EL MONAGUILLO 3A PARTE Y FINAL
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por vendecidete.
Y así fue, con el sonido de las 4 campanas en pleno vuelo, no oímos que alguien subia por las escaleras de madera, el padre vio como estábamos, yo ensartado tomándome del pecho y las cadera del Gustavo con mis brazos y mis piernas, cada tanto yo lo besaba,
El padre vio y se fue, nosotros nos enteramos de todo porque apenas terminó la misa nos llamó a los dos a la pieza donde estaban todas las cosas para preparar la misa.
Ahí había un mesa grande varios sillones, armarios y bibliotecas.
Cuando llegamos nos hizo sentar en unas sillas, el se sento en un sillón muy grande que había ahí.
Qué estaban haciendo en el campanario?
Llamando a misa le contestó Gustavo, por qué?
Lo que yo vi era diferente, no solo estaban llamando a misa, nos dijo muy seriamente.
Creo que a Gustavo le paso lo mismo que a mi, un calor subió desde nuestro estomago, hasta la cabeza, parecía que los intestinos se retorcían dentro de mi, no sabía que decir y Gustavo menos,
Voy a tener que llamar a sus padres para hablar sobre esto.
No, por favor dijo Gustavo, no llame a mis padres, me echarían de casa, no tengo donde vivir, y a mi me matan dije yo colorado como un tomate, al unísono dijimos, pídanos la penitencia que quiera, pero no llame a nuestros padres.
Quiero ver como es que estaban haciendo, muéstrenme, nos dijo, no padre, ya nos sentimos culpables, por favor,
Entonces mañana quiero hablar con sus padres
Está bien, dijo Gustavo, bueno, después de la misa se vienen acá y vemos como es eso.
Fuimos a preparar la misa y Gustavo me decía, vas a tener que hacer que se me pare, sino no vamos a poder hacer nada, y el viejo nos caga con nuestros padres.
Está bien, cada uno ayuda al otro y trataremos de zafar de esta me dijo.
Después de la misa, nos fuimos junto al padre que se estaba cambiando la ropa
Me pare sobre una de las sillas y comencé a besar a Gustavo apasionadamente mientras le desabotonaba la sotana de monaguillo, cuando callo al suelo, quedó desnudo ya que para poder cogerme solo tenía la sotana puesta, era las fácil para lograr nuestros deseos.
El poco a poco me saco mi camisa y mi pantalón, quede desnudo, en aquel tiempo los niños no usábamos ropa interior.
Con todo el tiempo que habíamos estado haciendo estos ejercicios, mi colita estaba bien grande, redondita, cuando vi que el pito de Gustavo estaba ya firme, me colgué de su cuello y me deslice hasta sentir su pito en la entrada de mi anito, ahí, bajé con fuerza y entró todo de una, claro, con lo que habíamos hecho en el campanario mi culito estaba más que abierto, entró con facilidad, abrace con mis piernas las caderas de Gustavo, y ahí quedamos, mientras no nos habíamos dado cuenta que le padre estaba totalmente desnudo, se acerco a nosotros por detrás mio, se siente bien, le pregunto a Gustavo,
Si, respondió él, entonces el padre se fue por detrás de Gustavo, apoya tu cuerpo sobre la mesa le dijo, todos pensamos que le iba a comenzar a pegar, pues tenía una regla de madera en la mano,
Yo lloraba en silencio y comencé a besar a Gustavo , entonces el padre le abrió las nalgas, le paso el dedo con algo en el culito, y seguía masajeando el culito cuando de repente se la metió toda de una sin pedir permiso ni prepararlo.
Ummmmmmmmmmmmmmm fue el grito acallado por mi beso, los ojos grandotes abiertos y las lagrimas que aparecían en sus ojos, en mi culo el pene se ablando totalmente y apenas quedo la cabeza dentro mio, deje de besarlo y el lloraba diciendo no , por favor, sáqueme eso de mi culo, por favor, se había puesto recto parado y el padre le dio una cachetada y le dijo, inclínate, que ahora eres mi hembra y comenzó con un meta y saque violento, Gustavo lloraba y solo decía, perdón, perdón, 5 o 6 minutos después, empiezo a sentir que el pito se endurece dentro de mi culito y comienza a entrar y salir, ya los dos comenzamos a gozar mucho,
Hay si padre, dame mas, quiero mas, que rico y yo gritaba de placer.
El padre se la sacó, le dijo que se acostara en la mesa se puso las piernas de Gustavo en los hombros, y tocaba mi culito penetrado, lo acarició me puso una crema, la sentía fría, suavemente me metió un dedo, me gusto mucho y emití un suspiro de goce sentí su pito en mi culito, lo paseaba acariciando con el mi culito y el pito de Gustavo , puso una mano en mi hombre mientras con la otra dirigía el pito de él mientras mantenía un dedo dentro de mi , en cierto momento se afirmo en mis hombros y ahí fue para adentro mio junto con el de Gustavo, de un golpe, todo.
Noooooooooooooooooo grité, nooooooooooooo, por favor noooooooooooooooooo, cállalo le ordenó y Gustavo me beso profundamente, yo pataleaba pero nada podía hacer, estaba a caballo de Gustavo, y las piernas de Gustavo estaban en los hombros del cura.
El meta y saque era violento, mi pitito que estaba súper duro quedo como moco, blandito sin fuerza, estuvo asi una eternidad, hasta que empecé a gozar esos dos pitos en mi culo, ahí comencé a gritar, más, putos, denme más, el gura grito, bésalo que se calle. Que va a llamar a todo el vecindario, esta puta.
Los dos terminaron al mismo tiempo, el olor a semen, macho y sexo estaba en toda la pieza.
Lagrimas, besos y palabras obscenas era el cantico.
Me la sacaron, a la vez, me sentía destrozado, de mi culo salía semen, heces y mucha sangre, todos nos asustamos, yo lloraba, el cura fue a la cocina a traer hielo y Gustavo hasta mi casa a decirle a mis padres que iba a comer con el cura en la iglesia.
Cuando volvió con el si de mis padres, ya nos habíamos bañado y el cura me la había vuelto a meter con mucha crema, luego me la sacó se la lavo bien y se la chupe hasta sacarle hasta la ultima gota de leche, mientras una bolsa de hielo estaba entre mis nalgas.
A partir de ahora tu te quedas a vivir conmigo, vas a estudiar para cura, mañana hablo con tus padres, y tu de la escuela te vienes para acá, también voy a hablar con tus padres, tienes que estudiar mucho para ser alguien útil a la sociedad.
Serás la mujer de él y el será mi mujer, y aquí somos todos santos,
Están de acuerdo, los dos asentimos con la cabeza.
Y así fue hasta que cumplí los 14, no podía ya vivir sin un pito en mi culito pero el cura me conseguía niñas para que no solo actuara como pasivo, muchas absolvieron sus pecados conmigo.
Me transformo en lo que soy, un bisexual versátil, más pasivo, hoy casado con hijos y nietos.
A mi último hijo que tiene 13 años, me parece que antes que me lo agarre un cura lo voy a agarrar yo, pues tiene toda la pinta de gustarle mas los pitos.
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