El niño de la Muñeca
Ese niño de hermosos ojos color miel, se convirtio en algo mas que una amistad.
Hola me llamo Manuel, soy nacido en el bello estado de Veracruz, me crié en un pequeño pueblo cerca de la costa, éramos una familia muy humilde así que cuando cumplí los 18 años mis padres decidieron que era tiempo de aprender un oficio, así que me enviaron a la ciudad de Monterrey con mi padrino Esteban, ya que el tenia un taller de mecánica y mis padres llegaron a un arreglo, el me enseñaría el oficio y me daría una pequeña paga, el taller estaba en un terreno muy grande que abarcaba de lado a lado de la cuadra, el terreno estaba dividido en dos, al frente el taller y al fondo una casa que mi tío tenia rentada a una familia, aquí es donde empieza mi historia…Todavia recuerdo aquellos primeros días en que llegue al taller, mi padrino era una persona muy amable y a la vez muy estricto con los trabajadores, en el taller trabajaban tres personas, el señor Rogelio una persona ya casi de la tercera edad, Julio que tenia como 35 años y Luis de 40 años, ellos ya tenían tiempo trabajando con mi padrino así que ya eran como una familia, a mi me recibieron con gusto de que les iba a dar la mano en lo que yo pudiera, ósea cambiar aceite, limpiar bujías y cosas por el estilo, en el taller había un baño completo y una pequeña cama individual, ademas en otra área había una mesa con 4 sillas y un microondas para la hora de la comida, el horario de trabajo era de lunes a viernes de 9 de la mañana a 5 de la tarde y los sábados medio día, los domingos eran de descanso.
Mi padrino me comento que yo podía quedarme a dormir en el cuarto del fondo así mataba dos pájaros de una pedrada ya que podía vigilar el taller cuando se cerraba, al principio me gustaba la rutina del taller ya que todo era nuevo para mi, pues todo era aprendizaje, los fines de semana salir a pasear por la ciudad de Monterrey y eso me servia para irme por las noches a la zona de cantinas y buscar alguna puta barata para desahogar la calentura, ya que los hombres de Veracruz tenemos fama de calientes y aguantadores, yo a esa edad siempre andaba con la verga dura, ya había tenido una que otra aventura con señoras casadas y mujeres de mi edad, todo era sexo sin compromiso, así que por ser nuevo en la ciudad no conocía gente y no tenia amigos, mis compañeros del taller ya estaban casados y tenían su vida hecha.
Todavia recuerdo aquel dia en que vi a ese hermoso niño rubio, yo andaba al fondo del taller buscando una pieza, el terreno solo estaba dividido por una barda de madera de metro y medio, por lo tanto se podía ver para ambos lados, yo no soy muy alto pero si alcanzaba a ver hacia el otro lado del terreno donde estaba la casa que mi padrino rentaba.
Lo primero que vi fue que el niño jugaba con una muñeca, por lo que al principio pensé que era una niña con ropa de niño, pero no, al transcurrir varios días lo observe con detalle y vi que era un niño, que por las tardes jugaba solo en el patio de su casa, jugaba con su muñeca y por lo que veía se divertía mucho con su muñeca, un día al estarlo observando se acerco un compañero y me dijo:
-¿como ves al putito? jugando con muñequitas, y esta bien bonito el condenado, no va a faltar el chacalon que le de verga…
su comentario me saco de honda pues era un niño de 6 años y aunque a simple vista el niño jugaba con la muñeca yo pensé que era a falta de juguetes de niño, como les comente el turno terminaba a las 5 de la tarde, todos se fueron y yo fui a un negocio a comprar cigarros, aun no tenia hambre y como había comprado una pequeña televisión, me entretenía viendo películas.
Con el paso de los días continuaba observando al niño, que por las tardes salía al patio a jugar con su muñeca, no me atrevía a hablarle pues quizás el niño se asustaría al ser un extraño para el.
Los dias siguieron pasando sin novedad hasta que un día paso algo que hizo que tuviera un acercamiento con aquel bello niño, ya que yo estaba parado fumando viendo hacia la parte de atrás del patio del niño, quizás el niño sintió mi mirada y levanto su mirada he hicimos contacto visual, yo le sonreí amistoso y el también me sonrío.
-Hola- lo salude
el niño se acerco a la barda divisoria y me pregunto como me llamaba
-me llamo Manuel ¿y tu?-
Yo me llamo Kevin-me respondió con una voz muy suave casi de niña, observe al niño con detalle y vi que tenia unos ojos muy hermosos, de un color miel, su cabello era castaño claro casi rubio, era delgado y de facciones muy finas, era como un ángel.
-como se llama tu muñeca?-le pregunte
-mi muñeca se llama Sara y es muy obediente-me respondió el niño
-estas solo?-
el niño se quedo pensativo, como dudando su respuesta.
-estoy con mi abuelita, solo que por las tardes se duerme y yo me salgo a jugar al patio-
-y tus papas?-
-mi mamá esta trabajando y llega más tarde, a veces llega y yo ya estoy dormido, así que a veces no la veo hasta al día siguiente cuando me voy a la escuela-
El niño me pregunto por mis papas y le conté que yo era de un lugar que quedaba cerca de una playa y que había un mar muy bonito
-¿ya has ido al mar?- le pregunte.
-no, nunca he ido al mar-me respondió
Mientras el niño hablaba yo seguía observándolo, su belleza era cautivadora, sobre todo sus ojos color miel, su forma de hablar era la de un niño muy mimado, demasiado mimado diría yo, un niño consentido y sin malicia.
-por que te me quedas viendo?-me pregunto el niño extrañado
-porque eres un niño muy bonito-le respondí esperando su reacción.
-tu también estas bonito- me dijo el niño con su voz fina.
No les había comentado como soy fisicamente, era un joven atlético, ya que jugaba futbol a diario en mi pueblo, moreno y 1.70 de estatura y una verga normal, tampoco gigantesca como dicen muchos jejejejeje
Ese era un dia de verano y en el norte el calor esta bien canijo, así que solo vestía un short deportivo y unos tenis, y el niño me veía solo del pecho para arriba.
-¿estas desnudo?-me pregunto el pequeño
-jajajajajaj no como crees?-¿porque lo preguntas?-
-porque se ven tus piernas y no traes camisa- me respondió
-no mira pasale al taller para que veas que no estoy desnudo, no tengas miedo-
Jale una tabla que estaba floja y quedo un hueco por donde cabía el niño, quien sin pensarlo acepto mi propuesta y paso al taller, cuando quedo frente a mi, vi que me observaba con detenimiento, quizás lo moreno de mi piel le causaba extrañeza, el short que traía puesto era blanco por lo que hacia mucho contraste con mi piel morena.
Solo estuvimos platicando un rato y el niño me dijo que ya se tenia que ir xq ya era tarde.
A partir de ese dia, esperaba que dieran las 5 de la tarde para irme al fondo del taller y encontrarme con mi pequeño ángel, y allí estaba el jugando con su muñeca y viendo hacia el taller para ver si aparecía, en cuanto yo llegaba el pequeño hacia a un lado la tabla de madera y pasaba al taller para platicar conmigo.
Un dia le pregunte porque siempre jugaba solo y me respondió que su abuelita no lo dejaba jugar con los niños de su cuadra porque se burlaban de el y le decían niña, me enterneció su respuesta porque era un niño solitario y al parecer era su único amigo.
A veces el niño cuando veía que ya estaba cerrado el taller, se metía a buscarme para platicar conmigo, un día al salir de bañarme y como estaba solo, andaba desnudo y no me di cuenta de que Kevin estaba en mi cuarto parado en la puerta sin quitarme la vista de encima. Busque un bóxer y me lo puse, pero el peque seguir viéndome el paquete con curiosidad, prendi la tele y me acosté en la cama para ver una película y lo invite a acompañarme a ver la televisión mientras comía una botana, me acosté y Kevin se subió a la cama y se coloco muy cerca de mi y me di cuenta de que veía la tele y a ratos me veía el paquete, esa situación hizo que mi verga se empezara a poner dura, eso lo noto y me lo hizo saber.
-¿porque te esta creciendo allí?-me dijo mientras señalaba mi bulto.
Ya tenia dias que no me la jalaba, apenas era miércoles y faltaban días para el fin de semana, ocasión que yo aprovechaba para ir al centro de Monterrey y buscar alguna putilla para cojer, así que la calentura y la belleza del niño me tenia trastornado
-Mira bebe, a los adultos nos crece el pillín cuando estamos contentos y yo estoy feliz de que estés aquí conmigo, porque eres un niño muy bonito y me gusta estar contigo-
-a mi también me gusta estar contigo y me gustas mucho-
-¿porque dices que te gusto? le pregunte al pequeño esperado su respuesta.
-porque estas bien guapo, y me gusta mucho estar contigo-
-¿te puedo abrazar?- le pregunte.
Kevin solo movió su cabeza de arriba a abajo diciéndome que si, ese día el peque vestía un pantalón corto y una pequeña playera con una imagen de Bob esponja, lo levante sin esfuerzo y lo coloque encima de mi, su corazón latía muy fuerte y tenia sus ojitos cerrados y su boquita abierta como una nena esperando su primer beso, lo acaricie despacio, su cuerpo era frágil y pequeño, su piel suave como la seda, mis manos eran toscas y se estremecía cada ves que mis manos recorrían su piel blanca y calida, tome su bello rostro con una mano y lo acerque a mi cara, con suavidad deposite un beso en sus labios y al hacerlo sus manos apretaron mis brazos, abrí sus labios con mi lengua y recorrí su boca sintiendo el sabor de su saliva infantil, mientras lo besaba acaricie su pequeño trasero, introduje mis manos por dentro de su trusita y sus nalguitas eran suaves y recorrí con mis dedos la raja de su culito tibio, tome su manita y la puse sobre mi bóxer, y con mi mano sobre la suya le daba apretones a mi verga, lo puse de espaldas sobre la cama y bese su cuellito, le quite su playera y pude observar un par de pezones de un rosa suave, su cuerpo era muy armonioso, delgado pero sin ser flaco huesudo, Kevin me tomo mi cabeza y me acerco a el para seguirnos besando, el niño era muy caliente para su edad.
-¿te gusto el beso?-le pregunte
-si, me gusto mucho, así se besan en las novelas que ve mi abuelita-
-¿ya habías besado a otro hombre?-
-a un compañerito de la escuela, pero me aventó cuando lo bese y me dijo niña, ese día mi mamá me regaño, me dijo que no anduviera besando a los niños porque es malo-
-¿es malo?- me pregunto con esos ojos color miel.
-No bebe, solo que debes besar a la persona que te quiera-
-¿tu me quieres?- me pregunto
-si bebe, te quiero mucho y puedes besarme cuando quieras, solo que debemos tener cuidado de que nadie se entere, porque tu eres un niño y yo ya soy un adulto y puedo tener problemas, me mandarían lejos y ya no te podría ver-
-no quiero que te vayas, quiero estar siempre junto a ti- mientras Kevin me decía esto, me abrazo con sus bracitos de bebe.
Nos seguimos besando con pasión, yo era un hombre de 18 años y tenia a mi disposición a un ángel enamorado, pero no quería abusar de el, quería que todo se fuera dando de manera natural sin presiones de mi parte
Kevin no apartaba su vista de mi bóxer, me puse de pie y me despoje de la prenda quedando completamente desnudo, el solo hecho de pensar que estaba en pelotas delante de un niño hacia que la verga se me pusiera extremadamente dura, tome a Kevin de un brazo y lo senté al borde de la cama, tome su mano y la coloque sobre mi verga dura para que me masturbara, el pequeño lo hacia suavemente como si mi verga fuera de cristal, era muy delicado, puse un dedo en su boca, metiendo y sacando suavemente para después remplazar mi dedo por mi verga, que al ser de un tamaño normal, entraba a la mitad sin dificultad en su pequeña boca tibia, lo tome de su cabeza y suavemente lo movía de atrás hacia adelante dándome una rica mamada, mientras Kevin tenia mi verga en su boca sus ojos me miraban dulcemente, así estuvimos durante un largo rato hasta que sentí la leche en la punta de mi verga, era su primer mamada y no quería que se asustara al eyacular en su garganta, así que me retire justo al momento que varios chorros de semen salían disparados de mi verga, Kevin miro asombrado lo que estaba pasando y solo se me quedaba viendo.
Tome la toalla y me limpie los restos de semen de mi verga y me volvi a acostar en la cama, Kevin se acerco de nuevo a mi y se acostó encima de mi como un gatito cariñoso, su corazón seguía acelerado y lo note nervioso.
-¿porque metiste tu pilín en mi boca?- me pregunto
-porque cuando dos personas se quieren, se deben de hacer cariñitos y tu me acabas de dar mucho cariño-
-Tu pilin estaba bien grande y ahora esta chiquito…¿porque?- me pregunto
-Se pone grande cuando quiere cariño y se hace chiquito porque esta cansado, pero en un rato mas se vuelve a poner grande, pero ya es tarde y te tienes que ir a tu casa, porque tu abuelita se va a preocupar por ti- Le dije pues ya estaba oscureciendo.
Le puse su playera y lo acompañe a la barda de madera para que se fuera a su casa, en mi mente había muchas dudas por lo que había pasado, siempre había sentido atracción por las mujeres, jamas por un hombre y menos por un niño, pero Kevin era especial era un niño con alma de mujer y solo seria cuestión de tiempo para que su verdadera personalidad saliera a relucir, solo era un niño, pero lo que sentía por el era algo muy parecido al amor, lo vi irse a su casa y antes de entrar a su casa volteo a verme y me sonrío de una manera muy especial, era obvió que había una conexión muy especial entre los dos.
Al dia siguiente me puse a trabajar, enfocandome en mi trabajo, las horas transcurrían de manera algo normal, solo que en mi mente estaban los acontecimientos del día de ayer, de lo rico que lo había pasado con el pequeño, su rostro y sobre todo sus bellos ojos estaban en mi mente, la manera en que me había mamado mi verga, me hacia desear volver a estar con el, jamas se me había hecho el tiempo tan lento, cuando dieron las 5 de la tarde mi corazón empezó a latir acelerado, esperando ver mi hermoso bebe.
fui a cerrar la entrada al taller y al ir a la barda de madera, allí estaba Kevin como esperándome, en cuanto me vio se acerco a mi sonriendo.
-Hola bebe, tenia ganas de verte-
-Yo también- me respondió sonriendo
Hice a un lado la tabla floja de la barda de madera y Kevin entro abrazándose a mi cuerpo muy emocionado, yo también lo abrace y tomándolo en mis brazos lo bese suavemente, sus bracitos estaban alrededor de mi cuello como una novia enamorada de su primer amor, me encamine a mi cuarto para estar a solas con mi pequeño amor. Esta ves no tuve que hacer nada, nada mas al entrar Kevin ya estaba desabrochando mi pantalón para liberar mi verga que ya estaba durisima, bajo mi bóxer y mi verga salió disparada hacia su rostro, Kevin abrio su boquita para atrapar mi glande chupándolo como si tuviera un mes de no hacerlo, yo solo me dejaba hacer lo que el quisiera, estaba a su total disposición, su boca era calida y húmeda, deslice mi bóxer y mi pantalón hasta el suelo y me despoje de mi camisa, había trabajado todo el día y andaba sudado pero eso a Kevin no le importaba, el solo quería tener en su boca su caramelo de carne chupándolo y sacándole jugos que iban a dar al fondo de su estomago, Kevin mamaba mi verga como un becerrito hambriento de leche, lo tome de su cabeza y le marque el ritmo que a mi me gustaba, trataba de no meter toda mi verga para no hacerlo sentir incomodo después de todo solo era un niño de escasos 6 años y estaba descubriendo el sexo a esa edad, era tanta mi excitación que después de un rato ya sentía la leche queriendo salir, de nuevo lo separe de mi verga y sin tocarla varios chorros de semen salieron disparados.
-¿que es eso que te sale de tu pilín?-
-es leche, de esa leche se forman los bebes, pero para que eso suceda tiene que estar adentro del cuerpo de una mujer- le respondí
-¿a que sabe?- me pregunto intrigado.
-Bueno yo jamas la he probado, solo las mujeres que me han chupado el pilin la han probado, pero no se si a ti te guste, dicen que tiene un sabor raro ¿quieres probarla?- le pregunte esperando una respuesta afirmativa. Tome una gota de semen que colgaba de la punta de la verga y se la acerque a su boquita, Kevin abrio sus labios y metí mi dedo para que la probara.
-Sabe raro- me contesto
-Bueno nunca te dije que era rica, pero hay personas que les gusta que uno termine en su boca y se la toman, si quieres la próxima ves te la tomas y si no te gusta la escupes o te la tomas como tu quieras-
Me subi el boxer y el pantalon, me meti al baño para enjuagarme la verga porque tenia rastros de semen en mi verga, no quería que oliera feo para mi bebe, prendi la televisión y le dije a Kevin que me daría un baño, que me esperara a que yo saliera, mientras le di un refresco y unas galletas para que comiera, me di un baño y sali envuelto solo en la toalla, Kevin estaba acostado en la cama y como siempre no dejaba de verme, me acosté a su lado y tome unas galletas, de inmediato Kevin se acostó encima de mi y me empezó a besar, me daba pequeños besitos en mi cara, en mi cuello y en mi pecho, en verdad que era un niño con mucho amor hacia mi, desate mi toalla y ante el quedo de nuevo mi verga dura, pero de nuevo empezaba a oscurecer y le dije a Kevin que se fuera a casa de su abuelita.
-Me quiero quedar aqui contigo todo el tiempo, mi abuelita se duerme y ya no tengo con quien hablar, mi mamá llega bien tarde y me manda a la cama- me respondió
-Bebe no puedo dejarte aqui, si se dan cuenta que estas aquí tu mamá se puede enojar y ya no te dejaría venir aquí al taller, mejor vete y mañana nos vemos- le conteste
Me puse un short y lo acompañe a la barda que separaba el taller de su casa, antes de irse nos dimos un beso, lo cargue en mis brazos y le di un apretón a sus nalguitas, lo deposite en el suelo, me saque la verga y se la meti en su boquita para que le diera una ultima mamada, Kevin la estuvo chupando y tuve que hacer un esfuerzo para desprenderlo y hacer que se fuera.
Mas noche ya dormido en mi cama sentí que algo se subía a mi cama, desperté y era Kevin.
-¿Bebe, que haces aqui?- le pregunte
-Mi abuelita esta dormida y mi mamá dijo que vendría hasta mañana, me quiero dormir contigo-
fue su respuesta.
Yo acostumbro dormir desnudo, así que cuando Kevin se metió debajo de mi sabana se pego a mi cuerpo abrazándome con sus brazos y sus piernas, vestía una pijama de dinosaurios y se veía muy hermoso con la luz de la luna que entraba por la ventana, no podía resistirme a su presencia, lo abraze y me coloque encima de el pero sin aplastarlo, bese su boquita y su cuello, la verga me dolía de lo dura que estaba, Kevin la sintió en su estomago y la tomo con su manita masturbándome suavemente, meti mi mano dentro de su turista y acaricie la raja de su culito, su culito inocente y virgen….cerradito, moje mi dedo con saliva y trate de meterlo en su culito, Kevin se sobresalto al sentir la invasión a esa parte de su cuerpo.
-bebe, quiero que seas mio, no quiero que seas de nadie, solo mio- le dije mientras lo despojaba de su ropa.
Kevin no oponía ninguna resistencia, lo coloque boca abajo y con mi dedo fui dilatando su culito virgen y rosadito.
-Voy a meter mi pilin aquí en tu cuevita- le dije mientras seguía dilatando su culito.
-te va a doler un poco al principio, pero si te aguantas vas a ver que te va a gustar y de ahora en adelante solo a mi me darás este culito hermoso que tienes- le dije con el corazón en la boca.
-Ahhyyyy…me duele Manuel- me dijo mi bebe al sentir mi dedo ya metido hasta el segundo nudillo de mi dedo en su culito infantil.
-Tranquilo bebe, relájate y veras que no te dolerá tanto- mientras le decía esto besaba su cuellito y acariciaba sus piernitas.
Tome un poco de crema corporal que tenia en mi baño, esparci una buena cantidad en mi verga y con suavidad fui embarrando el culito de Kevin, me subí arriba de el y apunte mi verga a su entrada, abri sus nalguitas con una mano y el glande fue resbalando despacio pero firme hacia adentro, Kevin tensaba su cuerpo para evitar ser penetrado, pero ya mi verga había entrado un poco menos de la mitad pero ya estaba adentro y no la iba a sacar, me quede quieto un momento para que el culo de Kevin se acostumbrara al invasor, sacudía su cuerpo tratando de escapar pero yo estaba mas pesado y lo tenia bien sujeto de su espalda.
-Manuel me duele mi colitaaaa- me dijo Kevin sollozando
-Tranquilo bebe, solo te voy a meter la mitad…- le dije para que se calmara.
Empece un suave mete y saca, tratando de no meter toda mi verga, que aunque lo deseaba, estaba consciente de que era un niño de seis años y podría lastimarlo, poco a poco Kevin se fue relajando y ya no hacia por escapar, al contrario levantaba mas su traserito para que no se la sacara, este niño definitivamente estaba disfrutando su primera penetración, la primera de muchas y yo era el afortunado que estaba abriendo su culito, sin darme cuenta ya sus nalguitas estaban topando con los pelos de mi verga, ya la tenia hasta el fondo y leves quejidos salían de su boquita, como sufriendo pero a la vez gozando de ser penetrado, apoye mi manos en la cama y empece a sacarla y meterla ya con cierta velocidad, Kevin solo se quejaba pero ya no decía nada de que se la sacara, me acosté encima de el y pase mis manos por debajo de su cuerpecito y lo apreté hacia mi, mientras mi verga empezaba a eyacular potentes chorros de semen en su tripita, me deje caer encima de el satisfecho y ya mas relajado después de esa primera cojida, mi verga empezó a perder firmeza y despacio se fue saliendo de esa rica cueva que la aprisionaba, el reloj marcaba las 11 de la noche.
-bebe, disculpame si te hice daño- le dije a Kevin mientras observaba su culito para ver si tenia algún desgarre, aunque como dije al principio mi verga es de un tamaño normal, no de 22 pulgadas como dicen algunos relatos, pero una verga adulta dentro del cuerpo de un niño no es algo muy normal que digamos.
-Me duele un poco, pero después me gusto- me respondió mi pequeño
-duerme un rato y mas tarde te acompaño a tu casa para que no te de miedo, xq si amaneces aquí, no quiero saber el escándalo que se armaría-
Mi bebe se acomodo a mi lado dándome la espalda, tome un pedazo de papel higiénico y lo limpie de su cuevita ya que rastros de semen escurrían por sus nalguitas.
Mas tarde lo cargue en mis brazos, con esfuerzos pase la barda de madera y me dirigí a su casa, abri muy despacio la puerta de metal y al entrar vi una puerta con motivos infantiles y con letras grandes el nombre de Kevin, así que deduje que ese era su cuarto, entre muy sigiloso y lo deposite en su cama, lo abrigue bien y sali rumbo al taller, en cuanto entre a mi cuarto me deje caer fatigado y con una sonrisa en mi rostro.
Esa fue la primera de muchas culiadas que recibió ese culito, fueron tres años de mamadas y metidas de verga ya que Kevin se había convertido en mi putita personal, fueron muchas noches de compartimos y mucha leche derramada en su boquita hambrienta, siempre muy discreto, ya que Kevin conforme pasaba el tiempo se estaba haciendo mas femenino, le encantaba que chupara su culito y me decía que yo me casaría con el y viviríamos juntos, pero la vida da muchas vueltas, a los tres años recibi una carta de mi madre de que mi padre estaba enfermo y me necesitaban en casa, con todo el dolor de mi corazón me despedí de Kevin, no sin antes darle una buena cojida y con su ojos color miel llenos de lagrimas nos despedimos.
FIN
¡¡NOOO!! ¡¡No lo termines así!! ¡¡Quiero saber más!! Es una historia muy linda y excitante. Por favor sigue. :'(
Excelente
Muy buen relato, ya no tuviste contacto con él después de que te regresaste a veracruz?
la verdad es una buena historia de amor entre un adulto y un peque pero bueno asi pasa aveces buen relato amigo… 🙂 😉 🙂 😉 🙂 😉
Muy bueno tu relato así es como se debe de coger a un nene a esa edad para prepararlo bien por qué el solito se servirá despues y ya no va querer soltar la verga el te va a buscar para que le metas la verga comenta que seguira cuando vuelvas con tu tio
Claro pedro asi se debe de empezar a mi me enseñaron bastante me gustaria conversas usas telegram
No lo Cortes, muy bueno👍
Regresa y vuelve a darle verga, compártelo con tu compañero del taller, el que te comento ‘que alguien algún día le daría verga’
Esa seria una buena continuación!!!
Excelente, cuenta tus aventuras
Delicioso relato yo con gusto vuelvo a buscarlo y me lo llevo
Por favor cuentanos más. Que relato tan rico. Hasta ahora es mi favorito y regresaré a re leerlo muchas veces más, pero por favor cuentananos más. Que afortunado fue ese chiquito de encontrar a su macho <3
Excelente relato, felicidades