El maestro de piano le da lo suyo a la familia modelo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El día que fuí a su casa me recibió muy guapa, me dijo que Max no estaba, que platicaramos un rato, en realidad me estaba seduciendo, halagaba lo guapo que estaba y que en la prepa ella soñaba con estar conmigo, me dijo que iría por algo de tomar, caminó moviendo el hermoso trasero que tenía bajo la minifalda y se acomodó un poco la bubbies.
No me resistí y me acerqué rápido a alcanzarla, le bese el cuello y acaricie sus senos tomandolos por la parte de abajo, eran suaves y a la vez firmes, le restregué mi verga, le dí la vuelta y comenzamos a cojer de una forma bien salvaje. Ibamos desnudandonos mientras ella me guíaba a su recamara, nos tumbamos sobre la cama y mientras se la metía ella me abrazaba con sus piernas y gemía riquisimo, le dije que ya me iba a venir, que si quería que se los deje en la boca, ella me dijo que no le gustaba mamar, que me viniera adentro, yo no pensé mucho y la dejé llena de leche.
Despues de ese rico sexo y de levantar la ropa en todos lados nos sentamos a platicar, ella acariciaba mi verga sobre el pantalón, me dijo que ella amaba a su esposo pero tenía ganas de hacerlo conmigo desde que me vió y me dejó claro que todo sería puramente sexual.
Le pregunté si lo de las clases era real, me dijo que por supuesto, que todo estaba planeado, los martes y jueves, a las 11 yo llegaba a pasarla rico un rato, a las 12 llegaba la muchacha de la limpieza para preparar todo y a la 1 venía Max, le daba clase por dos horas, mientras ella se alistaba y se iba a trabajar, eso le parecía genial por que pensaba que la sirvienta no hacía nada cuando ella se iba y no quería que Max ande perdiendo el tiempo, al pobre chico lo tenía siempre haciendo algo, a las 2 llegaba su esposo, comíamos juntos y la muchacha se llevaba a Max a natación, el esposo me pagaba y yo ya me podía ir.
Dicho y hecho, cuando llegó Max y me lo presentarón, me quedé alucinado, a los 13 años me lo imaginaba mas pequeño y flaquito pero estaba hermoso el cabroncito, sus facciones finas, la nariz bien formadita, ojos grandes, labios carnosos, cejas bonitas y el cabello precioso, recortadito y peinado de la mejor manera, su cuello bien definido igual que el resto del cuerpo, usaba el traje de la escuela, en ese momento me sentí afortunado de darle clases, era todo un galán.
Pasaron unos días normales…cogía, daba clase y me pagaban. Yo tenía cierta obseción por las sirvientas así que a la primera la convencí de ir a mi departamento y me la cogí hasta cansarme, siempre he tenido suerte con las mujeres, pero quien de verdad me gustaba y me sacaba de onda era Max, aprovechaba cada oportunidad para tomarlo del brazo, darle palmaditas o tocarlo de alguna manera, hasta un día que él tocaba una pieza, yo lo miraba de lejos, el estaba sentado, derechito, sus piernas hermosas, su espalda recta, la forma de su cabeza era perfecta, tambien sus pies, sus manos, todo él.
Ese día tenía calcetines cortos, era tanta mi obseción que solo verle el tobillo me hacía alucinar, decidí hacer algo, le dije que su postura esta bien pero necesitaba un ligero ajuste para que no se canse muy rápido, para esto le dijé que me sentaría con él mientras tocaba, detrás para irlo corrigiendo, él aceptó, estando sentado con mi cuerpo pegado al suyo le inventé que debía separar o juntar más las piernas, su trasero estaba pegado a mi bulto, no pude evitar una erección de campeonato, durante un par de piezas, le acomodaba segun yo la cintura, que obviamente tenía postura perfecta pero debía inventar algo, cuando no lo tocaba descanzaba mis manos en sus piernas al terminar me dijo
-Profesor, a los hombres solo se les para cuando se exitan verdad?
Me quedé helado, obviamente se dió cuenta aunque tampoco se incomodó, le dije que si pero también cuando hacen fuerza con algunos musculos, el se puso de pie y me dijo que mirara señalando su verguita, era divina, grande y sonrió
-Vaya Max, ya estás bien grandote, y con eso que traes vas a hacer felices a las chicas que quieras
-Y usted mucho mas, la tiene mas grande
-A qué te refieres?
-Ahorita que estabamos tocando se sentía muy grande, creo que por eso se me puso así.
Eso que dijo es todo lo que necesitaba saber, me levante con mi erección, me acerqué a él, comence a besar sus cabellos, lo abrazaba y el a mí, recorriamos el cuerpo uno del otro con las manos, era para mí el mejor de los sueños, el solito se incó
frente a mí, lo ví de rodillas, con su carita mirandome y el traje impecable que usaba, me saqué la verga y empezó a chupar, lo hacía con muchas ganas, sin lastimarme, era cómo si hubiera nacido sabiendo que hacer, platicabamos un poco, yo con la respiración entre cortada y él decía una palabra y chupaba, otra y lamía, otra y besaba mi verga una y otra vez.
-Ya lo habías hecho antes?
-Si, a unos amigos por una apuesta, primero era cómo un juego pero me gustó hacerlo y se los hago siempre que podemos
-Te gustan los hombres?
-No, sólo me gusta jugar con sus miembros en la boca, ademas de mis amigos es la primera vez que me meto a la boca una de alguien grande
-Te está gustando
-Mucho, tines los huevos mas grandes y la tienes enorme, me gusta aunque no puedo metermela toda
-Yo se que hacer, vamos a acostarnos, pero necesitamos una cama más grande.
Decidimos irnos a la recamara de sus papás -donde me cogía a su mamá desde hacía tiempo- me sentí en confianza en esa cama, lo acosté boca arriba y en posición de un 69 me puse sobre él, la fuí metiendo a su boca y él tragaba, solita se fue haciendo espacio en esa garganta adolecente, Max daba arcadas, le desabroché el pantalón y le chupe su verga que tenía un tamaño muy decente, empecé a cojermelo por la boca, la metía y sacaba completita, el estaba felíz, acariciando y abrazando mis piernas como agradecimiento.
Cuando estaba a punto de venirme me separé, le dije que pusiera seguro a la puerta y se quitara la ropa.
-Ya se lo que vas a hacer, no quiero que me la metas
-Cierra la puerta, no es lo que crees
-No va a venir nadie, la muchacha nunca sube cuando me das clase, se la pasa limpiando abajo, mejor seguimos haciendo lo de hace un rato, me estaba gustando
-Qué es lo que más te gustó?
-Me gusta que esta bien grande, se siente suavecita y dura, aunque me ahogaba un poco y de repente cuando te estaba chupando los huevos se me metió un pelo que me molestaba al darte la mamada pero no podía sacarmela para quitar el pelo, tu no dejabas de meterla cada vez más.
Me le acerqué al oido y le dije en voz baja lo mucho que me gustaba, desde el primer día que lo ví, era hermoso, y quería hacer de todo con él.
-Esta bien, acepto pero si me dejas chupartela siempre que yo quiera, sin tener que pedirte permiso
-Eres bien goloso, tienes alguna fantasía, algo que siempre hayas querido hacer?
-No he pensado en eso, pero me gustaría chuparsela a dos hombres que la tengan como la tuya al mismo tiempo.
Cerramos la puerta, nos quitamos toda la ropa y lo acosté boca abajo, besé su nuca y acaricié todo su cuerpo suavemente, metí mi cara entre sus nalguitas y le di una chupada completa a su culito, se lo comí tan rico que el solito me pidio que se la meta, obviamente lo iba a hacer, no necesitaba su permiso pero que bueno que el también quería hacerlo.
Con el puro lubricante natural de mi verga fuí empujando, estuvo bien difícil, el me apretaba los brazos queriendo arrancarmelos del dolor, decía entre quejidos que no imaginaba que doliera tanto.
-Sólo aguanta un poquito Max, y te prometo que conseguiré un amigo pata tu fantasía.
Pudieron más sus ganas de mamar dos vergas que el dolor, aguantó muy bien hasta que la metí entera, empecé con el mete y saca, lo abrazaba muy fuerte y cuando me dí cuenta empezó a venirse solito, me apretó con cada eapasmo mi verga haciendome eyacular dentro de él, me dejé caer por completo sobre él y le dí las gracias.
Su semen embarró la colcha de sus papás, y como todo empezó por sus calcetines cortos con los que pude ver sus tobillos y me regalaron a este chavito para tener sexo siempre, le pedí que limpiara todo con ellos y me los diera.
Se puso sus zapatos sin calcetines, yo los guardé para tenerlos en mi departamento y masturbarme olfateando su semen y su suavecito aroma a pies de adolecente, fuimos de nuevo a la recamara donde estaba el piano y me puse a tocar de lo feliz y satisfecho que estaba. Max se paro a mi lado para ver y se agacho para desabrocharme el pantalón, este nene no tenía llenadera, me estuvo acariciando mientras tocaba, se la metió a la boca y empezó a mamarmela, me costaba seguir tocando así que me dediqué a subir y bajar su cabeza muy rápido para venirme y que se conformara con mi leche, en un ratito ya vendría su papá, el señor Braulio.
Max estaba feliz con mi semen en su colita y con la venida que tenía en su boca, me gustó verlo tragar con tanto gusto, su mamá era buena cogelona pero nunca la chupaba.
Vino Braulio, la sirvienta se llevó a Max (cuando nadie nos vió le apreté una nalga a ella y le sonreí a Max) y me dijo el señor que no me fuera todavía, que lo acompañara con unas copitas, tenía tiempo que no tomaba.
-Y que tal va Max con la clase
-Es muy bueno
-Si, es bueno en casí todo pero me preocupa que no tenga novia por culpa de su madre, siempre lo trae de un lado a otro haciendo actividades.
-Todavía está chico para tener novia
-En eso tienes razón, pero debe conocer varias mujeres antes de decidir, yo me casé con la primera de la que me enamoré
-Eso no tiene nada de malo
-Lo dices por que no la conoces, tu eres libre de ir de un lado a otro y experimentar con varias mujeres, yo me tengo que conformar, te voy a confesar algo, sabes que estamos entre caballeros y te tengo confianza, además quiero pedirte un favor
-Dime
-Quiero que me ayudes a conseguir una mujer que le guste hacer sexo oral, solo es para eso, no quiero engañar a mi esposa, ella es muy fiel. (Si supiera que la muy puta se metía mi verga sin condón todos los días de clase, un día se iba a embarazar la pendeja) Pero ella nunca ha aceptado hacerlo y es algo que quiero experimentar
-No creo que sea buena idea, no conosco una que tenga ganas de hacerlo con un desconocido y contratar a una prostituta es peligroso, vayas a contagiar de algo despues a tu mujer (y de paso a mí).
En ese momento tuve una super idea, yo ayudaba a conseguir que se la chupen a este pendejo, asi estaba contento y me dejaría ir a su casa siempre que quiera, me pagaría lo que le pida por las clases del goloso de Max.
-Pero creo que tengo la solución Braulio, si estas de acuerdo claro.
-Dime, no me importa que sea una anciana o hasta una travesti, solo quiero hacerlo
-Que bueno que tu lo dices, es casí así, no te vayas a sacar de onda, sabías que los gay lo chupan mejor que las mujeres, conosco un chavillo, es joven, limpio y de buena familia, piensa que solo te va a hacer sexo oral, sin compromisos ni nada.
Braulio aceptó y le conté el plan, sería en mi departamento para que nadie sospeche, es mas con la luz apagada y usando un disfraz, yo mismo compré los disfraces, estaba emocionado, eran de esos en los que no se ven los ojos, tienen una telita delgada, uno de Batman y uno de Robbin, Braulio sería el Batman, la boca la tuve que hacer con unas tijeras, y el Robbin por supuesto sería Max, ambos estabam ansiosos sin saber que a Bralio se la mamaría su propio hijo.
Al fin llegó el día, les dije que no hablaran para mantener la privacidad, yo los guiaría, a Max lo traje desde temprano, no entró a la escuela y le dije a la sirvienta que yo iría por él por que quedé con sus papás de ir a un museo, Braulio se salió del trabajo.
-Batman, te presento a Robbin, no hablen por favor, Robbin acercate a Batman.
Solitos se juntaron, estaban desnudos
bajo el traje, Max acariciaba la verga de su papá sobre la tela suavecita del atuendo, muy deseoso con ambas manos, mientras Batman acariciaba y tocaba a Robbin de una forma muy lasciva, para Batman Robbin solo era un putito que le chupaba los huevos a otros hombres y justo así debía ser tratado.
-Ahora ponte de rodillas Robbin y juega con el instrumento de Batman sobre el traje, puedes chuparlo y babearlo todo lo que quieras, tienes que romper con la boca con mucho cuidado el traje para sacarle la verga y deleitarte con sus enormes huevos.
Cuando Max saco la verga y los huevos rompiendo con los dientes el traje, Braulio lo tomo de la parte de atrás de la cabeza y empezó a cojerle la boca hasta el fondo, se escuchaba a Max ahogarse, dar arcadas y atragantarse mientras su papá gemía como loco, se nota que quería que se la mamaran.
Me sorprendía el entusiasmo de Max, su papá golpeaba una y otra vez su barbilla con los huevos y con el pelvos su frente, pero Max aguantaba. Me acerqué para cumplir su fantasía, saqué mi verga y Max mamaba a cada uno, de repente Braulio me besó
-Wow, parece que a Batman ya no le gustó que Robbin se coma todo, acompaña a Robbin.
Braulio se arrodillo con su hijo y los dos me la mamaban al mismo tiempo, se pasaban mi verga de una boca a otra, se peleaban por ella, sus labios, lenguas y mi verga se enredaban todos juntos. No pude mas, tomé la cabeza de Braulio, le hundí todo mi palo y eyaculé como nunca antes en su garganta.
-Batman, compartele un poco de leche en la boca a Robbin.
Asi lo hizo y estaba tan exitado que tiró a Max al piso, con las manos rompió su pantalón y se la metió de golpe, se la metia como si Max fuera una puta que no vale nada, era tan exitante la escena que en un momento se me puso bien dura otra vez y me cojí a Braulio como el lo hacía con Max para vengarlo un poco, a pesar de eso Braulio no se detenía, Max gritaba y gemía fuera de sí, yo decía guarradas y Braulio gemia como un toro.
-Bien Batman, dale mas verga a Robbin, que sepa quien es su macho desquitate con él de lo que te estoy haciendo.
Nos venimos todos, descanzamos un rato abrazados sobre el piso y cojimos otra vez, ellos con sus trajes y yo desnudo, decidí hacerles un favor, hicimos varias posiciones y en una Max estaba de perrito yo me lo cogía mientras él se la mamaba a Braulio, se la saqué rapido para ir por unas tijeras, regresé, le metí de vuelta la verga a Robbin y Batman me besaba.
-Es hora de la verdad amigos, tu sigue mamando Robbin, ahorita vez a tu Batman, si volteas antes de que te lo diga no te vuelvo a dar verga.
Le quité con las tijeras el traje a Batman dejando a un Braulio sudado y desnudo, Braulio sonreía viendo a Robbin con una verga en el culo y la de el en la boca, estar sin el traje le dió confianza y se la dejó ir toda una y otra vez a Robbin, le daba muy duro y de repente con su mano golpeaba su cabeza
-Tranquilo Batman, no lo deberías tratar así.
Le corté el traje a Robbin y se lo arranqué de golpe, Braulio por un momento vió a su propio hijo doblemente ensartado, con su verga hasta adentro, ya se lo había cogido y le había hecho lo que no le haría ni a una puta.
Al verlo detuvo sus movimientos, Max volteo a ver que pasaba y vió el cuerpo desnudo de su papá, yo seguía cogiendo como si nada, se miraron un momento y entendieron que ya había valido madre todo y seguimos cogiendo todo el día por años hasta que su papá se separó de la puta de su mamá y se fue a vivir al extranjero.
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