El momento de la verdad. Después de tiempo de confesiones
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por manugatitopasivo.
En ese momento la cara de papá parecía una bestia, sus ojos se llenaron de ira, y mi temor crecía me escude detrás de Ale mientras lo abrazaba rodeando su cuerpo y yo me sentía fatal, era mi decisión pero eso no impedía que quisiera desmayarme, esos segundos parecian eternos, esperando las reacción de mi padre, él cual además de odio estaba en schock.
-QUE MIERDA DICES MANUEL? No me jodas! Lo que me faltaba! Tu?! Por Dios! Vamos el único hijo que me servia! *Papá seguía con su serie de insultos cada vez más fuertes, en ese momento Ale intervino y comenzo una serie de insultos mutuos*
-Tu no tienes derecho de meterte un su vida, es su decisión, Manu es gay y te guste o no, es la verdad *Decía mi hermano como un caballero defendiendome*
-Callate Alejandro! Tu eres un parasito de la sociedad! Un malandro que se perdía semanas de la casa! Claro que lo apoyas! No sirvo para nada! Un drogadicto y un marico, vaya hijos! *Su mirada reflejaba una molestia que nunca había visto*
-No jodas papá! De mi puedes decir lo que quieras! Yo se quien soy! No dejare que lastimes a mi hermano!
La conversación acalorada era cada vez peor, yo estaba en estado de shock, ya no abrazaba a Ale, era como un espectador sin inmutarme, Alejandro peleaba una batalla que al no le correspondía disputar.
Me arme de valor y con todo el temor y con toda la convicción grite "Basta" en ese momento mi padre y mi hermano se quedaron callados y voltearon la mirada hacia donde yo estaba.
-Lo siento papá, no queria decepcionarte, pero es verdad soy gay, siempre lo he sido, siempre lo he sabido.
Tengo novio y me siento pleno siendo como soy, se que no soy lo que esperabas, pero me canse de fingir ante todos algo que no soy! *dije desde lo más adentro de mi ser*
El silencio inundo la sala, mi padre en un rápido movimiento le metió una patada en las bolas a Ale que cayó directo al piso, se acerco a mi me miro fijamente a los ojos, rabia y dolor en su mirada.
Después de eso dos fuertes manotazos a mi cara uno directo al ojo que me dejaría un gran morado después y la otra directo a la boca que el labio me rompió.
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Unas lágrimas de amargura vi en su rostro y sus puños preparados para seguir.
Ale recuperandose y yo en pie.
Me prepare para lo que vendría, pero no fue lo que yo esperaba.
-Largate *dijo en casi un susurro* Largate de mi casa! Ya no eres mi hijo, olvidate que una vez tuviste padre, haz lo que quieras de tu vida, se un marico que todos te cojan si eso quieres! Pero a mi no me dirigas más nunca la palabra!
Sus palabras hirieron mi espíritu, se que eso pasaría, pero una parte de mi soñaba en que el me aceptaría.
Ale de pie, una mirada entre los dos, entendimos que era el momento de irnos de la casa.
Tome mis maletas con todas mis cosas, antes de salir una mirada a mi padre quien estaba absorto y las llaves que deje caer al piso.
Nos dirigimos al porton del resinto residencial, mi labio escurría algo de sangre y me dolía el ojo.
En la entrada vi a José bastante desesperado.
Y pude ver esa mirada como si le doliese el alma verme en ese estado.
Corrí a sus brazos, y me abrazo fuertemente, a esas horas ya era bastante tarde.
Y la calle era solitaria, peligrosa para todo aquel que es venezolano sabe que la noche es del hampa y lo que
-Por Dios precioso dejame verte *con su mano levanto mi rostro y me vio, mis lágrimas recorriendo mis mejillas.
Habia manchado su camisa con la sangre de mi labio* Es una bestia, que más te hizo? Dejame revisarte, maldito machista de mierda!
-Calmate amor *dije con la voz algo quebrada* estoy bien, solo me metio dos cachetadas en la cara.
-Solo dos cachetadas! Fueron golpes! y lo dices tan tranquilo?! Me vas a matar Manuel, me escribeste ese mensaje y me dejaste frito y yo sin coño e su madre poder hacer nada! Y tu no debías defenderlo?! *le dijo a Ale algo alterado*
-Mira relajalo, yo lo denfendí otra vaina es que el viejo me metiera soberana patada en las bolas.
Bueno gatito vamonos que se nos hace tarde *decía Ale en tono muy tranquilo*
-No, tu no te vas a ir con él, Manuel tu eres mío y te vienes a mi lado como debe ser *
-Hombre estas loco? Primero Manu es menor de edad, segundo tu estudiante.
Coño porque siento que en esta familia el único que piensa racionalmente!
-Y? Tu padre no quiere saber nada de mi bebé *Me tomo de la cintura y me atrajo a él* Menos dejare que se vaya contigo
-Conmigo? Soy su hermano mamaguevo! Jajaja lo que me faltaba! Estara bien conmigo
-Que no he dicho! Se todo lo que ha pasado entre ustedes! No te dejare con él, Manuel montate en la camioneta
-Es eso.
Gatito que quieres? *dijo Ale mientras se acercaba a mi, con las maletas*
Después de hablar con Ale y decirle que mi decisión era estar a lado de José, me dio un fuerte abrazo, montamos las maletas en los asientos traseros, el camino a la casa fue en silencio, yo estaba medio ido, pero notaba a José algo molesto y malencarado, la calle sola al poco llegamos al depa.
Bajo mis cosas, y subimos en el elvador, al entrar fuimos directo al cuarto y allí dejamos las cosas en el piso.
Se quito la camisa y salio de ahí, al ratito volvio a entrar con algo en sus manos, algodon y alcohol para mi labio.
No me habia dado cuenta de lo fuerte del golpe, lo profundo y al mirarme en el espejo mi ojo ya tenía signos de que se le iba a poner un gran morado.
Lo podía sentir, ya pasada la adrenalina dolia bastante, y a decir verdad siempre he sido muy blandito por lo cual el dolor me iba a caer bastante pesado, José se sento a mi lado, también tenia una pomada que hunto alrededor de mi ojo para que no se inflamara tanto.
Pero algo le estaba molestando y curo mi labio con algo de fuerza
-Por que lo llamaste a él? *Solto de repente, celos, pensé, lo que completaba*
-Ale es mi hermano.
Sabia que papá no se pondría demasiado violento si el estaba, no es la primera que se han caido a coñazos *acerte a decir*
-Debiste pedirmelo a mí, eres mío Manu, parezco un tripon, pero quise meterle un balazo cuando te vi abrazarlo
-Mirame *con mi mano acaricie su rostro* Te amo, estas en mi corazón, o por que piensas que me vine contigo?
-No soy una persona fácil pero estoy obsesionado contigo, eres mío.
Ahora te tendré para mi, te quiero dar las mejores cosas, lo mejor de mí.
Si bien soy profesor sabes que tengo mis negocitos y viviremos bien.
-Alejandro me dijo que se encargaría de lo que necesite en el liceo
-No *alterandose* Dile a tu hermano que se guarde sus lucas, yo te daré todo.
Me encanto verlo así celoso, me tire en la cama dejando de lado mi ropa, vi su mirada de deseo, y también como caía su pantalón al suelo, y su dura verga, escupio a mi anito para mojarlo y subio mis piernas a sus hombros, un fuerte gemido de su parte mientras se abría paso y entraba hasta el fondo, dejando una de mis piernas en su hombro y la otra pegada a su cadera se inclino hacía mi y lo senti entrar en lo más profundo de mi ser.
Solte unas lágrimas de placer, si bien me dolia bastante el rostro ese dolor provocado por mi padre era apasiguado por las caricias y mimos que me daba José mientras tirabamos.
Aprovecho el hecho de que soy flexible y me dio la vuelta deje mi cara recostada al colchon y coloco sus piernas pasando por debajo de él y las retuvo con sus pies, como entrelazandolas y asi se dejo caer clavandome por completo.
Su peso sobre mi me hacía sentir completamente penetrado y su respiración, sus gemidos en mi oido al compas de los míos era algo espectacular.
Sentir como se enterraba por completo su verga en mi, no podía solo soltar gemidos ahogados.
Se puso de pie y me busco, de espaldas subio una de mis piernas a la cama y me enterro su gran virilidad, senti desfallecer del placer pero el me sujetaba, su mano en mi abdomen y la otra en mi cuello, deje mi cabeza caer un poco para atrás y asi recostarme en su hombro.
Totalmente entregado, asi estaba para él, mi hombre, mi dueño, mi macho en ese momento yo su hembra, dejandose dominar, estaba tan viciado por el placer que solo quería me moviese a su antojo, que me cargara o me tirara a la cama, solo quería que ese momento no pasara y me siguiera cojiendo con toda la calma, cosa que hizo
Pero me pego a la pared, sentir cada embestida, tomo mis manos y las puso contra la pared como cuando te hacen una requisa y siguio embestiendome, con cada estocada el placer era mayor y como a veces me sucede mi leche salio sin necesidad de tocarme.
Mis piernas flaquearon y me puso de nuevo en la cama.
Con furia me embestia, sus bolas chocando con mis nalgas, en 4 con unas sonoras nalgadas, que resonaban en la habitación y después de ellas un gemido mío la respuesta natural de mi cuerpo al sentir su mano chocar con mis nalguitas duras.
Se detuvo para apretarlas con cada una de sus manos y bombeando con calma, podía sentir sus gotas de sudor caer en mi cuerpo.
Se acosto a mi lado y yo ya repuesto de mi corrida me dedique a cabalgarlo, pero me detenia en intervalos para bajar a sus labios y besarlos y entre besos sentir su aliento chocando con mi cara, mi cabello todo sudado, toque su pecho, esos vellos empapados por sudor, y fue cuando me pidió acelerar porque se corría, con sus manos tomo mi cuerpo y apreto mis nalgas a su verga mientras con su fuerza me levantaba más rápido y ahí senti su leche descargarse en mi interior, caí en su pecho, todavía ensartado.
Entre besos me quite y senti como parte de su leche salia de mi culo escurriendose por mis piernas y manchando la cama, que por cierto estaba hecha un desastre más que en otras cojidas anteriores, nuestros cuerpos juntos y asi nos dormimos, comenzando una nueva etapa para ambos.
Con los días posteriores descubrimos cuan crucial es mantener las apariencias y más en el liceo, cosa que nos traería un gran problema que podría dejar en descubierto nuestra relación!
Nos vemos chicos gracias por sus comentarios!
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