El meme del niño dormido en cama ajena se vuelve canon
Saludos colegas pervers, este relato lo baso en un meme de internet muy popular, el de “POV: Llegas a tu cuarto y hay un niño ajeno en tu cama”. Recuerden, son ficticios y escribo en primera persona; mi archivo está picando mi nombre de usuario..
Hola, mi nombre es Axel, tengo 16 años, soy de tez apiñonada, flaco y desnalgado (vergón asegurado); tengo una familia muy grande, entre tíos, primos y sobrinos a veces juntamos 70 personas en las fiestas familiares, que son muy habituales. Por eso mi papá, que siempre ha sido el anfitrión, amplió la casa para que ahí fueran las reuniones de días festivos o cumpleaños.
Pero la amplió solo para las fiestas jaja, porqué los cuartos seguían siendo los mismos, por lo que también era habitual que, si varios parientes decidían quedarse, durmiéramos casi en el hacinamiento jaja. Mi cuarto era el favorito para que mis tíos o primos más grandes dejaran a los niños más pequeños cuando se quedaban dormidos; mientras fui niño nunca me importó, igual yo seguía jugando con los de mi edad o sin molestias compartía el espacio.
Pero cuando llegué a la adolescencia, me empezó a incomodar, ya lo saben, el adolescente se vuelve ególatra y celoso de su espacio o privacidad. Claro, nunca manifesté molestia por respeto, y la verdad, salvo eso, yo seguía disfrutando las reuniones. De hecho, una noche terminé bendiciendo esos convivios jeje.
Una de esas noches de reunión, mi novia (a la que nunca invitaba) empezó a mandarme mensajes de audio y fotos muy sensuales; inmediatamente fui a mi cuarto a verlos, sabiendo que aun era temprano, no temí interrupciones, todos disfrutaban de la fiesta, niños y adultos por igual. El tiempo se me fue disfrutando solo con la vista, pero ya siendo noche empecé a tocarme, listo para masturbarme; cuando ya la tenía parada, tocaron y abrieron mi puerta, rápidamente me tapé con un cojín, y es que en mi familia son dados a tocar para avisar, no para pedir permiso de entrar.
Entró mi tío Carlos con mi sobrinito Alexis, calvito, robustito, muy nalgón y piernudo para su corta edad; estaba completamente dormido.
Carlos: Ay hola Axel, perdón, no sabía que estabas, pensé que estabas con tus primos.
Axel: No hay cuidado tío, lo que pasa es que me llamó mi novia, pero ya terminé,
Carlos: Oye no seas malito ¿te puedo dejar a Alexis un ratito? Tiene el sueño pesado, así que no te va a dar problema.
Axel: Si claro, no hay problema.
Carlos: Mira te dejo su mordedera, si se despierta se la das y se duerme, creyendo que es su chupón, es que ya se lo estamos quitando poco a poco.
Axel: Si tío.
Repito, nunca fui grosero, pero ya era mucho, renunciar a mi espacio era una cosa ¿pero a mi privacidad, justo en la noche que mi novia se puso caliente por WhatsApp? Decepcionado y enojado no volví a la fiesta, me puse a ver la tele; en efecto, Alexis no despertaba, se hizo más noche, y mi novia me mando una foto más candente de su culo.
No aguanté, me fijé por la ventana en la situación de la fiesta, los papás de Alexis estaban pedísimos, los niños jugando y los de mi edad al parecer ya se habían ido a seguirla a otro lado. Cerré con seguro mi puerta y me dispuse a jalármela, sin importarme que Alexis estuviera dormido a mi lado. Busqué fotos y videos de culonas, para hacerle honor a la foto de mi novia, me saqué mi pito y comencé a jalármela.
Conforme avanzaba la chaqueta perdía la noción de alerta y precaución, dejé de escuchar los ruidos para identificar que alguien viniera, me bajé completamente el pantalón y me acomodé más en la cama; al tiempo que pegaba mi verga venuda en las fotos y videos que veía.
De repente, no sé porque, pero volteé a mi lado y vi a mi primito Alexis boca abajo, con el culo hacia arriba; sus nalguitas voluminosas saturaban su bermuda, quizá por el pañal, quizá porque así estaba de dotado en los glúteos; pero la silueta, pliegues y contornos que su culo formaba en la ropita, daban una imagen que te firma cualquier vieja gordibuena. Era un culazo, un niño con culo de vieja.
La lujuria, el morbo, el hecho de que mi masturbación estaba en su apogeo, todo mi ser me llamó a tocar ese culo, y lo hice, llevé mi mano libre al culo de Alexis, lo acaricié, puse mis dedos en los pliegues del pañal calzón, aprete ligeramente sus muslitos y presioné sus esponjosas nalguitas como a un pan recién horneado. No había marcha atrás, estaba super caliente, me dominó el deseo, y ya no me detuve.
Acerque mi cara a la raja de Alexis y aspiré fuertemente, si, tal vez para verificar que no oliera a caca, pero también para, como cualquier bestia, identificar el olor hormonal de la presa sexual; mientras me la seguía jalando, di el siguiente paso, le bajé su bermuda y su calzoncito, volví a oler su rajada y apretar sus glúteos; separé ligeramente sus pompis para conocer su botoncito rosita, delicadito, virgen. Un grito en los pasillos me hizo entrar en razón (o casi).
Axel (hablando consigo mismo): ¡No mames Axel! ¿Qué haces? Es un niño, es tu primo. (humedeciendo sus labios y apretando con los dientes) Pero que buen culo tiene.
Mi verga no disminuyó, en ningún momento del susto, su volumen; lo sabía, estaba prendido de ese culo y solo reaccioné para tener todas las precauciones posibles. Después de las dudas, continué, una mano en mi verga, la otra en el culito gratis a mi disposición.
Fui más allá, ya no había necesidad de jalármela, mi excitación avanzaba sola. Comencé a lamer sus nalguitas y besar sus muslitos, acariciar con mi dedo su hoyito y finalmente lamerlo, lamerlo con toda intensidad, sin importar nada. De la intensidad metí mi lengua en su culo, empecé a succionar.
Me desnudé por completo y me coloqué encima de él, levante con una almohada su culito y empecé a arrimársela, primero golpeando ligeramente los glúteos, luego separándolos para acomodar a lo largo mi grueso miembro, cuyo grosor, increíblemente se perdía en el grosor acolchonado de las nalgas de Alexis. La imagen parecía una verga entre dos tetas, pero no, eran las nalgas de un niño. La imagen me hizo sacar un gemido acompañado de una carcajada, que despertó a mi nuevo amante.
Mi perversa mente, no recurrió a la mordedera que su papi había dejado, y aprovechando la tenue luz le llevé la punta de verga a la boca, para que la succionara creyendo que era su juguete para dormir. Funcionó, sin abrir los ojos, Alexis recibió la cabeza de mi pito con toda naturalidad, comenzó a succionarlo y mordisquearlo alternadamente, en efecto, como si fuera su chupón, mamando con intensidad. Me moría de placer, estaba en un paraíso de éxtasis, mi primito tenia mi glande en su hocico y lo disfrutaba como una puta sin saber. Sentir su boquita, el conjunto de labios y dientitos pequeños, solo en mi cabeza verguda, me mataba de placer, sentía que el pito me iba a explotar.
El niño siguió así unos minutos, hasta que se volvió a dormir, yo sin sacar la verga, me seguí masturbando. Lo puse boca arriba y froté mi pene con el suyo, lamí su pitito y succioné sus bolitas; lo puse nuevamente boca abajo y repetí la “rusa en sus nalgas”, eso lo despertó justo cuando iba a venirme, no perdí la oportunidad y adormilado le abrí la boca, le metí la verga y descargué mis mecos en su rica boquita. Antes de que llorara, lo besé para obligarlo a tragárselos, lo cargué y lo volví a dormir. Benditas sean por siempre las reuniones familiares en mi casa.
Uff que buen relato. Bien escrito y detallado
Yo escribí uno con una situación similar hace unos años y lo disfrute mucho
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/gays/mi-sobrinito-juan/
Uufff… Que rico… Joder, has conseguido ponerme a 100 🔥🔥 necesito que escribas otra parte, me he quedado con ganas de más 💧💧