El monte
Hola chicos. Ya tenía un buen rato que no escribia una historia ya que el trabajo me a tenido muy ocupado pero en fin. Vamos al lío .
Esta situación me pasó en mis once años. En los ochenta. La colonia donde vivía no tenia tortillería así que. Tenia que ir a la colonia vecina para comprar. Yo solo en casa me dispuse a salir a comprar las tortillas para eso yo siempre cortaba camino por el monte. Lleno de mezquites y uno que otro framboyan. Para un niño común y corriente esa sería una locura pero para un niño depravado como yo. Lo veía algo exitante. Siempre con mis schorcitos chiquitos y apretados era un poco alto así mis piernas largas y gruesas me miraba bien rico. Ya en la tortillería. Estaba en la fila cuando siento una mano tocando mi espalda y bajando hasta mis nalgas. En ese entonces no había ni cámaras ni nada por el estilo. Obviamente yo me deje tocar. Sentir esa mano recorriendo mis nalgas lo disfrutaba mucho. Después el chico me arrimaba su bulto en mi culote por un buen rato disfrutaba de esos arrimones hasta que me despacharon y ya afuera del negocio con mis tortillas me dispuse a ir a casa cortando camino por el monte. Ya a Medio camino el chico de unos veinte años me alcanzó y me preguntó si no tenía miedo de pasar por el monte yo le dije que no que haci cortaba camino para llegar rápido a mi casa. Después me preguntó si estaba enojado por los tocamientos que me había echo rato atrás. Yo le contesté que me gusta que me toquen mis nalgas. Entonces el chico sin decir nada me agarra mi culo y me abraza. Me dice que tengo el culo bien grande y que me va a cojer. Yo acepto y buscamos un lugar donde me cojerme. En una hondonada habia unos cartones ahí. Nos acostamos yo de perrito y el quitándose la ropa yo me quité mi schorcito y no traía calzon puesto. Me empieza a lenguetear mis nalgas y piernotas mientras mis gemidos hacen su aparición. Me toma de mis anchas caderas y me empieza a meter su verga corta pero gruesa. Un par de empujones bastaron para entrar en mi. Me embestia con frenesí el me decía haa chiquito que ricas estan tus nalgas estan bien grandes. yo disfrutaba de sus palabras y sus embestidas. De perrito y de lado eran las posiciones que más me gustaba ser cojido y Con el riesgo de que nos vieran la exitacion era más rica. se vacío dentro de mi un par de veces hasta que decidió terminar de cojerme se vistió y se fue. No sin antes darme las gracias por dejarme cojer. Yo también me puse mi ropa y me fui a mi casa. Iba a casa todo emocionado por la aventura que había tenido. De echo. Me cojieron varias veces en el monte ya les iré contando mis aventuras. Espero les haya gustado fue algo corto pero muy rico
Que más ubiera querido que a mi me pasara eso a los 11 años, siempre mi fantasía era que un adulto me violara