El negro ferretero me redesvirgo el culito
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola me llamo Miguel y ahora tengo más de 40 años esto me ocurrió cuando yo tenía 15 años, y una experiencia bastante larga a pesar de mi corta edad, pero lo que me hizo vivir este hombre nunca lo olvidare y lo recordare por siempre.
Todo comenzó el verano que cumplí 15 años, habían terminado ya las clases y me disponía a poner en práctica algunas cosas que había aprendido para de paso hacer arreglos en casa, a mí no se me daba por andar en la calle como muchos de mis amigos, mi tía me busco varias tareas donde se habían roto algunas cosas que ella por estar todo el día trabajando en su taller no podía atender, el relatos anteriores les conté sobre eso del taller de mi tía.
Mi tía conocía a un señor que tenía una ferretería y me pidió que cualquier cosa que necesitara fuera a buscar allí, que Roberto lo anotaría para abonarle a fin de mes, además me conto que ya habían hablado y que si necesitaba algún consejo él estaba dispuesto a ayudarme en todo lo que yo quisiera saber, ya que la mayoría de los ferreteros saben mucho.
Al principio todo iba muy normal y en varias ocasiones me ayudo con algunos artefactos que no conocía y me fueron de mucha ayuda, entre tanto fui entablando una relación muy amena, él era un hombre alto con un cuerpo bien grueso de esos que se nota que siempre hacen ejercicios, debería tener cerca de cincuenta años más o menos, pequeño detalle era de color, si bien negro mota de esos que tienen el pelo con rulitos bien chiquitos algo cano pero muy sensual extremadamente sensual.
Por aquellos años yo era un chico de contextura normal, ni gordo ni delgado, estaba en mi línea pues hacia normalmente mucho deporte en la escuela, tenía el pelo un poco rubito media 1.
60 aproximadamente, siempre me habían gustado los hombre , y había tenido algunas experiencias con algunos muchachos vecinos pero nunca con hombres ya bien adultos , pero la vida te da muchas sorpresas lindas para disfrutar y uno no puede saber todo lo que a uno le va a pasar, me di cuenta que más adelante sería un adicto a los hombres maduros, a la verga a las buenas cogidas por el culo, esas que te dejan el culo bien satisfecho, y no porque sean grandes ya que no todos los que tienen pijas grandes saben cómo satisfacer un buen culito tragón como el que yo tenía cuando era chico y creo que lo tengo aún, pero eso es otra cosa ya estoy casado y han pasado muchos años de eso, bueno vamos al tema.
Un día a eso de las 5 de la tarde recuerdo que estaba como para empezar a llover me fui a la ferretería como casi todos los días antes que me agarrara el agua, Roberto me pidió que le ayudará con algunas cajas que tenía que ordenar a veces me pedía que lo ayudará y después de todo lo que él me favorecía no me podía negar a nada de lo que él me pidiese.
Empecé a notar como me miraba de arriba abajo y que siempre se fijaba en mi culito, siempre he tenido un culito respingón y sobresale de mi cuerpo, cada día que pasábamos me iba dando cuenta de que me miraba más y más y mientras me contaba alguna cosa se acercaba más a mí, en varias ocasiones al pasar y muy disimuladamente solía rasarme la cola, cuando pasaba por los pasillos entre las estanterías, pero yo nunca le decía nada, es más hacia dé cuenta que no pasaba nada.
cuando él me estaba explicando algo inconscientemente me fijaba en esas manos tan grandes que tenía, sus dedos eran largos y muy gruesos parecían racimos de vergas ya que la punta de sus dedos terminaban en una redondez muy similar a una verga y de vez en cuando se me iba la mirada para su bulto, había visto algunas películas porno de chicas con negritos y sabía que ellos la tenían bien grande y pues se me pasaba por la cabeza como la tendría Roberto, prestaba mucha importancia a esos pensamientos y me intentaba centrar en las cosas que tenía que hacer , pero me costaba bastante ya que este hombre era un macho muy sensual .
hasta que un en un momento que ya no venía nadie al negocio, ya que afuera llovía a cantaros se puso junto a mí y me paso un brazo por encima de mi hombro izquierdo, yo no me moví y seguí con lo que estaba haciendo, cuando de repente escucho un susurro en mi oído.
-sabes una cosa Miguelito? No quiero que lo tomes a mal, pero note tenes un culito muy lindo?-
Yo me quede helado no sabía que contestar, se me subieron los colores a la cara, me temblaban las piernas y el prosiguió….
-Me pregunto cómo será tenerte desnudito, con todo ese culito blanquito y lampiño para tocarlo, besarlo, lamerlo bien adentro, apuesto que te gustaría?… –
– se me pasaron miles de cosas por la cabeza.
No me lo podía creer, yo seguía sin moverme pensando mil cosas, sentía que mi pija se ponía dura y que comenzaba a sentirme caliente, hasta llegue a pensar que solo era mi imaginación, pero él siguió hablando…
-muchas veces te veo mientras trabajamos , y me fijo que tu culito esta cada día mejor, sé que te gusta lo que te digo, porque siempre me miras con mucho el bulto, muchas veces cuando siento que vos me miras no puedo evitar que mi verga se ponga dura, sé que te gustaría conocerla es más negra que las manos que tanto maras, si vos estás de acuerdo te la muestro y te la puedo prestar ¿te gustaría? Podrías jugar un poquito con ella, hace mucho que nadie le da cariño….
Yo no sabía que decir, de lo caliente que me ponían sus palabras, y más aún cuando lo hacía susurrando en mi oreja, a esta altura mi verga se puso al palo en cuestión de segundos, con lo que me había dicho se explicaba porque muchas veces lo sorprendí mirándome el culo cuando me agachaba por algo, me encontraba en una situación muy especial afuera llovía torrencialmente, nadie vendría al comercio en una tarde así, ya había pasado mucho tiempo de la última vez que mi vecino Sergio me había cogido, Roberto vivía solo ya que se había separado de su mujer hacia bastante tiempo, tenía una hija pero vivía en España con una hermana de su ex mujer.
Mientras que pensaba todo eso Roberto me empezó a besar la oreja derecha, y paso su mano izquierda la que tenía en mi hombro las paso por mi espalda hasta llegar a mi culito, metió su mano por el pantalón y empezó a tocármelo como dando suaves masajes a mis pompis, haciendo círculos, yo no me podía mover, no sabía qué hacer si empujarlo y salir corriendo, si quedarme quieto, entonces escuche otra vez su voz en mi oído y me decía….
-no te preocupes te va a gustar mucho, no te va a doler, y esto no va a quedar entre nosotros son cosas de hombres así que nadie se tiene por que enterar de lo que hagamos vos y yo a solas, sé que soy un hombre mayor para vos, pero sé muy bien que te puedo enseñar a hacer muchas cosas ricas de las cuales nunca hiciste ni te hicieron,
Luego al ver que yo no me movía, me tomo de un brazo muy tiernamente y caminamos hasta una parte del local donde tenía una pared que impedía ver desde afuera si alguien se paraba en la vereda o pasaba, se desabro el pantalón y se bajó la cremallera, yo lo miraba de reojo se veía un bulto muy grande atraves de su calzoncillo y crecía más y más por momentos parecía que se iba a romper la tela d tanta carpa que formaba, se notaba un cabezón bien grueso y redondo.
-Miguel ven mira, acércate y pruébalo es como un chupetín, te gustara ya lo veras….
–
Y sin saber cómo lo hice me acerque toque con mi mano derecha lee agarre aquel pedazo de carne caliente y dura y lo empecé a acariciar , era grandísimo podía medir cerca de 28 cmts aproximadamente y era muy gordo, el me decía, – …sigue así lo estás haciendo muy bien, acércate más a él…-
Fui acercándome y toque con mis labios aquel pedazo de carne…era increíble , no me iba a entrar en la boca, lo roce con mis labios y me moje con la babita abundante que despedía de aquel vergon, vi como Robert se estremecía, parecía que desde hace tiempo quería verme así jugando con sus genitales… luego saque mi lengüita y empecé a lamerlo solo la cabeza y luego el resto de esa poronga , lo estaba haciendo como le había visto a las chicas en las películas porno, que me había enseñado Sergio un vecino del frente de casa , seguí lamiendo aquel pedazo de carne, cada vez me gustaba más y más aquello, me tenía como poseído, ya solo pensaba en agradar a Roberto, que le gustara lo que le estaba haciendo…intente metérmelo en la boca, pero no era muy grande, solo conseguí meterme la cabeza y luego un poco más ,era delicioso ,me encantaba por momentos me imaginaba que me había convertido en una mujer, cada minuto que pasaba disfrutaba más y más, como gozaba de mi boca, sentía los gemidos de macho que daba y yo me sentía con cierto poder sobre el …
Cuando ya había pasado un buen ratito, lamiéndole aquel me agarro con sus dos manos por la cabeza y me separo de su miembro… y me dijo – ven, que te quite esa ropita quiero ver ese culito que tiene…
-poco a poco me fue desnudando hasta que me quede en bolas enfrente suyo, él se quitó también la ropa y me dijo -…vente vamos a ir a mi habitación, en la camita estaremos más a gusto, me llevo por una puerta que había detrás de un pasillito que iba a un pequeño baño y al lado se pasaba a la casa, que era un departamento al fondo, me llevo abrazado hasta la habitación, mientras me tocaba el culo.
Allí y me tiro en la cama, me sentía nervioso por lo que iba a pasar, entonces se tumbó encima y empezó a besarme al cara, los labios me metía la lengua adentro, yo sentía el sabor de su boca era muy rico como a anís, luego fue bajando hasta mis peoncitos que estaban bien duritos y luego me dio vuelta dejándome boca abajo, empezó a besarme el cuello luego me iba pasando su lengua desde mi cuello hasta la rajita de mi culito, me rozaba con esa verga maravillosa, caliente y sobretodo bien dura, Me agarraba el culo con las dos manos mientras me lamia toda la rajita, eso me excitaba mucho, y empezaba a tener un tembliqueo de la excitación, con sus dos manos me abrió el culito dejando delante suyo mi agujerito ,que era chiquitito, no me imaginaba como su verga enorme podría entrar, a pesar que ya me habían cogido, esta verga era aún más grande.
Empezó a lamerme mi agujerito, me encantaba eso, llegue hasta llorar de gozo nunca me había pasado era una sensación que nunca había tenido, mmmm … cada vez me gustaba más y más la situación, aunque seguía algo nervioso por si me iba a doler su penetración… de debajo de la almohada saco un frasco con vaselina tomo con mano un buen poco llevo su mano hasta mi agujerito y la restregó allí, luego se metió un dedo en su boca, y empezó a introducírmelo en mi culito, yo empecé a sentirlo y cada vez iba más y más adentro, no me había dolido y me gustaba…mmmm.
empezó a moverlo en círculos,…mm eso me volvía loco ,me estaba encantando aquello ,luego me metió otro dedo, y luego un tercero… así estuvimos un buen rato ,hasta que se tumbó encima ,y paso su verga por mi rajita ,sin penetración ni nada, así fue poco a poco durante unos cuantos minutos calentándome, haciéndome delirar de las ganas que tenia de sentirlo yo pensaba y deseaba que me la metiera ……
Pero el seguía con su juego ,al poco tiempo me dijo en el oído,-….
estas deseando que te la meta no?, seguro que sientes muchos deseos que este negro te ensarte con esta verga, he?
, dile a papi que la quieres toda adentro de tu culito , que necesitas sentirte lleno de mi.
-si Roberto por favor dámela … por favor, no me hagas sufrir más.
mmm…la quiero enterita dentro aunque me rompas todo….
,
-luego me dijo, -….
jejej, sabía que te gustaría pequeño putito, pero ahora vas a tener que aguantar un poquito porque puede que te duela un poco sé que la tengo bien grande pero una vez que la tengas adentro no vas a querer que te la vuelva a sacar.
Ya veras …
…no me importa la quiero dentro Roberto, ummm, la quiero toda dentro…no aguanto masss- .
Me coloco la almohada debajo de mi vientre para tener mi culito algo levantado para que entrara mejor, entonces empezó a apuntar con su porongo a mi agujerito, yo notaba su punta tocándome justo en la entrada a mi culito, lo sentía duro caliente ancho muy acho para mí…
mmmm estaba ya muy caliente, solo pensaba en tenerla dentro de mí, no me importaba nada más que ser su hembrita de que me rompiera en mil pedazos el culo, que me partiera al medio, entonces empezó a meterla ,mi culito estaba bien lubricado por el trabajo que el había hecho antes, me empezó a entrar la cabeza, pero sentía como me rompía mi culito,era muy grande para mi culito, no iba a entrar, consiguió meter la cabeza dentro, y me dolía, intente aguantar como pude, porque ahora venía el resto….
Se quedó un rato con la cabeza dentro, me decía que era para que me acostumbrara para que no me doliese más, pero de pronto y cuando menos lo esperaba, me la metió de toda hasta que sus pelotas peludas y gordas chocaron con mis huevitos….
-….
ahhhhhhh.
-pegue un grito de dolor, y él me tapo la boca con su mano, se me habían saltado las lágrimas, pero tenía toda esa verga hermosa adentro de mi….
,al poco tiempo empezó con un mete y saca, primero despacio, lento pero muy hondo parecía que me lo quería sacar por la boca luego más y más fuerte ,de repente el dolor se había ido me estaba volviendo loco, era increíble todo el placer que me estaba dando ya no me dolía en absoluto, solo sentía placer y más placer, me di cuenta que tenía mi pijita durísima y que me había corrido en la cama, mientras el seguía y seguía con su mete y saca, era increíble, lo hacía perfecto, entonces me la saco , y me agarro en brazos y abrazándome a él, me la metió de nuevo, ahora estábamos abrazados el de pie y yo con su verga clavada hasta el fondo en mi culito.
mmmm era increíble cómo me gustaba aquello ni yo podía creérmelo, mientras me seguía envergando me llevo hasta un mueble que tenía un espejo, para que viese como me cogía eso me excitaba aún más, luego me la sacaba para que viese como tenía mi agujerito de abierto, era increíble, se había puesto muy grande y muy abierto, parecía una conchita de las mujeres que había visto en las películas porno.
Luego seguía metiéndomela, así pasamos mucho tiempo, cuando el noto que se iba a correr la saco y se tumbó en la cama y me dijo -…espera no quiero largar la leche todavía quiero disfrutar más de este culito hermoso que tenes, ahora móntate encima de mí y cabalga sobre mi verga Miguelito .
-mmmm , estaba muy excitado era su putita mmmm estaba muy muy caliente, nada más que me pidió que hiciera caballito en envergado, no tarde ni un segundo en tenerla dentro de nuevo.
Y empecé a cabalgar encima de él me sentía toda una putita, estaba dominado por aquel macho negro y tan pero tan viril, luego me volteo y me puso boca abajo, me la metió de nuevo cada vez sentía su porongo más caliente dentro de mí, empecé a notar como se hinchaba y al poco tiempo me largo toda la leche adentro de mi culito…
Uuuff fue increíble sentir esos chorros tan calientes dentro de mí, le saltaba bastante leche de esa manguera, luego se puso encima sin sacármela y me susurro al oído,-….
Miguelito sos bastante bueno, creo que vamos a pasar muy buenos momentos los dos, este verano….
– y me dijo, -….
mi amor , vamos a darnos una ducha…-
Me agarro de la cintura y fuimos a la ducha ,abrió el grifo ,él estaba atrás de mi,y cuando caía el agua fresquita empezó a tocarme mi cuerpito, para limpiarlo, agarro el jabón, y me fue enjabonando todo desde la espalda hasta la cola, mis bolitas y mi pijita, la fue pajeando hasta que le tire unos chorros de leche encima de su pansa, en eso me dijo que yo lo enjabonara y por descuidado se me resbalo el jabón, y me ijo -….
levanta el jabón que se va a llenar de pelos eso cuando estaba agachado ,sentí una embestida por detrás ,abriéndome de nuevo mi culito, me puso contra la pared y me pego tal cogida que me hizo gemir como una puta, hasta que me la saco y dijo de rodillas…- me puse de rodillas y empezó a masturbarse y me abrió la boca, luego empezó a echar leche, no tantos como antes, pero aun así, era bastante, me paso los dedos por la cara para juntar la leche que se me había quedado en toda la cara ,y me la metió en la boca, junto con su verga , que me pidió que se lo dejara bien limpita.
Salimos de la ducha nos secamos y después de cambiarme me fui a casa, en el camino pensaba que ya tenía nuevo macho para que me atendiera por lo menos todo el tiempo que estuviese de vacaciones.
Este iba ser nuestro secreto de ahora en adelante, quien lo hubiese imaginado Roberto el ferretero me atendería de una manera muy especial….
Espero que les haya gustado y comenten para mí sería un buen incentivo para seguir escribiendo cosa que descubrí que me gusta mucho, no sé si lo hago bien pero si lo disfruto mucho tanto como las vergas que me han hecho muy feliz.
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