El lechero 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por roy93h.
Su caliente y dura verga estaba entre mis piernas entrando y saliendo suavemente…¡Qué rica sensación!…Su boca no dejaba la mía y su lengua se enredada con la mía.Los dos gemíamos cada vez más;sus manos no paraban de recorrer mi cuerpo entero.Casi no hablábamos,sólo nos acariciábamos y nos movíamos como que ya estuviéramos haciendo el amor.Mi verga estaba apretada contra su vientre,el que se movía arriba y abajo al mover su hermosa verga entre mis piernas.
– ¡Parecés una mujer,guacho divino!decía entre mis labios.
– ¡Y vos sos un macho divino!le contestaba yo,abrazado fuertemente a su cuello.
Con una de sus manos,tomó una de mis piernas por debajo de la rodilla y la levantó hasta que mi pié quedó afirmado en su cadera,entonces sentí como la gruesa y caliente cabeza de su dura verga,buscaba el agujero de mi culo para entrar nuevamente.Con sus ganas,no acertaba a ponerla,entonces con una de mis manos tomé aquel garrote y lo coloqué en mi entrada.
– Ahora sí,mi negro divino. Ponémela toda de nuevo.La quiero tener adentro,le dije,moviendo mis caderas y haciendo entrar una parte de la cabeza.Entonces me tomó por debajo de mis hombros con sus manos,y comenzó a empujar suavemente…¡Ah,qué delicia!…Al estar mi culo mojado con el semen de la primera cogida, y bien dilatado,la gruesa verga fue entrando lentamente sin parar,hasta que sentí que sus huevos estaban pegados a los míos…No quedaba nada por meter;estaba toda adentro.
Sentí una sensación como que me estaba rellenando el vientre…Me mordía los labios por el dolor que sentía al ir entrando en mí aquella gruesa y larga verga,pero cuando la tuve toda para mí,me abracé fuerte a mi hombre,besé con ansias su boca,noté que se fue el dolor,y comencé a sentir un placer indescriptible,empezando a mover mi cuerpo.Su respuesta no se hizo esperar,comenzando a moverse atrás y adelante,muy suave al principio,pero cada vez más rápido,sacando casi toda la verga y volviendo a metérmela hasta el fondo otra vez.Puso mi pierna sobre su hombro y empezó con un movimiento profundo que me hacía ver lucecitas de colores a cada embestida.Estaba disfrutando tanto,que levanté la otra pierna y la puse sobre su otro hombro,y entonces sí,me empezó a dar con todas sus fuerzas.La sentía con más dureza;con cada embestida empujaba mis intestinos hacia arriba,y en mi vientre veía como abultaba su verga cada vez que empujaba hacia adelante.Así me tuvo como diez minutos,hasta que tomó mis piernas,las puso a un costado y poniéndome de lado en la cama,se puso detrás mío,me levantó una pierna y empezó a moverse entrando y saliendo de mi cuerpo cada vez más rápido.¡Que lindo que era tenerla así!…Nunca lo habíamos hecho en esa posición…
– ¡Qué lindo, mi negro!…Me gusta mucho que me des así,le dije.
– ¡Te voy a dar de todas las maneras,mi mujercita divina!-contestó. Con un brazo me había abrazado por debajo de mi cuello y con el otro me apretaba con fuerzas rodeando mi vientre.Torcí mi cuerpo y besé su boca con fuerza.Me respondía de la misma manera,tanto que parecía por momentos que iba a arrancar mi lengua.Nos movíamos los dos con dureza,yo empujando para atrás,buscando que su verga me entrara más aún,y él hacia adelante,metiéndola toda cada vez que lo hacía.
Bajó mi pierna,empujó mi cuerpo y quedó acostado encima de mí.Arrolló sus piernas,como quedando en cuclillas,separó mis nalgas con sus manos y empezó a moverse despacio atrás y adelante,y luego con más rapidez.La pobre cama parecía que se iba a desarmar;su respaldo golpeaba fuerte en la pared y chirriaba cada vez con más fuerza.De pronto me agarró de la cintura y me levantó hasta dejarme en cuatro pies sobre la cama,con la verga bien metida en mi culo,y sin soltarme,me empezó a embestir con más ganas aún.En cada metida parecía que me iba a salir por la boca…El choque de su pelvis con mis nalgas producía un sonido que ya parecía un aplauso.Yo estaba como en otro mundo,como entre nubes.Aquella verga entrando y saliendo de mí,me producía un hermoso cosquilleo en mi ya destrozado culo,y recorría todo mi vientre haciéndome jadear como un perro fatigado.Nuestros gritos de placer retumbaban en toda la casa…
– ¡No aguanto más,mi hembrita!¡Me voy a acabar y te voy a llenar ese hermoso culo de leche!…
-¡Dame toda tu leche,mi negro,mi macho!…¡Ay,así,así,así,así!le gritaba yo,empujando mi culo contra él.
De pronto rodeó mi cintura con ambos brazos,y en un último empujón,mandó su verga más adentro aún y me levantó en el aire mientras yo sentía adentro mío,los chorros de leche caliente que llenaban mi culo,tal como me lo había dicho.Agarré mi verga,y apenas lo había hecho,saltó mi esperma hacia adelante,llegando hasta la pared.Cada eyaculación mía,hacía que apretara mi culo sintiendo la dureza de su enorme pija en toda su dimensión,haciéndolo gritar de placer cada vez que se la apretaba.Se acabó tanto,que sentía su semen caliente correr por una de mis piernas.
– ¡Dios mío!…¡Qué polvo hermoso,mi nenita!…¡Hacía tiempo que no gozaba tanto!dijo mientras me besaba como desesperado.
– ¡Qué polvo me echaste,mi macho divino!…¡Nunca pensé que se pudiera gozar tanto haciendo el amor!…¡Qué macho que sos!-le contesté.
Poco a poco fue aflojando su presión;nuestras respiraciones eran muy agitadas,y fuimos cayendo lentamente en la cama,quedando los dos de costado,yo ensartado todavía,y entre caricias y besos y mordisquitos tiernos,nos fuimos quedando dormidos…Estoy seguro que ni me veía entre sus robustos brazos y el tamaño de su cuerpo…
Nos despertaron unos bocinazos y unos gritos que llegaban desde afuera,cada vez con más fuerza.
– ¿Qué pasa?-dije yo.¿Quiénes son?
– Por las voces son mi hermano mayor y mi sobrino,que me dijeron hace días que iban a venir a pasar un fin de semana conmigo-contestó.
-¿Y justo hoy tenían que venir?-le pregunté.Y viendo mi cara de susto,por miedo a que nos descubrieran,me dijo:-¡No te preocupes que no pasa nada!…Ellos ya saben de lo nuestro y no le van a contar nada a nadie,me tranquilizó.
Los gritos seguían afuera.-¡Che,¿que es toda esta ropa tirada acá?¿Qué están haciendo ahí adentro?-gritó uno mientras el otro se reía a carcajadas.
– ¡Ya salimos!-contestó mi hombre.Se levantó y buscando un calzoncillo en su ropero,salió a recibir a sus parientes.Yo me quedé en la cama,desnudo como estaba.Se sentían las bromas que se hacían entre ellos,por habernos encontrado así.
– ¡Pasen,pasen y traigan sus cosas para adentro!Esperen un poco que voy a traer esa ropa que está tirada ahí afuera.
Sentí sus pasos entrando a la casa entre risas y bromas,y de pronto entraron los tres al cuarto donde yo estaba.
– ¡Les presento a mi novia!-dijo mi amante.
Un silbido salió de sus bocas cuando me vieron todo desnudo.Yo estaba que me moría de verguenza.
– ¡Qué lindo que es,che,y qué bueno que está,dijo el mayor.
– ¡Te felicito tío!dijo el otro.¡Es un bomboncito el guacho!…
– ¡Gracias!dijo mi hombre.¡Sabía que les iba a gustar!
– ¡Levantate!dijo,dirigiéndose a mí,y no tengas verguenza que ya te dije que no pasa nada.Me levanté tímidamente y quedé parado al lado de la cama.
– Caminá hasta acá y date unas vueltas para que te vean bien.Le obedecí y giré adelante de ellos dos o tres veces.
– ¡Tío,qué cola hermosa que tiene,qué lindas piernas y caderas que tiene!…¡Parece una nena de linda que está!
– Es cierto,dijo el otro hombre,y tiene cara de caliente,de que le gusta que le des verga.Debe coger muy bien,¿no es verdad che?
– ¡Es divino este guacho!contestó mi macho-Y te aseguro que sí,que coge muy bien,es muy caliente conmigo y está con más ganas porque hacía días que no hacíamos nada,dijo mientras caminó hacia mí,me tomó entre sus brazos,acarició todo mi cuerpo,apretó mis nalgas y me dió un beso en la boca que me dejó erizado.
Todo esto,si bien me daba temor al principio,me estaba empezando a gustar cada vez más.Me sentía halagado y empecé a sonreir a cada comentario que hacían estos hombres,negros como mi amor,simpáticos y conversadores.Todo esto hizo que tomara confianza poco a poco y finalmente me tranquilizara totalmente,notando que podían pasar otras cosas que no esperaba al principio,pero que ya estaba dispuesto a aceptar de buena gana,si mi macho me daba permiso.
– ¡Andá y dales un beso al tío y al sobrino!me dijo.Lo miré y estaba sonriendo,así que avancé,desnudo como estaba,y fui a darles un beso a cada uno,en la cara,pero cuando me acerqué al mayor,este me abrazó,me apretó contra él,y me plantó un señor beso en la boca,al que terminé respondiendo de sabroso que fue,abrazándome a su cuerpo.Sentía la risa complaciente de mi hombre.De pronto sentí en mis nalgas las manos del sobrino,que corrían a un lado y otro,apretando suave de vez en cuando.Su padre me soltó y me agarró entre sus brazos el sobrino.Me apretó suavemente y con su boca buscó la mía,mandando su lengua hasta el fondo.Sus manos no paraban de tocarme,y pude sentir contra mi cuerpo,el bulto de su dura verga.Cuando finalmente me soltó,las risas de satisfacción se hicieron sentir y yo me reí junto con ellos.
– ¡Familia,tenemos todo el fin de semana para pasarlo juntos,así que vamos a disfrutarlo entre todos-les dijo el dueño de casa.Y vos,mi guachito divino-me dijo-quiero que estés siempre desnudito,en pelotitas,para ver siempre tu lindo cuerpo y tocarlo en calquier momento.¿Te animás?me preguntó,acariciando mi cola.
– ¡Sí,mi amor.Todo lo que vos quieras!Sos mi dueño y voy a hacer todo lo que me pidas durante todo el fin de semana.
– ¡Guacho precioso!me dijo,y me dió varios besos más.
– ¡Bueno muchachos!…¡Ahora a bajar todo del auto,traigan las cosas para adentro,vamos a instalarnos,a preparar comida y después…a disfrutar todos con esta mujercita que tenemos aquí.¿Verdad mi negrito?me preguntó.
– Por supuesto que sí-le contesté sonriendo y pensando:¡Qué fin de semana voy a pasar!…¡No me lo esperaba!…¡Estos negros divinos me van a matar a verga!…¡Pobre mi culito,cómo va a quedar!…
Recordando estas vivencias,estoy excitado al máximo…Tengo la verga dura como un palo,y no se imaginan cómo deseo sentarme en una buena pija y metérmela hasta el tronco,sin dejar nada afuera…
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