«EL MENDIGO» (PARTE 12)
Sergio estaba maravillado con ese pequeño niño y no era para más, pues, había disfrutado de la rica mamada que le había proporcionado Carlitos. .
Ese hombre, había quedado un poco exhausto, pero aún no estaba del todo satisfecho, pues, ante su gran abstinencia, esta oportunidad le había caído como anillo al dedo, así que, tenía que aprovecharla o quizás, ya no habría oportunidad.
Sergio: “ok papito” ¡como ya vi, que puedo amamantarte con mi verga, voy hacerlo nuevamente, porque quiero llenarte de leche esa pancita!
En ese momento, aquel hombre volteo a ver a todos lados para cerciorarse de que no lo estuvieran observando y efectivamente, así fue, pues, no había ningún alma en el estacionamiento y tenía toda la libertad para consumar nuevamente su fechoría.
Por otra parte, Carlitos estaba inquieto, así que, al ser acomodado por Sergio y verse libre, el pequeño niño cometió un enorme error, pues, sin pensarlo, esté se acomodó sobre el abdomen duro de aquel hombre y entonces dejo expuesto todo su redondito culito.
Aquel pequeño niño se había acomodado en cuatro patas o, mejor dicho, “posición de perrito” así que, en ese instante, fue evidente, que ese hombre no pudiera evitar mirarle el tremendo agujero que traía y, no es que fuera mentira, pues William se lo había cogido y no está de más decir, que se escapó de ser abierto por la enorme verga de Leonardo.
Sergio: ¡pero papito, mira ese enorme agujero te cargas! ¡yo sí me lo chingo ahorita que andado super calientísimo, pero ¿será que mi verga va entrar ahí? “la verdad no sé, pero si el universo o el Dios Eros están confabulado a mi favor” ¡quién soy yo para no averiguarlo!
Ni tarde ni perezoso, aquel hombre acomodo el asiento de su coche e inmediatamente arrastro al pequeño ni hacia él, ahí, una vez que tuvo ese culito frente a su cara, esté, rápidamente enterró su cara entre medio de esas redonditas nalguitas y entonces, sin ningún tapujo, Sergio de inmediato clavo su lengua en lo más profundo de ese pequeño ser.
En ese momento, el pequeño niño se quedó quietecito, pues por largo rato, no había sentido algo tan decimado rico y no era para más, que se estremeciera y temblara, pues ese hombre sabía usar muy bien la lengua para complacer las necesidades de su pareja.
Sergio: “mmmm” “listo bebe” “no me quede con las ganas de comerte el culito, por cierto, es la primera vez que saboreo uno y la verdad, está muy rico! ¡así que, voy a seguir disfrutando de su delicioso sabor!
Aquel hombre ya estaba super excitado, así que, sin pensarlo, esté continúo masturbándose, mientras lamia y profanaba con su lengua, aquel y ahora abierto y ensalivado culito, el cual, se abría y cerraba, al sentir también, como se deslizaba un grueso dedo.
Sergio: ¡papito, mira que te ha entrado mi dedo en el culito y te ha gustado! “ahora voy hacer caso a un famoso refrán, el cual dice” ¡donde entra uno, entran dos y donde entran dos, entra mi verga! “o como era” “jajaja”
Ni tarde ni perezoso, ese gran hombre, de inmediato se pasó al asiento trasero, una vez ahí, esté acomodo al niño a su disposición y entonces, sacudiendo con la mano su dura y gruesa verga, Sergio dejo caer una bola de saliva directamente en la punta, luego, con ayuda de su mano, está la esparció por toda su enorme longitud, pues necesitaba dejarla completamente bien lubricada.
Con el corazón latiendo a mil latidos por minuto, aquel hombre estaba listo para consumar su más aberrante fechoría, pero, en ese preciso instante, tuvo un poco de remordimiento de conciencia, que casi lo hace desistir, pero, al ver el plato servido, esté, mando todo a la chingada y entones, observo nuevamente a todos lados para cerciorarse de que en realidad estaba solo.
Evidentemente estaba solo, así que, sin perder más el tiempo, ese hombre acomodo la punta de su verga en la entrada de aquel culito y enseguida, la fue clavando muy suave y delicadamente. Ante este hecho, el pequeño niño inmediatamente distinguió el cambio de tamaño de ese gran profanador, así que, intento retirarse, pero fue en vano, pues estaba fuertemente sujetado por las grandes manos de aquel enorme hombre.
Sergio: “shhhhhh” ¡ya, papi, ya entro la cabecita! “oooohhhh” ¡que rico se siente!
Ante este hecho de perversión, aquel hombre estaba súper sorprendido y no era para más, pues ante su atenta mirada, su fuerte cintura comenzó a empujar muy suavemente, para que su enorme y gruesa verga fuera desapareciendo en el interior de ese pequeño niño.
Sergio: “no jodas” ¡en verdad, te estas tragando mi verga! “aaaahhhh” (emocionado y sorprendido)
Aquel hombre no podía creer lo que estaba sucediendo con ese pequeño niño, pues ante sus enormes ojos, una tercera parte de su gruesa hombría, ya había desaparecido, así que, entonces, contemplo aquella maravillosa imagen, la cual, le parecía bastante bizarra.
Sergio: “no mames, no mames” ¡esto es increíble! “aaaahhhh”
Ese hombre estaba maravillado con lo que estaba haciendo, así que, su cintura seguía moviéndose lentamente y, de esta manera, esa gruesa verga, seguía entrando en aquel caliente y estrechó culito.
Sergio: “rayos” ¡que niño tan chingon eres, mira que ya casi te vas tragando la mitad! “ooooohhhhh”
Ante este maravilloso suceso, aquel hombre no perdía detalle de ese gran panorama, así que, estaba súper sorprendido y no era para más, pues, estaba viendo, cómo ese diminuto culito, se había estirado en sobremanera para amoldarse al tremendo grosor de su verga.
Todo esto parecía un sueño y ese hombre, aún no podía creer que se estuviera cogiendo a un niñito de apenas casi 2 años, por eso, en ese momento, ese gran hombre vio la verdadera realidad, la cual, era bastante aberrante, así que, intento nuevamente desistir, pero no pudo, ya que, su excitación era demasiado fuerte y no podía negar, que, lo que estaba haciendo con ese niño, era demasiado placentero, por lo que, hizo aún lado todos sus complejos y prejuicios e inmediatamente, decidió continuar cogiéndose a ese niñito.
Sergio: “uuufff” ¡que apretadito estas! “mmmm” ¡que rico!
Ante este acto sexual, el pequeño niño curiosamente permanecía sumiso, pues, para este momento, su frágil cuerpecito se encontraba relajado sobre aquella suave superficie y mientras tanto, aquel enorme hombre no paraba de penetrarlo delicadamente, pues, en cierto modo, esté temía en provocarle algún daño interno, ya que, durante sus 34 años, nunca se había cogido un culito, ni mucho menos a un niño.
Sergio: “ooohhh” ¡que rico! “mira papi, con total calma y paciencia, ya te entro la mitad! ¡pero lo vamos a dejar hasta ahí, pues no quiero que te salga mi verga por la boca! “aaaaahhhh”
Ese hombre en verdad que estaba disfrutando de aquel maravilloso acto sexual y aunque, sabía que tenía el tiempo limitado con ese niño, él prefirió disfrutarlo a sus anchas, pues sabía perfectamente, que nunca más volvaria cogerlo; así que, en ese momento, ese hombre fue retirando su gruesa verga y dejó caer una gran bola de saliva, luego continúo cogiéndose a ese rico culito.
Todo esto era maravilloso y placentero, así que, mientras aquel hombre metía y sacaba parte de su gran verga, el momento fue interrumpido por el sonido de su teléfono celular, pues, era su amigo Javier que lo estaba llamando; aquel hombre no quería contestar, pero recordó que podía ser William, así que, se estiro un poco para recoger su teléfono y entonces tomó la llamada.
Sergio: ¿Qué paso Javier? “dime”
Javier: ¿dónde estás? “me dijo William que estabas afuera”
Sergio: ¡estoy abajo, en el estacionamiento! ¿qué paso?
Javier: “ok” ¡nada más, te comento, que ya quedo resuelto el caso!
Sergio: ¿enserio?
Javier: “claro, solo hay que pagar la fianza y los daños materiales para que los dos estén fuera!
En ese preciso instante, otra llamada entrante interrumpió esa conversación, así que, cuando Sergio visualizo la pantalla, de inmediato tuvo que responder, pues era William quien lo estaba llamando.
Sergio: “Javier, espérame en la línea un momento, voy a contestar otra llamada”
Javier: “vale, te espero”
Sergio: ¡hola, William! ¿qué paso, como va todo?
William: “pues dentro de lo que cabe, todo bien” perooo…
Sergio: pero ¿qué?
William: “es que no me alcanza para pagar los daños materiales y quería ver si me puedes prestar”
Sergio: ¡claro, ahorita hablo con mi amigo, para que él se encargue de eso!
William: ¡muchas gracias! oye ¿y Carlitos? ¿no te está dando molestias?
Sergio: ¡para nada, él se está portando muy bien! ¡es un niño muy lindo!
William: “de pura casualidad” ¿ya le abras dado su biberón? (dudando)
Sergio: ¡claro, ya le di su biberón y ahorita, está tratando de devorar una gran barra de proteína, rica y nutritiva! (empujando su gruesa verga)
William: ¡muchas gracias Sergio, estaré en deuda contigo!
Sergio: “ok, ahorita me comunico con mi amigo Javier” bye (colgando esa llamada)
Javier: ¿tú vas a pagar los daños, son 17 mil pesos?
Sergio: “ah caray” “creí que te había puesto en espera”
Javier: “wey, uniste las llamadas y obviamente escuche todo” “tonto”
Sergio: “jajaja” “me equivoque” pero ¡hazme el paro, paga todo y cuando llegue a casa, pasas por tu dinero!
Javier: ¡está bien, yo me encargo de todo!
Sergio: “oye” ¿te puedo pedir otro favor?
Javier ¿qué paso? ¿dime?
Sergio: ¡haz que el proceso tarde un poquito más, porque ocupo tiempo!
Javier: ¿y eso? ¿a poco te metiste muy bien en tu papel de niñera? “He» “jajaja”
Sergio: “jajaja” “no jodas” ¡te debo una, mi amigo!
Javier: “va que va”
Durante toda la llamada, aquel hombre no paró ni un solo segundo en seguir clavando su poderosa hombría, así que, cuando él estaba a punto de colgar, el pequeño niño se incorporó sobre sus manitas y pies, e hizo un movimiento inesperado, en el cual, dejo a Sergio con la boca completamente abierta.
Sergio: “woooooo” ¡ay papito, te ensartaste casi toda mi verga! “woooo” ¡no puedo creerlo!
En ese instante, aquel hombre abrió rápidamente la cámara de su iPhone y se dedicó a grabar y a tomar fotos, pues, en realidad quería tener evidencias para sus futuras autocomplacencias con su mano amiga, ya que, era evidente, que nunca más tendría la oportunidad de volver a cogerse a ese niño.
Sergio: “aaaahhhh” ¡te chingaste casi toda mi verga Carlitos” “aaaaahhhh”
El morbo era demasiado, así que, en ese instante, la excitación de aquel hombre aumento y entonces, en ese momento, esté perdió el control de sí mismo, así que, acomodo su teléfono cuidadosamente y continúo cogiendo de lo más rico a ese niño tan glotón.
Sergio: “no jodas bebito” ¡no creí que fueras aguantar toda mi verga! ¡estás bien rico y apretadito! “oooohhhhh”
Sergio estaba plasmando ese magnífico momento en su teléfono, así que, se podía apreciar, como su gran cuerpo musculoso y trabajado por el entrenamiento, estaba sometiendo a su voluntad, el frágil cuerpecito de ese inocente niño.
Sergio: “aaaahhhh” ¡que rico culito tienes Carlitos, no quiero que esto acabe! ”mmmmmmmm”
En un instante, el panorama de esa maravillosa cogida cambio, pues, en un segundo, aquel hombre sujeto mas fuerte la frágil cinturita del niño y entonces, aquellas redonditas nalguitas, comenzaron a amortiguar las fuertes embestidas de ese gran hombre.
Sergio: ¡te la chingaste toda cabroncito! ¡toda! “ooohhhh”
El morbo de ese hombre era inmenso y como no, pues, lo que estaba sucediendo, no te pasa todos los días, así que, sin querer perder detalle de ese magnifico momento, este siguió grabando un par de minutos más, ya que, necesitaba evidencias para descartar, que todo esto no fuera solo un sueño.
Por unos minutos, ese gran hombre se olvidó de todo, así que, se perdió del tiempo y del lugar en el que estaba, y pues, la verdad, no era para más, ya que, estaba embobado admirando como su enorme verga entraba y salía lentamente de aquel estrecho culito.
Sin duda alguna, ese hombre estaba súper concentrado en el rico placer que estaba obteniendo, así que, al estar disfrutando de ese rico culito, esté, no se percató de la presencia de su amigo Javier, el cual, al observar el automóvil de Sergio, se dirigió al el inmediatamente.
Javier siempre usaba el mismo estacionamiento cuando llegaba al despacho, él, siempre se estacionaba en el mismo lugar y siempre tardaba unas horas dentro de su coche, pero no era por costumbre, si no que, ese hombre era bisexual y tenía la parafilia de ser voyerista.
Ante sus gustos estrafalarios, a Javier, siempre le caía de maravilla ese lugar, pues al estar completamente solitario, ese estacionamiento se prestaba perfectamente para realizar actos inmorales concientizados, así que, para su buena suerte, está no fue la excepción y, por lo tanto, Javier caminó cautelosamente y se dirigió hacia el automóvil de su mejor amigo.
Al llegar, Javier se percató de que su amigo Sergio estaba con alguien en el asiento trasero, así que, se agacho para no ser visto y permaneció así por unos minutos, a ese abogado, le encantaba el voyerismo y estaba ansioso por ver lo que sucedía dentro de ese automóvil, pero no lo hacía, pues había una razón y esa era, que esta vez se trataba de su amigo al que trataba de espiar cogiendo.
Javier: ¿con quién estará? ¿debo o no espiar a mi amigo? “maldición, no sé qué hacer” (muy nervioso y ansioso)
Por otra parte, aquel automóvil se movía frenéticamente y no era para más, pues, para este instante, aquel hombre se había acomodado sobre lo largo de su asiento trasero y mantenía a Carlitos debajo de él.
Sergio: “Oh, Dios” ¡ya no puedo más! “me vas a sacar la leche” “aaaaahhhhh”
Carlitos: “ññññññ” (pujando ante aquellas fuertes embestidas)
Sergio: “aaaaaaahhhhhh” ¡que ricooooo cabron, es lo mejor cogida de mi vida!
Javier: “Demonios” ¿qué hago?
En ese instante, Javier supo que su amigo estaba eyaculando, así que, animado por su curiosidad, él rápidamente fue asomando la cabeza y ahí, esté vio, que su amigo estaba completamente desnudo, ah, pero eso no era todo, en ese preciso momento, el observó, como sus duras nalgas se contraían y daban las ultimas estocadas.
Sergio: “mmmmmmmm” ¡sí, así, sácame toda la leche que traigo en los huevos! “aaaaahhhhh”
Con el corazón acelerado y la verga super dura, Javier no dejaba de ver como su amigo se mantenía firme sobre sus brazos y una pierna, así que, intrigado nuevamente por su curiosidad, esté intento ver más detalles, pero no pudo, ya que, no veía rastro de otra silueta o cuerpo humano que estuviera junto a su amigo.
Sergio: “wooooo” ¡esto estuvo increíble! “uuufffff”
Cuando Javier vio que su amigo Sergio trataba de incorporarse, esté rápidamente agacho la cabeza y de inmediato gateó hasta donde se encontraba su coche, ahí, él permaneció oculto por unos minutos y después, en un santiamén se puso de pie para fingir su llegada.
En cuestión de segundos, Javier dio pasos agigantados, así que, sin darle tiempo de reaccionar a su amigo Sergio, esté abrió la puerta del copiloto y entonces, se quedo admirado por lo que estaba ocurriendo dentro.
Sergio: “cabron, que susto me has dado” (horrorizado)
Javier: ¡así tendrás la conciencia! “jajajaja”
Sergio: ¿acabas de llegar? (Pensativo)
Javier: “Sí, apenas llegue y como me dijiste que acá ibas estar, vine a saludarte”
Sergio: “eeh, cierto” “me había olvidado que te había dicho que estaría aquí”
Javier: “oye amigo” ¿todo bien?
Sergio: ¡sí, claro! ¿porque lo preguntas?
Javier: “pues, te pregunto porque estas desnudo y todo sudado wey”
Sergio: “brother, me paso algo realmente fantástico”
Javier: ¡cuenta, cuenta!
Sergio: “bueno, es una larga historia, pero ahorita te cuento” ¡ándale bro, ayúdame con esa toalla, para que me pase hacía adelante y te cuente!
En ese momento, Javier abrió la puerta del automóvil y vio como Sergio, salió con el niño de la parte trasera del automóvil y se subió al asiento del chófer, ahí, esté cubrió a ambos con la misma toalla y exclamó lo siguiente.
Sergio: “uufff” ¡listo, ojalá no me vayan a quemar las cámaras! “jejeje”
Javier: “No te preocupes bro, que aquí, eso no es prioridad” “jajaja”
Sergio: “Ok” ¿y en que estábamos?
Javier: “en que me ibas a contar, no se que cosa”
Sergio: “bueno, pues resulta”
En ese instante, Sergio fue interrumpido por el sonido de llamada su teléfono, así que, deslizó su dedo por la pantalla y respondió.
Sergio: “dime William” ¿todo bien?
William: ¡sí mi amigo, solo te llamo para decirte que ya quedo todo esto, así que, ya me voy a mi casa ¿Dónde estas? “para ir por el niño”
Sergio: “estoy acá en el estacionamiento, dame un minuto y paso por ti”
William: “si, esta bien” (colgando la llamada y nervioso)
Sergio: “joder brother, esté hombre me acaba de fregar”
Javier: ¿Por qué?
Sergio: ¡pues, se nos acabó la fiesta!
Javier: ¿de O que? ¿No entiendo?
Sergio: “ahorita te cuento, pero por el momento, vamos a llevar este campeón con su papí”
Javier: “ok”
En ese instante, Sergio salió del estacionamiento y fue directamente hasta donde se encontraba William, una vez que lo tuvo cerca, ése hombre rápidamente levantó al niño de su entrepierna y entonces se escucho un fuerte sonido de descorche.
Totalmente nervioso y asumiendo la responsabilidad de lo que había hecho, instantáneamente, ese hombre le dio taquicardia y se puso pálido y como no, si estaba viendo como William se iba acercando hacia ellos; en ese momento y actuando por impulso, Sergio, de inmediato se las ingenió para quitarse la toalla y entonces, él rápidamente envolvió todo el cuerpecito del niño y así, sin más, lo entrego a William.
Sergio: ¡aquí esta tu pequeño! (Nervioso)
William: ¡vengase con papi! “dime Sergio” ¿Carlitos se portó bien contigo? ¿no te dio mucha lata?
Sergio: “para nada” “ni molesto en lo absoluto” ¡este niño es estupendo!
William: ¿verdad que es maravilloso? “curiosamente, eso siempre me lo dicen” ¡pues, quedan fascinados cuando lo conocen” (guiñándole un ojo y viendo hacia el interior del automóvil)
Sergio: “cof, cof” (tosiendo) “bueno” ¿quieres te lleve a tu casa?
William: “No es necesario, ya bastante hiciste con ayudarnos, además, la madre del niño pidió verlo”
Sergio: “ah” “está bien” ¡entonces, después nos vemos, cuídate!
William: “me parece bien, después me comunico contigo” “hasta luego y muchas gracias por todo”
Al terminar de despedirse, Sergio dio marcha a su automóvil, así que, mientras conducía, esté no pudo evitar hacerle una proporción a su mejor amigo, y, por lo tanto, lo invito a comprar unas cervezas y regresar a la casa de su hermano.
Durante el camino, ninguno de los dos tocó el tema de lo que había ocurrido, pero, Javier estaba súper confundido ante esta situación y, no era para más, ya que, en un parpadear, él iba viendo claramente, como su mejor amigo tomó papel higiénico y procedió a limpiarse la verga, la cual, estaba completamente empapada…
FIN…
MIS AMIGOS, AQUI FINALIZA LA PRIMERA TEMPORADA DE “EL MENDIGO” PERO, COMO USTEDES SABEN, HABRAN MAS TEMPORADAS… SALUDOS A TODOS Y SIGANME EN TELEGRAM @Angelblacks
Como sigue? necesito mas.
Excelente relato. como sigue?
Como sigue?