron los tres en la playa.
-Álvaro- no se preocupen las dos, os pienso coger otra vez… venir las dos y besar al príncipe
Ellas claro no entendían ni gota, pero el niño rubio las traían locas y de nuevo volvieron a excitar al niño para volvérselo a follar.
Capitulo XIII – La muerte de Rabit
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