El niño bajo el puente: Parte 3
Continuación de mi historia con el zanahoria, el niño del puente, la noche que llego a mi departamento por una pizza y algo mas….
Después de ese baño en la ducha con mamada y acabada incluida, era hora de secarse y vestirse, ya que vendrían las pizzas que le había prometido. El muchacho hace tiempo que no había comido esa preparación italiana y quería regalonearlo luego de casi una semana entera sin verlo, aunque más bien queriendo evitar lo que ya había comenzado en la ducha. Fue entonces que estando de pie al lado de la cama con la toalla puesta me dispuse a llamar a una cadena de pizza cercana al departamento. El zanahoria andaba en llamas ese día al parecer, que aprovecho de verme una erección bajo la toalla y me dio un agarrón sorpresivo sobre la verga semi parada, que no sería mas que el comienzo. Luego fue metiendo su mano mientras yo marcaba el numero de la pizzería, dejando actuar al muchachito sin decir palabra alguna. Eso parece le molestaba, queriendo escuchar algo de mí, quizás un no hagas eso o detente, así que jugué a la psicología inversa y continúe con el teléfono acercándolo a mi oreja para pedir mi combo. Su reacción fue ir mas lejos, sacando mi pene de la toalla ya parado y le dio una lengüeteada a mi glande. En ese preciso momento me contesta la chica que tomara mi pedido, y como no lo tomaba en cuenta procedió a meterse el tronco de mi pene casi por completo, como garganta profunda, que me hizo sacar un gemido de placer mientras la chica al teléfono me decía las promociones disponibles. Ordene su pizza favorita: la de pepperoni, tamaño familiar, que venia acompañada de unos palitos de ajo y una bebida. Se demorarían unos 20 minutos o mas, así que había suficiente tiempo para alistarse y vestirse, pero al parecer esa no era la idea del niño del puente, que seguía mamando profundo hasta cuando ya colgué la llamada.
– Que se supone que haces? – le dije para saber porque hacía eso de esa manera sin pedirlo.
– Es que se que te gusta esto, y como no me tomabas en cuenta, decidí hacerlo para colgaras rápido la llamada – me dijo con carita triste. Realmente este chico necesitaba mimos y atención. Aproveche el momento entonces.
– La pizza me la tendrás que pagar de otra forma más tarde – le dije esperando una respuesta.
– Vas a querer mi colita, ya lo se, vas a querer terminar eso que hiciste al final de la ducha – me dijo de manera coqueta, algo que de alguna forma me sorprendió, ya que de encontrarlo asqueroso de solo pensarlo, ahora accedía sin problemas. Quizás mi estrategia de no seguir más allá del punteo y detener mi impulso animal de querer penetrarlo y atravesarlo con mi sable de carne, era mejor esperar y darle confianza. Fue entonces cuando por dentro celebrara mi primer anal con alguien como el zanahoria.
Detuve la mamada, diciéndole que se vistiera con una ropa que le había comprado en la semana (que hice pero no me atreví a entregarle en persona los días que no lo visite). Se veía bien con su polerita y short bien ajustado, tipo pijama, pensando en que se quedaría en mi apartamento. Lo lucía frente a mi como modelando, paseándose por los costados de la cama. Estaba contento y lo demostraba mirándome feliz. De un momento a otro se me acerco y se inclino a donde yo estaba acostado y me dio un beso en la boca. Yo no supe que hacer, me sorprendió y quede congelado. Su reacción de alegría fue muy efusiva y a mi me gustó, al punto que me prendió. Sabía que ya llegaría la comida, pero me abalancé sobre él y lo bese apasionadamente, con besos superficiales en la boca primero. Luego metí la lengua y pese a lo inexperto, aprendía rápido, al punto de encenderse por la acción. Me coloque sobre él, y como acto reflejo me dio un agarrón al paquete que estaba poniéndose duro entre mi boxer. Lo apretaba como excitado, ya no lo hacía por obligación, sino por gusto y se notaba que estaba entregado. Luego me voltee y el se puso sobre mí, con lo que ahora fui yo quien metió su mano por los muslos hacía arriba, rozando suavemente esa nalguita blanca y firme. Primero le dio un apretón y me besaba más fuerte, así que continúe con tocarle el agujerito haciendo circulos con mi dedo índice, lo que le soltó un quejido de placer. Lo estaba disfrutando mucho y el pequeñito también, descubriendo lo que le gustaba. Me saque la mano rápidamente, lleve mi dedo a la nariz para oler ese anito con aroma a cremita que le había echado después de salir de la ducha. Luego me chupe el dedo para sentir su sabor a culo y lo ensalive un poco para intentar entrar un poco en ese estrechito hoyito. Empecé con pequeñas entradas y salidas con mi dedito, mientras lo besaba en el cuello y le chupaba las orejas. Estaba entregado a mi, el dedo iba entrando, pero de a poco, eso indicaba que se estaba dilatando y por fin ese culo tendría su primera verga, pero algo arruinó el momento. Era la pizza, y el repartidor estaba en recepción así que dejamos de hacer lo nuestro, yo con mi boxer mojado con el liquido preseminal y el niño con el hoyito húmedo.
Llegó la pizza, olía exquisito. La servimos en la mesa del comedor, durando poco tiempo ya que el apetito era grande. El pequeño comía como si fuera su ultima comida. Al parecer no se había alimentado bien esta semana, cosa que me hacía pensar muchas cosas en como poder ayudarlo más adelante si las cosas salían bien. Terminamos y me propuso ver una película en la sala antes de ir a la cama a dormir. No se si era para evitar que pasara algo sexual o en su inocencia y a falta de tv donde vive quería ver algo en el cable. Mientras se acostaba sobre el sofá yo limpiaba las cosas que usamos para la cena, mirándole fijamente esas pompas que daban hacía arriba, ya que estaba acostado boja abajo y con ambos manos sobre su barbilla para afirmarse. Estaba deseoso de abrir esas nalgas duras y firmes para meter mi lengua curiosa de querer sentir sabores morbosos. Solo ideas sucias pasaban en mi mente y viajando en la imaginación, me doy cuenta que coloco el canal porno de prepago, donde estaba empezando justo la penetración de un tipo de buen físico en la vagina de una chica de grandes tetas y culo. Deje que mirara con curiosidad haber que me decía, pero estaba en completo silencio mirando. Despues de un rato del mete saca del actor porno, me dijo:
– Eso quieres hacerme en mi colita? – me dijo con cara de sorpresa apretando las cejas – yo no tengo adelante nada, así que tendría que ser por atrás nomas.
– Ehhhh claro – dije titubeando ante la propuesta tan inocente del pequeño.
– Pero no se si quiero hacer eso, nunca he querido hacer eso – me dijo colocando carita triste.
– Si tu no quieres hacerlo, esta bien, enserio no hay problema – le dije acercándome a él dándole un abrazo – yo no te obligaré a nada.
– Es que me sacaras a la calle como el otro señor de hace tiempo, que me echo de su casa en la madrugada en un lugar que no conocía – me dijo asustado, no quedando más remedio que abrazarlo y hacerle cariño.
– Tranquilo, yo no hare eso porque te invite por las pizzas y para que te atendiera como rey recuerdas? – le pregunte para desviar el tema.
– Si lo se, gracias – me dijo limpiándose las lagrimas de la cara – aunque igual me gusto lo que paso antes de que llegara la pizza, me hacía cosquillas y se sentía muy bien.
– Solo si tu quieres, lo podemos hacer de nuevo en la cama – le dije invitándolo a la pieza para seguir con esos besos y toqueteos.
El pequeño se paro y se acostó en la cama. Eso era un si, así que apague el televisor y fui donde el niño. Le dije que esta vez lo haríamos desnudos, así que lo coloque sobre mí de nuevo y seguimos con los besos, el me agarraba el pene firme y yo le agarraba sus nalguitas, metiendo el dedo como antes. Gemía mas que hace un rato, como produciendo una sensación placentera el sentir algo detrás en su culito. Así que hice la jugada maestra: lo agarre fuerte y me corrí hacía abajo quedándome el ollito a la altura de mi boca. Le di un besito en un glúteo, que pareció relajarlo luego de quedar descolocado por el cambio repentino de pose. Fue entonces cuando procedí a abrir suavemente los cachetes, pude observar ese ano rosado claro, que pedía a gritos un beso y mi lengua. Le metí lengua hasta dentro de sus entrañas, el se quejaba pero no de dolor, sino de placer, le gustaba sentir mi lengua mojada dentro, incluso el empezó a moverse solito sin decirle nada, así que yo estaba en mi sueño erótico mamando ese culo. Lo olía, lo lamia, lo mordía, lo besaba. Ese culito era todo mío. Lo hice girarse para hacer un 69, y al ver mi enorme pene parado se lanzo a darme una gran mamada, concentrándose en mi cabeza que estaba ya casi morada de lo dura que estaba. Le gustaba mucho mamar mi pene (decía que olía rico, no como la de otros hombres que había probado, diciendo que olían a pipi o a pescado por el poco higiene) y ya no era mecánico, lo hacía por su propia voluntad. Estábamos en lo máximo, aproveche para colocarlo a mi lado y me moje el glande con mucha saliva y agregando un resto en su ano para intentar entrar. Lo pase un poco de arriba a abajo, con pequeñas punteadas para ver su ano dilatarse. Se apretaba y soltaba, mientras miraba como se contraía y relajaba ese agujerito que iba a ser profanado por mi pene enorme que ya estaba como una piedra. Empezó a entrar un poco la puntita y soltó un quejido, pero de dolor. Así que lo saqué y volví al ataque, pero ahora con más saliva y cuidado, entrando un poco más. Solo mi cabeza entro por completo, pero no lo resistió y lanzo un grito de dolor por lo que no quise seguir por hoy. Se tocaba con ambas manos el culito, quejándose de dolor. No quise ni hablarle por lo adolorido y molesto que estaría, así que le di su espacio solo ofreciendo si podía ayudarlo, pero no me dijo nada y se fue al baño a encerrarse. Parece que me había ganado el instinto animal y me deje llevar por la calentura.
Sera que la cague y no podré iniciar ese culito apretado, o me dará una nueva oportunidad el fin de semana para entrar hasta lo profundo de su intestino? Continuara…
- Recuerden comentar, evaluar mi relato y decirme que tal les parece y que se imaginan que podría pasar. Saludos seguidores del Chico Morbo.
como continua
Tiene que en algún momento ceder zanahoria para que se pueda llegar más lejos con el. Ojalá se pueda. Ya veremos.
Sigue así buen relato
Muchas gracias. La parte 4 tiene que venir buenísima.
Excelente relato, la descripción es buena, me gusta claro que va a ceder pero es poco a poco y espero un final feliz
Espero que así sea. Ya haciendo las cosas bien ha logrado que se suelte más, y ojalá se pueda algo más.
paso algo mas?
Eso lo verás en la parte 4 de esta morbosa historia del zanahoria.
Muy buena historia, Chico. Sigue y ojalá sea pronto. Saludos cordiales desde México.
Si, ya pronto podré escribirles la parte 4, que espero no sea la última parte.
Muy bueno, ese pequeño te va a sorprender, viene con crema del baño para que se la metas lubricada, hasta los huevos👍continua…
De algún modo el pequeño tiene ganas e interés de hacer cada vez más cosas, así que se viene morbosa la 4ª parte.
Esta muy bueno. Pero sigo esperando la parte 4
Ya va casi un mes desde que subiste la parte 3 😭
Cuando vas a publicar la parte cuatro ???