El Mirón
Gael se mudo a otra ciudad para iniciar la universidad, sus padres le alquilaron un bonito departamento, pronto se daría cuenta que alguien lo espiaba, lo que no imagino es que El Mirón buscaba algo más que espiarlo .
Gael era un chico de 19 años abiertamente gay, terminó con su pareja, para iniciar sus estudios en la universidad, ya que estaría mucho tiempo alejado de su ciudad y sería complicado mantener una relación a distancia, sus padres llegaron con el para instalarlo en el departamento donde viviría durante sus estudios, era un departamento muy bonito que estaba situado en el piso 14, frente a ese edificio había otro edificio con departamentos que el podía ver a través de un gran ventanal en la sala, al dejar instalado a Gael sus padres regresan a su lugar de origen.
Mientras tanto Gael inició su rutina estudiantil mientras a su vez se adaptaba a la zona donde vivía conociendo los alrededores, Gael era un chico muy lindo blanco y de complexión delgada ya que era amante de correr al aire libre durante su tiempo libre, pronto Gael se adaptaba y se manejó sin ningún problema en su rutina diaria.
Sin embargo el estar solo pronto le cobro factura pues en ocasiones sentía la necesidad de estar sexualmente activo como antes, trataba de entretenerse viendo televisión en la sala o de pronto abría aquel gran ventanal para salir a tomar aire en la terraza, en una ocasión salió a la terraza y vio hacia el edificio de enfrente y justo ahí estaba un hombre viendo televisión en el departamento de enfrente, al día siguiente después de salir de la universidad y hacer sus deberes, se preparo la cena y se puso a ver televisión, termino de cenar y se recostó en el sofa.
Pronto se sintió aburrido y empezó a sentir la necesidad de un cuerpo a su lado, Gael decidió tomar su teléfono y ver algo de porno gay, se quitó de encima la cobija y se desnudó para empezar a masturbarse, Gael era un chico pasivo así que a su vez, no solo se masturbaba, también abrió sus piernas para poder dedear su culo, al entrar en climax Gael soltó el teléfono para poder auto satisfacerse, cerrando sus ojos, se metía sus dedos en su culo para sentir el placer que hace tiempo no tenía, en un momento abre sus ojos y mira hacia el otro edificio, y se percató que su vecino estaba mirándolo desde el otro edificio, Gael se avergonzado, toma la cobija y se cubre, aquel hombre seguía inmóvil sentado desde su sofá viendo hacia el departamento de Gael, aquel vecino era un hombre de algunos 35 a 40 años, su aspecto era algo dejado, pelo medio largo, sus brazos tatuados y con un poco de barba, si aspecto era el de un holgazán pero algo tenía que lo hacía ver atractivo.
Gael avergonzado se levanta del sofá cubierto con la cobija, y se va a su habitación, pasaron algunos días, y Gael seguía con su rutina diaria, en ocasiones veía hacia el departamento de enfrente y veía al tipo en la sala bebiendo cervezas y sin hacer gran cosa, en ocasiones ese tipo estaba en pijama y otras en calzoncillos, pero siempre en su sofá, Gael se comenzaba a sentir intrigado por ese extraño vecino, hasta que un día vio, a su vecino en calzoncillos con su mano dentro rascándose el paquete mientras bebía, Gael leía un libro en la sala y en ocasiones miraba a su vecino en una de esas el vecino se sacó la verga del calzoncillo que ya estaba erecta para jalársela, a pesar de estar un poco alejado, Gael podía apreciar que aquel vecino poseía un buen trozo de verga, aquel hombre tomaba con ambas manos su verga para jalársela, como demostrándole a Gael, que poseía una gran herramienta, Gael se empezó a sentir excitado con lo que sus ojos veían, aquel hombre no despegaba su mirada hacia el departamento de Gael mientras se la jalaba, el universitario pronto empezó a sentir como su culito lampiño palpitaba y su boca comenzó a llenarse de saliva, saboreándose de aquella apetitosa verga que El Mirón tenía.
Gael decidió seguirle el juego a su vecino y comenzó a desnudarse, abrió sus piernas exponiendo su culo hacía la vista de su vecino Mirón, empezó a introducir sus dedos mientras a su ves aquel vecino se masturbaba más rápido, Gael se levantó rápido y fue a su recámara para sacar de un buró, un dildo que había traído en su equipaje, para jugar con el en sus noches de soledad, regreso con el dildo y se puso en el sofá de perrito para mostrarle a su vecino como metía y sacaba ese dildo de du culo, El Mirón ya estaba de pie y se ponía de lado para que Gael apreciara mejor el tamaño de su verga completamente erguida apuntando hacia el techo, Gael se abría con ambas manos sus nalgas para mostrarle a aquel hombre que el dildo estaba completamente incrustado en su culo, El Mirón levanto su cara hacia el techo mientras se masturbaba ferozmente, Gael no alcanzaba a distinguir, pero por los movimientos de su vecino dedujo que se estaba viniendo, Gael terminó por venirse a su vez al ver cómo su vecino completamente desnudado se venía.
Pasaron varios días y en ocasiones Gael no miraba a su vecino de enfrente, además Gael estaba ocupado con sus estudios así que no prestaba mucha atención a el departamento de enfrente, sin embargo un día Gael se dio tiempo para salir a correr ya que hacía tiempo no lo hacía se abrochó sus tenis deportivos en la sala y miro hacia enfrente y ahí estaba su vecino como siempre en la sala, el salió de el departamento y se dispuso a correr, corrió por la zona que era una zona muy bonita, estuvo por casi una hora ejercitándose cuando decidió regresar al departamento, al llegar a la entrada de su edificio, se dio cuenta que El Mirón estaba en la acera de enfrente fumándose un cigarrillo, Gael lo miro y al cruzar miradas, Gael baja la cabeza y entra despavorido a su edificio, Gael se dirigió a el area de correo para recoger su correspondencia, y después se dispone a tomar el elevador, cual sería su sorpresa que su vecino Mirón estaba en el pasillo de el elevador, Gael al verlo se pone algo nervioso y sin dirigir palabra aprieta el botón de el elevador, al abrirse la puerta y entrar, aquel extraño vecino entra tras de el, Gael se comenzó a sentir muy nervioso era obvio que su vecino no tenía nada que hacer en su edificio pues el vivía en el de enfrente, El Mirón se pone atrás de Gael y al comenzar a subir el elevador, Gael siente un fuerte empujón que lo pega hacia la pared de el elevador, El vecino lo había puesto contra la pared, Gael no tuvo tiempo de gritar o de decirle nada a aquel vecino, pues este era más rápido que el, rápidamente el vecino se puso en cuclillas mientras con una brezo mantenía a Gael pegado a la pared y con la otra mano le bajo a Gael su short mojado por el sudor, dejando frente a su cara las nalgas de Gael, el vecino acercó su cara metiendo su nariz por la ranura de esas nalgas, y Gael pudo escuchar como el vecino dio un fuerte olfateo en su culo aún sudado por el ejercicio que Gael acababa de hacer, Gael se sintió incómodo pues se sentía sucio por estar sudado, pero al parecer a ese vecino no le importo pues pronto empezó a degustar de el culo de Gael, introduciendo su lengua, Gael pronto perdió su incomodidad, pues pudo constatar que su vecino disfrutaba de el sabor de su culo que seguramente era saldo por tanto sudor.
– Nos van a pillar, le dijo Gael al vecino, pero el vecino no le respondió, aquel vecino disfrutaba de ese manjar que se estaba comiendo, al sentir que Gael lo dejaba comerle su culo, el vecino dejó de hacer presión en Gael y con ambas manos le siguió comiendo el culo, pero en eso el elevador se detuvo y al sentir que la puerta se abría, ambos se separaron y Gael se sube rápidamente el short y el vecino da la espalda a la puerta para no dejar ver la erección que ya traía, eran unos niños que abrían el elevador, y que irían a la piscina de la azotea, Gael y su vecino trataban de controlar su respiración acelerada por el sexo oral que habían estado haciendo en ese elevador, se abrió el elevador nuevamente, pero esta vez era el piso de el departamento de Gael, Gael salió y voltea a ver a su vecino, que sin decir nada también sale de el elevador, al cerrarse la puerta, Gael le preguntó a su vecino si quería seguir en su departamento, el vecino seguía sin responder, solo se apretaba la erección que apretaba su ropa, aparentemente aquel extraño hombre no quería hablar con Gael, sin embargo, siguió a Gael hasta su departamento, al entrar Gael se dirigió a la sala y el hombre lo seguía con su mano en el paquete, sin quitarle la mano de vista a Gael, Gael se quitó la ropa deportiva, y se puso de perrito en el sofá, incitando a su vecino a seguir con lo que habían empezado, aquel vecino se desnudó, dejándole ver a Gael su gran miembro que le apuntaba, el tipo se puso frente a su culo y Gael cerró sus ojos para disfrutar lo que su vecino había dejado empezado, ese hombre se puso en cuclillas, completamente desnudo y siguió probando de ese culo lampiño que Gael tenía, empezó a lubricarlo con su saliva y escupirlo para darle más humedad, después de un rato de degustación, aquel hombre se paró escupió su verga y con su mano la lubrica para prepárala a su destino.
Gael sintió un fuerte dolor al sentir como aquella enorme verga buscaba camino a su interior, pues la saliva no era suficiente lubricación, sin embargo no quería detenerse era demasiada la necesidad de sexo que ambos tenían como para parar y buscar algún lubricante, además Gael ya tenía experiencia y no era virgen, sabía que el dolor pronto se transformaría en placer, cuando su vecino logró entrar por completo, le da unas nalgadas a Gael, como si le avisara lo que empezaría a hacer, y así el vecino empezó a embestir a Gael en aquel sofá donde lo miraba en ocasiones, ese hombre empezó a embestir sin piedad a Gael provocando sus gemidos afeminados, y mientras ese hombre bufaba por sus embestidas, pronto el dolor de Gael se transformó en placer y comenzaba a disfrutar de el mete y saca de esa verga, Gael gemía como puta barata mientras el hombre solo se dedicaba a embestir y bufar como toro, Gael sentía como los colgantes huevos de a que hombre golpeaban su culo, que ya estaba completamente dominado por esa enorme verga que estaba apunto de explotar, aquel vecino soltó la delgada cintura de Gael para meter y sacar su verga sin sujetar a Gael, demostrando que tenia el control de esa cogida, Gael sin embargo se aferraba a el respaldo de el sofá pues esas embestidas eran feroces, ya después de un rato pudo escuchar unos graves y masculinos gemidos salir de ese vecino, dejándole toda su leche dentro de Gael, aquel vecino termino por venirse, al sentirse satisfecho su vecino sacó su verga semi flácida y procedió a vestirse, Gael se dio la vuelta para mirarlo y ver si ese vecino le decía algo por lo menos, pero el Mirón solo se vistió y sin decir nada salió de el departamento, Gael se fue a el baño para expulsar toda la leche de ese hombre y así completamente satisfecho se metió a la ducha.
espero les haya gustado este relato tenía muy poco tiempo disponible para escribirlo disculpas si no fue lo suficientemente excitante, por cierto Gracias por todos esos comentarios que me enviaron por mi instagram (mando_gg) y me dio gusto que lee haya Gustado mi relato anterior, espero esté les guste también y si no intentaré mejorar en el próximo saludos.
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