EL NENE DEL ESTACIONAMIENTO PART 12 "EL POLICIA"
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por angelblack.
Los días pasaban aquellos 3 hombres no habían logrado localizar al pequeño, pensaron que se pudo haber ido de la ciudad, aquellas ilusiones de volver a verlo se esfuma ante con el paso de los días.
Aunque Eduardo era el menos afligido en encontrarlo ya que en casa tenía a su pequeño hijo de 9 años quien lo deslechaba como becerro hambriento.
Pero Eduardo se limitaba a tener sexo con el, pues aunque lo disfrutaba “sabía que eso estaba mal y no quería que su hijo fuera creciendo con esa idea de ser gay” pero cuando las ganas llegan se olvidaba por completo y nada más se concentraba en disfrutar de su pequeño (lo que el no sabía es que su pequeño hijo ya era un experto probando vergas).
Un día en el que Eduardo salía del trabajo, decidió pasar por una de aquellas calles conocidas, grande fue su sorpresa cuando vio que 2 niños iban caminando vendiendo dulces, se acerco a ellos para comprar algo mientras intentaba sacar información sobre el pequeño Mario, pero no fue necesario preguntar ya que Mario estaba frente a sus ojos.
Eduardo: como estas pequeño?
Mario: ¡hola señor, muy bien! ( Sonriendo amablemente)
Eduardo: ¿te gustaría ir a dar una vuelta?
Mario: no puedo ahora señor, mi padrastro esta enfermo y ahora salí a buscar comida
Eduardo: ok, entiendo…
Mario: “pero al rato me escapó, cuando mi padrastro se duerma”
Eduardo: ¡bueno, en unas horas te busco! ¡Te bañas he! (guiñando un ojo)
Después de acordar la hora y el lugar ambos tomaron direcciones diferentes, Mario cuando llegó a su casa noto que su padrastro dormía, era raro verlo dormir tanto desde la mañana pero el siendo un niño no le puso importancia por lo que prendió la TV y se dispuso a comer unas golosinas.
Después de un rato el pequeño recordó lo pactado con aquel hombre, la idea de ir con aquel hombre lo emocionaba pues el siempre le daba más dinero, así el podía comprar más dulces o juguetes.
El pequeño sabía lo que iba a pasar con aquel hombre, por lo que sacó de su escondite aquel dildo que le regalaron y salió corriendo hacia el baño.
Con el temor de ser descubierto por su padrastro se desnudo por completo, tomó el dildo y escupió saliva en la punta, luego intento meterlo en su culito el cual poco a poco fue cediendo hasta lograr meter la punta, el pequeño siguió introduciendo aquel pedazo de plástico en su agujerito hasta meterlo por completo, todo esto lo hizo escondido en el baño viendo si salía su padrastro a través de una tela que usaban como puerta.
El pequeño disfrutaba de aquella sensación que le probó abajo aquel pedazo de plástico, aunque el sentía más rico cuando se lo cogía algún adulto, varios minutos después su culito estaba muy abierto y húmedo; hizo un lado el dildo luego se baño rápidamente.
Eduardo llegó al parque a la hora indicada, se bajó de su coche con un periódico en mano, luego se sentó en una de las bancas a esperar al pequeño, pasaron más de 30 minutos sin que el pequeño diera señales de su presencia; entonces Eduardo supuso que no llegaría así que camino hacia su auto, cuando lo prendió en su puerta escucho la voz infantil….
“hola señor”
Eduardo: ¡hola pequeño! “súbete, vamos a dar una vuelta”
Mario: si, señor….
El pequeño se subió al coche al lado de Eduardo, quien de inmediato llevó su mano a la cara del pequeño para acariciarle la mejilla luego puso su mano en la cabeza del niño alborotando su cabello, el pequeño nada más reía ante aquellas muestras de cariño.
Eduardo desabrocho su cinturón junto con el pantalón, bajo su bóxer por la parte de adelante dejando descubierto su miembro flácido con aquellas bolas, el pequeño entendió el mensaje y de inmediato se lanzó a Devorar aquel pedazo de carne; Eduardo sabía que estaba protegido ante la mirada de los otros conductores ya que su automóvil tenía los vidrios polarizados, así que el disfrutaba de aquella pequeña boca mientras conducía….
Cuando Eduardo casi salía de la ciudad aquella verga estaba completamente dura y muy lubricada por la saliva del pequeño quien no dejó rastro del precum que salía de ahí, Eduardo prendió sus luces intermitentes deteniendo el coche por un momento; llamó al pequeño colocándolo delante de él y en seguida bajó aquellas diminutas prendas hasta los tobillos dejando desnudo el trasero del niño.
Eduardo escupió saliva en sus dedos, los cuales fueron a parar en el culito del pequeño e introdujo el dedo índice con facilidad, acomodo su verga entre las nalguitas del pequeño y el niño poco a poco fue sentándose para alojar en su interior aquel pedazo de carne, cuando la cabeza de aquella verga logró traspasar aquel esfínter el pequeño exhalo un leve gremio, Eduardo tomó unas servilletas se limpio las manos y volvió a dar marcha a su auto pues el resto lo haría el pequeño mientras el conducía.
El pequeño fue introduciendo poco a poco aquella verga mientras el auto avanzaba algo lento, cuando tuvo la mitad dentro, empezó a mover su cintura hacia delante y hacia atrás haciendo que Eduardo disfrute aún más de aquel agujerito devorando su miembro viril, aquel hombre iba buscando algún lugar donde parar ya que necesitaba moverse libremente cogiendo al niño.
Cuando pasó por un callejón noto que era perfecto para consumar su acto sexual por lo que apago el coche, solo se escuchaba el sonido de los otros automóviles circular por la carretera así que subió un poco el volumen de la radio y se dejó hacer por aquel pequeño.
Puso sus manos en la cintura del niño ayudándolo a moverse mientras su miembro avanzaba aún más hacia el interior del pequeño, Eduardo cerro los ojos cuando las pequeñas nalguitas del pequeño hicieron contacto con su vello púbico, aquel niño no dejaba de moverse sobre la verga de aquel hombre pues el también disfrutaba mucho cuando aquella Verga entraba y salía de su culito.
Eduardo estaba concentrado con los ojos cerrados disfrutando de los movimientos del pequeño sobre su verga, que no se percató de que un automóvil se acerco a una distancia considerable, de aquel coche bajo una persona quien de inmediato se dirigió hacia ellos observando lo que adentro sucedía por unos minutos, luego aquel placer que sentía Eduardo fue interrumpido cuando escucho que alguien tocaba con un objeto el cristal de su auto.
Eduardo abrió los ojos y de inmediato quedó paralizado cuando vio aquella persona uniformada parada al lado de su Puerta.
Policía: “señor, puede bajar su cristal por favor” (tocando el cristal) “baje su cristal por favor”
Ese hombre paralizado empezó a sudar, así que no le quedó otra opción que bajar un poco el cristal….
Eduardo: buenas tardes, ¿dígame….
en que puedo ayudarle? (tratando de concentrarse y tartamudeando un poco)
Policía: ¿Qué hace aquí estacionado con ese pequeño?
Eduardo: nada señor, solo salimos a dar la vuelta….
Policía: ¿el chico es su hijo? Y ¿Por qué lo lleva ahí adelante?
Aquel uniformado ya se había dado cuenta de lo que en verdad sucedía dentro de aquel auto, en su pantalón ajustado se le marcaba un gran bulto y Eduardo sin percatarse de ello intentó calmarse lo que más pudo, pues quería salir bien librado de ese gran broncón.
Eduardo: sí, es mi hijo y pues lo llevo aquí adelante porque hizo su berrinche en querer aprender a manejar.
Policía: niño, ¿el es tu papa?
Mario: si, señor….
(con los ojos llorosos)
Policía: enséñeme sus documentos de su auto, por favor….
Eduardo: claro, ahora se los muestro
Esto lo hizo para ver mejor hacia dentro del auto, pero Cuando Eduardo se estiró para abrir la guantera el pequeño presionó los botones en la puerta para sujetarse, haciendo que el cristal de la puerta baje por completo, el policía de inmediato tuvo mejor visibilidad hacia el interior del coche, ahí vio al niño con su ropa interior en los tobillos sentado sobre aquel hombre y sus pequeñas nalguitas haciendo contacto con aquel bello púbico.
Policía: señor, baje por favor un momento… necesito platicar con usted…
Pero Eduardo invadido por el miedo encendió su automóvil intentando huir….
Pero al estar nervioso se le volvió apagar……
Policía: ¿Qué mierda está haciendo? “salga de ese carro inmediatamente” (jalando al pequeño fuera del auto por las axilas)
Por miedo Eduardo de inmediato abrió la puerta golpeando al uniformado, cayendo este al suelo junto con el niño, sin perder tiempo le lanzó 2 fuertes patadas en el costado haciendo que expulse todo el aire de sus pulmones sintiendo un fuerte dolor; Eduardo se subió a su auto manejando a su casa a gran velocidad….
olvidándose del pequeño.
Cuando el policía pudo respirar bien, se dio cuenta de que el pequeño había sido abandonado por aquel hombre que huyó a gran velocidad….
Aquel policía era un joven de 28 años de nombre Alejandro quien se puso de pie mientras se sacudida el polvo de la ropa lanzando maldiciones en contra de Eduardo y entonces vio al pequeño llorando…….
Alejandro: ¿Por qué lloras pequeño? ¿Cómo te llamas? (intentando calmar su llanto?
Mario: me llamó Mario y estoy “ llorando porque no se en que parte de la ciudad estoy y no sé cómo regresar”
Alejandro: ese señor, ¿que no era tu papá?
Mario: noooooo, ese señor no es nada mío.
Alejandro: entonces ¿tu, donde vives?
Mario: cerca del parque Roma
Alejandro: ya no llores, yo te voy a regresar a tu casa, sube al carro anda…
El pequeño se seco las lágrimas, acomodando su ropa subiéndose al auto del policía quien iba hablando por teléfono con alguien, al terminar la llamada se desvió del camino pasando al departamento donde vive para tomar unos analgésicos pues el dolor por los golpes aun lo tenia, se tomo dos pastillas para quitar el dolor y enseguida se quito el uniforme por la parte de arriba mientras revisaba los moretones en el baño después salió a enseñárselos al pequeño.
Alejandro: “mira lo que me hizo”
Mario: se ve feo, ¿ te duele?
Alejandro: sí, me duele un poco, oye ¿Por qué tenias tus calzoncitos abajo y estabas sentado sobre el.
Mario se quedó cayado sin responder….
Pero después si le respondió aquél joven ya que volvió a preguntar….
Alejandro: dime ¿Qué estabas haciendo con aquel hombre?
Mario: pues, el me metió su ese (señalando la verga del joven) en mi culito
Alejandro: ¿Qué te metió que? ¿Cómo es eso posible?
Mario: siiiiii, (agarrando la verga del joven) me metió esto en mi culito.
Aquel joven al estar parado frente al niño sintió la mano del niño agarrándole el bulto por encima del pantalón, pero este se aparto casi de inmediato.
El pequeño no perdía de vista el pecho descubierto del joven quien tenía una piel blanca, abdomen trabajado por el ejército de rutina; luego el pequeño escucho la voz de aquel joven.
Alejandro: tus papas saben lo que haces con ese hombre?
Mario: no tengo papas (agachando la cabeza)
Alejandro: oh, entiendo… entonces tendré que llevarte donde trabajo para ver que van hacer contigo.
Mario: no señor, no me lleve….
Por favor
Alejandro: a ver, déjame revisarte….
“voy a ver si no te han hecho daño?
Mario: no señor, ¡estoy bien!
Alejandro: solo es un momento, “déjame revisarte”
El pequeño se arrodillo sobre la silla en la que estaba sentado sujetándose de la mesa, dándole la espalda a Alejandro quien sujeto el elástico de ambas prendas y fue bajándolas hasta descubrir por completo el pequeño trasero del niño….
Alejandro: “no mames” ¡traes el culto rojo y un poco hinchado! ¿Enserio te metió su verga por aquí?
El pequeño asintió con la cabeza para confirmar, aquel joven no podía creer que una verga adulta pudiera caber en ese agujerito pequeño, pero su curiosidad pudo más y en pocos segundos aquel joven en se encontraba separando aquellas pequeñas nalguitas infantiles, recordó aquella imagen de apenas hace unos minutos donde el pequeño estaba sentado sobre aquel hombre.
Poco a poco su dedo fue entrando en el culito del pequeño quien se quedó quieto, sin hablar o moverse, Para ese momento la verga de Alejandro había despertando completamente aprisionada sobre la tela del bóxer y el pantalón; silenciosamente la mano izquierda de Alejandro desabrocho su cinturón , luego el pantalón de tela se fue deslizando hasta los tobillos, seguido por el bóxer negro que paro en los muslos de aquel joven.
El pequeño no volteaba a ver por eso no sabía lo que aquel joven policía estaba apunto de hacer, Alejandro sabía que estaba mal lo que estaba apunto de hacer, pero algo dentro de él lo animaba a seguir adelante, pue lo tenía ahí, su curiosidad decía que lo hiciera pues tal vez nunca volvería a tener otra oportunidad.
El corazón le latía muy rápido sintiendo aquella adrenalina, fue retirado su dedo de aquel agujerito húmedo, puso saliva en su verga gruesa y le dijo al pequeño….
Alejandro: “voy a volver a revisarte” “no te bayas a mover” (con voz nerviosa)
El pequeño solo movió la cabeza para decir si, la mano izquierda de Alejandro separaba las nalguitas del niño mientras la mano derecha guiaba aquella verga a la entrada de aquel agujerito, el niño al sentir algo más grande, duro y mojado intentó voltear a ver pero rápido recibió órdenes de aquel joven.
Alejandro: ey , shhh… “ no voltees y quédate quieto” “voy a revisarte”
El pequeño se quedó quieto sin voltear mientras Alejandro tragaba su saliva fuerte, hizo un poco de presión hacia adelante logrando que aquel agujerito empezará abrirse, volvió hacer más presión y la punta de su verga empezó a entrar; Alejandro se quedó quieto observando alguna reacción por parte del pequeño pero este no lo hacía, Alejandro sintió como la punta de su verga fue abriendo aquel agujerito hasta logra meter la cabeza por completo.
Aquel joven sentía como ese pequeño esfínter apretaba su verga, así que libero de su mano el resto de su miembro, puso una mano en la espalda del pequeño y siguió empujando hacia delante sin retroceder, el pequeño cerro sus ojos al sentir como avanzaba en su interior aquel grueso objeto.
Alejandro no perdió de vista su miembro, observando detalladamente como poco a poco fue desapareciendo en el interior de aquel niño hasta que sus vello púbico hizo contacto con las nalguitas de Mario; las manos de Alejandro fueron directamente a sujetar la cintura del pequeño y de inmediato empezó a mover la cintura penetrando al niño con sus 18 cm de verga.
Aquel joven policía acababa de descubrir algo realmente rico, el niño al sentir las embestidas por aquel objeto, giro la cabeza para ver que sucedía, ahí estaba aquel joven policía parado detrás de él, desnudo con sus manos sujetando su pequeña cintura mientras lo penetraba rápidamente con aquella dura verga.
El joven quedó viéndolo directamente a los ojos mientras en su rostro se le dibujaba una sonrisa, El niño se dejó hacer por aquel desconocido pues disfrutaba cuando un adulto lo cogía y está no era la excepción.
Alejandro sentía como su verga rosaba el recto del pequeño en cada embestida, luego se detenía para sentir el calor que envolvía su miembro e iniciaba nuevamente con la penetración….
Alejandro: oh que rico….
Aaaahhhhh, uff, ahora entiendo porque te tenia clavado aquel sujeto en su auto.
Aaaahhhhh
10 minutos después de estar disfrutando del agujerito del pequeño, Alejandro terminó dendro derramando su leche en las entrañas del niño….
Alejandro: aaaahhhhh aaaahhhhh “que rico” aaaahhhhh
El pequeño pudo sentir cuando aquel joven terminaba el coito, así que giro la cabeza para ver a su nuevo amante….
Se asusto cuando vio que alguien los estaba observando……
Persona X: ¿Qué punta Madre estas haciendo Alejandro?
C Ó N T I N U A R A.
(YEGANDO AL FINAL DE ESTA SAGA) seguimos en contacto por mensaje privado, MSN, whatsapp y telegram
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