EL NIETO DEL GENERAL 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por BAREPELUDO.
Ese mismo día por la noche llego mi novia, Amadito había caído rendido y estaba dormido en la orilla de mi cama, después de escribir su carta lo bañe y cuando vi que el sueño lo estaba venciendo lo lleve a la cama.
Resulto que a la esposa del general le había dado un infarto, pero había logrado superarlo le habían sugerido estar en observación y los doctores les habían sugerido llevarla en un par de días a Houston en donde podrían darle el tratamiento más moderno y caro, pero eso no era problema para el general, después de decirme eso mi novia comenzó a llorar yo mientras la consolaba una cosa llevo a la otra y terminamos teniendo sexo, le propuse se quedaran a dormir y nos acomodamos en la cama junto Amadito tratando de no despertarlo.
Puse la TV.
Muy baja solo para que iluminara un poco y nos quedamos dormidos, con el pequeño en medio de la cama, suelo dormir desnudo pero ese día por estar el nene, me puse un bóxer y mi novia ya tenía ropa para dormir en mi casa la verdad desde que nos conocimos el sexo fue bueno.
Eran aproximadamente las 3:30 de la madrugada y comencé a tener sensaciones increíbles, comencé a pensar que estaba teniendo un sueño caliente y mi respiración se comenzó a agitar, hasta que entre abrí los ojos y vi al pequeño Amadito de 5 añitos, pegado a mi verga la había sacado del bóxer y la estaba chupando por la luz que daba la televisión voltee a ver a mi novia y estaba profundamente dormida, así que estire mi mano y sentí la cabeza del nene, el la giro para mirarme y me sonrió, acto seguido abrió su boquita y metió mi cabeza completa y sentí como succionaba, este nene era un experto mamando, estaba metiendo poco a poco mi verga en su boquita y paraba despacio cuando sentía mi cabeza en su gargantita, subía y bajaba de forma constante pero no dejaba de chupar como becerrito, sentía como su manita estaba sobre mis huevos y como los acariciaba en forma circular, cerré los ojos y trataba de controlarme, quería subirlo y sentarlo sobre mí, que sintiera esos huevos que acariciaba chocar en su culito y volver a llenarlo de leche como en la tarde, pero tenía que contenerme para no despertar a su madre que dormía a unos centímetros de distancia.
Después de un rato sentí que ya no podía tenía una de mis manos en mi boca para no gemir de placer y con la otra acariciaba la cabecita de Amadito, el sintió en su boquita como crecía mi miembro y llevo su manita a mi tronco lo comenzó a agitar de arriba debajo de forma leve y con la boquita chupaba, no tolere más y solté un chorro de leche directo a su paladar, el trago sin moverse y cuando le solté otros dos siguió tragando, yo respiraba entre cortado y mis ojos estaban en blanco me acababa de dar una de las mejores mamadas de mi vida y era el hijo de mi novia, lo vi y el paso la lengüita por mi tronco limpiándolo al igual que por la cabeza, subió el bóxer y se acomodó lentamente en la cama, le sonreí y le guiñe el ojo haciendo la señal de que estuviera en silencio, el asintió con su cabecita mientras sonreía se arrimó me dio un beso en la mejilla y se acostó a dormir.
Los días siguientes habían sido excelentes yo me sentía más que feliz con mi novia y su hijo, la esposa del genera se negó a ir al hospital de Houston hasta que pasaran reyes y pudiera pasarlo con su pequeño nieto, así que yo ya no había tenido tiempo de pasar ms tiempo con Amadito e investigar quien le había enseñado a hacer cosas tan increíbles para un nene.
Pase a visitar a la mama de mi novia y al entrar ahí estaban todos en la sala, Amadito al verme corrió a abrazarme sentí su carita sobre mi bulto y me agache a abrazarlo no quería que los demás lo pudieran notar, estaba el general en ropa deportiva y también su hijo mayor que yo había visto muy pocas veces debido a que pasaba mucho tiempo en el cuartel militar, era un hombre de 30 años al contrario del general, mi novia y su sobrinito él tenía el cabello un poco castaño como su madre, piel blanca pero se veía bastante maltratada yo creo por las actividades militares, media 1:90, sus facciones faciales duras y rectas, se notaba que era bastante musculoso y al verme se levantó para darme un abrazo y darme la bienvenida.
-Sra.
Que gusto verla, mire que nos dio un buen susto
-No digas hijo imagina que triste seria no ver a mi nieto en estas fechas, ya le dije a este hombre tan testarudo que tengo por marido que no me pensaba mover a ningún hospital, lejos de ellos.
-Mira vieja, te lo perdone porque yo habría hecho lo mismo pero la próxima semana estamos saliendo para que te revisen y si tienen que operarte, haces lo que digan los Dres.
Yo no estoy para caprichos
-Si ya te dije que está bien.
Me dirigió la mirada y casi suplicando me dijo, -Como me gustaría poder ir con la tranquilida de que dejo a esta niña acompañada para toda la vida.
Me sentí atrapado, pero no era algo que no hubiera ya pensado y de hecho estaba por proponérselo la verdad yo había encontrado en ella lo que necesitaba y hasta un poco más.
El general de inmediato carraspeo como para hacer notar que el comentario estaba fuera de lugar y yo respondí.
-Bueno la verdad es que sé que no es el momento correcto y de verdad general no es por compromiso alguno más el que veo puede durar para toda la vida (me hinque y le pedí matrimonio, las mujeres comenzaron a llorar y los hombres me felicitaron)
Pasamos la tarde tranquilos en un ambiente de alegría, mi ahora prometida y yo estábamos en el jardín platicando y ella me pidió fuera con Amadito ya que se haría cargo de revisar que la comida estuviera a tiempo, para que nos llamaran a la hora que el general acostumbraba, aún faltaba más de una hora me pareció un poco exagerada pero comprendí que aunque fuera mujer había sido educada por un alto miembro de la milicia.
Me adentre a la casa, vi que en la sala ya no había nadie y comencé a buscar la habitación de Amadito quizá era hora de que el me felicitara por lo recientemente acontecido, en su habitación no había nadie, pase por la habitación de mi novia sin resultados, asi que seguí buscando fui hasta el otro lado de la casa donde estaban las habitaciones huéspedes y al fondo la de mi futuro cuñado Everardo.
Al llegar a la puerta escuche un leve ruido, como jadeos, así que empuje despacio la puerta que estaba solo entrecerrada, vi a mi cuñado Eve desnudo por completo, ahí me percate que estaba muy marcado de todos los músculos, vi como movía sus caderas de atrás hacia adelante y cuando pude enfocar bien, era Amadito lo tenía sobre la cama desnudito por completo, estaba sobre sus rodillas y codos con el culito al aire, su cabecita estaba sobre la cama, mientras mi cuñado lo embestía, aunque estaba lejos podía ver que era un tozo grande el que estaba entrando y saliendo de ese hoyito tan tierno que lo recibía con gusto.
No pude más y saque mi verga que estaba por explotar y al hacerlo empuje la puerta, la cual se abrió y no dejo espacio para seguir escondiéndome.
-Que hay cuñado que haces atrás de esa puerta
El descarado de Ever ni se había inmutado seguía dándole verga al nene
-No es que, me mandaron a buscar a Amadito
-Pues míralo ya lo encontraste, ven para que lo veas y no te saques de onda se ve que lo que ves te tiene caliente
Hizo una seña con los ojos a mi verga que estaba de fuera y chorreando
-Hola papi también me vas a estacionar tu submarino como mi tío? Ese niño me estaba viendo y sonreía, el azul de sus ojos brillaba como nunca y no sé qué paso por mi mente que solo atine a decir.
-Claro nene vamos a jugar al submarino…
Cerré la puerta ahora si con seguro y me desnude, al acercarme mi cuñado asintió con la cabeza y me invito a ver cómo, su verga entraba en Amadito era un pene casi del mismo tamaño que el mío, con la diferencia que él no se recortaba el cabello púbico así que en el momento que la metía completa se notaba esa franja de color castaño entre su pubis y las nalguitas del nene, sentí mi verga más dura que nunca y justo una caricia era Amadito que la sobaba y la jalaba a su boquita, comenzó a mamármela y ahora si pude agarrarle la cabeza con las dos manos y comencé a bombearle de entrada y salida, el nene hacia unas pequeñas arcadas pero seguía tragando carne con su paladar, Ever estaba dándole más duro y vi cómo se fruncía completo y comenzó a gemir.
-Ya va la lechita del submarino directa para su cuevita secreta, eso nene recíbela hasta el fondo, bien eso ya te extrañaba pequeño.
Venga cuñado prueba a tu nuevo hijo y ve el tesoro que te llevas.
Ever le saco la verga y pude ver que si su tamaño era menor que el mío, la cabeza de su verga era muy gorda parecía como de animal más que de hombre, el tomo al nene y lo acostó sobre su espaldita en la cama lo giro y levanto sus piernitas, dejando su culito color rosa y escurriendo leche a mi disposición.
-Listo cuñado que buena tranca tienes ahora sé qué harás feliz a esta familia, usa a tu hijo.
Empuje mi verga dentro del nene entrando con la leche que Ever había derramado dentro de él y así evitando que saliera, comencé a entrar, casi de inmediato le clave la mitad de mi verga, se sentía más caliente que nunca y pude sentir que había sido una corrida muy abundante la de mi cuñado ya que al empujar sentí como rodeaba mi verga dentro del intestino de Amadito, empuje más y ahí el nene pujo, comencé a mover duro de atrás hacia adelante, mi cuñado acariciaba la pancita del nene y con la otra mano detenía sus piernitas en el aire, vi su cara y era morbo total, estaba disfrutando el espectáculo, seguí cojiendo y después de un rato ya estaba entrando al fondo, no podía aguantar más y comencé a correrme dentro y hasta el fondo, escuche como mi cuñado le decía al nene que estaba recibiendo lechita de su nuevo papa en la cuevita y que ahora tendría que atender siempre a mi submarino.
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