El niño Caliente «2»
Para ti lector que quieres leer relatos desde otro ángulo. .
Al fumar mi cigarro frente a él, con mi cuerpo lleno de tatuajes y él, un nene de 8 años, delicado y frágil, con su playera casi transparente y diminuto short, le dije «ahora si pinche putita, vas a ser mi vieja»
Cuando dije eso solo le sonreí de forma perversa, le dio mucho miedo porque mi mirada había cambiado, estaba llena de lujuria, me le fui encima y lo comence a besar en los labios muy bruscamente, el trataba de quitárme de enzima pero imagínense a un hombre pesado de 1.85 de altura sobre un niño de 10 añitos, con mi mano libre le acariciaba todo el cuerpo, después de un rato se dio cuenta que le estaba gustando, sentir mi mano tan áspera y enorme sobre su cuerpecito suave y delicado, le acariciaba el abdomen, luego el pecho, los pezones y en un momento se los retorci, eso le encantó y gimío, lo noté así que solo le dije al oído «esto te gusta verdad perra» Solo pudo decir si y de inmediato lo volví a besar, le comía todos los labios, le mordía sutilmente y metía mi lengua en su boca, era evidente que el no sabia hacerlo porque lo ahogaba y se separaba para respirar,
Cuando me di cuenta ya me había terminado el cigarro y comence a quitarle la playera, le comence a besar todo el cuerpo, me detuve mucho rato en sus pesoncitos que para ese entonces ya los tenía bien paraditos y duros, se los lamía muy suavemente y después muy brusco, eso le gustó más que al inicio, se los mordía y en ocasiones casi se los quería arrancar, el niño solo gemía de dolor pero también de placer, a mi me gustaba mucho eso, porque le decía cosas como «eso querías puta» o «tan chiquita y tan zorrita» o cosas así, lo extraño es que a pesar del dolor que le ocasionaba, mi lenguaje y mis acciones le encantaban y no quería que terminara.
Le quite el short y lo dejé encuerito por completo, me separé de él y lo ví, solo sonreí y lo seguí besando, los dos estábamos a mil, me separe y me quité el resto de la ropa, menos las botas de trabajo rudo que traía, le excitó mucho eso y sin pensarlo se avento al piso y me lamío las botas (seguro lo había visto en algún vídeo pornográfico).
Me sorprendí y le levanté la cara con la mano, le seguía diciendo vulgaridades que le gustaban, ahí fue cuando me vió la verga bien parada y grande, no envano 20cm. Se asustó un poco pero emocionado, le escupi la cara y le dije que ahora me chupara la verga, el pinche chamaquito lo hizo, era obvio que era virgen y nunca había mamado verga porque se ahogaba con tan solo la cabeza pero el trataba de simular lo más posible a los videos pornográficos que estoy seguro ya veía.
Se veía que le encantaba que gimiera yo de placer, yo le iba diciendo que hacer y como hacerlo hasta que le dije que me pegará una mamadita abajo de los huevos, cuando lo hizo se me doblaron las rodillas y hasta suspiré, lo agarre de las greñas le metí, atasque y sacudí su carita en todo mi sexo.
Lo aventé al piso y me puse en cuatro en la cama, le dije: ven y mámame el culo. De inmediato todo sufrido y agitado con la cara llena de líquidos se acercó y enterró su cara en mi culo, me metía la lengua como le decía, estaba atascado en mi culo grande de adulto, musculoso y lleno de pelos, yo gemía a rompe madre y como podía me metía su cara en el culo con una mano en su cabeza.
Deje de empujarlo con la mano pero le dije que no parará, fue cuando saque el popper y el niño me vio por el espejo de la pared de la habitación del motel que inhalaba de aquel frasquito, me veía detener la respiración mientras lo cerraba y lo dejaba en la mesita, cuando sacaba el aire, lo volvía a manejar con mi mano con brusquedad.
Después de un rato me acosté boca arriba y lo hice que me la mamara otra vez, de nuevo saqué el popper y le inhale, el chamaquito se ahogaba con mi verga que no le cabía ni la mitad en la boca, yo lo manejaba a mi antojo, le daban arcadas de tanto que se la metía bien parada hasta el fondo de su garganta y lo miraba con los ojos rojos y llorosos.
Muy animado el niño me preguntó que era eso, le dije que era una cosa para sentir más rico la mamada que me estaba pegando, y que si era bueno conmigo lo iba a compartir con él, el niño seguía pero ya se notaba que estaba cansado porque si una vieja con este vergón que me cargo se cansa imáginense un chamaquito de 8 años, su garganta ya estaba lastimada, le dijr que le iba a dar leche para tomar, ya sabia a lo que me refería, si bastante porno veía, me dijo que si, me separé y me arrodille, comencé a puñetearme la verga con la boquita abierta del niño, quien esperaba mi delicioso liquido blanco, comencé a gritar de placer y me vine a chorros de leche en su carita, fueron chorros de leche y con mucha fuerza, hice que se los comiera todos, los que me colgaban de la punta de la verga y los que el tenia en su rostro con la misma verga se los restregue hasta llevarlos a su boquita como si fuera una cucharita con papilla, como que no le gustaba al principio, pero después le agarro el gusto y se lo trago porque le dije que si no lo hacía lo iba a castigar y más le valia que lo hiciera.
Hice que me chupara toda la verga y que me la dejara limpia de semen, se lo trago todo, jajajaja solo me reia burlonamente y el pobre niño se sonreía todo inocente, lo levanté y lo acosté sobre la cama, lo besé otra vez apasionadamente y me recosté, lo acomodé para que su carita quedara a la altura de mi pecho, con una mano lo abrace y le acariciaba el culito y le decía: la próxima te los dejaré adentro de este culito y con la otra me fumaba otro cigarro.
Continuara…
Sigue contando, está muy bueno, pero no hallo la primera parte.
Hermoso, genial, espectacular. Amamos ser cogidos. Besos.
Que rico yo tuve un papito igual