EL NIETO DEL GENERAL 5
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por BAREPELUDO.
Ya en el rancho encontramos a mi Padre en compañía de mi hermano Eduardo ya habían llegado hace un par de horas y habían recorrido una parte del terreno, al parecer todo estaba bien, Joe se encamino para las caballerizas a cubrir las funciones que su padre le había encomendado.
-Hola hijo que bueno que ya llegaron y veo que viene contigo Amadito
-Si hermano que bueno que lo trajiste, así conoce a Lalito ahora que serán familia
-Apoco trajiste a mi sobrino, me va a dar mucho gusto verlo, cuantos años cumplió?
-Seis, ya entro a la primaria y su madre se fue a visitar a la bruja de mi suegra.
Los tres reímos y caminamos para la casa grande al acercarnos vimos a Amadito y Lalito platicando y ya jugando, más tardamos en llegar que los niños ya eran amigos.
Mi sobrino era igual de blanco que su padre pero su pelo era más rojizo, tenía unas pocas pecas en la cara y usaba lentes para ver cosa que lo hacía ver muy gracioso, era delgado y se notaba que se estaba dando el estirón y aunque solo era un año mayor.
Amadito parecía un nene mucho menor que el, quizá por su corta estatura o por sus rasgos tan afilados.
-Hey pequeños como están, vengan a darle un abrazo al abuelo
Los dos corrieron y mi padre se agacho cargado a uno con cada brazo, aún seguía siendo un hombre fuerte a sus más de 60 años tenía una espalda ancha, la barba crecida y al igual que su cabello era blanco por las canas, Los dos nenes le dieron un beso en cada mejilla me sorprendía la facilidad de Amadito para adaptarse al cariño de los hombres mayores.
-Abuelito llévanos a mí y a mi nuevo amigo a ver la yegua que tendrá al caballito.
-Pero tengo que ver cosas con sus padres igual más tarde,
-Noooooooo ¡¡¡¡¡ dijeron los dos al unísono y acto seguido le dieron otro beso encada mejilla
-Bueno asi quien se puede negar, Sergio que Eduardo te vaya mostrando los libros y chequen que vamos a hacer con el excedente de producción, yo voy a llevar a estos latosos a ver como la pinta se comio a su hijito.
-No es verdad abuelo no se lo comió está en su pansa porque ella es su mama,
Los bajo a los dos y los tomo de la mano enfilándose a los establos, mi hermano y yo caminamos hacia el despacho riendo de las ocurrencias de nuestro padre.
Los nenes estaban felices viendo a la yegua y le hacían toda clase de preguntas al abuelo, el trataba de contestarles de la forma más juguetona que podía, ese hombre le encantaba estar con ellos.
Se sentó en una paca de paja que estaba en una esquina y fue cuando los escucho a los dos niños platicar entre ellos.
-Mira Amadito esta es la colita de la caballa y ahí el papa caballo puso su pipi para ponerle dentro al caballito
-Cómo crees que por ahí le metieron un caballito
-No solo el pipi y le dejo la lechita dentro
-Como entonces si te dejan la lechita dentro tienes caballitos¡¡¡¡
-Noooooo solo a la caballas
-Qué bueno ya me habías asustado por qué a mí me gusta mucho la lechita
-Siiiiii a mí también respondió mi sobrinito
Escuchando esa inocente conversación el bulto del abuelo comenzó a ponerse duro, su pantalón parecía una casa de campaña, su pene era de buen tamaño de ahí lo había heredado le media 21 cms pero era más grueso que el mío y muy venoso, los dos nenes de acercaron y él les sonrió.
-Así que a los dos les gusta mucho la lechita, pues vengan que el abuelo les va a dejar probar la suya
-Si abuelito por favor
Lalito extendió su mano y comenzó a acariciar el bulto que debajo del pantalón parecía no dejar de crecer, amadito también comenzó a acariciarlo y el abuelo puso sus manos sobre sus culitos, los acariciaba con ternura y los atrajo a su cuerpo dándoles un tierno beso a cada uno metiendo su lengua en sus boquitas y dejándolos comer un poco de su saliva.
Entre los dos lograron desabrochar el cinturón y los botones del pantalón y dejaron salir esa venosa verga la acariciaron y los dos se sonrieron cuando vieron que le salía liquido de la roja cabeza, Lalito se agacho y le paso la lengüita probándola el abuelo solo gimió de placer, soltando otro poco más de su precum ahora fue el turno de amadito que lo hiso pero aparte de lamerla chupo la cabeza y Lalito se acomodó para lamer el tronco subiendo y bajando, sentía como le llenaban el miembro de saliva y como tomaban turnos para chupar la cabeza y lamer el tronco , las manos ásperas del abuelo ya habían bajado los pantaloncitos de los nenes y jugaban sus dedos con los dos hoyitos, le llamo la atención que su dedo medio pudiera entrar en Amadito sin complicaciones pero para Lalito tuvo que ponerle algo de saliva.
-Ok nenes es hora de que sientan como el caballo hizo a su potro así que para que aprendas Amadito acuéstate y pon atención.
-Tu Lalito ponte en cuatro sobre la paja y deja la cabeza de tu amigo entre tus piernas para que pueda ver
Los dos se acomodaron como él les dijo, amadito podía ver el culito de su nuevo amigo expuesto y veía el tronco grande y venosos del abuelito, vio como le puso más saliva al culito y puso la cabeza en su boquita para que la llenara de saliva, después la acomodo en hoyito de su nieto y amadito vio como empujaba, entrando un poco en el culito del pequeño , se veía increíble y el solo pensaba que él quería sentir igual, el abuelo empujo un poco más y entro la mitad de su chile, lo cual puso sus grandes y muy colgados huevos en la frente de Amadito el cual de inmediato se estiro y comenzó a chuparlos ya sabía que eso a su papi le gustaba mucho y pensó que por ser de familia lo disfrutaría igual.
-Wow que delicia pequeño sigue comiendo mis huevos mientras entro completo nene, Lalito ya te voy a meter lo que falta ya sabes que debes respirar y relajarte
-Si abuelito no te preocupes ya aprendí bien
Empujo y entro por completo, era delicioso como le chupaban los huevos mientras abría el intestino de su nieto y comenzó a bombearlo, mientras lo hacía pasaba sus manos por la carita del pequeño Lalito y metía sus dedos en su boquita el nene los chupaba como si fueran golosinas, después de un rato así decidió que era hora de probar el culito del nieto de su amigo el general, asi que ahora su nieto estaba debajo si no para aprender si para seguirle chupando las bolas y el comenzó a empujar, entro sin problema y vio como el nenito empujaba su culito hacia atrás pidiendo más, esto lo armo de valor y la empujo completa, se detuvo esperando ver si le dolía pero por el contrario había cerrado sus ojitos y mordía su labio inferior con cara de placer, Lalito ya tenía los huevos en su boquita y los chupaba como becerro hambriento, así que sin miedo comenzó a darle duro al nene sentía como entraba y salía casi por completo del pequeño de solo 5 años y cuando estaba por salirse sentía como la boca de su nieto de 6 jalaba sus huevos para no dejarlo escapar, así que volvía clavarlo hasta el fondo.
Siguió así por unos minutos y al ya no poder más comenzó a expulsar su leche en el hoyito del nene la saco pun poco para poder darle a comer algo de la misma a su nieto y después la volvió a meter en Amadito, gimió como un animal al venirse y no se dio cuenta que tenía espectadores, no solo a la yegua preñada si no a Joe que se había estado pajeando y estaba soltando los chorros de leche con la escena.
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