El mejor amigo de mi hermano (18) y yo (4)
Recuerdos en una infancia inmejorable. .
Corría el año 1996, a la tierna edad de 4 años ya comía verga como todo un experto. No recuerdo cuando comenzó, pero si que exprimir la leche esa verga, la del mejor amigo de mi hermano se había convertido en mi juego preferido.
El con sus 18 años, me parecía enorme, me parecía hermoso. Realmente sentía lindos sentimientos por aquel hombre que disfrutaba y me enseñaba el amor entre un niño y un adulto, algo que jamás olvidaría.
Recuerdo que un día estábamos los tres, mi hermano, el (Que se llamaba Aldo) y yo, viendo la tele en mi casa, mis padres estaban de viaje. Mi hermano de pronto le dijo a Aldo que iría a ver a su novia, que si no le hacía la segunda cuidándome. Por supuesto dijo que no tendría ningún problema y yo trataba de disimular la alegria.
Tan pronto se fue me hizo ir a la habitación y se bajo los pantalones, ordenándome chuparle la pija. Me prendí como todo el becerrito que era. Cuando sentía su pija en mi boquita en todo su esplendor me dice que era hora de pasar a la etapa de hacer el amor, pero tenía que seguir jurándole que no diría nada, que era nuestro juego secreto.
Asi lo hice, porque ya sentía las ganas de que me diera pija por mi virginal culito.
Días atrás, me había estado mostrando videos donde adultos le metían la pija por el culito de los nenes, y eso había despertado una sensación de calor en mi interior.
Me hizo bajarme los pantalones y acostarme boca abajo en mi cama.
Aún recuerdo ver mis sábanas de los caballeros del sodiaco y sentir comiéndome la cola, penetrandome con La lengua. Era todo nuevo y me excitaba, claramente no entendía ni de Morbos ni de excitacion, pero me gustaba nuestro juego cada vez más.
Cuando intento metérmela sentí un escalofrío que fue seguido de mucho dolor, que inmediatamente le rogué que parara y no lo hizo. Solo se dedicó a quedarse quieto y apretar más su cadera contra la mía. Al punto de llorar, siento que el me habla al odio y me dice que me tranquilice, que va a estar todo bien y que después del dolor me va a gustar.
Solo entro un poco, calculo que habrá sido la cabeza y su excitacion era tanta que no tardó mucho en acabarse y llenarme el culito de esa rica leche que ya venía probando antes.
Me termino llevando al baño para limpiarme y me decía que haga fuerza para eliminar todo. Largue leche y sangre, la cual me asusto muchísimo, pero el limpiándome las lágrimas y dándome un lindo beso me calmo, me dijo que no me preocupara, que el estaba par cuidarme.
Asi fue cómo empezó mi gusto porque los adultos me cogieran.
Tengo muchas vivencias más amigos, poco a poco iré contándoles.
Si les gusta mi relato, déjenme en los comentarios las críticas.
Muchas gracias por leerme.
Excelente comienzo, continua. Ánimo.