El niño del edificio VIII
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Desde el baño observaba con pena a mi niño; descansaba agotado sobre la cama de su madre, prácticamente había sido abusado por dos adultos; había soportado dos generosas y duras vergas dentro de su anito; habíamos roto hasta el ultimo pliegue de ese culito estrecho y glotón; el chofer Cris dormía con una sonrisa dibujada en su rostro; había quizá cumplido una de sus mas oscuras fantasías, atravesar el culito del hijo de su patrona, el tendido sobre esa enorme cama King sizes boca arriba, desnudo y feliz, con su pieza semi erguida y soñando sabe Dios con que, estirado totalmente y mi pequeño boca abajo abrazado de su almohada como buscando cariño y cobijo, termine de lavarme y avance hacia la cama me puse a un lado de mi bebe, lo bese en la frente y me acomode a su lado, no recuerdo mas, el cansancio me venció y me quede dormido; el ruido del teléfono nos despertó, sin pensar lo que hacia contesto Cris, y se asusto cuando por el otro lado del hilo telefónico contesto la mama de José María: Sra. Buenos días, si señora todo bien; si vine a dar una vuelta a la casa; si señora ya deje documento, claro señora el cargo esta sobre su escritorio; perdóneme señora me olvide de decírselo, ahorita se lo digo, no, no señora ha salido a comprar ya no tarda en venir, y luego me voy; ya señora como prefiera – mientras decía todo esto Cris nos hacia señas para que no hiciéramos ruidos y nos viéramos descubiertos – como Ud. diga señora, que este bien, si no se preocupe, yo lo cuidare, hasta pronto, yo le digo que llamo, OK señora – el chofer colgó, sudaba de nervios y al unísono preguntamos que dijo: Tu mama me pregunto que hacia aquí, le dije que vine a ver que todo este bien, además en el aeropuerto ella me encargo entregar un documento en una oficina y que trajera el cargo acá y que te lo diese José María y que se lo faxes pronto y me olvide de decírtelo, me dedique a romperte el culito; mientras decía esto le daba una palmadita al niño, entonces agrego: tu mama me ha dicho que si quiero me puedo quedar en el cuarto de servicio para cuidarte; decía esto y se frotaba las manos; pero siguió diciendo, – faxeale el documento que he dejado en el escritorio por favor lo esta esperando, ( en aquella época no había mails, ni scanners como ahora ) tengo que darme una ducha dijo Cris, además tengo que hacer varios encargos de tu mama, en la noche regreso -; dicho esto le dio un beso en la boca y le pellizco el poto a mi bebe; yo me vestí y salí con el al escritorio, hizo lo que tenia que hacer y me acompaño a la puerta, ya era como medio día y tenia que ir a mi casa, cambiarme y regresar a mi trabajo por la noche, antes de salir del departamento mi bebe me dio un beso intenso, me hizo excitar, lo acaricie todo y salí.
Se quedo solo con Cris, luego me contaría que antes de salir, el chofer salio del baño desnudo, busco a mi pequeño, lo encontró en su cuarto, tirado en su cama boca abajo, desnudo esperando la llamada de su mama; entonces Cris se acerco desnudo, el nene no lo escucho, se puso sobre el y pudo sentir su miembro semi erecto sobre su culo, le dijo cosas sucias al oído, lo beso y lo puso boca arriba, le chupo todo su cuerpecito, según mi niño, sus manos eran toscas, ásperas y rudas, pero aun así sintió placer, le levanto las piernitas y le busco con la lengua su anito, aun olía a semen, se lo chupo por buen rato, sentía placer mi bebe, luego giro el chofer y le entrego la pichula para que se la chupe, así por un buen rato, hasta que se la ensarto toda la trolaza piernas al hombro, el pequeño me contó que se la metió toda, de un tiron, que le dolió pero que el ritmo fue intenso pausado y profundo, demoro mucho le daba con ganas, el niño empezó a gozar, a gemir y a sentir un placer inmenso, hasta que le lleno el culo de leche, se dejo caer sobre el pero no se la saco, se besaron profundamente, con pasión y lujuria, derepente sintió que la verga de Cris se ponía dura otra vez, esta vez el chofer fue rudo, lo levanto y el se echo boca arriba en la cama, y sentó al niño sobre el y así lo hizo cabalgar fuerte y rápido sobre el, José María me contó que le daba duro, el bombeo fue violento, tanto que sus pieles hacia un ruido fuerte, el chofer le palmeaba las nalgas fuerte pero aun así el niño gozo, se erecto y empezó a sentir excitación, tanto que acabaron juntos, otra vez le llenaba el culito de leche, esta vez al sacarla obligo al bebe a que se la chupe y limpie todo resto de semen que quedo en su miembro, en resumidas cuatas se lo follo bien, le lleno la boca y el culo de leche, y que después mi niño se dio una larga ducha el la tina de su mama, estuvo sumergido en el agua caliente por horas, hasta casi entrada la tarde.
Llego la noche, pasada la media noche subí a ver a mi bebe, grande fue mi sorpresa al encontrarlo semi desnudo, con una faldita diminuta color rojo, descalzo y con un poco de maquillaje en el rostro, la verdad mucho no me gusto, no se veía muy bien, el era mas lindo sin nada de eso, tenia un cuerpito espectacular y un bello rostro, olía a licor y estaba un poco raro, al entrar a la sala, observe que estaba Cris tirado en el sofá mas grande de la sala, con las piernas abiertas y la verga bien parada, y lo que mas me choco fue ver a otra persona; el chofer disipo mis dudas diciéndome que era su hermano, que estaba ahí por que al día siguiente pintaría el dormitorio de la Sra. aprovechando su ausencia; el hermano de Cris se llamaba Ramón, tenia unos 22 años, delgado bien alto y un cuerpo duro y bien formado, moreno como Cris y lo que mas me impacto fue su miembro, tenia un falo largo y bien grueso, tenia unos testículos enormes, y el tronco de su falo era grueso demasiado grueso, parecía un pomo de desodorante, la cabeza roja y brillosa; era increíble,
Cris me ofreció un trago, y mi pequeño empezó a desvestirme, estaba algo extraño, mi niño estaba bien desinhibido, la verdad no me gusto lo que estaba pasando, esto se estaba saliendo de control, me senté y mi bebe se arrodillo en la alfombra, y me empezó a dar una magistral mamada, sus labios sabían hacer lo suyo, y cada día lo hacía mejor, yo no dejaba de observar la verga de Ramón, era algo alucinante, por su parte Cris se hundió en el huequito de mi bebe, le metió toda la cara, le estaba dando un buen beso negro, la imagen me empezó a excitar, el sentimiento de culpa pasaba viendo como mi niño gozaba, arqueaba el cuerpo facilitando el acto, me miraba con ojos dulces esperando una caricia, pero yo estaba impávido y nervioso, luego con un poco de trago fui entrando en la vorágine que había en la habitación; Ramón por su parte estaba masturbándose sentado en otro sillón de la sala mientras veía toda la escena sexual; yo empecé a guiar a mi pequeño en el ritmo de su succión, abría la boca y se hundía hasta el fondo mi pichula, se la tragaba toda, podía sentir como mi miembro empujaba su campanilla y entraba en su esófago, tenia que hacer esfuerzos por no llenarle la garganta de leche, de sus ojitos salían lagrimitas y contenía valientemente las arcadas, me miraba pidiendo aprobación a su tarea y yo lo acariciaba con mucha ternura; por su parte Cris estaba gozando con su culo
Empujaba su lengua en su botón tratando de abrir su cuevita, y penetrarlo con esa lengua gruesa que tenia, la criatura gozaba con eso y gemía de placer, luego de mucho rato de hurgar su culito, el chofer se puso en posición para enterrarle su trolaza, me sorprendió ver que untaba algo en su culito y en su miembro y después coloco su pichulaza en la entrada de la cuevita de mi bebe; José María dio un respingon y hizo un gesto de dolor pero luego se dejo penetrar con gusto, Cris con paciencia fue hundiendo cada centímetro de su vergota en el culito de mi nene, una vez metido todo empezó a hacer giros, círculos tratando de abrir bien el orificio, el bebe gemía, pero no soltaba mi pichula, despacio empezó el mete y saca, y luego fue acelerando el ritmo, empezó taladrando de frente y rítmico, luego aceleraba y después lento, por momento la sacaba toda y de un empellón se la hundía toda, por ratos el niño soltaba mi verga y soltaba y grito de dolor y placer, gemía como una hembra, se retorcía y me agarraba fuerte de mis piernas, Ramón, saco la mesa de centro, la puso a un lado de la sala, dejo un espacio grande, así que Cris dejo a mi bebe, dejo ese hoyito vacío y abierto, yo acomode a mi bebe boca arriba sobre la alfombra, puse sus piernas sobre mis hombros y le enterré mi verga, entro fácil pero José María me atrajo hacia el ; nos fundimos en un largo beso y pude notar que en lo nuestro había amor, mis embestidas eran rítmicas y profundas, el pequeño ayudaba en le ritmo, y ajustaba el culito, mi excitación empezó a aumentar, cuando deje su boca Ramón trato de introducir su falo, el bebe trataba de hacer hasta lo imposible para que entre todo, pero no podía, por su parte Ramón intentaba que así fuera, lo cogia duro del pelo y se la metía lo mas que podía, esa escena me hacia poner mas excitado, luego sentí que Cris me decía que deje a Ramón entrar en el potito de la criatura, salí de ese túnel con miedo, Ramón lo puso boca abajo, le echo mas crema y abrió bien ese culito, apunto hacia la entrada y se la fue metiendo, el rostro del bebe demostraba dolor, ajustaba los dientes y gemía, Ramón ejercía presión y yo veía como se hundía su vergaza en el culito de mi nene
Una vez entrado todo se echo sobre el, empujaba para que entre mas, mi niño trataba de ahogar su dolor, entonces Ramón empezó el bombeo, mi bebe sufría, su amante gozaba, empezó despacio pero luego el bombeo fue mas rápido, el niño empezó a gemir de dolor, pero eso no le importo a Ramón, los empellones eran cada vez mas rápidos y profundo, el nene se trataba de agarrar de la alfombra, Ramón lo giro, quedo sentado sobre su amante el bebe, se podía ver como la vergota estaba hundida en ese huequito, se la metía con fuerza y duro, rápido y profundo, su cabello se movía ante las embestidas, parecía estar sobre un potro, Ramón gemía de placer, le palmeaba el culo, Cris, se puso delante del pequeño y le metió toda su pichula en la boca, José María empezó a hacer lo que mejor sabia tragarse una verga con la boca, chupo y chupo, luego con un arte de actores porno giraron al pequeño sobre la verga de Ramón, entonces el pequeño estaba sentado sobre su amante mirándolo a los ojos, Ramón era un poco tosco, casi no lo acariciaba a mi nene, solo lo taladraba con su pichula, y le daba duro, le dieron un poco mas de trago y eso como que puso un poco mas excitado a mi bebe, ya no sentía dolor y ahora era el que se hundía en la verga de su amante, al ver esa escena yo me anime a ponerle mi falo en su boca, se la devoraba como loco, mientras con su mano masturbaba a Cris, luego fue alternando ambas vergas, ya su boca había crecido, se metía hasta el fondo las vergas, y hubo un momento que tubo en la boca las dos, ambos glandes se enterraban en esos labios maravillosos, yo estaba gozando viendo esa escena, de pronto vi como Cris se acomodaba tras de mi niño, ya estaba en posición para enterrarle la verga junto con la de su hermano; Ramón para un poco las embestidas y deja que Cris entre, mi bebe grito, fue un grito fuerte y no atine mas que a taparle la boca
Poco a poco pude ver como entraba la verga de Cris, el culito de mi niño se iba abriendo, la mano de Cris reemplazo la mía y hundía el grito de dolor del nene, era increíble ver como esos dos trozos de carne se abrían camino en esa cuevita, demoro un rato en que entren las dos, solo se veían los testículos enormes colgando y ese culito tierno y rosadito bien abierto, ya estaban las dos pichulas dentro, el niño se retorcía de dolor, quería zafarse, movía la cabeza, lloraba y sus ojitos pedían piedad, se me bajo la verga, estaba asustado, empezaron a moverse despacio, encontraron el ritmo y poco a poco se fue soltando el nene, en menos de lo que pensé estaban dándole duro por los dos; mi niño empezó a gemir, ya no gritaba ni lloraba, gozaba, Cris y Ramón le decían cosas obscenas y lo acariciaban, le mordían los pezones, le palmeaban el culo lo besaban, a momentos los dos al mismo tiempo tenían sus lenguas en su boca, la cosa se fue poniendo cada vez mas caliente, había sudor, gritos de placer, gemidos y todos los agujeros de mi bebe llenos de verga, me la chupaba rico y su culo tragaba dos vergas enormes, hubo un momento donde el ritmo sexual parecía una coreografía de baile, y fue así donde reventamos todos, yo fui el primero que le llene la boca de leche, luego Ramón empezó a gemir y boto litros de leche y al final Cris con mi pequeño que se corrió sin que nadie lo toque. Todos terminamos tirados sobre la alfombra, mi pequeño tenia el culo bien abierto, salía la leche que le entro segundos antes mezclada con heces y sangre, lo cargue lo lleve al baño y lo lave y lo limpie, al salir del baño los hermanos estaban medio dormidos, así que nosotros salimos a la ducha de su cuarto, nos bañamos e hicimos el amor, cuando estábamos solos era distinto, me lo cogi como me dio la gana, se la metí duro y gozamos ambos, lo llene dos veces por el culo y una por la boca, el se vacio como tres veces, cada vez ya era mas abundante su cantidad de semen
Salimos de la ducha y nos tiramos en su cama a descansar totalmente desnudos; poco después llegaron los hermanos, y continuamos con nuestra noche de sexo, Ramón se volvió a coger al niño, siempre gemía de dolor al principio, pero luego gozaba y se acomodaba al ritmo, yo fui el siguiente en entrar en ese culo junto con la verga de Ramón, era increíble la sensación, era como tener un condón puesto, estábamos estirando al máximo ese esfínter, la sensación era placentera, totalmente diferente, gozábamos rico, mientras el bebe se tragaba la verga de Cris por la boca, después de llenarlo otra ves de leche descansamos y finalmente yo con Cris le llenamos su culito para terminar la noche, ambos le dimos duro y parejo, y era tal la excitación del pequeño que no se como hizo pero se metió casi toda la verga de Ramón a la boca, el ritmo era sincronizado, parejo y profundo, José María gemía como una mujer, tenia los labio rojos de tanto chupar verga y huevos, lo mismo que el culo de tanto recibir verga; solo faltaba que le entren las bolas, las embestidas ya no tenían piedad, por momentos sacudía la cabeza y parecía poseído finalmente explotamos todos, mi pequeño también, fue alucinante terminar todos juntos, fue la primera vez que probé semen, parte del semen de mi niño me callo en los labios, solo atine a saborearlo y debo decir sinceramente que me gusto, esa noche dormimos mezclados, desnudos y felices.
Bueno amigos les cuento que en el próximo capitulo aparecerá un nuevo integrante en la historia, y habrá un giro muy, pero muy inesperado.
Espero vuestros comentarios como siempre; un abrazo
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