EL NENE DEL ESTACIONAMIENTO PART 9

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por angelblack.
Antonio: ¡buenos días!

Rafael: ¡buenos días! ¿Dormiste bien?

Antonio: sí, perfectamente….
(Mientras se servía café)

Rafael: que bueno.

Antonio: ¿tan temprano vas a la oficina hoy?

Rafael: no, hoy tengo una reunión de trabajo fuera de la ciudad….

Antonio: ha ok….
¡yo no voy al trabajo hoy!

Rafael: ¿y eso? ¿Por qué?

Antonio: pues ayer me sentí un poco mal y hoy me dieron el día….

Rafal: con razón te encontré desnudo y bien dormido… jajajajaja….

Antonio: “no me digas”….
Ni lo note, eso fue porque tome un sedante jajajajaja

Rafael: por eso estabas profundamente dormido….

Antonio: siiiii, ¿regresas hoy?

Rafael: pues tal vez regrese por la noche, pero lo más seguro es que regrese hasta mañana porque quiero aprovechar para visitar una amiga por allá 😉

Antonio: pues haces bien, oye aprovechando….

Rafael: “si, dime”

Antonio: he notado que tienes unos botes de pinturas en el cuarto, aprovechando que hoy no voy a trabajar, ¡si quieres, puedo pintar las paredes!

Rafael: pues si tienes tiempo y quieres hacerlo ¡adelante!

Antonio: está bien….
Lo hare amigo….

Rafael: ha, si viene el pequeño que viste el otro día, dale 50 pesos y dile que no estoy….
Que vuelva otro día….

Antonio: ok….
No hay problema….

Así pues Rafael se fue del departamento y Antonio pintaría más tarde….

Ese día yo tenía el día libre, por lo que me quede en casa, mi esposa dormía pues había salido de guardia, mi hijo Luis se había ido a la escuela, así que andaba un poco aburrido y caliente, por lo que cerca de las 10 de la mañana decidí ir a buscar al parque al pequeño Mario, quien para mi buena suerte lo encontré disponible.

Hice subirlo al coche y fui directo al estacionamiento donde vivía Rafael, me estacione lo más lejos posible para no ser vistos, baje mi pants dejando a la vista mi verga, el pequeño de inmediato empezó a chuparme la verga.

La cual de inmediato empezó a crecer, yo cerré los ojos disfrutando de esa caliente y húmeda boquita, wooo que rica sensación el niño ya había prendido a mamar una verga, era un experto, tuve que apartarlo porque si no terminaría pronto.

Viendo que nadie me viera, me pase al asiento trasero de mi auto, desde adentro ayude a pasar a Mario hacia atrás, le baje el pantalón y el pequeño no llevaba ropa interior “mejor para mí”, puse nuevamente mi verga en su boca mientras yo empecé a dilatar ese pequeño agujerito.

Antes pase a una tienda a Comprar un lubricante, deje caer un poco en su hoyito y con la ayuda de mis dedos empecé a dilatarlo poco a poco; cuando mis dos dedos entraban fácilmente, me senté en el centro del auto y acomode al pequeño enfrente en el espacio entre los dos asientos de adelante.

Empecé a penetrarlo poco a poco, mis piernas totalmente abiertas, el pequeño frente a mi semi sentado, sujetándose con sus manos en los asientos de adelante, me permitían moverme libremente, sujetando su pequeña cintura.

Había conseguido meter media verga en él, empecé a acelerar mis movimientos, esta vez estaba decidido a meterle toda mi verga, pero todo esto fue interrumpido cuando otro auto se estaciono frente a mi auto, por lo que tuve que esconder al pequeño agachándolo atrás del asiento copiloto.

Me el tipo se bajó de su auto junto con su esposa, yo me subí rápidamente mi pants y baje del auto indicándole al pequeño que no se moviera, abrí la cajuela de mi carro haciéndome el tonto; mi camiseta lograba tapar mi gran erección y no pudieron notarla, luego se fueron interrumpiendo es rica cogida.

Cuando ya no pude verlos, el pequeño se bajó de mi auto porque dijo que iría al departamento de Rafael, mejor para mí porque sabía que él estaba fuera de la ciudad y el pequeño no lo sabía; me despedí de él diciéndole que luego lo buscaba.

El pequeño Mario subió al departamento de Rafael, toco un par de veces la puerta luego esta se abrió, ahí estaba parado Antonio con sin camiseta, mostrando su desnudo pecho salpicado con pintura…

Antonio: ¡hola pequeño!

Mario: ¡hola! (algo tímido)

Antonio: ¿se te ofrece algo amigo?

Mario: ¿se encuentra el señor Rafael?

Antonio: “no, salió regresa mañana en la noche” ¡pero me dejo algo para ti, pasa!

El pequeño siguió hasta su cuarto a Antonio, quedo observando las paredes recién pintadas, Antonio tomo su billetera y le dio 50 pesos, el niño se mostró agradecido….
Y pregunto……

Mario: ¿qué hace señor?

Antonio: acabo de pintar las paredes, ¡solo me falta un poco por aquí y termino!

Mario: ¡se ve muy bonito! ¿Puedo ver cómo pinta?

Antonio: ¡claro, mira pequeño!

el estaba dando los últimos retoques con una brocha a esa pared, así que se subió a la silla que utilizaba como escalera para mostrarle al pequeño como se hacía….

Antonio: “vez pequeño como se hace”

Mario: siiiii, ¿puedo hacerlo?

Antonio: no pequeño, ya casi termino… además podrías manchar tu ropa y te regañarían tus papas….

Mario: no me regañan, porque yo no tengo papas….
Jejejeje

Antonio al escuchar esta respuesta, volteo a ver al pequeño, pero la brocha se le zafó de la mano cayendo sobre su hombro y luego fue a dar en la cabeza de Mario salpicando su ropa….

Antonio: discúlpame pequeño, ya te manche la cabeza y tu ropa (bajándose de la silla)

Mario: jajajaja, si me cayo pintura….

Antonio: toma la toalla y ve abañarte para quitarte la pintura de la cabeza y me traes tu ropa para lavarla.

El pequeño se metió a la regadera, cuando termino trajo la ropa, Antonio le dio una de sus camisetas blancas sin mangas que le llegaban debajo de las nalgas; luego lavo la ropa de Mario dejándola a que se seque, después Antonio se metió a la regadera para quitarse la pintura del hombro y parte del pecho.

Antonio salió de la regadera con toalla en la cintura caminando hasta su cuarto, entonces vio al pequeño boca abajo con la camiseta un poco levantada por la parte de atrás mostrando sus paraditas nalguitas, el pequeño nunca había visto una computadora por eso se mostró asombrado ante dicho aparato presionando teclas en la computadora; la cual Antonio había utilizado para escuchar música mientras pintaba….
Él se acercó lentamente a observar al pequeño, en lugar de enojarse recordó a sus pequeños hijos y al recordar lo que ese niño le había dicho sobre sus padres, se subió a la cama aun lado del pequeño.

Antonio: ¿Qué haces?

Mario: nada señor… pero, ¿qué es esto?

Antonio: es una computadora….
pequeño

Mario: ¿y para qué es?

Antonio: bueno, yo hago mis trabajos ahí, escucho música y a veces juego con mis hijos aquí….

Mario: ¿jugar?, ¿cómo?.
¿me enseña a jugar?

Antonio: si, mira….

El pequeño quedaba atento viendo a la pantalla mientras Antonio abría un juego en la computadora y empezaba a jugar moviendo las teclas….

Mario: ¿puedo hacerlo yo?

Antonio: “claro, hazlo”

El pequeño intento hacerlo pero le era difícil, así que le pidió ayuda a Antonio quien fue a ayudarlo, se levantó de donde estaba colocándose detrás de Mario (montándolo), tomo la mano del niño y cerca de su oído le iba diciendo como hacerlo.

Antonio al estar concentrado ayudándole al pequeño como jugar, bajo la cintura haciendo que sus genitales hagan contacto con las pequeñas y desnudas nalguitas del pequeño quien de inmediato sintió la desnudes de aquel hombre.

Entonces Mario empezó a mover muy despacio su pequeño trasero mientras intentaba jugar en la computadora, y Antonio no se había dado cuenta de que sus genitales desnudos estaban en el desnudo trasero del pequeño.

Antonio no había tenido relaciones ni se había masturbado en 2 semanas, así que a la mínima provocación, su pene despertaba de inmediato a cada momento y esta no fue la excepción.
Su verga se puso dura sobre las nalguitas de Mario.

Mario seguía jugando pero movía su pequeño trasero proporcionando un suave roce en aquella verga, Esto a Antonio lo saco un poco de onda, pero vio que el pequeño se movía porque intentaba jugar bien en la computadora; así que continuo ayudando al pequeño para que pudiera jugar mejor.
Pero la calentura pudo más que la razón, Antonio tenía muchos días de abstinencia y ese rico masaje en su verga encendió su deseo sexual.

El roce de aquellas pequeñas nalguitas sobre su verga, lo encendió cada vez más, haciendo que empiece a sacar abundante liquido pre seminal, “esto está mal pensó Antonio”; así que lo mejor era apartarse del pequeño antes de que el volteara y viera su gran verga erecta.

Pero fue inútil….
Antonio quedo paralizado sin poder reaccionar cuando sintió la pequeña mano húmeda del niño agarrándole la verga, mojada con una especie de líquido caliente lubricando la cabeza de su verga, Antonio sintió una corriente eléctrica sobre su cuerpo y de inmediato cerro los ojos por unos segundos para disfrutar de esa rica sensación sobre su verga que tanta falta le hacía.

Aquellos segundos bastaron para que el pequeño levantara un poco el trasero apuntando la cabeza de aquella verga en la entrada de su agujerito; Antonio seguía con los ojos cerrados y ante tal estimulo provocado en su miembro viril, empujo con fuerza la cadera hacia adelante abriéndose paso al interior de aquel diminuto agujerito.

Antonio sintió una fuerte punzada en sus grandes bolas lo cual hizo quedarse quieto sintiendo aquellas pequeñas contracciones en la cabeza de su verga ejercidas por aquel pequeño culito intentando cerrarse; el pequeño no mostro gesto de dolor, pues apenas 40 minutos había sido penetrado por lo que seguía aun dilatado y lubricado.

La mente de Antonio estaba en otro lugar recordando del placer que sentía cuando tenía sexo con su esposa o con cualquiera de sus amiguitas pasajeras, su abstinencia hizo que ardiera de deseo y lujuria por lo que siguió empujando hacia adelante su cintura, enterrando sin dificultad centímetro a centímetro su gran verga.

Un leve gemido (mmmmm) saco a Antonio de su gran deseo sexual desenfrenado, se quedó quieto y fue abriendo los ojos lentamente, sus grandes manos apoyaban su peso en la cama, frente a el seguía aquel pequeño viendo la computadora inmóvil.

Sobre el pequeño se encontraba el, fue bajando la mirada por la espalda del niño hasta encontrarse con su cuerpo totalmente desnudo, la toalla que lo cubría se había soltado cayendo hacia atrás; quedo aterrorizado cuando vio casi media verga enterrada en el culito del pequeño.

Se quedó inmóvil, asustado por lo estaba pasando en ese momento, Antonio quedo pensando por un instante ¿En lo Qué tenía que hacer?.
Así que acercando su cabeza al oído del pequeño “tomo la siguiente opción”.

Antonio: “mira pequeño”, ya te mataron en el juego… jejeje (risa entrecortada)

Mario: si, es que no se jugar muy bien….

Antonio: ¡voy a ponerla de nuevo para que vuelvas a jugar!

Mario: ¡siiiii, gracias!

El juego comenzó nuevamente en la pantalla de la computadora, el pequeño de inmediato empezó a jugar, “esta era la oportunidad que Antonio buscaba”….

Apoyándose con sus manos y sus rodillas sobre la cama, puso la mirada sobre las nalguitas del pequeño, luego empezó a sacar muy lentamente su verga para que según “el pequeño no se diera cuenta de lo que estaba pasando” Antonio observaba como su gruesa verga iba saliendo muy despacio de aquel agujerito apretado, nunca en su vida había sentido esa rica sensación en su miembro viril el cual se ponía aún más duro ante dicha situación.

Lo que sucedía estaba completamente mal, nadie sabría de esto, así que esto iba a terminar pronto cuando sacara por completo su verga….
Antonio noto que lo único que faltaba por salir era la cabeza de su verga, así concluiría con esto, fingiría que nada de esto sucedió, su corazón le latía muy fuerte, estaba empezando a sudar.

Antonio Tenia mucho tiempo sin coger, por lo que cerró los ojos unos segundo para disfrutar de esa rica sensación proporcionada en su verga, luego correría al baño a masturbarse, Pero aquella gruesa verga empezó a deslizarse nuevamente en el interior de aquel niño.
Antonio actuó por instinto, su cintura se movía en contra de su voluntad, el deseo y la lujuria pudo más que la razón.

Aquella verga avanzo 5 centímetros dentro del recto del niño, Antonio sentía lo estrecho que se sentía, un calor húmedo que acogía agradablemente a su gran pedazo de carne que tenía entre las piernas, nuevamente retiro un poco de aquella verga y luego volvió empujar hacia adentro muy despacio metiendo unos centímetros más.

Antonio ya no podía parar, por más que intento hacerlo no pudo, su cintura se movía suavemente y en cada movimiento podía sentir con su verga rosar las paredes del recto del niño sintiendo un agradable placer….
Volvió a la realidad Cuando escucho la tierna voz del pequeño decir:

Mario: “señor me puede volver a poner el juego, porque ya término”

Antonio: ¡claro que si pequeño!

El juego empezó nuevamente para el pequeño, mientras Antonio fue sacando lentamente su verga del interior del pequeño, sin que el pequeño se diera cuenta escupió una gran cantidad de saliva en su mano lubrico su verga, escupió un poco más en sus dedos los cuales los llevo directo al culito del niño; acomodo la punta de su verga en la entrada y se la fue dejando ir muy suavecito.

Antonio: wooooo ¡que rico!

Mario: ¿Qué dijo señor?

Antonio: nada pequeño, sigue jugando en la computadora….

Apoyado con sus manos y sus rodillas sobre la cama, su cintura se movía despacio, lento pero firme con aquel movimiento de vaivén su gruesa verga ganaba cada vez más terreno entrando en aquel cálido y apretado agujerito del pequeño.

Con cada movimiento Antonio había logrado meter media verga, muy despacio la retiraba y luego la volvía enterrar en el interior de aquel culito, siempre observando al pequeño el cual seguía muy entretenido con la computadora como si nada estuviera pasando; el pequeño no mostraba ningún rastro de dolor o molestia alguna, entonces Antonio se sorprendió al ver que ese pequeño culito se había tragado la mitad de su gruesa verga y continuo cogiéndolo pues ya no había marcha atrás.

Los brazos de Antonio le temblaban, el corazón seguía acelerado, sentía la adrenalina, el sudor corría por todo su cuerpo desnudo; en cada movimiento vio como el pequeño levantaba más la colita, “como pidiendo más de aquella verga”.
Así que escupió más saliva para lubricar más su verga y continuar con aquella faena.

Aquel placer obtenido en ese momento no lo había sentido nunca, el calor húmedo y la estreches de aquel culito lo estaba llevando a la gloria, Antonio estaba excitadísimo y cerrando los ojos intensifico más sus movimientos, el colchón se movía junto con la computadora por lo que el pequeño tuvo que interrumpir su juego.

Minutos después Antonio no pudo contenerse, apretando fuerte las sabanas y con un gemido de placer “aaaaaaahhhhhhh, aaaaahhhhhh que ricoooooo” termino dentro de aquel culito, el niño sintió como aquella mitad de verga que tenía dentro convulsionava varias veces derramando mucha leche….

El pequeño no articulaba ninguna palabra, se quedó inmóvil sintiendo aquella gran descarga por parte de su nuevo amante….

Cuando Antonio logro recuperarse respiro profundamente, se quedó inmóvil unos segundos contemplando aquella escena sintiendo unas pequeñas contracciones en su miembro que aun seguía duro, lentamente fue retirando su verga de aquel cálido agujerito; vio a la pantalla de la computadora “el juego había terminado” y con voz cansada susurro al oído del pequeño.

Antonio: “perdiste otra vez” ¿quieres volver a jugar?

Mario: siiiiiii, este juego es muy bonito….
“me gusta”

El juego en la computadora volvió a iniciar, Antonio tomo la toalla y se fue a dar otra ducha para quitar el sudor de su cuerpo, mientras el agua caía por su cuerpo un gran sentimiento de culpa se apodero de el, “lo que había hecho estaba muy mal” pero no podía negar que lo había disfrutado….

Tomo la ropa del niño y lo despidió de aquel departamento…….

C O N T I N U A R A .
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Gracias por escribir, sigo contestando sus mensajes privados, en msn y en skype….