“EL MENDIGO” (PARTE 11)
Roberto, ya había logrado meter una tercera parte de su gruesa verga, pero, de repente, los tres escucharon otra voz que gritaba desde el interior de la casa. .
Los tres hombres escucharon muy claramente aquel grito fuerte y sonoro, el cual decía: “Hermano, hermano” ¿dónde estás? Al escuchar estas palabras, todos aquellos hombres, se sumergieron rápidamente al agua y entonces Roberto grito, ¡aquí estoy Sergio, pasa a la alberca!
Afortunadamente, el hermano de Roberto no había visto nada de lo que estaban haciendo, así que, al llegar hasta donde ellos se encontraban, esté, inmediatamente los saludo con total tranquilidad y confianza.
Sergio: ¡hola, hermano! ¡buen día a todos! “woooo” ¿esta es una zona nudista o qué?
Roberto: ¡nada de eso hermano! ¡solo nos estamos refrescando un rato! “jejeje” dime ¿apenas entraste a la casa? (inseguro)
Sergio: ¡si hermano, ayer inició mis días libres y decidí pasar a verte!
Roberto: ¡perfecto! ¿quieres entrar y tomarte una cerveza con nosotros?
Sergio: ¡claro que si hermano! ¡así aprovechamos para platicar algo que me tiene un poco inquieto!
Ante estas palabras, el corazón de aquellos hombres inmediatamente se les aceleró, así que, mientras Sergio se desvestía, los tres rápidamente se vieron a la cara y entonces, en ese momento, Roberto les hizo una seña con su dedo en la boca, para guardar silencio.
Ante dicha invitación, aquel hombre ya había notado que todos estaban completamente desnudos, así que, en ese instante, Sergio también se despojó de su bóxer con total confianza, ya que, estaba muy orgulloso de cuerpo y de su prominente hombría y entonces, un segundo después, ese hombre se lanzó al agua para disfrutar del momento y conversar un poco con ellos.
Sergio: ¡lindo el nenito! “he” ¿Como se llama?
Roberto: ¡se llama Carlitos!
Sergio: “hermano” ¡no me digas que me estabas ocultando a mi sobrino! (en tono de broma)
Roberto: ¡no hermano, tus sobrinos los voy a fabricar cuando me case!
Sergio: “entonces” ¿de quién es?
William: “es mío, bueno no” ¡es decir, yo lo traje! (nervioso, mirando a Roberto)
Roberto: “ya, ya” ¡hermano, quiere decir, que su esposa y el cuidan al niño)
Sergio: “jajaja” “ok, ok”
En cuanto Sergio entro a la casa, no se dio cuenta de que esos hombres estaban a punto de cogerse al niño, así que, en realidad no sabía las verdaderas intenciones de esos 3 hombres, pero, curiosamente; Roberto, estaba encaprichado en querer cogerse a ese culito infantil y, por lo tanto, le valió la precia de su hermano o, mejor dicho, quizás también quería inmiscuirlo, así que, ante la llegada de Sergio, él aún tenía clavada parte de su gruesa verga dentro del culito de Carlitos.
Sergio: ¿puedo cargar al niño un momento? ¡es que quiero sentirme papa por un momento!
Roberto: “si, si” “claro hermano” pero, ¿de qué quieres hablar? (entregando a Carlitos)
Sergio: “hermano, no te lo quería decir” pero, “tu y tus amigos son unos cabrones” “si, unos verdaderos cabrones” (haciendo mimos al niño)
Roberto: ¿queee? ¿por qué dices eso hermano? (Con el corazón acelerándose)
Leo: ¿por qué? (Con el corazón acelerándose)
William: ¿porqué o qué? (con el corazón acelerándose)
Sergio: “Sí, ustedes son unos cabrones” ¿y saben por qué? (en un tono muy serio)
Roberto: “No hermano” ¿por qué?
Leo: ¿No, se por qué?
William: “No, no, sabemos”
Sergio: “si, ustedes son unos cabrones” “porque” ¡cómo es posible que mi hermano se vaya a casar y aún no nos hemos puesto de acuerdo para su despedida de soltero!
Roberto, Leo y William: “aaaahhh” “eso” (los tres en un mismo tono)
Ante estas palabras, los 3 hombres respiraron profundamente y entonces, de inmediato todos se vieron aliviados, pues, sinceramente, ellos creían que Sergio los había descubierto ante aquel acto sexual que estaban realizando, pero, no era así, pues Sergio solo quiso darle un toque de misterio a la sorpresa de su hermano y pues, aprovecho la ocasión.
Leo: “pues ese es un tema muy importante que ya debemos tomar” “jeje”
William: “sí, claro” ¡hay que ver ese punto ya!
Sergio: “pues, ya que estamos aquí reunidos, den opciones” ¡porque de que celebramos, celebramos!
Roberto: ¡solo, no vayas a salir con tus viejas buenotas! “porque, ahí sí, que no me caso” “jajaja”
Sergio: “eso déjamelo a mí” ¡porque, unos amigos y yo, ya contratamos a unas chicas que están súper sabrosas y le entran a todo!
Leo: ¿enserió? ¡todo de todo! ¡eso sí, que no me lo puedo perder!
Roberto: “ey, ey” ¡apártame una para mi hermano!
Sergio: ¡faltaba más hermanos! ¡ya hay una especial para ti, solo hay que fijar el día y la hora!
Leo: ¿y si están buenas las chavas?
Sergio: ¿buenas? ¡están buenísimas, solo de imaginarlas desnudas se me para la verga! “deja les enseño lo que tengo en mi teléfono”
Leo y William: “wooooo” ¡sí que son hermosas y, además, están super ricas las condenadas!
En ese momento, esos 4 hombres empezaron hablar de chicas y de sexo, además comenzaron a platicar un poco de sus muchas vivencias, hacían suposiciones y se reían, mientras planeaban lo que querían hacer para el día de dicha despedida de soltero.
Sergio: ¡bueno, voy por cervezas! ¿alguien quiere? (Saliendo de la alberca)
Roberto: “No jodas hermano, traes la verga bien parada” “jajajaja”
Sergio: ¡pues que esperabas, apenas ayer salí a tierra firme y no he cogido en días, por eso ando como toro bravo! ¡además, parece ser que no soy el único! “jajajaja”
Los otros anfitriones no lograron verlo, pero, diciendo esto y con el niño en brazos, aquel hombre caminó hacia dentro de la cocina con total naturalidad; ahí, este quiso tomar otras cervezas, pero, no encontró, así que, salió a dar la mala noticia.
Sergio: “se terminaron las cervezas” ¿quién va conmigo a comprarlas?
Roberto: “safo”
Leo: “No, gracias compadrito”
William: “pues yo tampoco”
Sergio: “está bien culeros” ¡entonces, me llevo a este hombrecito!
Aquellos 3 hombres no esperaban esta decisión por parte de Sergio, pero en ese instante, el solo se cubrió con una toalla y se fue en busca de cervezas.
Leo: ¿en verdad se iría?
Roberto: ¡claro que se fue, mi hermano no es de pensar mucho las cosas para tomar decisiones!
William: “pero, pero, se llevó al niño desnudito”
Roberto: ¡no te preocupes, te aseguro que ni van a bajar del coche y regresaran pronto!
En cuanto Sergio subió a su coche, esté acomodo la toalla de tal manera que no fuera a mojar la silla de piel; luego, prendió el aire acondicionado y enseguida dio marcha a su lujoso coche.
Sin ninguna malicia, ese gran hombre de cuerpo musculoso, llevaba sentado al pequeño niño sobre su miembro desnudo, pero, curiosamente paso algo, pues, en cuanto Carlitos vio el volante y el tablero iluminado del coche, esté empezó a saltar con alegría, pues, estaba disfrutando del maravilloso panorama.
Sergio: ¡papito, deja de brincar de esa manera, porque mira que no he cogido en varias semanas y mi verga se para a la menor provocación! (estremeciéndose)
Tiempo después, Mientras aquel piloto naval, iba por cervezas, el teléfono de William empezó a sonar, por lo que, esté, de inmediato salió de la alberca y fue a responder la llamada.
William: “diga” (escuchando la llamada) ¿cómo fue eso? ¿dónde estás? “tampoco me amenaces” “ahorita voy para allá”
Roberto: ¿está todo bien?
William: “no, la mama de este niño y el vago de su novio, tuvieron un problema y están detenidos en la delegación”
Roberto: ¿en serio? ¡no puede ser y, tan bien que la estábamos pasando!
William: “si” “ni modos” “tengo que ir a ver lo que sucede” (triste y pensativo)
Roberto: “pero” ¡si nos puedes dejar al niño! “por favor! (suplicando)
William: “claro, claro” ¡nada más dame el número de tu hermano y le digo, pues, yo me voy pasando en taxi a la delegación)
En ese momento, William se puso la ropa rápidamente y ordeno todas las cosas del bebe, pues, pensaba regresar muy pronto por él, así que, en ese instante, él se despidió de Roberto y Leonardo y salió a la calle para tomar su taxi.
En ese instante y sin pensarlo, los ojos de aquel hombre se alegraron, pues, en ese momento, Sergio estaba llegando con las cervezas y le pregunto ¿que a dónde iba?, para no hacerla más larga, William resumió los detalles, así que, ante esta situación, Sergio no puedo negarse para llevarlo, por lo cual, le indico que se subiera al coche y de inmediato partieron a la delegación.
Una vez en camino, Sergio pregunto a copiloto el nombre de la delegación a la que debían ir, pero, tras escuchar la respuesta de William, esté se disculpó con él, pues, claramente le estaba viendo la enorme erección que traía.
Sergio: “perdón, perdón” “William” “perdón”
William: ¿por qué me pides perdón?
Sergio: ¡perdón por verme, en esta situación tan penosa!
William: ¡te refieres a estar desnudo y con la verga super dura! “eh”
Sergio: ¡sí, es que, como piloto naval, no me dejan salir muy seguido a tierra firme! ¡y como comprenderás, uno tiene sus necesidades!
William: “no te preocupes, a todos nos suele pasar”
Sergio: “creo que si nos vamos por acá” ¡llegamos más rápido”
William: “si, está bien” ¡tu dale!
Al tomar esa calle, Sergio no pudo evitar ver la cara de preocupación de William, así que, de inmediato realizo un par de llamadas entre dos de sus mejores amigos y movió sus influencias para amortiguar el caso. Minutos después, los dos llegaron a la delegación y en ese momento, William rápidamente se bajó del coche, para saber lo que había sucedido, así que, en ese instante, él vio a los ojos a Sergio y lo dejo a cargo el menor.
William: ¿te puedo encargar al niño? “por favor”
Sergio: ¡claro que sí! ¡ahorita veo donde encuentro lugar para estacionarme!
William: ¡no es necesario que me esperes! “ya me has ayudado mucho”
Sergio: “oye” “cuando entres, busca a cualquiera de mis dos amigos el licenciado Luis Barrera o Javier olivares, ya les comenté que vendrías y te ayudaran en el caso”
William: ¡muchas gracias Sergio! ¡ahí te encargo que trates a Carlitos con mucho cuidado, porque la verdad, te va a sorprender! (guiñando el ojo)
Sergio: “ok” (confundido) “bueno, mejor voy a buscar donde estacionarme”
En cuanto William cerró la puerta, Sergio dio marcha nuevamente a su automóvil, entonces, así, con el niño sentado sobre su vello púbico, esté condujo despacio en busca de un buen lugar para estacionarse, pero, para su buena suerte, el estacionamiento de arriba estaba lleno, así que, tuvo que seguir manejando en busca de un buen lugar para estacionarse.
Sergio: “no manches bebe, ya dimos varias vueltas y no encontramos donde estacionarnos” “rayos” ¡oh no, espera, me olvidaba que aquí hay otro lugar! ¡ya la armamos compadrito! “yuju” (muy contento y emocionado)
5 minutos después, ese hombre había llegado al lugar, una vez ahí, esté bajo un poco la ventana polarizada e hizo el pago, luego, volvió subir su ventana y se dirigió al lugar más apartado que había visto. “quien iba a pensar que, después de tantas vueltas, por fin, los dos no habían tenido que irse muy lejos, pero, estaban lo bastante cerca para poder regresar de inmediato”
Aquel lugar era perfecto, para estar relajado, puesto que estaba calmado, solitario y apartado completamente de la vista curiosa de cualquier persona, así que, en ese instante, a Sergio no le quedo de otra, más, que apagar su automóvil, dejar el aire acondicionado prendido y destapar una cerveza para esperar noticias.
Ya los dos cómodos, Sergio degustaba de su rica cerveza, pero, por alguna razón, Carlitos nuevamente se había puesto eufórico, así que, mientras ese hombre tomaba un trago, el pequeño niño empezó a saltar y saltar repetidas veces, pues, nunca imaginó, que, con esos saltos, estaba provocando nuevamente un efecto muy placentero en el cuerpo de aquel atlético hombre.
Sergio: “ya bebito, ya,” “deja de moverte así de esa manera” ¡estás viendo que el niño es chillón y todavía lo pellizcas! (refrán mexicano)
Al terminar de decir estas palabras, aquel hombre sonrió muy nervioso y, no era para más, ya que, para este instante, él no pudo evitar estremecerse, pues, estaba sintiendo, como el pequeño niño le sujetaba con sus pequeñas manitas, su palpitante y enorme trozo de carne.
Sergio: “no manches bebé, ya te dije que no te sigas moviendo de esa manera! “me estas torturando” ¡rayos” (estremeciéndose)
Tiempo después, Sergio levanto su teléfono y entonces observo la pantalla, en ese momento, se le abrieron los ojos enormemente, ya que, corroboró, que solamente había paso 4 minutos de esa majestuosa tortura, así que, no pudo contenerse más y entonces, su gruesa verga comenzó a derramar abundante líquido seminal, pues, sin duda alguna, estaba disfrutando del rico contacto de aquella delicada piel.
Sergio: “woooo” ¡que rico, sigue así pequeño y bebé! “mmmm” (con una cara y sonrisa malvada)
En ese momento, la mente de aquel hombre empezó a ponerse en blanco, así que, como instinto, Sergio se cercioró de que nadie pudiera verlo, ni mucho menos molestarlo; después, como acto seguido, esté, no pudo evitar apretar su dura y palpitante verga, la cual, al ser estrangulada por su propietario, está, rápidamente, tuvo que dejar brotar más de su abundante liquido pre seminal.
Sergio: ¡papito! ¿te gustaría probar lo que sale de mi juguetito? (sacudiendo su gruesa verga fuertemente)
Obviamente que Carlitos no entendía estas palabras, pero, en ese instante, él no se encontraba a la altura perfecta, así que, sin batallar mucho, Sergio lo acomodó como él lo requería y de inmediato, le enterró en su boquita la punta de su gruesa verga.
Sergio: “ooohhh” ¡cabron, se siente super bien esta deliciosa boquita! ¡veamos que tanto puedes comer! (estremeciéndose)
Ante estas palabras, Sergio sujeto la pequeña cabeza del niño con sus fuertes manos y de inmediato, empezó a empujar su cintura hacia adelante; de esta manera, aquella pequeña boquita se fue abriendo y entonces, se fue atragantando con tremendo pedazo de verga.
Sergio: “uuuffff” ¡que ricoooo! “mmmmm” ¡que rica, boquita! “uuufff”
Ese hombre razonable, jamás había pensado hacer lo que estaba haciendo, pero, ese pequeño niño tenía la culpa, pues, lo había provocado de alguna manera y ahora, esté, solo estaba complaciendo el deseo de su cuerpo, el cual, pedía a gritos desahogarse como fuera.
Sergio: “ooohhh” ¡que deliciosa y tierna boquita! ¡me encanta! ¡sigue tragando bebé! “aaaahhhh”
Ese hombre estaba super excitado, así que, movía su cintura nada más para retroceder un poco y tomar impulso, luego, volvía a clavar su verga dentro de la boquita del pequeño niño, el cual, al sentir la embestida de ese trozo de carne, este manifestaba arcadas y entonces, sus ojitos le lagrimeaban.
Ahora, Sergio estaba super caliente, así que, aunque veía que ese pequeño niño estaba sufriendo con tan solo una tercera parte de su verga, a él ya no le importaba, pues, como todo hombre, lo único que él deseaba en ese instante, era vaciar sus enormes bolas, las cuales, estaban super cargadas de leche.
Sergio: “wooo” ¡pero, qué bien me chupas la verga papito! “pero, te tengo que dejar descansar unos segundos y volveremos a continuar”
Al terminar de decir estas palabras, ese hombre fue retirando su gruesa verga de la boquita del niño y en ese momento, él cumplió con su palabra, pues, de inmediato, este ajusto la silla hacia atrás y comenzó a masturbar su ensalivada verga.
Sergio estaba sintiendo mucho placer, pero, aquella verga, no sentía la misma sensación que le había proporcionado esa infantil boquita, así que, guiado por la intuición de la cabeza de su entrepierna, aquel hombre acomodo al pequeño niño sobre él y nuevamente, llevo su enorme verga hacia su boquita.
En ese momento, la pancita del niño había quedado acomodado sobre el abdomen duro y plano de aquel marino y, por lo tanto, al tener nuevamente ese gran trozo de carne frente a él, esa gruesa verga salto directamente hacia dentro de su boquita y entonces, no tuvo más opción, que empezar a chuparla.
Sergio: “oooooohhhhhh” ¡que suave y tibia cuevita! (estremeciéndose)
A Carlitos no le quedo de otra, más que, chupar suave y lentamente, a esa enorme verga, la cual, era de color blanca, muy gruesa, con venas resaltadas y una longitud de 22 centímetros. Ese hombre en verdad que estaba orgulloso de su gran hombría, así que, para hacerla más exquisita ante la mirada de cualquier ojo curioso, esté le recortaba el vello púbico, para hacerla resaltar aún más.
Por eso, ante la desaparición completa de la punta, Sergio sostenía la base de su verga con la mano derecha y, con la mano izquierda, comenzó a empujar la cabecita del menor hacia delante; pues, de esta manera, Carlitos empezó a sentir, como esa gruesa verga se iba deslizando en su pequeña cavidad bucal.
Sergio: ¡que rico papito! ¡sigue tragando! “mmmm”
Aquel niño tenía la boquita un poco ocupada, así que, para llenar de aire sus pequeños pulmones, esté, respiraba profundamente con la nariz y entonces, ahí era el momento exacto, en donde sentía el verdadero aroma de aquel macho, pues, Carlitos lograba percibir una rica mezcla de aromas entre perfume caro y un leve olor a sudor, los cuales combinaban a la perfección con ese rico néctar que emanaba de esa frondosa verga.
Por otra parte, Carlitos estaba hambriento, así que, al sentir ese gran trozo de carne dentro de su boquita, él inmediatamente se dio a la tarea de chupar y chupar sin parar y no era para más, pues, necesitaba obtener ese vital líquido que le llenaba su pancita, ya que, estaba suponiendo que se encontraba succionando un nuevo y rico biberón.
Literalmente era un nuevo biberón, pero no era de los que estaba acostumbrado a succionar, si no que esta vez, se trataba de una verga nueva, la cual le pertenecía a un hombre de 34 años, quien para este instante estaba más que maravillado con esa fabulosa boquita infantil.
Sergio: ¡que rico papi! “oooohhh” ¡tienes una boquita muy rica!
Ante este hecho, el pequeño niño solo intentaba levantar la cabecita para intentar zafarse, pero, era inútil, pues, aquel hombre lo tenía fuertemente sujetado; así que, ante este acto, a Carlitos solamente le queda soportar aquellas fuertes embestidas que cada vez se hacían más rápidas y profundas.
Varios minutos después y por alguna razón, esa verga había aumentado más de tamaño, así que, ante este hecho, la boquita del niño se fue estirando un poco más para permitirle su entrada; pero, en ese instante y ante tal disfrute, Sergio no pudo evitar gemir más fuerte y entonces, como acto seguido, esté se apretaba fuertemente sus enormes huevos, los cuales, estaban super llenos de abundante leche.
Sergio: “aaaahhh” ¡ya casi papito, ya casi! (estremeciéndose)
Con cada embestida, aquella verga expulsaba varios hilos de líquido pre seminal, los cuales, algunos podían ser saboreados por el niño y otros, pasaban directamente a su pancita, y no era mentira, pues, sin darse cuenta, aquel fuerte hombre, ya había traspasado la pequeña garganta del niño y por esta razón, ahora sus embestidas eran más profundas.
La boquita de ese pequeño niño estaba dando lo mejor de sí, por eso, ese hombre estaba maravillado por ese rico acto sexual, en el cual, ahora, su enorme verga se deslizaba rítmicamente dentro y fuera de la estrecha gargantita del menor.
Para este momento, Carlitos había notado el aumento de la velocidad y las penetraciones de aquella enorme verga, pero, nada podía hacer, pues, estaba sometido ante las fuertes manos de ese gran hombre, quien, para este instante, no dejaba de mover su cintura con voluntad.
Ese gran hombre estaba super excitado y no cabía de la felicidad, pues, estaba viendo, como esa pequeña boquita infantil, se iba amoldado a la perfección al grosor y longitud de su enorme verga, por eso, ante esta morbosa imagen, Sergio, ya no pudo contenerse más, así que, aumentó la velocidad de sus penetraciones.
Sergio: ¡me vengo papito, me vengo! “mmmmmm”
Aquel hombre no dejaba de mover su enorme verga dentro y fuera de esa apretaba boquita, así que, ante la enorme salivación de esa pequeña cavidad, Carlitos sintió como ese enorme trozo de carne, traspasó su garganta y se hinchó a un más, para casi enseguida empezar a temblar repetidas veces.
Ante este hecho, el pequeño niño luchaba por tragar y tragar, más y más de aquella enorme vega y no era por gusto, pues, aquel hombre no le había dado tiempo de tomar aire y entonces, al sentir que aquella verga se enterró en su garganta, este sintió asfixia y casi se desvanece.
En un segundo, aquella enorme verga lanzo el primer chorro de abundante leche, leche que fue depositada directamente en la garganta del pequeño, pero, cuando ese hombre, notó el desvanecimiento, rápidamente removió bruscamente su enorme verga y, por lo tanto, continúo lanzando su leche en la cara del niño y en ambos cuerpos totalmente desnudos.
Sergio: “aaaaaahhhhhhh” “cabron” “aaaaaaaaaaahhhhhhh”
Ese hombre tenía mucha la leche acumulada, así que, mientras esa verga la seguía expulsando, Carlitos lleno de aire sus pulmones he intento llorar, pero, fue en vano, pues Sergio tenía la mirada desorbitada y entonces, le volvió a clavar su enorme verga sin ninguna contemplación.
Sergio: ¡nada papito! ¡aquí no se llora, aquí se come verga y leche! “aaaaahhhhhhh”
En ese instante, aquel pequeño niño trago duro y no era para más, pues, ante el lanzamiento de los últimos chorros de leche, aquella verga fue clavada hasta la mitad y ahí, aquel enorme hombre se estremeció, pues, dio por terminado su maravilloso orgasmo.
Sergio: “así papito, exprime mi verga y quítame toda la leche! “aaahhhh”
Ante la culminación de su orgasmo, Sergio respiro profundamente y dejó en paz al pequeño niño, quien, al verse totalmente libre, se apoyó con sus manitas del tronco de aquella gruesa verga y solito fue retirando de su boquita a semejante biberón de carne.
Una vez libre, Carlitos volvió a tomar aire, luego, con ayuda de sus manitas y pies, él se incorporó sobre el tonificado cuerpo de ese marino y entonces, se dio la vuelta para ver el rostro de placer de ese gran macho que lo había rociado con abundante leche.
Sergio: “ay papito” ¡mira nada más como te ha quedado la carita, pero, nada de esto hubiera pasado si te hubieras quedado quieto cuando te lo dije! “jajaja” ¡pero, bueno, estuvo muy rico esto y ahora, tenemos que guardar el secreto y recuerda bebe, esto nunca paso! “jajajaja”
Ante aquel rico acto sexual, aquel musculoso hombre había descargado su leche, pero no estaba completamente satisfecho, así que, ante estas palabras que le acababa de decir al niño, su mano derecha empezó a sacudir su baboseada verga, la cual, en ese instante, estaba chocando directamente entre las duras y redonditas nalguitas de Carlitos.
CONTINUARA…
Saludos amigos, síganme en Telegram @Angelblacks
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!