EL MULATO QUE ME HIZO VER LAS ESTRELLAS.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Desde la tarde yo ya estaba ardiente,buscando otra experiencia homosexual,por eso me dirigí hacia el Prado de Montevideo,un hermoso parque que entre los atributos por lo frondoso del parque era apto para todo tipo de relaciones sexuales y entre ellas las relaciones entre seres del mismo sexo.

Yo estaba vestido con escasa ropa apenas con un buzo de manga corta y un short cortito blanco que al llegar al Prado me lo subí bien subidito hasta casi a la altura de la zona donde se separan la la parte anterior de los muslos y el comienzo de las nalgas.
Sabia que ese detalle enloquecía a los hombres lujuriosos y necesitados sexualmente,me senté en un banco de portland en un sendero peatonal donde mas de un centenar de personas x promedios pasaban x el lugar.

Me excitaba mucho que los hombres que pasaban c el lugar observaran mis muslos con cierto deseo lujurioso,me hacía sentir una yegua puta y competir en los deseos de los hombres con los trabajadores travestis que vivían de vender su cuerpo.

De entre las decenas de hombres que me miraron con cierta lascivia,le llame especialmente la atención a un mulato que se sentó a mi lado.
El era un mulato que representaba unos 30 años, lo observé como sus ojos estaban fijos en mis piernas,además el tenía en su mano derecha una botella de vino tinto.
Pasaron unos cinco minutos cuando el comenzó a tomar la iniciativa.

Mulato- mmm que lindas piernas tienes,como te llamas?
Yo-Fernando veloz y tu?
Mulato-Pedro que estas haciendo acá vestido de esa forma?
Yo-Tratando de pasarla lindo.

Mulato-mmm que bueno estas.

En esos momentos sus ásperas manos acariciaron mis muslos dándome una gran sensación de placer a tal punto de comenzar a excitarme.
Ese detalle no paso desapercibido para el mulato pedro.

Mulato -mmm putita se que te gusta.

Esas palabras me excitaron de sobremanera y quede sin repuesta,el redobló la apuesta y volvió a tocarme pero esta vez x detrás ,sus dedos de su mano izquierda se introdujeron en mi zona anal.

Yo-acá no- le dije.

Mulato- Subamos hacia arriba adonde esta la zona arbolada.

Yo-esta bien.

Subimos hacia la zona lindante de la TELETON,en ese tiempo había mucho más vegetación en esa zona del parque.

Llegamos a un frondoso árbol, y acto seguido el me dijo

Mulato -Chúpamela mamita.

Se la comencé a saborear y comenzó a agrandarse de tal forma que apenas entraba en ni boca.

Ese mulato tenía una verga descomunal media alrededor de 20cms y era muy gruesa.

Tanto así que ahogaba la respiración en cada una de sus embestidas que llegaban hasta mi garganta.

Por suerte el quería penetrarme antes de acabar en mi boca.

Mulato-Ponete en 4 putita que te voy a violar.

Para mi sorpresa comenzó a penetrarme con su descomunal verga,lo que me causó un gran dolor en cada una de sus embestidas me hicieron ver las estrellas.

Mientras el me cogía yo daba gritos de dolor,lo que le excitaba mas el mulato estimulado x el vino que estaba tomando.

Mulato-ahh ahhhh ahhhh goza mi cerdita goza sentirte violada.

Yo-oing oing oing oing.

Mulato -Pareces una cerdita mmm que divino culo tenes mmm.

Mientras yo estaba acostado boca abajo y el encima mío en cada una de sus penetraciones en el momento de hacerlo con sus fuertes antebrazos elevaba mi tronco a través de mis hombros haciendo más profunda y efectiva su penetración y mi dolor.

Al cabo de pocos minutos lanzo un largo y copioso orgasmo dentro de mi zona anal

Mulato-aaaaaaaaaaaaa que buena colita tenes cerdita

Ambos quedamos exhaustos especialmente yo descansamos entre 3 y 5 minutos mientras el terminó de tomar el vino que le quedaba tomó fuerza para cogerme de nuevo,en lo personal sentía el culo partido por su descomunal misil y la potencia de cada una de sus embestidas.

Yo-no no quiero mas.

Mulato -esto te esta pasando x puta y x estar así vestida.

Siguió el mulato embistiéndome con fuerza y rudeza en cada una de sus embestidas volvía a sentir mucho dolor y con una sensación de estar siendo violado .

A los pocos minutos llego a su segundo orgasmo pero esta vez antes de acabar extrajo su pene de mi zona anal para que su leche regara mis nalgas y muslos.

Luego nos despedimos y cada uno tomo su propio camino.

La consecuencia de esa inolvidable relación fue que me dejo el culo roto dolorido y sangrando pero como dice el dicho en mi querido Uruguay, SARNA CON GUSTO NO PICA.

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FINAL.