EL MENDIGO (PARTE 7)
Desde ese día, Gabriel había quedado muy impresionado y sorprendido por lo que había visto hacer a su hermano William. .
Los siguientes días, Gabriel no podía quitarse de la cabeza aquellas escenas tan morbosas, las cuales llegaban a su mente una a una, y en ese instante lo mortificaban aún más, así que, de inmediato corría a su computadora personal y se masturbaba viendo aquel magnifico video.
A Gabriel le parecía muy interesante y excitante aquel video, pero tenía sus dudas que lo mortificaban, pues no entendía ¿por qué su hermano había tenido sexo con aquel bebe? así que, sin darle más vueltas al asunto, él se dispuso a averiguar más de aquel acto ocurrido, no sin antes, recortó parte del video por si tenía que confrontar a su hermano William.
Después de pensar en varias cosas, Gabriel se las ingenió para salir más temprano del trabajo, así que, sin demorarse ni un segundo más, de inmediato se puso en camino para llegar a la casa de su hermano; así fue, que durante el viaje tuvo tiempo de ir pensando como confrontaría a su hermano William y de paso también sacar algo de provecho de esto.
Gabriel estaba emocionado, así que fue pesando en como tener una oportunidad para revisar la computadora y el celular de su hermano William, ya que él intuía, que su hermano podía tener algunos archivos donde estuviera cogiéndose al pequeño niño, bueno, eso en caso de que esos videos y fotos existieran, ya que solo era una suposición de Gabriel.
Pero de repente y antes de que Gabriel llegara a la casa de su hermano, la puerta principal de esa casa se abrió; entonces, una persona ingreso al interior y al darse cuenta que no había nadie, se sentó en uno de los sillones de la sala y cerró los ojos para descansar por un momento.
Al haber un silencio total, esa persona empezó a escuchar ciertos ruidos y gemidos, los cuales provenían de una de las habitaciones de arriba; en ese momento, a esa persona se le empezó a acelerar el corazón y sintió curiosidad por saber lo que estaba pasando, así que entonces, muy cuidadosamente comenzó a subir las escaleras.
Al llegar a una de las habitaciones, esa persona percibió que la puerta estaba abierta y que además, William estaba sosteniendo una conversación con alguien; así que en ese momento, esa persona fisgona pensó mejor las cosas y dio la media vuelta para irse, pero en ese instante se detuvo, pues escucho un fuerte gemido de placer que salía de la boca de William.
William: “aaaaaahhhhh” ¡que rica boquita tienes putito! “aaaaaahhhhhh”
Al escuchar estas palabras, aquella persona inmediatamente se giró e instantáneamente volvió a ser intrigado por su curiosidad, pues en ese momento, su mente rápidamente le dio a entender que William estaba con un hombre.
Aquella persona fisgona no lo pensó dos veces, así que un poco temeroso y valeroso por la duda, rápidamente regreso a la habitación para espiar; así que en ese momento y muy lentamente fue asomando la cabeza.
En ese instante, esa persona fisgona se quedó petrificada, pues al asomar la cabeza, logro ver que William estaba completamente desnudo y que además, en ese preciso instante, él le estaba dando de mamar toda su verga dura al pequeño bebe Carlitos.
William: ¡vez Milkmen, también se la come por la boquita! “aaaaahhhh”
Milkmen: “wooooo” ¡si ya vi! ¡en verdad que ya lo tienes amaestrado!
William: ¡la verdad es que si! ¡me costó un poco, pero lo logre!
Milkmen: ¡ya hombre! ¡cógetelo de una buena vez, que quiero ver como se la clavas toda!
William: ¡lo hare, pero con una condición!
Milkmen: ¿Cuál es tu condición?
William: “quítate la máscara, pues quiero ver quién eres”
Milkmen: ¡está bien! ¡pues de todos modos ya nos conocemos en persona!
En ese instante, Milkmen se quitó el antifaz romano y entonces William quedo muy sorprendido, pues en ese momento, el de inmediato reconoció el rostro de aquella persona la cual estaba frente a la pantalla de su computadora.
William: ¡pero a ti te conozco! ¡vives en unos de los departamentos que cuido!
Milkmen: ¡claro, soy yo! ¡Esteban!
William: “oye” ¿y cómo te enteraste que me estoy cogiendo a Carlitos?
Esteban: ¡pues, cuando llevaste al niño a su consulta médica, yo estaba ahí, entonces, Nicolás me conto que te mostraste muy interesado en saber si el culito de ese niño se podía abrir aún más, y que tampoco pudiste ocultar tu gran erección en tu pantalón, así que intuimos que tú ya estabas haciendo algo con ese bebe!
William: “tienes razón” ¡ósea que yo mismo me delate! “jajajajaja”
Esteban: “así es” ¡por eso me puse de acuerdo con Nicolás y te dimos el empujoncito, el cual no desaprovechaste!
William: ¡es cierto y sí que lo estoy disfrutando! “aaaaaahhhh” ¡me encanta meterle mi verga por su boquita y por su culito!
Esteban: ¡tienes toda la razón, los nenes aprenden rápido a sacarte la leche! ¡y por la cara que tienes, ese niño te la va a sacar pronto! “jejeje”
William: “aaaahhhhh” ¡si, este bebe ya es un experto sacando la leche!
Esteban: “bueno” ¿te lo vas a coger o no? ¡ya quiero ver como se la come toda por el culito!
William: “que impaciente eres” ¡pero voy a complacerte, ya que no voy a durar mucho tiempo metiéndole la verga, pues como has visto, me ha mamado muy rico la verga y casi me saca la leche! “mmmmmmm”
Entonces, William se acomodó detrás del pequeño Carlitos y empezó a meterle muy suavemente su gruesa verga, en ese instante, aquella persona fisgona no podía creer lo estaba viendo, entonces, fue asomando su celular por la puerta, donde empezó a tomar fotos y a grabar lo que estaba sucediendo, pues en ese instante, esa persona no podía creer que William se estuviera cogiendo a ese pequeño bebe y que además lo estuviera trasmitiendo por cámara web.
Esteban: “woooooo” ¡ya le metiste la mitad y ni se ha quejado el putito!
William: “pues ya se acostumbró” ¡ya que desde el día que lo desvirgue, todos los días se la meto, aunque a veces solo sea para que la sienta a dentro! “jajajajaja”
Esteban: ¡pues que rico! ¡ese nene ya está listo para que seguir recibiendo verga”
William: ¡claro que sí! ¡este putito es solo mío! “jejejeje”
En ese instante, William abrió aún más las piernas para quedar a una altura adecuada, luego, sujeto la pequeña cintura de Carlitos con ambas manos y entonces, sin demorar ni un segundo más, le dio tremenda estocada, con la cual clavo completamente sus 19 centímetros de gruesa verga.
Esteban sonreía con cara de lujuria y se apretaba su dura verga por encima del pantalón, ya que para este momento, él ya estaba completamente excitado, así que veía muy atento, como el vello púbico de aquel gran hombre, amortiguaba las embestidas de esa enorme pelvis.
Aquel acto sexual que estaba sucediendo, era demasiado morboso y excitante, así que por alguna razón, aquella persona que observaba, ya había liberado su dura verga y ahora se encontraba masturbando, pero eso sí, él no dejaba de grabar a William, pues no quería perderse de ningún detalle, de cómo ese gran hombre se estaba cogiendo a ese pequeño bebito.
Minutos después, William fue acelerando más fuerte sus embestidas y entonces, con una estocada final, se aferró fuertemente a la pequeña cintura de aquel pequeño bebe y dio un par de gemidos muy fuertes e inmediatamente empezó a derramar su gran descarga de leche dentro del culito de Carlitos.
William: “aaaaaaaaaahhhhhhhhh” ¡que rico! “aaaaaaaaaaahhhhhhhhhh”
Carlitos: “mmmmmmmmmm” (tensando su pequeño cuerpo)
Al ver esto, aquel hombre que estaba oculto, no pudo contener su eyaculación, así que mientras William le estaba llenando de leche el culito al pequeño niño, él lanzo el primer gran chorro de leche directamente hacia la entrada de la puerta y al darse cuenta de eso, de inmediato se movió un poco para terminar de derramar su descarga directamente en la pared.
En ese instante, ese hombre tuvo que morderse los labios para evitar dejar escapar sus gemidos y de esta manera, el continúo masajeando su miembro para expulsar la última gota de leche; pero en ese momento, vio como William llenaba de aire sus pulmones y volteo a ver hacia la pantalla.
William: ¿te he complacido Esteban?
Esteban: “wooooooooo” ¡es lo mejor que he visto en mi vida!
William: “jajajajajaja” ¡no exageres, tampoco es para tanto! “jejejeje”
Esteban: ¡no jodas, mira como tengo de dura la verga! (apretándola)
William: ¡esa madre te va a romper el pantalón! “jejeje”
Esteban: “siiii, necesito desahogarme en este mismo instante”
William: ¡te prestaría a mi putito, pero lástima que no estés aquí!
Esteban: ¿es en serio? ¿en verdad dejarías que me lo coja?
William: ¡claro! ¡es más te propongo algo! “jejeje”
Esteban: ¿Qué es?
William: ¡tú te coges a mi putito y yo me cojo al tuyo!
Esteban: “mmmm” ¡es una oferta muy tentadora y la acepto!
William: ¡fijemos el día! ¿o prefieres chingártelo de una vez hoy? ¡mira que estaré solo por unas horas más!
Esteban: ¡no jodas, yo si me lo cojo hoy! ¡te caigo en 5 minutos!
William: “ok” ¡aquí te esperamos!
aquel hombre fisgón no podía creer lo que acababa de escuchar y en ese momento se excito aún más, pues se acaba de enterar, que ese pequeño niño iba a ser cogido nuevamente por otro hombre, así que, se apretó fuertemente su dura verga y la guardo dentro de su pantalón, ya que de inmediato reacciono, al tener que salir de la casa y así ver la llegada del otro hombre.
Al salir de la casa, ese hombre fue cerrando la puerta muy cautelosamente, así que cuando logro hacerlo, respiro profundamente y se acomodó aun mejor su dura verga, pero al momento de darse la media vuelta, de inmediato se llevó tremenda sorpresa, pues frente a él estaba un hombre observándolo.
Primer Hombre fisgón: ¡aay, no jodas! ¡que susto!
Segundo Hombre extraño: “jajajaja” “no fue mi intensión asustarte”
Primer hombre fisgón: “descuida, solo que me agarraste descuidado”
Segundo Hombre extraño: ¿sabrás si esta Alicia o William?
Primer hombre fisgón: ¿Quién eres? ¿y para que los buscas?
Segundo Hombre extraño: ¡soy Joaquín! “y vine a llevarme a Carlitos, ya que Eva, su madre” ¡me pido que pasara por él!
Primer hombre fisgón: ¡mucho gusto amigo! ¡soy Roberto!
En ese instante, Roberto se arrepintió de decir su nombre y en ese momento ya no pudo mentir, así que no le quedo de otra, que responder con la verdad a aquel hombre, ya que rápidamente pensó, que si decía mentiras, podía ser involucrado y no saldría tan bien librado de todo eso.
Roberto: “William esta, pero toca fuerte para que te escuche” (nervioso)
Joaquín: ¡sí, está bien! (observando su gran erección en el pantalón)
Roberto: “nos vemos” (yéndose rápidamente hacia su automóvil)
Joaquín: ¡muchas gracias! (casi gritándole a su espalda)
En ese momento, Joaquín dio unos fuertes golpes a la puerta e hizo que William se sorprendiera un poco, pero el Instantáneamente empezó a sonreír y dijo en vos alta para mismo. ¡Esteban sí que tiene ganas de coger, de milagro no se mató por conducir tan rápido! “jajajajaja”
En ese momento, William se puso de pie y sin retirar su gruesa verga del culito de Carlitos y se vistió únicamente con una toalla, la cual envolvió a ambos por la cintura; luego, bajo a recibir a quien creía que era Esteban.
William: “un momento, ya voy” (abriendo la puerta)
Joaquín: ¡buenas tardes! ¿usted debe ser William? (observándolo de pies a cabeza)
William: “sí, soy yo” (perplejo) ¿Qué se le ofrece?
Joaquín: ¡mi nombre es Joaquín y soy el novio de Eva! “ella me pidió que pasara por su hijo y también me pidió que le dijera que lo estuvo llamando, pero usted no respondió”
William: “perdón, estaba durmiendo” ¿te vas a llevar a Carlitos ahora?
Joaquín: ¡si, a eso viene hasta aquí! (Notándolo muy nervioso)
William: “pero ahorita estaba a punto de bañarlo” (tartamudeando)
Joaquín: ¡no importa, yo puedo hacerlo en cuanto lleguemos a mi casa!
William: “esta bien, solo deja ir a vestirlo y te lo traigo”
Joaquín: “no es necesario, démelo y baya por su ropa! (quitándolo de sus brazos)
William: “pero, pero” “pasa, ahorita voy por su ropa” (tartamudeando y palido)
En ese momento, aquel hombre levanto a Carlitos en forma de avioncito, pero ante este movimiento, entre sus piernitas empezó a escurrir aquel liquido blanquecino que le habían depositado minutos atrás, en ese instante, Joaquín acomodo un poco al bebe y ahí se dio cuenta, que aquel liquido blanquecino le estaba saliendo directamente del culito.
Sin perder tiempo, Joaquín observo que aquel culito estaba rojo y que además estaba muy abierto y húmedo, así que sin pensarlo dos veces, tomo algo de ese líquido entre sus dedos y los llevo a su nariz, ahí fue que en ese momento, él se dio cuenta que ese liquido blanquecino era nada más y nada menos que leche de macho.
En ese instante, Joaquín no se mostró sorprendido, así que instantemente sonrió y le dijo al pequeño niño ¡putito, mira nada más como te dejaron de abierto el culito y yo considerando que no aguantabas la verga! ¡ahora mismo voy a comprobar, que tanto de verga te ha dado de comer William!
Rápidamente, aquel hombre bajo el resorte de su short y lubrico con saliva la punta de su verga, después, acomodo las pequeñas nalguitas de Carlitos en su enorme verga e inmediatamente la fue enterrando muy despacio; así pues, de esta manera, el logro meter la punta y unos centímetros más de su gran hombría.
Joaquín: “wooooo” ¡presiento que hoy, si te clavare toda mi verga! (Sentándose en uno de los sillones)
En ese momento, William regreso con todas las cosas del pequeño niño y al llegar a la sala, el se sentó frente aquel hombre, en donde casi de inmediato, le pidió que le entregara al bebé Carlitos.
Joaquín hizo caso omiso a la petición de William, así que levanto un par de veces el cuerpecito del pequeño niño y le continuó enterrando un poco más de su gruesa verga. Luego, ante la cara de confusión de William, aquel hombre tomo ambas piernitas del bebe y las abrió completamente.
En ese instante, los ojos de William se le abrieron enormemente y entonces trago seco, pues no podía creer que delante de él, Joaquín estuviera clavando su gruesa verga dentro del culito del pequeño bebe.
Pero eso duró unos pocos segundos, ya que William fue saliendo de su asombro y al subir la mirada hacia la cabeza de aquel hombre, el pudo observar aquel rostro lleno de lujuria, el cual tenía una gran sonrisa de perversión y entonces en ese momento, Joaquín levanto una ceja como muestra de total complicidad.
Sin decir una sola palabra, William inmediatamente tomo al pequeño niño por las axilas y lo levanto rápidamente, entonces en ese momento, claramente se escuchó un sonido audible, como si se descorchara una botella de vino.
Así que muy rápidamente, William acomodo al niño en uno de los sillones y sin verle la cara a aquel hombre, empezó a vestir a Carlitos lo más rápido posible, así que en ese instante solo pudo escuchar, como sonaba el resorte del short contra la piel de Joaquín.
William: “listo” ¡este hombrecito ya quedo muy guapo! (Muy nervioso)
Joaquín: ¡ya veo! ¡gracias por dejarlo tan lindo para mí! (guiñando un ojo)
William: ¡aquí tienes! “Jeje» (tratando de sonreír)
Joaquín: ¡ok campeón, es hora de que diviertas a tu nuevo papi! (dándole un beso en la boca)
William: ¡cuídalo mucho por favor!
Joaquín: “no te preocupes” ¡lo cuidare de la misma manera que lo cuidas tú! (sonriendo con cara de picardía)
William: ¿no entiendo tu ironía?
Joaquín: ¡yo creo que si la entiendes, ya que te lo has estado cogiendo! ¿o no? ¡nos vemos más tarde, porque Carlitos tiene que sacarle la leche a su nuevo papá! (guiñándole nuevamente el ojo y apretándose su dura verga)
William se sorprendió mucho por lo que acababa de decir aquel hombre, pero no estaba en la mejor posición para enfrentarlo, así que de inmediato agacho la cabeza y así pensativo regreso a su habitación.
Al subir las escaleras y en el momento en que entraba a su habitación; William piso varias manchas líquidas, que casi perdían su color blanquecino y que casi se volvían transparentes como la clara de huevo.
Entonces, el se agacho a observar aquellas manchas tiradas en el piso y ahí se percató que se trataba de una buena cantidad de semen, así que en ese momento creyó que era su propia leche, pero de inmediato recordó que toda su leche la había dejado dentro del culito del pequeño Carlitos.
Entonces, al desviar un poco la mirada hacia la pared, William se pudo percatar, que ahí había mucha más leche derramada en la pared.
En ese instante, William se quedó helado, pues en ese momento se acababa de enterar, de que alguien más lo había estado observado mientras se cogía de lo más rico al pequeño Carlitos.
Entonces en ese instante, William se hizo la siguiente pregunta ¿Quién sería ese hombre que lo había espiado?
(saludos amigos y gracias por escribirme a telegram @Angelblacks)
CONTINUARA…
Que relato tan morboso e interesante! Muero por la siguiente parte!
lo mejor de lo mejor espero la siguiente cada vez me encantaaa..!!
Muy rico esperando la octava parte
Uufffff cada ves mejor esas historias tiene una mente super creativa, quedo super calientes, no tardes en el próximo capítulo.
Maravilloso, siempre que entro al foro espero con ansias encontrar tus relatos
Excelente relato. Estaré atento a su continuación.
Wow! Me encanta ésta historia, es la mejor de todas las que he leído aqui por mucho, por favor no tardes mucho en publicar el siguiente capítulo.
Hola cuando seguirás contándonos esta saga tan delicosa que se reúnan todos los hombres a cogerse ese bb y al rubio
Que caliente por dios!!! Me explota la verga de imaginar eso…
No abandones esta historia, mata el morbo de esos machos perversos y el pequeño putito👍
Que delicia pensar en esos perversos
uf