El mejor amigo de mi padre, un Secreto jamás contado.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por soyrayo87.
Todas las personas tenemos secretos, y algunos hemos vividos cosas que guardamos ferozmente en nuestra memoria y que muy difícilmente contaremos a alguien de nuestra familia, y éste es uno de mis secretos que JAMÁS! he contado a Nadie, ni siquiera a un amigo.
Me llamo Manuel y cuando yo contaba con la edad de 9 años, era un niño simpático, de tez blanca, delgado y un poco alto para mi edad, todo mundo me chuleaba por mis ojos grandes y pestañas chinas, característica de un buen tapatío. Mi tía Jazmín, hermana menor de mi padre y quien a la edad de 28 años era la "soltero" de la familia, se hizo novio a un vecino de 20 años, el menor de una familia consentidora. Cuentan en mi familia que como mi tía no tenia hijos me adoptó a mi, por lo que me consentía mucho, me compraba todas las cosas que yo le pedía y dormía con ella desde muy pequeño; cuando se hizo novio a Gregorio, un hombre guapo, de tez blanca, delgado, de labios rojo carmesí y dientes blancos y parejos, fornido, muy mimado y en ciertas actitudes muy "aniñado". Siendo el menor de sus hermanos y el consentido, no sabía tomar decisiones.
en cierta ocasión cuando ya estaban comprometidos para casarse, Gregorio se encontraba en la sala platicando con mi Abuela y mi tía, llegué yo y el me sentó en sus piernas, llevaba un pantalón de mezclilla y aun por encima pude ver como tenia tremenda erección y me sentaba en sus piernas para taparse quizás por la vergüenza de que estuviera su suegra viendo que al estar con mi tía el presentaba excitación, yo feliz de la vida estuve sentado en sus piernas jugando con un famoso cubo de colores mientras sentía su miembro en mis nalguitas, en ocasiones me movía para sentir y estimular su grueso y enorme miembro; a decir verdad, yo ya no era tan inocente, ya había jugado y tenido cierto contacto con los miembros de muchos de mis primos que me ganaban con pocos años y de mi hermano mayor, pero los hombres adultos eran mi locura.
Otro de mis vecinos de calle era Armando, intimo amigo de Gregorio, cuando digo "Intimo" es porque así era. Armando no estaba de acuerdo en que Gregorio se casara con mi tía Jazmín, pero nada lo podía vitar, y Armando estuvo deprimido mucho tiempo, esta parte no la supe sino hasta mis 14 años de propia voz de Armando.
Hubo boda, Gregorio se hizo mi tío político y 5 años después, Armando (ex amigo de mi tío Gregorio) quien apenas contaba con 25 años se hizo amigo de mi papá, quien apenas contaba con 38 años. En ciertas vacaciones de Diciembre llegaron familiares de Michoacán y se hospedaron en mi casa, mi papá y su Hermano comenzaron a tomar hasta quedar ebrios, por la noche le cedí mi habitación a mis tíos y primos visitantes para que descansaran, yo me quedé en la sala a dormir en el sillón, y como estaba a un costado de la habitación de mis padres pude escuchar claramente la conversación que sostenían, mi papá le comentaba a mi mamá que tenía que llevar a Armando a visitar a "Las Putas" ya que notaba que Armando era medio Maricón y afeminado, tuvieron una discusión donde mi Mamá le decía a mi papá que si el se metía con una de esas "zorras" ella se daría cuanta y que se olvidara de ella porque no le toleraría algo así.
Pasaron los días y en un fin de semana mi papá se fue con Armando y logró su cometido, por la noche llegaron muy ebrios contando la gran "Hazaña" de Armando, de como se había vuelto hombre cogiéndose en público a una mujer muy "chichona", pero mas que nada mi papá estaba contado la aventura en forma de burla para con Armando, mientras que éste Joven sólo decía:
— "La cerveza me dio el Valor que necesitaba, no sabia lo que hacia".
Yo con 14 años estaba un poco rellenito pero era de buen ver, pues varias niñas de la secundaria querían andar conmigo. La confianza entre mi papá y Armando era tal, que los fines de Semana solíamos salir de paseo en familia y Armando nos acompañaba, ya era ya muy típico que nos acompañara a desayudar todos los domingos, y fue precisamente un domingo donde me tocó sentarme a un costado de Armando, esa mañana, mientras comíamos Armando me tocó y acarició las gruesas piernas por debajo de la meza, yo sorprendido voltie a verlo y el solo me sonrió e inmediatamente giro la cabeza para proseguir platicando con mi papá mientras el me tocaba y apretaba las piernas, desde ése momento comencé a ver a Armando con ojos diferente, pues yo sentía atracción por muchos hombres pero jamás me había fijado en Armando sino hasta ese día.
Armando tenia una pequeña granja de pollos de engorda a las afueras de la ciudad de Guadalajara y fue un miércoles de esa misma semana cuando Armando se presentó a mi casa y le pidió a mi mamá que me dejase ir a ayudarle a dar de comer a los pollos, mi mamá jamás se imaginó las intensiones que tenía armando y me dejó ir, cuando llegamos a la granja, aun costado existía una pequeña bodega de dos pisos, Armando me pidió que subiera por una escalera de barrotes al segundo piso y le pasara unos pequeños costales de alimento, cuando iba subiendo, el no se quitaba y tuve que subir de tal forma que parecía que me estaba abrazando por la espalda pero el hacia como si estuviera sosteniendo la escalera para que no resbalara, cuando mis nalgas le dieron en su rostro me tiró una mordida que me provocó cosquillas, reí como si fuera un juego pero en mi sentía morbo y miedo a la vez, pues no sabia de lo que Armando podría llegar a ser capaz de hacerme estando ahí los dos solos.
Cuando terminé de pasarle el alimento me dispuse a bajar y me astillé con la escalera, bajé y le enseñé que me estaba saliendo un poco de sangre, me tomo de la mano y dio un giro que de forma hábil se coloco detrás de mi pasando sus manos delante de mi como si me estuviera abrazando y el hacia como si estuviera viendo mi herida, en esa posición me quitó la astilla y llevó mi mano hasta su boca y me chupó la sangre del dedo astillado, yo no sabía que hacer de nervios, estaba prácticamente paralizado, el pegó su cuerpo al mio, yo llevaba un short muy ligero y el un pantalón de Mezclilla, sentía su cuerpo haciendo fricción con el mio, me abrazó apretándome con mucho mas fuerza y suspiró, comenzó a dar pequeños pasos empujando mi cuerpo y obligándome a caminar a su ritmo, yo continuaba sin saber que hacer y de repente con su mano izquierda comenzó a acariciar mis gordas tetillas y con su otra mano bajó y me comenzó a apretar mis nalgas, comencé a disfrutar de su respiración en mi nuca mientras el seguía frotando y apretando mi cuerpo contra el, en esa posición me llevó a pocos metros donde tenia unos costales y me recostó, ahora se ponía frente a mi y comenzaba a besar y chupar con desesperación mis orejas y cuello, paró para quitarme la playera dejándome solamente en shorth, el se quitó la playera y pude disfrutar con mi vista de una hermosa alfombra de gruesos vellos negros en todo su pecho y vientre, que a decir verdad, el tenia excelente condición física y para mi ver era muy guapo.
Me miró fijamente y con mucha ternura directo a los ojos, en su boca se dibujaba una sonrisa picara, el me tenia a su merced y yo estaba disfrutando ser sometido, pues me estaba tratando con mucho cariño y eso me gustaba. Armando continuó continuo besando mi cuello y bajó a mis tetillas, primero las chupó, saboreó jugando con su saliva y mis tetillas y al final me mordió, di un pequeño grito de placer y dolor, yo me retorcía al sentir esos placeres jamás experimentados y me dejaba querer, Armando me tomó de las piernas, las levanto y sacó mi short y boxer, quedando desnudo y con un poco de vergüenza ante el me tape mi pequeño pene, que en aquel entonces solo cabía en mi mano y aunque ya estaba algo desarrollado corporalmente, mi pene me media 13 cms, fue entonces cuando Armando descendió y me dió un beso muy tierno en el cachete, jamás me besó en la boca, y yo jamás había besado a alguien así que no sabría como actuar.
Acto seguido, Armando se recostó en los costales, se desabrochó el pantalón y se quedó en un hermoso boxer negro de licra muy ajustado, el cual dibujaba la silueta de su pene, me quedé con la boca abierta pues me di cuenta que era ENORME! me jaló para con el y me sentó encima de su pene, el hacia movimientos como si me estuviera penetrando y hacia quejidos de placer, no aguanté mas y me recosté en su hermoso y peludo pecho y le dije, quitate el boxer para que quedes igual que yo, conmigo encima alzó sus piernas y estiró su boxer quedando desnudo, se giró y ahora yo estaba abajo de nueva cuenta, pude ver su pene que sin exagerar era grueso y le mediría algunos 18 cms, pero era hermoso, de esos penes que de tan solo verlos quieres comértelos, Armando me sujeto de las manos y me tenia aprisionado, no las podía mover, el se dedicaba a rozar su pene en mis piernas y a saborear una vez mas mis tetillas, regresó a chupar mi cuello y me dice al oído
A: Me encantas, por favor no le digas a nadie de ésto.
M: Tu también me gustas y me gusta lo que me haces
A: Nunca habías hecho ésto?
M: Jamás! por favor que mi papá no se enteré.
Armando pudo darse cuenta que era un novato, pues yo estaba a su disposición y solo hacia lo que el me decía. Me soltó las manos y ahora tomó mis piernas y las levantó haciendo que mi trasero se levantara un poco, me dijo sujétalas tu hazlas hacia atrás y alza mas tus nalgas, estando en esa posición le obedecí y el ni tardo ni perezoso comenzó a darme mi primer beso negro, tenia un hombre delicioso y macho lamiendo mi ano, metía su lengua en mi ano y me hacia estremecerme, me retorcía de placer, gritaba y no sabia como gemir, pues yo solo pujaba con un ligero -ahh- –ahh– pues no quería escucharme muy puto. después de unos minutos comenzó a querer meterme un dedo pero me dolía HORRIBLE!!!, me saqué y le dije que no lo hiciera, el paró y se puso a frotar su pene en mi ano, tan solo de sentirlo fue increíble, no me penetró pero sentía como intentaba meterlo, eso si lo disfrutaba y me gustaba mas,
me volteó boca abajo y me dijo que me pusiera a gatas (en cuatro), lo hice y el escupió en mi ano y frotó su verga en mi ano haciendo una pequeña presión, yo grité porque me dolió nuevamente, el dejó de hacerlo y me abrazó así como estaba y besó mi espalda, se incorporó y puso su pene en medio de mis piernas, las cerró y me dijo A: Aprieta con fuerza, y comenzó con un movimiento como si estuviera follándome, lo escuchaba gemir y a mi lo que me excitaba era escuchar como chocaba su cuerpo en contra del mio, e imaginaba como si en realidad me estuviera penetrando, pues era un deseo muy arraigado en mi pero que jamás le confesé, de mientras, yo agachaba la cabeza y podía ver como entre mis piernas se asomaba su pene, en un momento paro y fue el momento que con un fuerte grito se vino chorreando mis piernas de su néctar, se agachó abrazándome en esa posición de perrito y mordiendo mi oído solo me dijo:
A: perdón
y continuo mordisqueando ligeramente mi oreja, yo aún estaba caliente, el sacó un pedazo de papel de su pantalón y me limpio las piernas, pero no paró ahí, el continuo haciéndome una paja y como yo era muy precoz le dije
M: espera! espera!
A: Que pasa?
M: Es que ya me voy a venir y no quiero ensuciarte
A: No, aún no quiero que termines
fue en eso cuando se metió mi pequeño pene en su boca y lo comenzó a mamar, inmediatamente y sin poder contenerme me vine en su boca y el trago mi semen.
Fue así como nació entre el y yo una atracción cómplice que callamos hasta el día de hoy, y que con el tiempo y los juegos entre ambos llevaría a que el me confesara que el y mi tío Gregorio fueron pareja antes de que se casara con mi tía Jazmín
y que el entró en depresión mucho tiempo, ya que Mi tío Gregorio sólo se había casado por "el que dirán".
Desde que se casó mi tío Gregorio, solo le he conocido aventuras e infidelidades con mujeres.
No soy escritor, pero espero que me digan que les pareció, escribí mi Aventura con un Sacerdote desde el viernes pasado pero aún no lo publican, espero no lo hayan rechazado por el exceso de sexo en el relato.
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